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¿Alguna vez, mientras ibas al trabajo escuchando tu programa favorito, te dijiste: "¡Parece fácil, yo puedo hacerlo!"? Lo cierto es que la radio puede ser una forma agradable de hacerte conocido e influir en la vida de miles (o incluso millones) de personas pero, no siempre, es fácil. Hasta hace poco tiempo, tener un programa de radio significaba ganarse la vida, durante años, siendo nada más que un empleado de una emisora. Sin embargo ahora, gracias a la internet, muchos aficionados talentosos tienen la oportunidad de darse a conocer por sí mismos. En los siguientes pasos aprenderás lo que se necesita para tener tu propio programa de radio.

Método 1
Método 1 de 4:

Consigue tu propio programa

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  1. Si vas a empezar de cero, la mejor manera (sin duda) de conseguir tu propio programa es participar en la producción de uno que ya exista. Trabajar o ser voluntario en una estación de radio te dará una idea de cuál es el flujo normal de trabajo y lo que se necesita para una producción exitosa. Además, podrás ganar la experiencia necesaria, que puedes incluir en tu currículo, al momento de postular a una vacante. Más importante aún, tendrás oportunidad de hacer contactos dentro de la emisora. Conocer a las personas indicadas, dentro de la industria de la radio, puede hacer toda la diferencia al momento de conseguir tu primer programa ya que muchos preferirán contratar a alguien a quien ya conocen, y en quien confían, para conducir un programa, antes que apostar por un extraño.
    • Otra buena idea para ganar experiencia es ser voluntario en alguna radio comunitaria (por ejemplo, la emisora de la universidad). Generalmente, estas estaciones no tienen fines comerciales y dependen del trabajo de los voluntarios para mantenerse al aire; esto significa que podría ser relativamente fácil conseguir una plaza en el equipo, en comparación con una radio comercial.
  2. Algunas estaciones ofrecen prácticas y pasantías a gente interesada en trabajar en radio, especialmente si son estudiantes. Algunas de estas oportunidades tienen relación con escuelas locales o con alguna facultad de ciencias de la comunicación. Esto significa que, por lo general, solo reciben como pasantes a los alumnos de esas escuelas. En otros casos, pueden aceptar como practicante a cualquier persona interesada.
    • Al momento de conseguir tu gran oportunidad, una pasantía puede serte más útil que empezar desde cero en una emisora, dependiendo de cuánto tiempo le dediques. Los buenos programas de prácticas suelen tener un enfoque de carrera y ofrecen oportunidades de empleo a quienes completan el periodo. Sin embargo, aún con una pasantía, podrías tener que trabajar en una estación, durante varios años, antes de tener tu propio programa.
  3. Elegir el camino correcto, si quieres ser animador de radio, incrementará tus posibilidades de conseguir un programa propio. Además, como ya mencionamos, las facultades de comunicaciones, con frecuencia, facilitan el camino para conseguir valiosas pasantías y oportunidades de aprendizaje. Si está dentro de tus posibilidades económicas, considera estudiar comunicaciones o radiodifusión en alguna universidad. Esto mejorará tu currículo y te dará un bagaje valioso de conocimiento y experiencia.
    • Es preciso señalar que para hacer una carrera exitosa en radio no es indispensable haber estudiado algo relacionado. Algunas reconocidas figuras de la radio, como Howard Stern, tienen un título en Comunicaciones, pero muchos otros no tienen estudios relacionados. Por ejemplo, Adam Carolla, quien alguna vez fuera anfitrión de “La Línea del Amor” y “El Show de Adam Carolla”, solo hizo parte de los estudios superiores, esto incluyó estudios de alfarería. [1]
  4. Aunque todas las emisoras tienen sus propias reglas, por lo general, las estaciones comerciales pequeñas alquilan los tiempos de los programas que transmiten. [2] Las horas con más alta audiencia (como las de más alto tráfico, en la mañana y en la noche) suelen ser más caras; en tanto las horas con menos audiencia son más baratas. Un animador de radio puede pagar por este tiempo con su propio dinero, pedir donativos a los oyentes o vender espacios publicitarios. Si llegan a ganar más dinero con la venta de publicidad que el que se necesita para mantener el programa al aire, el excedente, generalmente, queda como una ganancia. Los conductores exitosos viven de esta manera. Es importante que sepas por cuánto tiempo deberás pagar para mantener tu programa al aire. No querrás hacerte de un horario codiciado para emitir tu programa, solo para darte cuenta de que no puedes pagarlo.
    • Debido a lo costoso que resulta mantener un programa al aire, no es mala idea que mantengas otro trabajo (por lo menos hasta que la venta de publicidad te genere ingresos suficientes). Dedicarte a tiempo completo a la radio es bueno para tu programa, pero no lo es tanto si te quedas sin dinero y tienes que salir del aire después de unos pocos meses.
    • Los costos pueden variar. Por ejemplo, en algunas estaciones locales, la hora de radio puede costar entre 60 y 200 dólares, dependiendo de la sintonía.
  5. Para los principiantes, la internet ofrece una manera de darte a conocer a un costo reducido (si es que hay alguno) y sin tener mayor experiencia. Si sabes lo suficiente de informática, puedes tener tu propio canal de audio para difundir tus programas. Puedes consultar una guía (en inglés) aquí para aprender cómo hacerlo. También puedes probar con los servicios de transmisión en línea, libre o de bajo costo como: Justin.tv (gratuito, permite difundir videos; Live365.com (barato; versión de prueba gratuita); o Radionomy.com (gratis por los primeros nueve meses, según condiciones). [3]
    • El inconveniente de tener tu programa en la internet es que toda la promoción, necesaria para hacer crecer tu audiencia, correrá por tu cuenta. No tendrás los recursos y el apoyo de una emisora conocida para ayudarte.
    • Otra buena alternativa es grabar podcasts (archivo de audio). Los podcasts son, básicamente, programas pregrabados que los oyentes pueden descargar en línea y escuchar cuando lo deseen. Para más información sobre los podcasts, puedes buscar "Cómo hacer tu propio podcast", o revisar la sección correspondiente en esta misma página.
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Método 2
Método 2 de 4:

