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Los tampones son una forma conveniente de pasar tu periodo y continuar con la natación, la práctica de deportes y tu vida cotidiana sin siquiera notar que llevas protección. ¿Pero qué haces cuando llega el momento de usar el baño? ¿Cómo orinas sin mojar completamente el cordón? ¿O tienes que cambiar el tampón en cada ocasión? Aprende la solución rápida y sencilla para mantener limpio el cordón de tu tampón y cuándo es necesario usar uno nuevo.

Método 1
Método 1 de 2:

Mover el cordón a un lado

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  1. Si usas un baño público, tal vez quieras sentarte en cuclillas, sin apoyarte realmente en el asiento. De lo contrario puedes usar un revestimiento para el asiento o arrancar varias tiras de papel higiénico, extenderlas sobre el asiento del inodoro y sentarte.
    • Asegúrate de bajarte los pantalones y la ropa interior o de levantarte el vestido o la falda antes de sentarte.
    • Contrae los músculos alrededor de tu uretra (la abertura a través de la cual la orina sale de tu cuerpo). Tienes que hacerlo solo por un momento, pero contrae firmemente para que no empieces a orinar apenas te sientes.
  2. Sostén el cordón contra tu muslo para que quede fuera del camino cuando orines. [1]
    • También es posible que quieras estirar tu mano por la parte trasera y jalar el cordón hacia atrás, con dirección a tu ano. Solo hazlo si no vas a defecar también y asegúrate de que el cordón realmente no toque tu ano. [2]
  3. Mantén tu mano y el cordón fuera del camino mientras orinas.
  4. Sujeta el cordón a un lado todavía y usa tu mano libre para arrancar un poco de papel higiénico y secarte de adelante hacia atrás.
    • Tira de la cadena, súbete los pantalones y recuerda lavarte las manos.
Método 2
Método 2 de 2:

Abordar los problemas comunes

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  1. La orina es estéril y, si por accidente orinas sobre el cordón, no debe haber ninguna repercusión para la salud. [3] Puedes exprimir el cordón con un pedazo de papel higiénico para secarlo antes de subirte los pantalones. [4]
    • Realmente es una cuestión de preferencias. Si estás incómoda con la sensación de un cordón mojado o te preocupa el olor, puedes cambiar tu tampón si quieres.
    • Nunca ha habido un caso documentado de infección por orinar mientras se usa un tampón. [5]
  2. Si el tampón propiamente dicho se moja, quiere decir que no estuvo correctamente insertado y debe cambiarse. El tampón debe introducirse lo suficiente en la vagina para que ninguna parte del mismo se note (la parte absorbente), solo el cordón. [6]
    • No es necesario cambiarte de tampón cada vez que orines. Cambia tu tampón con base en cuánto tiempo lo tuviste dentro ( nunca más de 8 horas) o si el tampón gotea o está "lleno".
    • Si tu tampón no se encuentra listo para cambiarlo, encontrarás algo de resistencia cuando jales el cordón.
    • Siempre intenta coincidir el tampón con tu flujo. No uses un tampón muy absorbente en un día en que tu flujo sea ligero. Esto puede hacer que sea incómodo sacar el tampón.
  3. Aunque no hay problema si cae orina sobre el cordón de tu tampón, las heces contienen toneladas de bacterias que pueden provocar una infección. [7]
    • Si caen heces en el cordón de tu tampón, usa un montón de papel higiénico para sacar el tampón y tirarlo a la basura.
    • Asegúrate de que tus manos estén limpias antes de intentar introducir otro tampón. Si hay heces en tus manos, puedes propagar una infección a tu tracto urinario o vagina.
  4. Antes de probar los tampones algunas chicas tienen dudas de si es incluso posible usar un tampón y orinar. Esto puede impedir que algunas chicas usen tampones, ya que no quieren cambiarlo cada vez que orinen o hacerse daño o alterar sus periodos de alguna manera. [8]
    • El cuerpo de una mujer tiene una abertura específicamente para orinar, la uretra. Las heces salen a través del ano. La sangre menstrual sale de tu vagina, que se encuentra ubicada entre la uretra y el ano. [9]

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