Es importante leer bien la Biblia, pero hacerlo simplemente no es lo mismo que estudiarla. La palabra divina de Dios merece respecto, además de comprensión y práctica. La Biblia es uno de los libros más malinterpretados jamás escritos y la mayoría de las personas la consideran muy difícil de entender. La Biblia registra una larga historia que incluye a culturas y edades, así como una relación y correlación con cualquier historia moderna. Ha sido traducida a partir de los manuscritos originales en hebreo, griego y arameo por parte de estudiosos de renombre. El objetivo del estudio de la Biblia es entender el mensaje y el contexto correcto. Si no sabes dónde empezar a leerla, la frecuencia con que debes hacerlo, la cantidad que debes leer por cada vez o cómo utilizarla (aplicarla a tu vida o practicarla), este artículo te será de utilidad.
Pasos
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Crea un plan de estudio. Establece un lugar y una hora específicos. Desarrolla un plan sobre lo que quieres hacer a diario en un calendario. Tener un plan te alentará a descubrir lo que tienes que aprender de la palabra de Dios cada día. También te mantendrá organizado, al llevar un registro de los pasajes que has cubiertos y de las lecciones que has aprendido.
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Consigue una Biblia de estudio. Escoge una traducción para usarla durante tu estudio de la Biblia. Debes elegir una buena traducción y no una simple paráfrasis, ya que esto te garantizará una lectura del texto traducido original en lugar de una simple interpretación.
- Evita las biblias que hayan sido traducidas del latín en lugar del griego y hebreo original. Al igual que un juego de teléfono, pueden estar traducidas incorrectamente.
- Siempre asegúrate de que tu comprensión de un pasaje que hayas leído encaje con toda la doctrina de la Biblia (la cual es el plan de salvación de la redención de Dios, 2 Juan 1:7-10); cualquier revelación que obtengas y que no encaje con la doctrina de Jesús debe desecharse. También debes observar los años de la historia de la Iglesia para comparar tus hallazgos con dicha historia. Si descubres algo con lo que todos en la historia de la Iglesia desacuerdan, lo más probable es que sea erróneo (los herejes no proceden con cuidado, sino que van por delante pensando que son los nuevos profetas). Por lo tanto, para ser un buen estudiante de la palabra de Dios, debes realizar tu investigación: el puritanismo es un buen lugar donde empezar, así como los Ministerios Ligonier y la radio Wretched (tiene enlaces para los sitios cristianos bíblicos y la historia de la Iglesia). Ten cuidado de no ser arrogante durante tu estudio. Es tan fácil presumir de tus hallazgos en lugar de meditar sobre ellos. Es bueno estudiar de manera extensiva, pero debes conocer las bases de la fe y asegúrate de que tu capacidad para recordar los nombres de las personas en la historia de la Iglesia no sobrepase tu capacidad para recordar las Escrituras palabra por palabra (alimento para el pensamiento, Josué 1:-9). Recuerda que incluso aquellos analfabetos pueden tener una mejor comprensión de la palabra y una mayor relación con Dios que tú solo porque realizan una meditación al respecto. Solo conocer los nombres y las cosas no es suficiente. Debes practicar y predicar lo que practiques.
- Las buenas traducciones de equivalencia formal incluyen la Nueva Versión Estándar Revisada o la Versión Revisada Inglesa. Las buenas traducciones de combinación incluyen la Nueva Versión Internacional y la Biblia Holman cristiana. Una buena traducción de equivalencia dinámica es la Versión Inglesa Contemporánea, aunque las traducciones de equivalencia estrictamente dinámicas generalmente son mal vistas por los estudiosos serios.
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Estudia la Biblia adoptando una actitud de orante. Este tiene que ser el primer paso para entender la Biblia. El estudio de la Biblia tiene que enfocarse con un devoto deseo de aprender. Disciplínate para leer la Biblia bajo la Palabra y empezará a cobrar vida. Después de todo, es alimento espiritual.
