Cómo inspirarse para escribir poesía

Escribir poesía de verso libre puede ser un gran alivio para tus emociones y pensamientos. Aquí tienes como hacer para expresarte en verso libre.

Pasos

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Piensa en algo que sientas realmente. Puede ser algo que te pasó en el pasado. Un momento feliz que nunca esperabas. Un momento cuando tus emociones empezaron a surgir. Y lo que es más importante, intenta sentirlo mientras escribes el poema.
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Tienes que estar en sintonía con tus sentimientos y dejar que tus emociones te muevan. Necesitas que estas emociones te inspiren.
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Siéntate en tu escritorio, o donde escribas y pienses mejor y deja que tus pensamientos fluyan por tu mente, tu corazón y tus dedos. Sea lo que sea lo que se te venga a la mente, escríbelo aunque no sea el borrador final. No es necesario escribir el principio y luego el final. Si la manera en que quieres que acabe el poema te viene a la cabeza, escríbelo primero en tu primer borrador.
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No pares si crees que estás escribiendo mal una palabra. Cuando tus sentimientos se liberan, tu poema llegará, como por arte de magia, a su fin.
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Relájate. No mires el poema durante unos minutos. Ocupa tu mente con otras tareas y pensamientos. Vete a correr, lavar los platos, garabatea en tu diario - cualquier cosa que te evada del poema por un rato. Hacer esto te asegurará que puedas evaluar el poema con una mente clara.
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Vuelve a sentarte y lee lo que has escrito, corrige sólo la ortografía. No cambies el significado o contenido del poema.
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Lee lo que has escrito y léeselo a otros si no es muy personal. Muchos de los grandes poemas son personales; parte de la diversión es encontrar el coraje de leérselo a otros.

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Consejos

La inspiración puede venir de cualquier acontecimiento de la vida:
- El acechante misterio de la muerte.
- Alégrate de que estás vivo.
- Eventos en la historia.
- Necesidad.
- Mira por la ventana y observa la puesta de sol.
- Siéntate en el centro comercial y observa a una madre con su hijo.
- Piensa en alguien querido que hayas perdido.
- Piensa en el gran trozo de pastel con una bola de helado que te zampaste justo después de anunciar que estabas haciendo dieta.
No todos los poemas tienen que ser felices. No todos los poemas tienen que ser largos. No todos los poemas tienen que ser cortos. Algunos poemas pueden ser tontos.
Agradece tener buena salud.
No pongas restricciones en el estilo que uses, aunque elegir un cierto estilo para un poema puede ayudar.
Guarda todos tus poemas, no importa lo que digan o cómo te sientas hacia ellos. Un día mirarás hacia atrás y verás que, sin saberlo, escribiste la historia de tu vida.
Guarda bien tus poemas. Ponlos en un sobre de plástico y guárdalos en un archivador que tengas sólo para tus poemas.
Pon una foto o clip art en la página del poema que lo relate. Decora la página.
Siéntete orgulloso...acabas de terminar la primera página de tu primer "libro".
Hay muchos estilos de poesía que mucha gente no conoce.
Relájate.
No todos los poemas riman así que no te preocupes si el tuyo no lo hace.