Conduce tu propio programa

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  1. Antes de empezar a transmitir debes decidir un tema para tu programa. Si bien, algunos programas son notablemente flexibles en términos de estructura y temas por cubrir; por lo general, los programas más exitosos tiene un tema y un objetivo predefinido. Los temas pueden ser muy amplios así que no es necesario encasillar el programa a algo en extremo específico. Simplemente pregúntate: “¿Sobre qué tratará mi programa?” A continuación, te damos una pequeña lista de las categorías más comunes con las que puedes empezar:
    • Noticias o actualidad
    • Comentarios políticos
    • Noticias sobre el mundo de la música o debate sobre la música “underground”
    • Humor o parodia
    • Temas educativos (historia, ciencia, etc.)
    • Consejos (relaciones, proyectos “hágalo usted mismo”, etc.)
    • Temas especializados (paranormal, teoría de la conspiración, etc.)
  2. No improvises al aire, a menos que seas un conductor experimentado. Programar (o “pautar”) el tiempo disponible para tu programa es indispensable, especialmente si se trata de tu primer programa. Tener un plan de antemano te permitirá mantener la emoción del programa al máximo y será más difícil que te quedes sin temas de conversación al aire. Inevitablemente, durante tus primeros programas, descubrirás que el cronograma no encaja perfectamente con la realidad; algunos segmentos podrían tomarte más de lo previsto, mientras que otros requerirán menos tiempo. Considera esas diferencias y ajusta la programación según sea necesario.
    • Digamos que ya tienes tus primeros 90 minutos para un programa de debate político. Aquí tienes un ejemplo de cómo podría ser la pauta para el primer programa:
      • (5 minutos) Cortina de bienvenida y saludo.
        (20 minutos) Entrevista a invitado: Por Juana Pérez
        (15 minutos) Tema de discusión 1: Salario mínimo. ¿Muy alto o muy bajo?
        (5 minutos) Publicidad.
        (10 minutos) Llamadas del público.
        (15 minutos) Tema de discusión 2: Manipulación. ¿Cuál es la magnitud de este problema en la época actual?
        (5 minutos) Publicidad.
        (10 minutos) Llamadas del público.
        (5 minutos) Espacio para que los invitados promocionen sus próximos eventos. Despedida y cortina final.
  3. Cuando se trata de radio, es clave mantener siempre la estructura del programa. Los oyentes necesitan saber qué contenidos y estilo de discusión escucharán cuando sintonicen tu programa. Algunos cambios resultan inevitables; por ejemplo, si determinado aspecto del programa no funciona es mejor descartarlo antes que dejar que se convierta en un lastre o en una sección impopular. Sin embargo, siempre que sea posible, mantén la estructura básica de tu pauta e incorpora el contenido fresco a través de nuevos segmentos o similares.
  4. Una manera de mantener el interés de los oyentes por el programa, sin perder el formato, consiste en tener siempre invitados divertidos. Los invitados aportan al debate (o al menos entretienen) y contribuyen al estilo conversacional que buscamos. Generalmente, en agradecimiento por haber asistido al programa, se les conceden unos minutos al aire para promover sus propios proyectos.
    • Los tipos de invitados varían en función al formato del programa. Por ejemplo, si tienes un programa de crítica de arte puedes invitar a personas que ofrezcan nuevas perspectivas o una experiencia única, como catedráticos y artistas. De otro lado, si lo que tienes es un disparatado programa cómico, es posible invitar a otros comediantes o incluso a personajes más bizarros.
