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Tal vez quieras cocinarle una premio delicioso a tu perro. El hígado de pollo es un manjar nutritivo y delicioso para los perros, y es muy fácil de preparar en casa. Sigue leyendo para aprender las mejores maneras de prepararlo con facilidad. También te brindaremos información útil como instrucciones para las porciones y el almacenamiento, para que sepas todo lo necesario.
Pasos
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Lava los hígados con agua. Primero retira los hígados de pollo del empaque. Luego colócalos en un tazón y échale agua corriente fría para limpiarlos . Déjalos remojando por alrededor de 10 a 15 minutos, escurre el agua del tazón y sécalos con papel toalla. [1] X Fuente de investigación
- Si has comprado hígados congelados, descongélalos en la refrigeradora antes de continuar con la preparación.
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Coloca de 1 a 10 hígados en una olla mediana. Coloca la olla en la cocina y agrega los hígados que acabas de limpiar. No agregues ningún aderezo, como mantequilla o sal. Esto podría causarle malestar estomacal al perro, y los hígados serán lo suficientemente deliciosos por sí solos. [2] X Fuente de investigación
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Agrégale agua a la olla y hiérvela. Vierte suficiente agua como para que haya una capa de 2,5 cm (1 pulgada) por encima de los hígados. Luego espera a que el agua hierva. [3] X Fuente de investigación
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Reduce la intensidad a fuego lento y deja que los hígados se cocinen por 10 a 15 minutos. Reduce la intensidad del fuego cuando el agua hierva. Deja que los hígados se cocinen destapados hasta que estén suaves (esto tomará alrededor de 10 a 15 minutos). [4] X Fuente de investigación
- De 10 a 15 minutos será suficiente tiempo, pero asegúrate de cocinar los hígados hasta que ya no estén rosados en el centro.
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Retira la olla de la cocina y escurre el agua. Escurre la olla con un colador cuando los hígados estén totalmente cocidos. Usa manoplas para sostener la olla, así no te quemarás las manos. [5] X Fuente de investigación
- Si deseas, guarda el agua como una golosina sabrosa para tu perro. Tan solo vierte el agua remanente en una bandeja para cubos de hielo y colócala en la congeladora.
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Coloca los hígados en un plato para que se enfríen. Espera hasta que estén tibios o a temperatura ambiente antes de prepararlos para servirlos. [6] X Fuente de investigaciónAnuncio
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Corta los hígados en porciones más pequeñas antes de servirlos. Esto permitirá que el perro pueda comerlos y digerirlos con más facilidad. En el caso de los perros pequeños, corta los hígados en bocados pequeños. Para los perros medianos o grandes, corta en pedazos un poco más grandes. [7] X Fuente de investigación
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Dale una porción apropiada para su tamaño. El hígado de pollo tiene muchos nutrientes, pero también tiene mucha grasa y vitamina A. Asegúrate de que tu perro no lo coma en exceso dándole una porción pequeña adecuada para su tamaño. Consulta con un veterinario para que te sugiera las porciones más exactas.
- Estas son algunas porciones aproximadas que puedes darle 1 o 2 veces a la semana: de 10 a 15 g (de 0,4 a 0,5 onzas) para los perros pequeños, de 25 a 30 g (de 0,8 a 1 onza) para los medianos, y de 40 a 60 g (de 1,5 a 2 onzas) para los grandes. [8] X Fuente de investigación
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Dale el hígado como máximo 1 o 2 veces a la semana. Lo mejor es considerar el hígado como un bocadillo delicioso para ocasiones especiales, no un reemplazo para sus comidas habituales. ¡Una o dos veces a la semana será suficiente! [9] X Fuente de investigación
- Si le das demasiado hígado de pollo, podría sufrir de hipervitaminosis A, lo que consiste en una sobredosis de vitamina A. El exceso de esta vitamina también puede causar debilitamiento muscular, problemas digestivos y espolones óseos.
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Experimenta con diferentes ideas para su comida a fin de determinar qué le gusta. Agrégales hígado de pollo a sus croquetas para volverlas más apetitosas (esto funcionará con los perros de edad avanzada que han perdido el apetito). También podrías triturarlo con levadura nutricional o agregársela para volverlo incluso más sabroso.
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Refrigera el hígado sobrante en un recipiente de cierre hermético hasta por 2 días. Guarda los hígados que no uses después de servirle a tu perro. Para evitar que se estropeen, mantenlos en la refrigeradora por un máximo de 2 días o congélalos para que duren más. [10] X Fuente confiable US Food and Drug Administration Ir a la fuente
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Congela el hígado en un recipiente hermético hasta por 3 o 4 meses. Si has cocinado una cantidad abundante, la mejor opción será guardar las sobras en la congeladora. Antes de servirle los hígados congelados, recuerda descongelarlos en la refrigeradora y calentarlos nuevamente en la cocina. [11] X Fuente confiable US Food and Drug Administration Ir a la fuenteAnuncio
Consejos
- Puedes comprar hígado de pollo en la mayoría de los supermercados y carnicerías. [12] X Fuente de investigación
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Advertencias
- Si tu perro tiene una dieta especial, consulta con el veterinario antes de servirle el hígado.
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Referencias
- ↑ https://dogdorable.com/how-much-chicken-liver-to-feed-dog/
- ↑ https://petloverguy.com/cook-chicken-liver-dogs-cats/
- ↑ https://dogdorable.com/how-much-chicken-liver-to-feed-dog/
- ↑ https://petloverguy.com/cook-chicken-liver-dogs-cats/
- ↑ https://petloverguy.com/cook-chicken-liver-dogs-cats/
- ↑ https://dogdorable.com/how-much-chicken-liver-to-feed-dog/
- ↑ https://dogdorable.com/how-much-chicken-liver-to-feed-dog/
- ↑ https://pets.thenest.com/can-give-liver-eat-dog-10092.html
- ↑ https://pets.thenest.com/can-give-liver-eat-dog-10092.html
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