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Te acusaron de un crimen y después de un juicio o una negociación de los cargos te declararon culpable y te sentenciaron a pasar una temporada en la cárcel. Pasarás la mayor parte de tu tiempo encerrado en una instalación con personas que han hecho cosas despreciables, algunas peores de las que puedes imaginar. Si te portas bien, podría ser más fácil para ti. Sin embargo, tendrás que hacer tu mejor esfuerzo si quieres sobrevivir a esta experiencia horrible.
Pasos
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Piensa en la razón por la que te enviaron a la cárcel. ¿Se trata de un delito grave? En ese caso jura que nunca más volverás a cometer otro. El dicho “Si no soportas la pena, no te ganes la condena” es muy cierto. Recuerda que el sistema de justicia te ha encarcelado en un esfuerzo por rehabilitarte, lo cual te permitirá tomar mejores decisiones con respecto a tu liberación.
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Evita mostrar emociones relacionadas con la debilidad, entre ellas la tristeza (no llores) y el miedo. No llores ni demuestres vulnerabilidad públicamente, ya que hacerlo te hará ver rápidamente como un objetivo para los demás prisioneros. Del mismo modo, no orines más de lo necesario.
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Aprende a jugar espadas, pinacle y otros juegos como ajedrez o baloncesto con otros reclusos o por tu cuenta como una forma de pasar el tiempo. Una advertencia: no te involucres en las mesas de póquer o en juegos similares si no tienes los medios para hacerlo. Si juegas algún juego de apuestas, paga cada vez que pierdas. Por una barra de jabón no vale la pena recibir una golpiza o incluso peor, perder la libertad condicional.
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Comprométete a realizar actividades de superación personal. Hacerlo no solo te permitirá pasar el tiempo, sino que también te hará sentir mejor contigo mismo. Estas actividades pueden incluir:
- Lectura. Utiliza la biblioteca de la cárcel. Abstraerte en un libro o en otra obra literaria es una buena distracción, así que no hay mejor momento que ahora para ponerte al día con tu lectura.
- Escritura. Escríbeles cartas a tus amigos y familiares. Prueba tu suerte al escribir cuentos cortos de ficción o poesía.
- Aprendizaje. ¿Por qué no aprovechar este momento para seguir con tu educación? Si es posible, toma cursos por correspondencia o busca inscribirte en programas terapéuticos que ofrece la cárcel donde te encuentres.
- Ejercicios. El ejercicio no solo hará que el tiempo pase más rápidamente, sino que también es una salida efectiva para el estrés. Además, las personas que están en buena condición física son menos propensas a ser consideradas como objetivos, ya que están mejor preparadas para defenderse.
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Prepárate para la dinámica social de la cárcel. Existen algunas formas de comportarte con los demás si no quieres tener problemas:
- ¡Jamás te conviertas en una “novia”! Si bien convertirte en una novia puede darte algo de protección temporal por parte de otros reclusos, te volverás un esclavo. Este tipo de personas son víctimas de abusos. Sirven como objeto de negociación en los juegos de cartas y para obtener cigarrillos. No es un camino que te ayude a sobrevivir a largo plazo en la cárcel. Si te obligan a convertirte en una “novia”, lucha una y otra vez. Al menos ganarás un poco de respeto por resistirte. NUNCA TE DES POR VENCIDO.
- No seas soplón. Si ves algo ilegal o violento, sigue tu camino y no divulgues ninguna información en caso de que te interroguen después. Si te haces conocido por ser soplón, los otros reclusos te buscarán para vengarse. Por supuesto, tienes que decidir quiénes son más peligrosos, tus compañeros de cárcel o las autoridades. Si los policías o las autoridades te interrogan y les mientes, podrías meterte en serios problemas legales. Probablemente será mejor si dices que no has visto nada o que habías girado la cabeza en ese momento.
- Defiéndete, sino te convertirás en una “novia”. Es mejor involucrarte en una pelea y perder que ser considerado un cobarde o un debilucho (es incluso mejor que ganar). Tu reputación es más importante que tu deseo por evitar el dolor, así que cuida tu vida. Por último, debes evitar cualquier confrontación siempre que sea posible, pero si un altercado es inevitable, reacciona rápidamente y con agresividad. Si el conflicto es inevitable, golpea primero. Si te golpean, NUNCA llames a los oficiales penitenciarios. Hacerlo solo te hará ganar la etiqueta de “novia”, lo que dará lugar a más peleas.