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Ora . Pídele a Dios ayuda para entender Su palabra antes de empezar (en Efesios 1:16-23, hay una oración para la sabiduría y revelación que Pablo rezó para la iglesia, la cual también podrás rezar para ti mismo. En Efesios 3:14-21, hay una oración para la madurez espiritual que Pablo rezó para la iglesia, la cual también podrás rezar para tu persona). Dios revelará su Palabra ante ti. No subestimes una parábola o historia porque parezca confusa. No trates de interpretar la Biblia. "Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación." (2 Pedro 1:20,21) De ahí es de donde viene tanta confusión.
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Céntrate en el Nuevo Testamento primero. Aunque el Nuevo Testamento complementa al Antiguo y el Antiguo al Nuevo, es mejor leer el Nuevo primero si eres novato. El Antiguo Testamento tendrá más sentido si lees el Nuevo primero.
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Piensa en leer Juan primero. Es mejor empezar con Juan, ya que es el Evangelio más fácil de leer, identifica quién es Jesús de verdad, y te prepara para los otros 3. Te ayudará leerlo dos o tres veces para entender mejor al autor, el tema, el contexto y los personajes. Lee 3 capítulos por día. Concéntrate en tu lectura y sé paciente.
- Cuando hayas acabado con Juan, sigue con Marcos, Mateo y Lucas, ya que suelen ser los siguientes más fáciles. Lee todos los libros (uno después de otro) hasta leer todo el Evangelio.
- Cuando hayas terminado con el Evangelio, considera la posibilidad de leer las cartas de los Romandos a Judas. Debido a que el Apocalipsis solo se compone de profecías no cubiertas en el Nuevo Testamento, evítalas de momento. Cuando te hayas familiarizado con los profetas mayores, aborda el Apocalipsis.
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Elige temas para estudiar. Un estudio por temas es muy diferente a estudiar un libro o estudiar por temas. El índice de temas de la mayoría de las Biblias tiene específicas áreas de estudio. Una vez hayas encontrado un tema interesante, puedes empezar haciendo una lectura general de los versos. Esto te dará una vista general de lo que los versos expresan. Por ejemplo: salvación, obediencia, pecado, etc. Recuerda: leer un capítulo varias veces te ayudará a encontrar cosas que puedes haber pasado por alto antes.Anuncio
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Usa un diccionario. Asegúrate de que buscas las palabras que no entiendas de cada capítulo que leas. Esto te ayudará a entender mejor la Biblia.
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Consigue una libreta de apuntes para tu estudio. Esto te ayudará a llevar un registro de lo que estudias y lees cada día. Además, cuando te hagas alguna pregunta sobre lo que lees, apúntalo en la libreta. Puedes usar las preguntas "quién", "qué", "cuando", "donde", y "cómo" para analizar los pasajes que leas. Por ejemplo, pregúntate "quién estaba allí", "qué estaba sucediendo", "donde sucedió este relato" o "qué resultados tuvo cierta acción". Estas preguntas sencillas harán que comprendas mejor la historia.
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Subraya cosas importantes o que te llamen la atención en tu Biblia. No subrayes nada si la Biblia es de otra persona.
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Utiliza las referencias cruzadas y las notas a pie de página si tu Biblia las tiene. Esto son pequeños números y símbolos que te dicen que busques en otro lugar del texto para tener más información, o te muestran cuando algo ha sido discutido anteriormente. Los pie de nota, que normalmente están en la parte de debajo de una página, te dirán de dónde viene la información o te explicarán ideas complejas o conceptos y eventos históricos.
- Prueba a elegir algunas palabras que te llamen la atención y buscarlas en concordancia para encontrar otros versos que hablen de la misma cosa.
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Sigue las referencias en tu Biblia de estudio hasta volver al sitio dónde las usaste por primera vez. Por eso es muy bueno usar una Biblia con referencias para estudiar.
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Escribe un diario. No tienes que escribir mucho, simplemente usa una hoja de libreta con la fecha y el libro/capítulo/verso en la parte de arriba. Hazte algunas preguntas y resume lo que estás leyendo. Esto te ayudará a ver lo que Dios te está revelando a través de Su Palabra. Escribe ideas o versos o pensamientos que te vengan a la cabeza a medida que lees. Piensa “Quién, Qué, Cuándo, Dónde, Cómo”. Responde todas las preguntas posibles bajo cada categoría. Luego míralas y reza sobre ellas.
