¿Tengo dislexia?

Responde este test para ver si tus experiencias encajan con los síntomas de la dislexia.

La dislexia es una discapacidad de aprendizaje que afecta la capacidad de una persona para interpretar y procesar el lenguaje, lo cual puede producir dificultades con habilidades tales como la lectura y escritura. Si tienes problemas con habilidades del lenguaje como estas, quizás te preguntes si tus experiencias podrían estar relacionadas con la dislexia.

Si bien únicamente un profesional capacitado (como un proveedor de atención médica) puede diagnosticar este trastorno de aprendizaje de forma oficial, este test te ayudará a reflexionar un poco mientras tanto. Empecemos.

Descargo de responsabilidad: este test no pretende ser una herramienta de diagnóstico y no debe utilizarse como tal.

Muchas letras multicolores desbordándose desde la parte posterior de una cabeza.

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Resumen de preguntas

1. ¿Sientes que leer algo te toma mucho más tiempo que a tus compañeros?
  1. Sí, me resulta mucho más difícil que a los demás.
  2. Me resulta tan difícil como a los demás.
  3. Hacer esto me resulta más fácil que a los demás.
  4. No estoy seguro/a.
2. ¿Tienes problemas significativos para leer en voz alta frente a otras personas hasta el punto en que te da miedo hacerlo?
  1. Sí, me resulta mucho más difícil que a los demás.
  2. Me resulta tan difícil como a los demás.
  3. Hacer esto me resulta más fácil que a los demás.
  4. No estoy seguro/a.
3. ¿Tienes muchos problemas para leer palabras largas con muchas sílabas en comparación con tus compañeros?
  1. Sí, me resulta mucho más difícil que a los demás.
  2. Me resulta tan difícil como a los demás.
  3. Hacer esto me resulta más fácil que a los demás.
  4. No estoy seguro/a.
4. ¿Tienes problemas con errores ortográficos constantes al escribir? (o, cuando escribes algo, ¿esperas tener algunos errores ortográficos?).
  1. Sí, en verdad, me identifico con esto.
  2. Me identifico de cierta forma con esto.
  3. No, no me identifico con esto.
  4. No estoy seguro/a.
5. ¿Suele tomarte varios intentos leer un párrafo antes de comprender totalmente lo que dice?
  1. Sí, definitivamente tengo problemas con eso.
  2. A veces, tengo problemas con eso.
  3. Eso no me causa problemas en lo absoluto.
  4. No estoy seguro/a.
6. ¿Evitas activamente proyectos o desafíos que implican mucha lectura porque sabes que tendrás dificultades?
  1. Sí, tengo dificultades con esto mucho más que los demás.
  2. Probablemente tengo dificultades con esto tanto como los demás.
  3. Tengo menos dificultades con eso que los demás.
  4. No estoy seguro/a.
7. ¿Sientes que te resulta mucho más sencillo aprender a través de medios que no implican la lectura, como escuchar una conferencia o ver un video?
  1. Sí, siempre me resulta mucho más fácil aprender cuando no tengo que leer.
  2. En ocasiones, me resulta más sencillo aprender por medio de métodos que no implican leer, aunque no siempre.
  3. No, creo que la lectura es la manera más sencilla de aprender.
  4. No estoy seguro/a.
8. ¿Sientes que te toma mucho más tiempo escribir las cosas en comparación con tus compañeros?
  1. Sí, definitivamente me toma más tiempo escribir las cosas.
  2. A veces, me toma más tiempo escribir las cosas.
  3. No, no me toma más tiempo escribir las cosas.
  4. No estoy seguro/a.
9. ¿Te gusta leer contenido más corto con menos texto a diferencia de libros o novelas más extensos?
  1. Sí, definitivamente me gusta leer contenido con menos texto.
  2. A veces, prefiero leer contenido con menos texto.
  3. No, no prefiero leer contenido más corto en lugar de libros y novelas más extensos.
  4. No estoy seguro/a.
10. ¿Considerabas que materias tales como la lectura eran particularmente difíciles en tus primeros años de escuela?
  1. Sí, definitivamente estas materias me resultaban difíciles.
  2. Estas materias eran un poco complicadas para mí.
  3. No, estas materias no me resultaban difíciles.
  4. No estoy seguro/a.
11. Cuando eras más joven, ¿tenías muchos problemas para comprender el concepto de izquierda y derecha?
  1. Sí, definitivamente tuve dificultades en mi infancia.
  2. En ocasiones, tenía dificultades con esto en mi infancia.
  3. No, nunca tuve problemas con eso.
  4. No estoy seguro/a.
12. ¿Te resulta realmente difícil estudiar nuevos idiomas?
  1. Sí, definitivamente me resulta difícil estudiar nuevos idiomas.
  2. Me resulta un poco complicado estudiar nuevos idiomas.
  3. No, no me resulta tan difícil estudiar nuevos idiomas.
  4. No estoy seguro/a.