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Cuídate de los abusos sexuales. Tendrás más probabilidades de ser víctima de violación si te han condenado por un delito sexual (especialmente en contra de un menor de edad), si tienes rasgos femeninos, si eres más joven o si tienes algún otro rasgo que pueda asociarse con debilidad.
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Sé discreto. Asegúrate de:
- No contar tu delito. Si te han condenado por un delito sexual, es posible que quieras ir a custodia preventiva (¡así como dejarte una barba o cortarte el cabello largo!).
- No contar tu vida personal, familiar o historial delictivo. Evita revelar información personal, pero tampoco exageres. De ninguna manera mientas y digas que estás encarcelado por algo más grave que el delito por el cual estás ahí, ya que eso podría meterte en muchos problemas con los demás reclusos.
- No discutas de política o de sentimientos personales sobre alguien. En otras palabras, no divulgues tus asuntos abiertamente. Al mismo tiempo, no te involucres en los asuntos de los demás reclusos.
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Reconoce que las noches son lo peor, ¡sobre todo la primera! Extrañarás a tu familia y tu libertad. Lo más probable es que llores, pero es mejor que reprimas tu aflicción con tu almohada para que nadie te oiga.
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Compórtate lo mejor que puedas para maximizar la posibilidad de salir libre antes de tiempo.Anuncio
Consejos
- Rompe la dirección del remitente de los correos que te envíen y cubre el disco del teléfono cuando llames a tu casa. Los demás reclusos escribirán o llamarán a tus amigos y familiares si tienen la oportunidad.
- Siempre muestra tu gratitud cuando te visiten, envíen correos y te den dinero para tus libros.
- Respeta al personal de la cárcel. Si bien no están ahí para ayudarte, faltarles el respeto puede hacer que tu estancia sea mucho peor. Pero no seas muy amigable, ya que también se pondrán en tu contra (existe un sistema económico en la cárcel y eso también involucra al personal; ellos también tienen motivos para utilizarte).
- Mantente alerta y activo cuando uses tu mente.
- Si tu condena se acorta o si te van a transferir a otras instalaciones, NO se lo digas a nadie. Por despecho, algunos convictos sentirán un regocijo enfermo por el hecho de que te envíen al agujero (celda de aislamiento) o de que alarguen tu condena.
- Disfruta de las cosas pequeñas como la sensación de la luz del sol sobre tu rostro, el sonido de las aves que cantan y el viento en tu cabello.
- Si sales de la cárcel, no vuelvas a cometer otro delito (es obvio).
- Piensa en las cosas buenas de tu vida y trabaja en tus fortalezas y debilidades internas. Mantén tu espíritu y autoestima intactos.
- No te dejes atrapar teniendo un romance en la cárcel (¡NO TE CONVIERTAS EN UNA NOVIA!). Lo último que necesitarás es involucrarte en una relación y esto se debe a una serie de motivos, siendo la primera una señal clara de debilidad. La “novia” es simplemente carne para los perros (tus compañeros de cárcel).
- Al caminar, siempre mira hacia adelante. No observes a los demás, pero tampoco camines mirando tus pies.
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Advertencias
- Si estás encarcelado en un país extranjero, ten en cuenta que el funcionario consular de la embajada de tu país no podrá participar en tu proceso judicial.
- Sin importar lo molesto que te ponga otro recluso, no pierdas la cordura y el tiempo con él. Hacerlo no te hará volver a casa más rápido y, en lugar de eso, te quedarás encerrado más tiempo.
- Recuerda que estás en una casa de ladrones, violadores, asesinos y mentirosos. No creas nada de lo que oigas. No confíes en otros reclusos.
- No apuestes a menos que puedas pagar tus deudas. Los reclusos usarán la violencia y harán de todo para obtener lo que les pertenece.
- Evita hacerte tatuajes. Los tatuajes de la cárcel pueden ser insalubres y producirte hepatitis u otras enfermedades. Además, son permanentes y pueden indicarle a todo el mundo que en algún momento has estado tras las rejas.
- La información incluida en este artículo se aplica a la mayoría de prisiones estadounidenses. Si estás encarcelado en una instalación de otro país, entonces probablemente debas aprender códigos de conducta diferentes. Por ejemplo, las prisiones estadounidenses son famosas por las violaciones masculinas, un problema que no es tan grave en Europa.
