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Antes de la invención de las telas que no necesitan planchado y las secadoras, se tendía la ropa en un tendedero para que se secara. De hecho, ¡muchos aún lo hacen! Tanto si vas a pintar una escena histórica o solo captas un pequeño trozo de la vida, la pintura a la acuarela se presta a este tema por ser un medio basado en el agua. El agua es lo que activa y lleva la pintura. Además, la calidad animada y etérea de la ropa en el tendedero se refleja con una pintura transparente como la acuarela.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Empezar

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  1. Este papel grueso y de textura ligera sujeta la pintura, resiste mucha manipulación durante la pintura y se seca con los colores centelleantes. Abre un bloc de papel del tamaño que quieras y usa el dorso de cartulina para sostener la obra. O usa un trozo de tabla de espuma o cartulina como soporte. Pon el papel en cualquiera de las dos orientaciones y traza una línea con lápiz de un lado a otro.
  2. Si vas a usar un juego de colores básicos envasado en una caja de cartón, pon algunas gotas de agua en las almohadillas secas. Si vas a usar pinturas en tubo, aprieta puntos minúsculos de los colores que piensas usar sobre una paleta o plato de picnic de plástico. Llena un envase de plástico de delicatessen o yogur de agua limpia. Pon los pinceles en fila: necesitarás un pincel de acuarela redondo de punta afilada y un pincel pequeño de punta afilada para los detalles. Ten un lápiz con goma de borrar a mano.
  3. Puedes poner una mezcla o ceñirte a un tipo. Por ejemplo, una cuerda de ropa diminuta de bebé, ropa de deportes o entrenamiento, vestidos bonitos, vaqueros de varios tamaños, ropa para la noche, etc. Las posibilidades son tan infinitas como los cestos de ropa sucia en ciertos días.
  4. Para dar un aspecto realista a la ropa, haz que parezca que está colgada. Prueba cómo podría quedar eso tomando una camisa o blusa y teniéndola por dos puntas en el dobladillo, al revés. Fíjate en cómo la tela cubre y cae de las dos puntas, lo que se supone que quedaría una camisa sujetada en la cuerda con dos pinzas de la ropa. También podrías tender boca arriba esta blusa o camisa con dos puntas, una en cada hombro. Puedes tensar la ropa en la cuerda o espaciarla.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Añadir los detalles

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  1. El artículo principal para colgar la ropa afuera es un recipiente para tenerla y transportarla, como una canasta de plástico o mimbre. Las canastas de la ropa sucia vienen en muchos estilos y colores, así que podrías incluirla llena de ropa sucia, en el suelo. Las pinzas de la ropa vienen en dos estilos. Casi siempre son de madera y del tipo estándar o de clip.
  2. Rellena todos los espacios de la cuerda de la ropa lavada con ropa de varios tamaños y formas. También puedes cambiar las formas de la cuerda metiendo trapos para platos o lavados, calcetines, toallas pequeñas o de baño, o incluso toallas de playa de colores fuertes y rayas. Si no eres tan creativo, pon solo dos o tres sábanas o mantas en el tendedero. Vienen en todo los tipos de dibujos y colores, así que puedes divertirte con ellos. Podrías añadirle una o dos fundas de almohadas, rectángulos más pequeños entre los grandes.
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    Tiende edredones sobre la cuerda. Si quieres pintar dibujos y texturas detalladas, esto ofrece espacios grandes para llenarlos de formas, estampados y colores interesantes. Los edredones sobre un tendedero son un tema clásico y habitual para la acuarela, así que piensa esa idea para tu próximo cuadro.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Pintar y terminar

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  1. Si es un día de lavado, tiene que hacer sol y, con un poco de suerte, viento para que indiques los colores que usas. Colgar la ropa necesita un clima cálido o una temporada de verano, para que te ayude a elegir los colores para el entorno.
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    Pinta la ropa con toda la cantidad color de que quieras. Depende del tipo de ropa. La ropa de deporte viene en los colores más espeluznantes y fuertes que te puedas imaginar. Los vestidos o ropa de niños puede ser casi todo lo que te puedas imaginar. Haz los vaqueros con muchos tonos de azul.
  3. Mucha gente tiene otras máquinas para hacer el trabajo, y el tendedero para secar la ropa es cosa vieja. Sin embargo, no hay nada tan precioso como el olor a ropa secada afuera al aire libre.
    • Es indudable que este cuadro podrá suscitar mucha conversación, especialmente entre los mayores, que recuerdan haber vivido una época en la que eran frecuentes tales cosas. Escucha las historias, ya que amplían tus conocimientos de cómo vivía la gente en años anteriores. Te podría hacer feliz tener todo confort. ¿Lavas la ropa en un día en particular?
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Consejos

  • Usa una imagen de un tendedero en una tarjeta de felicitación. Pinta un dibujo en pequeña escala y pégalo a una tarjeta en blanco de la tienda de artesanías o economato. Puedes adaptar esta acuarela en especial para encajarla con el destinatario y hacer una tarjeta especial y muy seria para alguien. Por ejemplo; si llega un nuevo bebé, dibuja un tendedero de ropa diminuta pastel. Si la persona es atlética, dibuja un tendedero de camisetas con letras sobre cada una que forman un mensaje especial o su nombre.


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