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No te distraigas . Apaga la radio y la televisión. A menos que estés estudiando en grupo , intenta encontrar un lugar tranquilo y silencioso con una mesa para poder leer y tomar notas. Considéralo un tiempo entre tú y Dios a solas.Anuncio
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Encuentra un grupo de estudio. Encuentra un grupo de gente con la que puedas estudiar. El texto es muy complicado y tener un poco de ayuda para entenderlo puede ser muy importante. También te ayudarán a mantenerte motivado e inspirado.
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Comparte lo que has encontrado con otros miembros de tu grupo de estudio de la Biblia. Habla sobre lo que has leído con otros que tengan más experiencia leyendo y estudiando la Biblia que tú.
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No te tomes lo que otra persona diga sobre el tema o fragmento como guía. Deja que la Biblia te inspire. El aumento de tu conocimiento sobre Principios Bíblicos llegará después de años de dedicación, trabajo duro y simple lectura.
- La Biblia no es sólo un libro desde el Génesis a la Revelación. Hay 66 libros, cada uno de diferentes autores en tiempos diferentes. Varios autores han escrito más de un libro, pero se escribieron en momentos distintos por diferentes motivos. Encontrarás temas y significados similares por todos los libros de la Biblia.
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Decide el orden. Puedes leer el Nuevo Testamento en el orden que prefieras, pero hay algunos programas que te permiten leer los libros en cierto orden por un motivo. Uno de esos programas es el siguiente:
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Comienza con los Evangelios. Cada Evangelio destaca un aspecto diferente de Jesús. Mateo lo destaca como un Rey; Marcos lo describe como el Maestro (muchos investigadores creen que Marcos es el hijo de Pedro). (1 Pedro 5: 12 & 13) Otros estudios muestran que Marcos es el misionario que trabajó con Pablo (2 Timoteo 4:11), Lucas muestra a Jesús como hombre (Lucas era médico, probablemente un griego de Asia Menor (Colosenses 4:14); y Juan muestra a Jesús como Dios, que es el Mesías.
- Lee Juan otra vez para tener continuidad. Hacerlo así te dará una visión más completa de los Evangelios. Juan fue el último evangelio en escribirse. Mateo y Lucas se conocen como los "Evangelios Sinópticos ", ya que cuentan la misma historia, pero cada uno destaca aspectos diferentes. Juan revela muchos detalles que los otros tres no escribieron. Es un libro que completa a los demás Evangelios.
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Lee Hechos después. Hechos, también conocido como "Hechos de los Apóstoles", fue escrito por Lucas, y relata el desarrollo del cristianismo original.
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Lee las cartas de Gálatas hasta Filemón. Estas son 6 cartas breves de Pablo a 3 congregaciones que había visitado, y a compañeros cristianos, Timoteo, Tito y Filemón.
- Lee ahora la carta a los Romanos. Esta destaca los medios y el camino hacia la Salvación. Después lee las cartas a los Corintios. Esta es la introducción al Espíritu Santo y desarrolla Su doctrina. Después lee de Hebreos a Judas; Las enseñanzas básicas del cristiano verdadero.
- A menos que ya hayas estudiado la Biblia por bastante tiempo, y tengas una idea general de la profecía Bíblica, deja Revelación para más adelante, o para estudiarla con ayuda de alguien más experimentado.
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Ahora comienza el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento no está compilado en orden cronológico. Puedes leer los libros por grupos para que sea más sencillo. El Antiguo Testamento tiene 929 capítulos. Si lees 3 cada día, puedes leerlo completo en 10 meses.
- Empieza por el Génesis. Relata la creación y los primeros tratos de Dios con los humanos.
- Después de Éxodo a Deuteronomio. Estos relatan la ley.
- Ahora lee los libros históricos; De Josué a Ester.
- Después de este grupo, lee los libros de sabiduría y poesía.