  5. Promover una atmósfera abierta y amistosa con tus oyentes suele ser una gran idea. Si cuentas con una audiencia activa, será más fácil mantener el flujo del diálogo. Abrir las líneas al público te da, además, un pequeño descanso en el que pueden surgir nuevas ideas y rumbos para la conversación. También puedes dejar que sean tus oyentes quienes dirijan la discusión, lo único que debes hacer es responderles.
    • Si la estación tiene reglas establecidas contra las bromas, debes estar atento a las llamadas de este tipo. Tienes que saber cómo cortar la llamada en el momento. Si la emisora transmite con un pequeño retraso, aprende cómo borrar los últimos segundos de grabación en el caso que un oyente diga algo inapropiado. La mayoría de estaciones tienen un botón para este fin, de fácil acceso, cerca a la consola principal.
    • Si transmites en línea, puedes recibir llamadas del público utilizando programas de chat de voz como Skype. Otra alternativa es tener un canal de chat dedicado a tus oyentes, el cual ocasionalmente monitorearás cuando se desarrolle un debate interesante.
  6. Ya sea que conduzcas un programa en la radio comunitaria o el programa matutino con mayor sintonía a nivel nacional, debes seguir la regla de oro de la radiodifusión: evita los "baches" (periodos de silencio en la transmisión). Una pausa natural en la conversión es una cosa, no tienes que hablar durante cada segundo del programa. Sin embargo, debes evitar lapsos de silencio mayores a unos pocos segundos. Estos baches son incómodos para el oyente, son poco profesionales y pueden generar un cambio inmediato en el dial si parece que tienes un problema técnico.
    • Es una buena idea tener a la mano una pista musical (o algún otro audio) cuadrada y lista para tocar en caso algo te sorprenda y necesites de algunos minutos para solucionarlo.
  7. Como ya dijimos, es muy probable que debas pagar por el tiempo en la radio. Para ayudarte con los costos, procura conseguir anunciantes interesados en invertir algo de dinero para promocionar su mensaje. Pueden pagar una tarifa fija o cubrir algunos de los costos del programa, a cambio de un espacio para su publicidad. Algunos conductores leen ellos mismos los avisos, en tanto otros prefieren pasar anuncios pregrabados. Por lo general, las tarifas de publicidad en radio varían de acuerdo a la duración del aviso, lo atractivo de la franja horaria y la cantidad de oyentes del programa.
    • Los costos de la publicidad pueden variar considerablemente de acuerdo al mercado. Por ejemplo, 60 avisos en un mercado como el de Los Ángeles pueden llegar a costar más de 500 dólares; mientras que la misma cantidad de avisos en algún pueblo pequeño del campo costarán poco más de tres dólares. [4]
  8. Nunca olvides que, como conductor del programa, vives y mueres por tus oyentes. Cuantos más oyentes tengas, mejor. Con más oyentes puedes aumentar el costo por aviso, negociar condiciones más lucrativas con la estación y promocionar a tus invitados, y a ti mismo, dentro de una audiencia más amplia. Por ello, siempre debes tratar de incrementar tu audiencia promoviendo tu programa.
    • Una manera de lograrlo es colocando anuncios en otros programas de la misma estación(especialmente en aquellos en los mejores horarios). Muchas emisoras ofrecen una tarifa interna reducida para la promoción recíproca de sus programas.
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Método 3
Método 3 de 4:

