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El herpes genial es una enfermedad de transmisión sexual que se transmite con frecuencia y se caracteriza por provocar llagas, ampollas, escozor e irritación en la zona de los genitales. No existe cura para esta condición médico, lo que explica la preocupación de las personas por la propagación del virus. Si tu pareja padece herpes genital, hay medidas que puedes adoptar para reducir tu riesgo de contraer el virus. No obstante, ten en cuenta que no existe un método completamente infalible para evitar su propagación.

Método 1
Método 1 de 2:

Practicar un sexo más seguro

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  1. Si tu pareja tiene herpes genital, puede contagiarte en cualquier momento. No obstante, si tiene un brote del virus, el riesgo de infección será más elevado. Por eso, es importante que tanto tú como tu pareja sepan reconocer un brote de herpes genital. [1] Los síntomas de esta condición médica son los siguientes:
    • una sensación de hormigueo en la zona de la infección
    • pequeños puntos o ampollas de color rojo alrededor de los genitales
    • Síntomas similares a la gripe, tales como dolor de cabeza, malestar muscular, fiebre y glándulas inflamadas [2]
  2. Durante un brote del virus, tu pareja tendrá una mayor probabilidad de transmitir la infección. Por eso, si quieres evitar que eso suceda, habla con ella sobre la posibilidad de evitar las relaciones sexuales durante este periodo. La duración de un brote depende del tiempo que tu pareja haya tenido el virus y si toma antivirales. En promedio, estos brotes duran entre 3 y 14 días. [3]
  3. Los condones o las barreras dentales pueden reducir los índices de transmisión del herpes genital. Ten en cuenta que el herpes puede afectar a las zonas de la piel que no cubre un condón o una barrera dental, de modo que los métodos de protección no eliminan completamente el riesgo.
    • Utiliza condones de látex para reducir considerablemente los índices de transmisión del virus. Si los usas de la manera correcta, puedes reducir el índice de transmisión en un 30 a 50 %. [4]
    • Las barreras dentales probablemente no proporcionen tanta protección como los condones, pero siguen siendo efectivas para prevenir la propagación del virus. [5]
    • El herpes genital puede propagarse por medio del sexo oral. Tanto la persona que realiza el sexo oral como quien lo recibe pueden contraer el virus durante este acto. Por lo tanto, para estar a salvo y evitar la propagación del virus, también debes utilizar condones o barreras dentales durante el sexo oral. [6]
    • Considera la posibilidad de utilizar lubricante. El lubricante no te protege de las ETS, pero puede reducir la fricción y, por ende, limitar la cantidad de brotes. La lubricación también ayudará a evitar que los condones se rompan durante el uso. Puedes conseguirlos en la mayoría de las farmacias. [7]
  4. El herpes también puede propagarse por contacto cutáneo. Si practicas una estimulación genital con las manos, evita tocar el herpes en caso de que tu pareja tenga un brote.
    • Luego, lávate las manos inmediatamente con agua tibia y jabón con la finalidad de prevenir la transmisión del virus. [8]
  5. Si tu pareja padece herpes genital, es posible que no te sientas a gusta con el contacto de los genitales. Eso es normal. Sin embargo, existen otras formas de tener una vida sexual con tu pareja aun cuando quieras abstenerte de ciertas actividades sexuales. Las actividades tales como la masturbación mutua no representan un riesgo de transmisión. También puedes considerar la posibilidad de realizar una estimulación genital con las manos, siempre y cuando te las laves inmediatamente después. Experimenta con tu pareja al realizar distintas prácticas sexuales. Desarrolla tu creatividad y averigua lo que se siente bien para ambos. [9]
    • Si comparten juguetes sexuales, asegúrate de limpiarlos bien o de utilizar condones nuevos en cada uso con la finalidad de evitar la propagación del herpes. [10]
Método 2
Método 2 de 2:

Establecer la comunicación con tu pareja

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  1. Si te preocupa la propagación de la enfermedad, pídele a tu pareja que consulte con un médico. Él podría recomendarle diversos tratamientos que reduzcan la probabilidad de un brote.
    • Mantén el tono respetuoso cuando le sugieras que acuda al médico. Hablar de esta enfermedad puede ser vergonzoso y estresante. No obstante, ten en cuenta que tu pareja se sinceró contigo porque le preocupa tu salud.
    • Explícale a tu pareja que quieres asegurarte de que ambos puedan tener una vida sexual lo más normal posible y que crees que un médico podría sugerirle medicamentos u otros tratamientos para reducir la probabilidad de la transmisión del virus.
    • Puedes decirle lo siguiente: “Me gustas y en verdad deseo tener relaciones sexuales contigo, pero quiero asegurarte de que ambos nos mantengamos sanos y salvos. ¿Qué opinas sobre el hecho de hablar con un médico para que recomiende la mejor forma en que podamos divertirnos y mantenernos seguros?”.
  2. Los medicamentos antivirales pueden ayudar a controlar una infección por herpes. Si se utilizan de la manera correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión.
    • El médico puede recetar pastillas antivirales. Algunas personas toman el medicamento a diario. No obstante, si los brotes de tu pareja son poco frecuentes, el médico podría recomendarle tomarlo únicamente cuando surjan. [11]
    • El consumo de medicamentos no es el tratamiento adecuado para todas las personas que tienen herpes. Por eso, solo un médico cualificado podrá decirle a tu pareja si esta es la elección apropiada para ella. [12]
  3. Si tu pareja tiene herpes genital, ambos deben tener una conversación concerniente a su vida sexual. Es necesario que establezcas límites sexuales con ella.
    • Mantén la calma durante toda la conversación y trata de mantener las cosas en perspectiva. Ten en cuenta que el herpes presenta algunos riesgos para la salud además de la irritación, y muchas parejas tienen relaciones sexuales por años sin siquiera transmitir el virus. [13]
    • Actúa con honestidad al hablar de tus expectativas con tu pareja. Quizás prefieras tener relaciones sexuales únicamente con condón o evitar hacerlo durante los brotes. Si planeas tener una relación a largo plazo con tu pareja, quizás te preocupe menos la transmisión del virus. [14]
  4. Esta enfermedad se presenta junto con algunos estigmas. Quizás tu pareja necesite encontrar a alguien con quien hablar sobre el virus. Puedes ayudarla a buscar grupos de apoyo en línea o en tu comunidad local.
  5. Las parejas deben someterse a pruebas regularmente para detectar ETS, sobre todo si una de ellas padece una enfermedad como el herpes genital. Acuerden hacerse pruebas una vez cada pocos meses. Por lo general, en la mayoría de las ciudades, hay clínicas gratuitas o que ofrecen descuentos para las pruebas de detección de ETS.

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