- El libro de Job, el que se dice que es el libro más antiguo, muestra cómo fue la relación entre el hombre y Dios, y está lleno de lecciones prácticas sobre cómo podría haber ido mejor. Es una lección magistral de lo que espera Dios de los humanos.
- Los Salmos son las escrituras de un rey de Israel, que era hombre conforme al corazón de Dios, a pesar del hecho de que no sólo era un pecador, sino un asesino convicto.
- La canción de Salomón, también conocida como El cantar de los Cantares, la escribió el Rey Salomón cuando era joven. Es una poesía de un hombre enamorado. El rey Salomón fue el hombre más sabio y rico del mundo.
- Los Proverbios fueron escritos por Salomón cuando este ya era rey de Israel, y contienen sabiduría práctica.
- Eclesiastés fue escrito por Salomón, y relata las lamentaciones de un hombre que usó su vida en tener muchas mujeres, vino, canciones, pero se da cuenta de que todo es vanidad. Eclesiastés también está lleno de lecciones prácticas de lo que no debemos hacer.
- Después de los libros de poesía y sabiduría, empieza con los 5 profetas mayores. Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel.
- Después, termina los 12 profetas menores hasta que hayas completado el Viejo Testamento.
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Consejos
- Al principio puede hacerse difícil leer la Biblia todos los días. Pero después se vuelve un hábito que despeja tu mente y te ayuda durante el día. No te rindas. Cuando te sientas desanimado, pídele ayuda a Dios en oración.
- Hay 261 capítulos en el Nuevo Testamento Si lees 3 capítulos por día, terminaras de leer el Nuevo Testamento en 90 días. Si lo que querías era leer toda la Biblia, puedes leer 3 capítulos del Nuevo Testamento y 4 capítulos del Antiguo Testamento por la tarde; terminarás el Nuevo Testamento en 87 días. Te quedarán 668 capítulos del Antiguo Testamento. Si lees 3 por la mañana y 4 por la tarde hasta terminar, habrás leído la Biblia en unos 6 meses. Sin embargo, es mucho mejor leer 3 capítulos por día. No te preocupes por cuánto tardes en leerla.
- Debes orar antes de empezar a leer o estudiar la Biblia. Puedes pedirle a Dios que despeje tu mente y te ayude a comprender lo que vas a leer o estudiar. Hay una oración para sabiduría o revelación en Efesios 1:16-23. Puedes utilizarlas como modelo.
- La razón de leer los Evangelios en diferente orden es para conocer a Jesús de una manera diferente. Juan = Hijo de Dios; Marcos= Siervo; Mateo=Rey ; Lucas = Humano. Además, tanto Mateo como Lucas contienen la genealogía de Jesús, y no te gustaría encontrártelas a la primera de cambio. Cada uno tiene un propósito distinto, y te ayudará a conocer un aspecto distinto del Hijo de Dios.
- Investiga sobre la versión, o la traducción, que vas a usar. ¿Es exacta y confiable? ¿Es tan solo una versión moderna fácil de leer, o es apropiada para estudiar?
- Comprométete. Levántate un poco más temprano todas las mañanas para leer la Biblia. El compromiso pudiera ser: "Si no hay lectura, no hay desayuno" sin excepciones. El rey David tenía la costumbre de estudiar por la mañana y por la noche. (Salmos 1:2).
- Una vez que hayas leído la Biblia completa al menos una vez, con la ayuda de un buen profesor, lee una guía del laico de hermenéutica y apologética. Te ayudará a responder las preguntas que te hayan ido surgiendo durante tu estudio la primera vez.
- Al empezar a estudiar la Biblia, pídele ayuda al Espíritu Santo. En Juan 14:26 dice que este te enseñará todas las cosas y te hará recordar las enseñanzas de Jesús. 1 Juan 2:27 dice algo similar.
- A fin de mantenerte al día, puedes usar un programa anual de la Biblia. No es para estudiar, pero te llevará a través de la Biblia en un año y te dará más familiaridad con cada libro a medida que lo estudias.
- Existen muchísimos libros de referencias Bíblicas, y guías para el estudio. No hace falta que los leas todos. Además, costarían miles de dólares. Consigue algunos que se adapten a tus necesidades. Aquí te presentamos una lista con algunos. Eso sí, tómatelo con calma.