Produce contenido de calidad

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  1. En los programas de debate, tener a otra persona en el estudio (o a más de una), contigo, en cada programa, hace que tú trabajo sea más sencillo. Más importante aún, el coanimador aporta su propia personalidad y sus opiniones a cada debate, evitando que tu voz y tus puntos de vista pierdan vigencia. También te ayuda a mantener un debate amistoso; el contrapunto entre dos coanimadores que discuten amablemente es casi siempre la parte más entretenida del programa. Si estás considerando contratar un coanimador, asegúrate de que sea alguien con quien te lleves bien y que comprenda los compromisos que el trabajo implica.
    • Contar con un coanimador puede traerte otros beneficios. Por ejemplo, algunos podrían estar interesados en compartir contigo los costos de mantener un programa al aire. Otros podrían querer ayudarte en la búsqueda y programación de los invitados.
  2. Para el oyente, la parte más divertida de sintonizar un programa es esperar, escuchar e incluso participar en su secuencia favorita. Siempre y cuando sigas las reglas de tu emisora (y, desde luego, las leyes locales) no existe, prácticamente, ninguna limitación respecto al tipo de secciones que puede tener un programa. ¡Así que sé creativo! Aquí hay algunas ideas con las que puedes empezar:
    • Concursos de llamadas.
    • Segmentos, en vivo o grabados, de entrevistas urbanas.
    • Concursos del tipo "La llamada N° 100".
    • Buscar la participación de los oyentes para cierto tipo de historias.
    • Secuencias de improvisación o chistes al aire.
  3. Solo por el hecho de que a tus oyentes les gusten los segmentos fijos o recurrentes, eso no quiere decir que debas rehuir la posibilidad de tener eventos o secuencias especiales. Mientras mantengas el formato original y la estructura del programa, experimentar con nuevas ideas te permite seguir innovando y sorprendiendo a tu audiencia. También es una buena manera de encontrar nuevos rumbos hacia donde encaminar el programa; algo que cause una buena reacción en los oyentes podría llegar a convertirse en un segmento fijo.
  4. Si notas que algunas personas llaman frecuentemente al programa, o que ciertos invitados resultan especialmente populares... ¡No los desperdicies! Por el contrario, trata de crear una relación con ellos. Pregúntales, fuera de cabina, si les gustaría ser parte estable del programa. Aun en el caso de que no estén interesados en convertirse en miembros del elenco, podría agradarles la idea de ser "amigos del programa" o de ser reconocidos como "colaboradores oficiales".
    • Por ejemplo, si entre tus oyentes hay uno que destaca tanto por su personalidad extravagante como por su disparatadas ideas políticas, podrías tener una secuencia recurrente en la que él llame y comente los temas del día.
  5. Algunos programas de debate, en especial aquellos que tocan temas profundos, merecen el mayor de los respetos. Sin embargo, muchos otros programas son conocidos por la extravagante, o incluso disparatada, personalidad que asumen sus conductores. Si lo que más te interesa es entretener a tu audiencia, considera inventarte una especie de personaje. La interacción entre un conductor alocado y el coanimador formal, o un oyente cualquiera, es una fórmula que funciona muy bien en radio.
  6. Ningún programa es perfecto desde su inicio. Desarrollar tu producto, al punto que puedas hacer un gran programa todos días, puede requerir varios años de experiencia. Mientras tanto, no es mala idea inspirarte en los mejores programas y podcasts del mundo para inspirarte. No hay problema alguno en tomar algunas ideas de quienes ya alcanzaron el éxito; ellos también siguieron a otros grandes de la radiodifusión antes de volverse famosos. (por ejemplo, Howard Stern señala como su influencia al famoso animador Bob Grant). A continuación una lista de programas y podcast que puedes escuchar (en inglés):
    • Esta Vida Americana ("This American Life"). Política, temas serios, historias de interés humano.
    • El Show de Howard Stern ("The Howard Stern Show");humor impactante y mordaz.
    • El Show de Ron y Fez ("The Ron and Fez Show"); humor,charla.
    • Car Talk (ya no se transmite); consejos sobre automóviles
    • Comedia Bang Bang (“Cómedy Bang Bang”) (podcast); comedia, improvisación
    • La Corneta (The Bugle)(podcast); noticias, política.
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Método 4
Método 4 de 4:

