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La resina de incienso ardiente es una excelente manera de llenar una casa con fragancia. La forma más popular es quemarla con carbón. Por desgracia, este método produce demasiado humo, lo que puede causar problemas respiratorios en algunas personas. Por fortuna, existe una manera segura y sencilla de quemar la resina de incienso sin producir tanto humo.

Método 1
Método 1 de 2:

Utilizar un quemador de aceites esenciales

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  1. Existen 2 tipos de quemadores diferentes que puedes utilizar: los de cerámica y los de vidrio. Los quemadores de cerámica son de una sola pieza, mientras que los de vidrio por lo general están compuestos de un plato sobre un soporte de metal o cerámica. [1]
    • Puedes conseguir estos elementos en casi cualquier tienda que ofrezca velas y candelabros.
    • Los quemadores de cerámica suelen estar etiquetados para que les coloques cubos o figuras de cera mientras están encendidos. La disposición sigue siendo la misma.
  2. La cantidad de aceite que debes utilizar dependerá del tamaño del plato. Por lo general, esta cantidad oscila entre 1 y 2 cucharaditas. Solo debes llenar el plato hasta un poco menos de la mitad. [2]
    • Puedes utilizar otros tipos de aceite líquido (por ejemplo, de oliva o de semilla de girasol). Estos le brindan un toque de fragancia al incienso ardiente. El aceite vegetal tiene poca o ninguna fragancia.
    • Los aceites espesos (como los de argán, jojoba y coco) no se consideran buenas opciones. Los aceites esenciales tampoco son una buena opción, ya que no podrás percibir el aroma del incienso.
    • Debes verter un poco de aceite dentro del plato, de lo contrario corres el riesgo de que se caliente demasiado y se agriete. Evita utilizar agua, ya que se evaporará. [3]
  3. Si la resina viene en forma de polvo, debes aplicar una cucharada pequeña, que es aproximadamente la cantidad de una cucharadita. [4] Si la resina viene en trozos, debes utilizar unas cuantas piezas del tamaño de un guisante en su lugar. [5]
    • Existen diferentes tipos de resina de incienso que provienen de diferentes árboles (por ejemplo, ámbar, copal, incienso y mirra). [6]
  4. Primero puedes colocar la vela de té dentro del quemador y luego utilizar un encendedor largo y delgado para encenderla. Si solo cuentas con fósforos o encendedores comunes, debes encender primero la vela y luego colocarla con cuidado dentro del quemador de aceite. [7]
    • Debes evitar el uso de velas votivas, ya que son demasiado altas. Es necesario que utilices una vela de té.
    • Debes utilizar una vela de té sin fragancia, de lo contrario el aroma se mezclará con el del incienso.
  5. El tiempo que esto tarde dependerá del tamaño del quemador, el material del que está hecho y la cantidad de aceite que utilizaste. Por lo general, esto solo te tomará unos cuantos minutos, pero es probable que tarde más tiempo.
    • A medida que el aceite se calienta, la resina también se calentará y despedirá su aroma.
    • Puedes considerar el aceite lo suficientemente caliente en cuanto percibas el aroma de la resina. Una vez que el aceite se caliente, no necesitas hacer ninguna otra cosa.
  6. También puedes dejar que la vela continúe ardiendo hasta que se apague. La mayoría de las velas de té suelen arder durante 4 horas, pero puedes conseguir las de larga duración que se queman por hasta 6 horas.
    • Nunca dejes el quemador sin supervisión. Aunque este método se considera relativamente seguro, recuerda que vas a trabajar con una llama abierta.
  7. Si quemas el incienso a diario, debes reemplazarlo después de 3 o 4 días. En este punto, sería una buena idea que agregues más aceite. Si no vas a utilizar el quemador por un tiempo, debes vaciar el recipiente y limpiarlo con papel absorbente.
    • No es necesario que utilices el incienso todos los días.
    • Sopla la vela y deja que el aceite caliente se enfríe por completo antes de limpiarlo.
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Método 2
Método 2 de 2:

