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El Rosario de los Siete Dolores te permite reflexionar sobre las pruebas de Cristo, el Salvador, y de María, la madre de Jesús. María, Nuestra Señora de los Dolores, reveló la devoción de los Siete Dolores a Santa Brígida de Suecia. Hoy en día, se reza el Rosario de los Siete Dolores para lograr empatía por el sufrimiento de María, entender el sufrimiento de los demás y reconocer tu propio sufrimiento. Si quieres meditar sobre los Siete Dolores, lo único que necesitas es un rosario y siete pasajes de las Escrituras. Este artículo te indicará cómo rezar el Rosario de los Siete Dolores a fin de honrar con amor la forma en que María sufrió.

Método 1
Método 1 de 6:

Empieza el Rosario de los Siete Dolores

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  1. Asegúrate de que tenga siente “conjuntos”, o secciones, con siente cuentas en cada uno. Un rosario de la “Corona de los Siete Dolores” también servirá. Al empezar con el Rosario de los Siete Dolores, comienza con las cuentas “Antífonas”, las tres cuentas directamente ubicadas encima del colgante del crucifijo. [1]
    • Un rosario “Corona de los Siete Dolores” tiene siente cuentas para rezar siete Avemarías y siete secciones para reflexionar sobre los Dolores de María. [2]
    • Algunos rosarios de la “Corona de los Siete Dolores” tienen siete colgantes para representar cada escena bíblica de los Dolores de María.
    • Un rosario de “La Corona Franciscana” también puede serte de utilidad, pues tiene siete “decenas”, las cuales son secciones con diez cuentas cada una.
  2. Tócate la frente y di “ En el nombre del Padre ”. Luego, toca el centro de tu pecho y di “... del Hijo ”… Toca tu hombro izquierdo y di “... del Espíritu ”… Toca tu hombro derecho y di “ Espíritu ”. Finaliza juntando las manos y anunciando “ Amén ”. [3]
    • Utiliza la mano derecha para simbolizar que Jesús está sentado a la derecha del Padre. [4]
  3. Di " Dios mío, te ofrezco este Rosario en honor a los siete dolores principales de María, para tu más grande gloria, por mi conversión y la de todas las personas a través de tu amado Hijo, Jesucristo, nuestra salvación y nuestro único camino para llegar a ti, en unión con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos, ¡Amén! " [5]
  4. Di " Oh mi Dios, siento de todo corazón haberte ofendido y detesto todos mis pecados por tus justos castigos, pero sobre todo porque te ofenden a Ti. Dios mío, que eres todo bondad y mereces todo mi amor. Resuelvo firmemente, con la ayuda de Tu gracia, confesar mis pecados, hacer penitencia y enmendar mi vida. Amén ". [6]
  5. Sube una cuenta de "Antífona" con cada Avemaría. Recita “ Avemaría, llena eres de gracia, el Señor es contigo; Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén ". [7]
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Método 2
Método 2 de 6:

