Los sartenes de hierro fundido son justamente valorados por su durabilidad, sus cualidades antiadherentes y su capacidad para retener el calor. Sin embargo, el hierro fundido también tiene algunas desventajas. A diferencia de los sartenes de aluminio a teflón, el hierro fundido puede oxidarse al exponerse al agua. Por suerte, quitar el óxido no es tan difícil. Con un abrasivo suave y un poco de restriego, no es tan difícil desoxidar la mayoría de los sartenes de hierro fundido y prepararlos para un nuevo curado protector.
Pasos
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Restriega el óxido con una almohadilla abrasiva. Una esponja de acero o una almohadilla de cobre son efectivas para quitar el óxido. [1] X Fuente de investigación Sin embargo, también puedes obtener buenos resultados con productos abrasivos no metales. Si el óxido no sale fácilmente, agrega un poco de agua y un poco de líquido lavavajilla suave mientras restriegas.
- Normalmente, no es recomendable limpiar un sartén de hierro fundido al igual que los demás utensilios de metal, porque puede quitar la capa protectora del curado. Sin embargo, si tu sartén tiene óxido, entonces ya habrá ocurrido, así que lo mejor será quitar el óxido del sartén y volverlo a curar después.
CONSEJO DE ESPECIALISTAProfesional de limpieza de casasKadi Dulude es el dueño de Wizard of Homes, una empresa de limpieza con sede en la ciudad de Nueva York. Kadi lidera un equipo de más de 70 profesionales de limpieza registrados, y sus consejos de limpieza han aparecido en Architectural Digest y New York Magazine.Nuestra experta afirma: puedes usar cualquier estropajo metálico y detergente lavavajilla para eliminar el óxido de tu sartén. Asegúrate de volver a curar la superficie después de enjuagar y secar el sartén.
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Para un óxido leve, prueba restregarlo con bicarbonato de sodio. Si el óxido parece fino, por lo general solo será necesario usar abrasivos suaves que quizá ya tengas en tu cocina. Por ejemplo, para usar bicarbonato de sodio como abrasivo, espolvorea un poco en la superficie del sartén con un poco de agua. Revuelve el bicarbonato de sodio con el agua para hacer una pasta espesa, luego utiliza un paño para restregar la pasta en las partes con óxido del sartén.
- Después de restregar las partes con óxido, deja actuar la pasta unos cuantos minutos, luego retírala con agua del grifo. Si queda óxido, repítelo las veces que sean necesarias o cámbiate a otro abrasivo.
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Haz un abrasivo de sal. Otro abrasivo casero fácil está compuesto por agua y sal. Este método funciona casi exactamente como el método con bicarbonato de sodio: haz una pasta espesa de sal y agua en el sartén, luego restriega las partes con óxido con un paño.
- Como los cristales de sal son un poco más grandes y duros que las partículas del bicarbonato de sodio, la pasta será ligeramente más abrasiva. Sin embargo, la sal sigue siendo bastante suave.
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Para un óxido grave, emplea un limpiador industrial. En algunos casos, los abrasivos simples no quitan el óxido de por sí. En estos casos, los limpiadores químicos abrasivos pueden ayudar. Por ejemplo, los limpiaretretes económicos que contienen aproximadamente 20 % de ácido clorhídrico (ácido muriático) suelen ser efectivos. El ácido clorhídrico disuelve el óxido y lo convierte en un polvo húmedo. En este estado, puede retirarse fácilmente. Lee la etiqueta del producto para saber cómo desecharlo.
- El ácido clorhídrico es un ácido fuerte, por eso su manipulación exige grandes cuidados para prevenir quemaduras químicas. Protege tu piel, manos y ojos. Ponte guantes, una camiseta de manga larga y gafas de seguridad u otra protección ocular (que puede comprarse a precios muy bajos en universidades con departamentos de química). Siempre ten una buena ventilación y evita respirar los gases del producto. Los ácidos fuertes pueden irritar la garganta y los pulmones, especialmente en asmáticos o personas con problemas pulmonares.
- Cuidado: el ácido clorhídrico quita el brillo de los tornillos bañados o plateados y del hierro o acero abrillantado, entre otros elementos similares.
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Enjuaga el sartén y sécalo bien. Después de limpiarlo, enjuaga bien el sartén para quitar el óxido desprendido o los productos de limpieza. Si vas a usar ácido clorhídrico, lee el envase del producto para saber cómo desecharlo. Cuando el sartén esté limpio, sécalo con un paño limpio o papel toalla. Asegúrate de absorber toda el agua, porque si dejas aunque sea un poco, el óxido se volverá a formar.
