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Si te has hecho un piercing nuevo, conoces la importancia de mantenerlo limpio y saludable. Si es posible, es mejor evitar tomar un baño con un piercing nuevo. Ducharte es más seguro y más fácil. Sin embargo, si tu única opción es tomar un baño, algunas precauciones pueden ayudarte a evitar infecciones.

Método 1
Método 1 de 2:

Ducharse

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  1. Es más fácil, más seguro y en general, una mejor idea. [1]
    • Lo ideal es que no tomes un baño hasta que el piercing haya atravesado las etapas iniciales de curación y que haya cesado la supuración, el sangrado y la formación de costras.
  2. Solo ten cuidado de no golpear o dañar la zona del piercing. No la frotes ni tires de ella.
  3. Enjuaga la herida con agua salada de mar (basta con una pizca en una huevera de agua hervida y enfriada) o aceite de árbol de té. Lo ideal es utilizar ambos. [2] El objetivo de esto es enjuagar cualquier bacteria o jabón que pueda haberse escabullido allí. [3]
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Método 2
Método 2 de 2:

Bañarse (si es necesario)

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  1. Primero limpia bien el baño. [4] Desinféctalo y dale una buena enjuagada. Repite este paso cada vez que tomes un baño con un piercing nuevo.
  2. El agua muy caliente hará que el piercing se hinche y duela.
  3. De lo contrario, haz todo lo que puedas para mantener el piercing fuera del agua. Debes lograr un contacto mínimo entre el piercing y el agua.
    • No permitas que ningún jabón, champú, acondicionador o cualquier otro químico entre en contacto con el piercing.
    • No toques, tires, cepilles, laves, ni frotes alrededor o cerca del piercing mientras estás en el agua.
  4. Luego, enjuaga de inmediato la herida con agua salada de mar (basta con una pizca en una huevera de agua hervida y enfriada) o aceite de árbol de té. Lo ideal es utilizar ambos. [5] El objetivo de esto es enjuagar cualquier bacteria o jabón que pueda haberse escabullido allí y es muy importante que lo hagan apenas salgas del agua.
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Consejos

  • Prueba el gel de aloe vera puro para los piercings nuevos. Es suave para la piel sensible y un excelente cicatrizante, además de ser un agente antifúngico y antibacteriano.
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Advertencias

  • Las bañeras albergan bacterias y el agua tibia es un ambiente ideal para su crecimiento. Sé limpio.
  • Recuerda que un piercing es algo que debes disfrutar por muchos años. Puedes darte el lujo de saltarte un baño o una sesión de natación para protegerlo. Las infecciones pueden provocar algunos piercings deformados, otros que apuntan en direcciones distintas, cicatrices, rechazo completo del piercing, daño permanente y envenenamiento de la sangre si no se trata el piercing con rapidez.
  • Recuerda que un piercing nuevo es una herida abierta y profunda y por ende, debe tratarse con todo el cuidado de una herida profunda normal.
  • No tomes una decisión de la que te arrepientas solo porque deseas darte un baño o nadar. Espera y sé prudente.
  • El jabón y las bacterias pueden dañar el piercing nuevo, recuerda lo importante que es enjuagarlo después de bañarte o ducharte.
  • Nunca vayas a nadir después de hacerte un piercing nuevo. Eso puede esperar. Nadar dura un par de horas, pero las infecciones duran semanas de dolor. Una cicatriz de piercing deformada dura toda la vida. [6]
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