Fabricar un quemador de incienso

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  1. Llena la lata de gaseosa con agua y un dispensador de detergente lavavajillas o jabón líquido. Sacude la mezcla dentro de la lata y luego deséchala. Por último, enjuaga la lata en cuanto termines.
    • También puedes utilizar otros tipos de latas de bebidas, pero ten en cuenta que pueden estar hechas de un metal más grueso que es más difícil de cortar.
    • Necesitas utilizar una lata que tenga un fondo en forma de cuenco. Evita el uso de una lata común (por ejemplo, una de sopa o frijoles).
  2. Luego, desecha la mitad superior. Si es necesario, primero debes dibujar una marca como guía alrededor de la lata. También puedes utilizar cinta adhesiva o una banda elástica. Trata de ser lo más prolijo y parejo que puedas. De lo contrario, el quemador no se mantendrá en línea recta. [8]
    • Sería incluso mejor que cortes la lata dos tercios desde la parte inferior. De esta manera, no la cortarás demasiado.
    • Desecha la mitad superior de la lata y conserva la mitad inferior.
  3. Puedes utilizar tijeras para cortar las partes afiladas a lo largo del borde superior de la mitad inferior de la lata. Colócalo boca abajo sobre una mesa para asegurarte de que quede recta y no torcida. [9]
    • La parte inferior de la lata debe apuntar hacia arriba, ya que se convertirá en el cuenco del quemador de aceite.
    • Asegúrate de secar bien la lata por dentro. Si se encuentra húmeda, debes utilizar papel absorbente para secarla. Ten mucho cuidado con los bordes afilados.
  4. Envuelve una tira de cinta adhesiva alrededor del borde cortado de la lata. Asegúrate de que la mitad inferior de la cinta se encuentre sobre la lata y que la mitad superior sobresalga del borde cortado. Dobla con cuidado el exceso de cinta sobre el borde cortado y dentro de la lata. [10]
    • Puedes utilizar cinta de enmascarar, una tira estrecha de cinta adhesiva o incluso cinta aislante.
    • Esta cinta servirá para cubrir los bordes cortados de la lata y evitará que te cortes por accidente.
  5. Utiliza un cúter para cortar primero de 3 a 4 formas en V sobre la lata. Asegúrate de que se encuentren separados de manera uniforme. Luego, utiliza un lápiz o una brocheta para introducir estas muescas dentro de la lata y crear agujeros triangulares. [11]
    • No importa si las formas en V apuntan hacia arriba o hacia abajo. El objetivo es dejar que el aire alcance la llama para proporcionarle oxígeno.
    • El tamaño de las formas en V no es realmente importante, pero lo ideal es que oscile entre 13 y 25 mm (de ½ a 1 pulgada).
    • No utilices el dedo para introducir las formas en V dentro de la lata, ya que corres el riesgo de cortarte con el metal afilado. Puedes utilizar un bolígrafo o un par de tijeras cerradas, si es necesario.
  6. Debes voltear la lata para que puedas ver el fondo en forma de cuenco. Asegúrate de colocarla sobre una superficie estable. Luego, utiliza un clavo y un martillo para perforar un agujero en medio del fondo en forma de cuenco. [12]
    • Puedes agregar de 3 a 4 agujeros más alrededor del primer agujero. Asegúrate de que todos puedan caber debajo de una vela de té.
  7. Debes colocar la vela sobre una superficie resistente al calor que sea lo suficientemente grande como para sostener la lata. Coloca la lata encima de manera que la parte inferior con forma de cuenco apunte hacia arriba. [13]
    • Evita el uso de velas votivas, ya que son demasiado altas.
    • Evita el uso de velas perfumadas, ya que no lograrás percibir el aroma del incienso.
    • La superficie debe ser resistente al calor (por ejemplo, una placa de cerámica). Evita trabajar sobre una mesa de madera o un mantel.
  8. Busca una vela de té gastada y vacía. Elimina todo el exceso de cera y luego llena la vela con aceite y resina hasta no más de la mitad. Colócala sobre el cuenco del quemador de aceite casero. [14]
    • Nunca coloques aceite y resina directamente dentro del cuenco.
    • Utiliza un aceite de cocina (por ejemplo, aceite vegetal) y no uno esencial.
    • También puedes colocar un poco de papel aluminio sobre el cuenco y hacer una pequeña inmersión para darle una ligera forma de cuenco, pero que no se ajuste a la forma del recipiente.
    • Puedes reutilizar este quemador tantas veces como lo desees, siempre y cuando lo mantengas limpio e intacto. Una vez que se abolle, debes desecharlo y confeccionar uno nuevo.
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Consejos

  • Existen diferentes tipos de resina (como el copal y el incienso) con los que puedes experimentar para encontrar el que más te gusta.
  • Si deseas utilizar una vela de té perfumada, debes asegurarte de que el aroma combine con el de la resina.
  • El aceite vegetal es el mejor que puedes utilizar, ya que apenas tiene fragancia. Sin embargo, puedes experimentar con otros tipos de aceites.
  • Debes evitar el uso de aceites esenciales, ya que no son lo mismo. Incluso si llegaras a utilizarlos, aún necesitarías un aceite transportador (por ejemplo, un aceite vegetal).
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Advertencias

  • Siempre debes quemar el incienso en un área bien ventilada, en especial si tienes mascotas, ya que los gatos y los perros tienen narices muy sensibles.
  • Nunca dejes el incienso sin supervisión. Asegúrate de que la superficie sobre la que vas a utilizar el calentador sea resistente al calor.
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Cosas que necesitarás

Utilizar un quemador de aceites esenciales

  • un quemador de aceite
  • un aceite transportador (es decir, aceite vegetal)
  • resina de incienso
  • una vela de té
  • un encendedor para velas

Fabricar un quemador de incienso

  • una lata de gaseosa vacía
  • un cúter de precisión
  • unas tijeras
  • cinta adhesiva
  • una vela de té vacía o gastada o papel de aluminio
  • una vela de té nueva
  • un martillo
  • un clavo

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