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Tocar el shofar es una obligación religiosa del Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, y el Yom Kipur, el Día de la Expiación. Distintas sectas del judaísmo organizan distintos oficios de shofar, pero la técnica musical y los toques individuales son los mismos en todo el mundo. Cualquier persona puede aprender a tocar un shofar para los rituales y la celebración con un poco de práctica.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Practicar la técnica

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  1. Los shofares vienen en diversas formas y, por ende, es importante que consigas uno que te quede bien. Busca uno que te resulte cómodo sostener entre los labios, ya que este será el único método que tendrás para controlar el sonido. Quizás el tamaño o el aspecto sean factores en tu decisión, pero no son tan importantes como la comodidad de la boquilla. [1]
  2. Sostén esta posición para que los labios queden tensos. Mientras más tensos estén, el shofar producirá una nota más aguda. Algunos oficios requieren notas de diversas frecuencias, por lo que debes practicar apretar y aflojar los labios al soplar. [2]
  3. Frunce los labios y presiona el shofar contra ellos. Hazlo con suavidad para asegurarte de que los labios tengan espacio para vibrar al soplar. Asegúrate de que el agujero entre tu boca y el instrumento sea pequeño para sellar todo el aire dentro. Sujeta el shofar en su lugar con dos dedos de ser necesario. [3]
    • La tradición judía establece que el shofar debe colocarse a la derecha de la boca, aunque los rabinos en su mayoría aceptan otro métodos.
  4. Quizás parezca intimidante, pero no se necesita de mucha potencia pulmonar para tocar el shofar de la forma adecuada. Sopla un poco de aire seco dentro del shofar, teniendo cuidado de no esforzarte demasiado cualquiera de las veces que soples. Evita fruncir las mejillas, ya que la potencia de tus respiraciones debe originarse en el diafragma. [4]
  5. El sonido de un shofar se produce en gran medida por la vibración de los labios. Al soplar, asegúrate de que tus respiraciones sean lo suficientemente rápidas como para producir una vibración, dándole al instrumento algo que realzar y proyectar. Si quieres practicar, prueba con producir un zumbido con los labios, como si hicieras una trompetilla o el sonido de un elefante. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Aprender los toques

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  1. Un tekiá es un soplido ininterrumpido que dura entre 2 y 4 segundos. Es un sonido de exultación y alegría que puede representar cualquier cosa, desde paz y estabilidad hasta la exaltación de Di-s. [6]
    • En la mayor parte de los oficios de shofar, los tekiás se colocan al principio y al final de cada línea de notas.
  2. Un shevarim está compuesto de tres soplidos rápidos separados. Debe sonar como un tekiá fracturado y, por ende, cada soplido debe durar menos de un segundo. El shevarim representa aullidos y gemidos, por lo que cada nota debe ser nítida y melancólica. [7]
  3. Un teruá está compuesto de aproximadamente 9 soplidos cortos. Cada nota debe ser más rápida que un shevarim individual y tocarse en una sucesión rápida. El teruá podría representar ya sea una alarma, una llamada a la acción o un llanto de tristeza, aunque dependerá de la secta del judaísmo a la que se pertenezca. [8]
  4. Un tekiá gedolah es una versión extendida del tekiá normal. Las sectas tradicionales lo sostienen por 9 tiempos, en tanto que las sectas progresistas lo sostienen por tanto tiempo como le sea posible al shofarista. Con la práctica, algunas personas pueden sostener esta nota por más de un minuto.
    • Para el Yom Kipur, muchas sectas tocan un solo tekiá gedolah para concluir la festividad. [9]
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