- Después de secarlo con un paño, calienta el sartén en la estufa a fuego medio durante unos 5 minutos. Así secarás los últimos restos de agua, lo cual te dejará con un sartén completamente seco. Sé cuidadoso al manipular un sartén caliente.
- Después de retirar el óxido, es altamente recomendable curar el sartén. Este es un proceso sencillo que esencialmente le aporta al hierro fundido una capa protectora de grasa que evita que se vuelva a oxidar y también evita que los alimentos se peguen durante la cocción. Lee la sección a continuación para que sepas cómo curar tu sartén.
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Para los sartenes con un óxido grave, emplea una abrasión de calidad profesional.Anuncio
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Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Para el procesado de curado básicamente tendrás que “hornear” una capa de grasa en el sartén para que se quede ahí semipermanentemente. La grasa protegerá la superficie de hierro de la oxidación. [2] X Fuente de investigación Primero, precalienta el horno. Puedes proceder con los siguientes pasos mientras esperas.
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Cubre el sartén seco con aceite de cocina. Generalmente, la grasa más fácil de trabajar para este propósito es el aceite de cocina (por ejemplo, aceite de canola, vegetal, de maní, etc.). Vierte un poco (no más de 1 cucharada aproximadamente) en el sartén y espárcelo con una papel toalla, cubriendo toda la superficie. A muchos chefs les gusta cubrir también la parte inferior y el mango, aunque no es tan importante hacerlo.
- El aceite de oliva no es el mejor para esta tarea, porque su punto de humeo es menor que el de la mayoría de los aceites de cocina, es decir, que es más probable que se queme y despida un humo que puede encender tu alarma antiincendios. [3] X Fuente de investigación
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De lo contario, usa otra fuente de grasa. No tienes necesariamente que usar aceite. Casi todos los tipos de grasa alimentaria servirán. Por ejemplo:
- Una solución fácil es usar grasa de tocino. Cocina el tocino en un sartén de hierro fundido, escurre el exceso de grasa a un sartén y usa un papel toalla para bañar el sartén de manera uniforme con el resto.
- La manteca de cerdo o vegetal también son efectivas. Para estas grasas, pon una temperatura ligeramente más baja: 135-150 °C (275-300 °F). [4] X Fuente de investigación
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Pon el sartén en el horno durante 1 hora. Pon el sartén directamente en la rejilla del medio del horno al revés (de modo que la superficie de cocción esté en dirección al fondo del horno). Pon una bandeja para hornear debajo para que ahí caiga el exceso de aceite. Deja que el sartén se “hornee” así durante 1 hora aproximadamente.
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Apaga el horno. Después de 1 hora, apaga el horno pero no lo abras. Deja que se enfríe gradualmente: esto puede tomar 1 o 2 horas más. Cuando el sartén esté lo suficientemente frío para agarrarlo sin riesgo alguno (si no estás seguro, ponte una manopla de cocina), sácalo del horno. ¡Felicidades! Ya está curado. El sartén resistirá la oxidación y la comida se pegará menos en el futuro.
- Si quieres, puedes volver a curar parcialmente el sartén cuando quieras añadiéndole un poco de grasa después de usarlo unas cuantas veces. Solo échale aceite, manteca, etc. con un papel toalla como lo hemos indicado, cubriendo la superficie de manera uniforme con una capa fina. No es esencial, pero es recomendable si por accidente le quitas parte del curado (ver a continuación).
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Consejos
- Nunca uses detergentes o líquido lavavajilla para limpiar un sartén de hierro fundido curado, sino arrancarás el curado de la superficie. Solo usa agua caliente y un cepillo para restregar.
- De igual modo, evita cocinar alimentos ácidos (como tomates o cítricos) en un sartén curado. Estos también pueden quitar el curado.
- Para limpiar un sartén de hierro fundido, caliéntalo a fuego medio, vierte 1 taza aproximadamente de agua caliente de grifo y apaga el fuego. El agua chisporroteante en el hierro caliente quitará o suavizará la comida pegada sin quitar la capa de grasa.
- Después de que se enfríe el sartén, límpialo suavemente con una esponja plástica suave, enjuágalo con agua tibia y sécalo bien inmediatamente.
Referencias
- ↑ http://www.thekitchn.com/how-to-restore-a-rusty-cast-iron-skillet-cleaning-lessons-from-the-kitchn-203086
- ↑ http://www.thekitchn.com/how-to-restore-a-rusty-cast-iron-skillet-cleaning-lessons-from-the-kitchn-203086
- ↑ http://www.seriouseats.com/2014/05/cooking-fats-101-whats-a-smoke-point-and-why-does-it-matter.html
- ↑ http://lifehacker.com/5886819/rescue-your-cast-iron-from-rust-with-vinegar