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Adem\u00e1s de reunirte con un proveedor de atenci\u00f3n m\u00e9dica, saber un poco m\u00e1s sobre la dislexia y la forma en que afecta a diferentes personas puede ser un excelente inicio. Sitios de confianza como la Asociaci\u00f3n Internacional de Dislexia<\/a>, Mayo Clinic<\/a>, Cleveland Clinic<\/a>, y Understood<\/a> son recursos valiosos que puedes consultar a medida que vas obteniendo m\u00e1s informaci\u00f3n. Tambi\u00e9n puedes consultar algunos de estos art\u00edculos de wikiHow \u00fatiles que describen varios consejos y estrategias para vivir con los s\u00edntomas de la dislexia:

Mitos y realidades sobre la dislexia

La dislexia es un trastorno del aprendizaje bastante común que afecta las capacidades lingüísticas de una persona, sobre todo en lo referente a las habilidades como la lectura. Si bien este trastorno es muy conocido dentro de la comunidad educativa, aún existe mucha desinformación en torno a él y a cómo afecta (o no) en las personas. Aquí te te explicamos algunos de los mitos más comunes:

Mito: la dislexia afecta los niveles de inteligencia de una persona.
Realidad: la dislexia no influye en lo absoluto en la inteligencia de una persona. La dislexia es la dificultad de una persona con ciertas habilidades del lenguaje, pero no se relaciona en lo absoluto con su inteligencia en general.

Mito: solo los niños pueden tener un diagnóstico de dislexia.
Realidad: cualquier persona puede ser diagnosticada con dislexia, sin importar su edad. Desde el punto de vista académico, definitivamente es muy útil tener un diagnóstico de dislexia lo antes posible. No obstante, esto no significa que solo los niños puedan ser diagnosticados; los adultos también pueden serlo.

Mito: las personas con dislexia comparten los mismos síntomas.
Realidad: la dislexia puede manifestar en una variedad de formas. Algunas personas con dislexia pueden tener síntomas y experiencias en común, mientras que otras podrían tener experiencias totalmente distintas. Es importante reconocer y apreciar dichas diferencias en lugar de esperar que todas las personas disléxicas encajen dentro de un determinado molde. Algunos de los síntomas pueden ser los siguientes:

  • tener problemas para coordinar las letras con sus sonidos correspondientes
  • dificultad para leer textos en voz alta
  • dificultad para deletrear las palabras correctamente
  • evitar actividades enfocadas en la lectura
  • dificultades para estudiar un idioma distinto
  • dificultades con problemas matemáticos enfocados en palabras

Mito: las personas con dislexia simplemente no se esfuerzan lo suficiente por leer.
Realidad: una persona disléxica tiene una estructura cerebral distinta a la de una persona que no tiene este trastorno. Las personas disléxicas y no disléxicas tienen diferentes experiencias biológicas en lo referente a la lectura, y recientes investigaciones sobre el cerebro lo demuestran. Lo que más importa es la forma en que se les enseña a leer a las personas disléxicas (por ejemplo, incluyendo diferentes sentidos en las materias, tales como la audición, la vista y el tacto).

Mito: la dislexia no es un problema una vez que alguien aprende a leer.
Realidad: la dislexia aún puede afectar la capacidad de una persona para leer, deletrear y escribir, aun cuando ya haya aprendido formalmente estas habilidades. Básicamente, puede afectar la forma en que una persona procesa el lenguaje, lo cual va más allá de las debilidades aprendidas.

Mito: casi nadie tiene dislexia.
Realidad: aproximadamente el 20 % de todos los estadounidenses viven con dislexia, según el Yale Center for Dyslexia and Creativity . Si te preocupa tener dislexia, no eres el único; muchas otras personas brillantes y exitosas como tú comparten este diagnóstico.

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