Advertencias
- No leas lo que dicen todos los expertos sobre un tema de la Biblia. Encontrarás opiniones contrarias, y acabarás confundiéndote y rindiéndote. Debes ser como los Bereanos, y comparar todo lo que oigas con lo que dicen las escrituras, haciéndote preguntas y buscando la respuesta en la Biblia (Hechos 17:11). Deja que la Biblia se explique a sí misma. El autor (Dios) te iluminará y te ayudará a comprenderla.
- La Biblia no fue escrita en Español, sino en Hebreo, Arameo y Griego Koiné. Esto significa que algunas palabras y conceptos no son traducciones directas, sino que los traductores han intentado captar la idea y el sentido del pasaje. Algunas traducciones son literales, y otras solo funcionales. Lee la Biblia con una mente abierta, con oración, consulta con otras personas, y siempre trata de comprender lo que quiere decir el pasaje sin prejuicios.
- Algunas veces, la ciencia o tu sentido común parece que esté en conflicto con lo que lees en la Biblia. Si te ocurre esto, ten cuidado de no sacar conclusiones precipitadas; recuerda que tu interpretación de la Biblia puede nunca será perfecta. Por eso no debemos tratar de interpretar la Biblia (2 Pedro 1:20,21). Encuentra el pasaje que te resulta difícil de entender, y estudia con cuidado el contexto y el sentido real del relato. Normalmente, serán tus propias ideas preconcebidas lo que están oscureciendo el pasaje, así que intenta encontrar un significado alternativo que satisfaga tus dudas y concuerde con el resto de tus estudios. Si todavía no estás seguro de entenderlo, pregúntale a alguien que conozca bien la Biblia. Si no quedas satisfecho, ten en cuenta que sea cual sea la conclusión a la que llegues, tiene que concordar con el resto de la Biblia. La parte que no entiendas, quizá está más clara en otro pasaje distinto.
Cosas que necesitarás
- Una buena guía de estudio de la Biblia.
- La Biblia del Rey Jacobo o una Biblia exacta. Hay otras versiones que se ajustan con exactitud a los textos originales, como la Nueva Biblia Internacional (usada por académicos y considerada como la traducción más exacta), la Nueva Biblia Estándar Americana, La Biblia Estándar de Holman Christian y la Nueva Biblia del Rey Jacobo.
- Una agenda o una libreta de apuntes.
- Una concordancia, un libro que contiene una lista de las palabras de la Biblia, el cual te enseñará su significado básico y más profundo, así como otros puntos en las que se usen. Dos buenas concordancias son la Exhaustiva de Strong y la Concordancia Analítica de Young. Strong también escribió diccionarios léxicos bíblicos que te ayudarán a encontrar el significado de las palabras en el Hebreo y Griego originales. Puedes encontrar algunos de estos en Internet en la página Blue Letter Bible . Esta página también tiene diversos comentarios, lecciones, clases en audio o video, y resúmenes.
- Un marcador (opcional)
- Una Biblia temática (Nave)
- Una enciclopedia bíblica (Unger o Halley)
- Un diccionario Bíblico. (Nave)
- Comentarios sobre la Biblia. (Matthew Henry)
Acerca de este wikiHow
Para estudiar la Biblia, elige una traducción cuyo idioma de origen sea el griego o el hebreo, ya que será más cercana al texto original. Además, concéntrate primero en el Nuevo Testamento, ya que el Antiguo Testamento tendrá más sentido si lo lees después. Puedes empezar con el libro de Juan, ya que es el Evangelio más sencillo y te preparará para los demás Evangelios. Después de estudiar el libro de Juan, continúa con Marcos, Mateo y Lucas. Cuando termines con los evangelios, lee la epístola a los Romanos y la epístola de Judas. Cuando te hayas familiarizado con los profetas principales, puedes abordar el libro de Apocalipsis. Si quieres aprender a crear un plan de lectura de la Biblia o saber cómo formar un grupo para estudiarla, ¡sigue leyendo el artículo!