Recita las Espadas

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  1. . Declara el primer episodio del sagrado camino de María. " Con esta confianza en mi corazón, medito en el Primer Dolor, cuando María, Virgen Madre de mi Dios, presentó en el Templo a Jesús, su único Hijo, lo puso en brazos del santo y anciano Simeón, y escuchó su palabra profética. 'La espada del dolor atravesará tu alma', prediciendo así la Pasión y Muerte de su Hijo Jesús. [8]
    • Recita Lucas 2:34–35: Entonces Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “He aquí que este niño está destinado a la caída y al levantamiento de muchos en Israel, y a ser un signo que será contradicho (y a ti mismo te atravesará una espada) para que se revelen los pensamientos de muchos corazones'."
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario. [9]
    • Reza la Madre de Misericordia .
  2. . Anuncia el Segundo Dolor. “ La Segunda Espada de la Santísima Virgen fue cuando se vio obligada a huir hacia Egipto por la persecución del cruel Herodes, quien impíamente intentó matar a su amado Hijo ”.
    • Recite Matthew 2:13-14: Cuando se hubieron marchado, he aquí el ángel del Señor que apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate”, 'toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise. Herodes va a buscar al niño para destruirlo'. José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y partió para Egipto ”.
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario.
    • Reza la Madre de Misericordia .
  3. . Anuncia el tercer episodio de los Dolores de María. “ El Tercer Dolor de la Santísima Virgen fue cuando, después de haber subido a Jerusalén en la fiesta de Pascua con José, su esposo, y Jesús, su amado Hijo, lo perdió en el camino a su pobre casa, y durante tres días lloro la pérdida de su único Amor ”.
    • Recita Lucas 2:43-45: "Cuando cumplieron sus días, al regresar, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, pero sus padres no lo sabían. Pensando que estaba en la caravana, viajaron durante un día y lo buscaron entre sus parientes y conocidos, pero al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén para buscarlo" .
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario.
    • Reza la Madre de Misericordia .
  4. . Anuncia la Cuarta Espada. “ El Cuarto Dolor de la Santísima Virgen fue cuando encontró a su amado Hijo Jesús camino al Monte del Calvario llevando sobre sus adoloridos hombros la pesada cruz en la que iba a ser crucificado por nuestra salvación ”.
    • Recita Lucas 23:27-29: Una gran multitud seguía a Jesús, entre ellas muchas mujeres que lo lloraban y lamentaban. Jesús se dirigió a ellas y les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos, porque, en efecto, vienen días en que se dirá: ‘¡Bienaventuradas las estériles, los vientres que nunca dieron a luz y los pechos que nunca amamantaron! ’”
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario.
    • Reza la Madre de Misericordia .
  5. . Declara el quinto episodio del viaje de María. “ El Quinto Dolor de la Santísima Virgen fue cuando vio a su Hijo Jesús levantado sobre el duro árbol de la Cruz, y la sangre emanando de cada parte de su sagrado Cuerpo y luego lo vio morir después de tres horas de agonía ”.
    • Recita Juan 19:25-27: Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio allí a su madre y al discípulo a quien amaba, dijo a su madre: ‘Mujer, ahí tienes a tu hijo’. Entonces, le dijo al discípulo: ‘Ahí tienes a tu madre’. Y desde aquella hora, el discípulo la acogió en su casa ”.
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario.
    • Reza la Madre de Misericordia .
  6. . Anuncia el Sexto Dolor. “ El Sexto Dolor de la Santísima Virgen fue cuando vio la lanza atravesar el sagrado costado de Jesús, su amado Hijo, los clavos retirados y su santo Cuerpo depositado en su purísimo seno ”.
    • Recita Juan 19:38-40: Después de esto, José de Arimatea pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Él fue y retiró el cuerpo con el permiso de Pilato. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, llegó con unos treinta y tres kilogramos de una mezcla de mirra y áloe. Ambos tomaron el cuerpo de Jesús y, conforme a la costumbre judía de dar sepultura, lo envolvieron en vendas con las especias aromáticas ”.
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario.
    • Reza la Madre de Misericordia .
  7. . Anuncia el Dolor final en los Siete Dolores. “ El Séptimo y último Dolor de la Santísima Virgen, Reina y Abogada de nosotros, sus servidores, miserables pecadores, fue cuando vio el Santísimo Cuerpo de su Hijo sepultado en el sepulcro ”.
    • Recita Juan 19:41-42: En el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que aún no se había enterrado a nadie. Por eso pusieron allí a Jesús, a causa del día de la preparación judía, pues el sepulcro estaba cerca ”.
    • Reza la Oración del Padre Nuestro .
    • Reza siete Avemarías . Con cada Avemaría, sube los dedos una cuenta del rosario.
    • Reza la Madre de Misericordia .
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Método 3
Método 3 de 6:

La Oración del Padre Nuestro

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  1. " Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Y perdónanos nuestras ofensas, así como también perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén ". [10]
    • Recita la Oración del Padre Nuestro (Mateo 6:9-13) después de rezar cada dolor.
    • Existe una versión corta de la oración del Padre Nuestro en el Evangelio de Lucas (Lucas: 11:1-13).
Método 4
Método 4 de 6:

La Oración del Avemaría

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  1. Avemaría, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ". [11]
    • Reza 7 Avemarías por dolor, después del Padre Nuestro.
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Método 6
Método 6 de 6:

Concluye el Rosario de los Siete Dolores

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  1. Sujeta la pieza central del rosario y di “ Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra: Dios te Salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre ”. [13]
  2. Con cada Avemaría, baja una cuenta de “Antífona” para rendirle homenaje a las Lágrimas de nuestra Madre Dolorosa. [14]
  3. Tócate la frente y di “ En el nombre del Padre ”. Mueve la mano hacia el centro del pecho y di “... y del Hijo ”… Toca tu hombro izquierdo y di “... del Espíritu ”… Toca tu hombro derecho y di “ Espíritu ”. Finaliza juntando las manos y anunciando “ Amén ”. [15]
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