Haz un podcast

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  1. La diferencia entre un programa de radio y un podcast, para el oyente, es mínima: en ambos casos escuchan al animador, y al coanimador, hablando sobre temas comunes, con o sin invitados. Sin embargo, para ti, el animador, grabar un podcast es algo distinto de hacer un programa en vivo. Tienes que hacer el programa de la manera en que normalmente lo harías pero, en vez de emitirlo por una estación, lo grabas y lo ofreces para que sea descargado en la internet. Para esto necesitas de equipos que te permitan grabar audio, con la calidad adecuada, y un disco duro con suficiente espacio para almacenar los podcasts.
    • Para lo más básico puedes empezar con tu computadora y un micrófono de buena calidad que, en una tienda especializada, te costará alrededor de 100 dólares.
  2. Luego de grabar el programa, escúchalo y, si es necesario, elimina las partes que no quieras que se escuchen en el producto final. Para esto necesitas un programa de edición de audio (algunos programas, como Audacity, son gratuitos y están disponibles en la internet). Luego, inserta la publicidad, las cortinas musicales y cualquier otro elemento que quieras incluir.
    • Cuando el podcast esté listo, graba el archivo en algún formato que sea fácil de reproducir, como .mp3.
  3. Para que tus oyentes puedan descargar el podcast puedes alojarlo en algún sitio como Youtube.com o Soundcloud.com, por mencionar algunos, que te permiten colgar archivos de audio con una suscripción gratuita. Ten en cuenta, sin embargo, que debido a las limitaciones de ancho de banda en estos sitios, es probable que tengas que dividir tu podcast en varias partes. También puedes subirlo a una tienda en línea como iTunes Store o Google Play, entre otras.
    • Por lo general, los podcasts se ofrecen sin costo para los oyentes y se financian con donaciones, auspicios o publicidad. No es una buena idea querer cobrar por tu podcast; esto puede mermar tus posibilidades de ser conocido ya que compites, literalmente, con miles de buenos podcasts gratuitos.
  4. Los podcasts más profesionales, por lo general, tienen un sitio web propio en el cual se pueden descargar todos los episodios; también tienen una sección de novedades y tiendas de artículos promocionales. Puedes adquirir un dominio con tu nombre y armar tu página desde cero pero, para la mayoría, un página gratuita, como Wordpress.com, funciona de maravillas.
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