- En algunos países, no esperes poder comunicarte con un funcionario consultar o abogado de forma puntual.
- Podría parecer que el tiempo se ha detenido, pero en realidad no lo ha hecho: las vidas de tu familia y amigos cambiarán mientras estés lejos. Intenta mantener una relación, pero no seas una carga. Es posible que dejen de comunicarse contigo si haces peticiones innumerables, no muestras interés en sus vidas o les das una mala actitud.
- Ten cuidado al elegir a tus “amigos” y tu ubicación en algún momento determinado del día.
- Evita el consumo de drogas y cafeína en la cárcel. El consumo de drogas, si bien es un escape temporal, te causará muchos otros problemas (por ejemplo, adicción, convertirte en una “novia”, un tiempo más prolongado si te atrapan consumiéndolas e incluso la pena de muerte).
- No admitas ni hables de ningún delito en contra de un menor. Los pederastas, los abusadores y los asesinos son considerados las peores formas de vida en la cárcel y están sujetos a ataques frecuentes. Si te condenan por un delito en contra de un niño, solicita que te coloquen inmediatamente en custodia preventiva. No podrás ocultar la naturaleza de tu delito por mucho tiempo y tu vida correrá peligro cuando los demás prisioneros lo averigüen.
- No intentes mentir acerca de tu delito afirmando que estás ahí por algo más, como por tráfico de drogas. La cárcel siempre está llena de aquellos que conocen la escena local de las drogas y deben reconocerte (o tú a ellos) en caso de que fueras parte de ella. En la conversación, también podrían mencionar nombres, lugares y eventos en la escena para ver si los reconoces. Algunos de ellos podrían ser deliberadamente ficticios con la finalidad de descubrir tu mentira. La consecuencia de mentir acerca de tu delito es más grave que si simplemente lo averiguaran sin preguntarte.
- Si eres de tez blanca, aparentas tener educación, ser de clase media o alta y te ves mayor de 35 años, corres el riesgo de que asuman que cometiste algún tipo de delito sexual. Ese es simplemente el patrón más común de los delincuentes sexuales.
- Si eres un delincuente sexual, nunca estarás calificado para ser recluido en una cárcel de seguridad mínima que alberga exclusivamente a los delincuentes que no son violentos. Siempre estarás en un centro de seguridad media o más alta, así que estarás rodeado de convictos que generalmente son peligrosos. No hay casi nada que un delincuente sexual (sobre todo un abusador infantil) pueda hacer para mejorar su condición de respetabilidad ante los ojos de otros convictos. Muchos tendrán condenas de cadena perpetua y no tendrán nada más que perder al atentar físicamente contra reclusos más débiles como tú. En la mayoría de casos, lo único que puede hacerse es evitarlos y mantener un perfil bajo.
- Ten en cuenta que la custodia preventiva (también conocida como Unidad de Alojamiento Especial) en la mayoría de cárceles es la misma que la celda de aislamiento (también conocida como el agujero). Si bien no ten enviarán a una celda de aislamiento para castigarte, las condiciones serán las mismas. La razón subyacente es evitar el abuso de aquellos que buscan la custodia preventiva por motivos egoístas (por ejemplo, les deben a otros reclusos y son incapaces de pagarles). Estarás en tu celda durante casi 24 horas al día con solo una hora de esparcimiento aislado dentro de un pequeño espacio cerrado. No tendrás acceso al patio (al aire libre), la televisión, las películas, la capilla o al economato o los productos. La única visita que te permitirán será la de tus abogados. Sin el economato ni los paquetes de alimentos, tu dieta consistirá únicamente de la comida de la prisión. Tu comida, si en caso debería estar caliente, podría estar fría para cuando la recibas. Tampoco podrás escuchar música, leer libros o revistas y ya no podrás acudir a la biblioteca. El aislamiento es seguro, pero solitario. Hazlo solo como último recurso.
- Si te sentenciaron por un crimen de lesa humanidad como homicidio, las penas suelen ser de una muy prolongada duración y esos crímenes no prescriben . Dependiendo del país podrían condenarte a cadena perpetua o incluso sentenciarte a pena de muerte, por lo que deberás resignarte a perder tu libertad para siempre en esos casos.
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