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Las orquídeas son plantas de interiores muy populares y podemos encontrar muchas variedades maravillosas en viveros y centros de jardinería. En la naturaleza, las orquídeas a menudo crecen en árboles y sus raíces están expuestas al sol, al aire y al agua. Las orquídeas en macetas requieren un riego especial que imite su ambiente natural. Riégalas con moderación, cuando su suelo esté casi seco.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Decidir cuándo regar

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  1. Ninguna variedad de orquídea necesita que la rieguen a diario. De hecho, el riego excesivo puede hacer que las raíces se pudran y finalmente mueran. [1] A diferencia de muchas plantas de interiores, solo debes regar las orquídeas cuando empiezan a secarse. Regarlas solo cuando están casi secas simula su ambiente natural.
    • Algunas orquídeas tienen órganos que almacenan agua y otras no. Si tienes un tipo de orquídea que tiene la capacidad de almacenar agua (como la cattleya o la oncidium), debes dejar que se seque por completo antes de regarla. Si tienes un tipo de orquídea que no tiene órganos que almacenan agua (como la phalaenopsis o el paphiopedilum), debes regarla antes que se seque por completo.
    • Si no estás seguro de qué tipo de orquídea tienes, planea regarla cuando esté casi seca, pero que aún le quede un poco de humedad.
  2. La frecuencia con que riegas tus orquídeas depende del nivel de humedad en tu clima, además de la cantidad de sol que reciben y la temperatura del aire. Ya que dichos factores varían según la región y el hogar, no existe una regla para la frecuencia de riego de la orquídea. Por lo tanto, debes desarrollar una rutina de riego que tenga en cuenta tu ambiente específico.
    • Si la temperatura de tu casa es fría, será necesario regar tu orquídea con menos frecuencia que cuando la temperatura es caliente.
    • Si la orquídea se encuentra en una ventana soleada, será necesario regarla con más frecuencia que si la pusieras en un lugar más sombreado.
  3. Esta es la primera señal de que podría ser hora de regar la orquídea. La mezcla para macetas especial para orquídeas generalmente está compuesta de corteza o musgo y si se ve seca y polvorienta, podría ser momento de regarla. Sin embargo, solo mirar la mezcla para macetas no te dará un indicio suficiente para saber con precisión si es hora de regarla.
  4. Sentirás más ligera la maceta cuando sea el momento adecuado de regar la orquídea. Si está pesada, significa que aún tiene agua. Con el tiempo, sabrás reconocer cuál es el peso de la maceta cuando la orquídea necesita agua en comparación con su peso cuando aún tiene humedad en su interior.
    • Una maceta que aún contiene humedad también podría verse distinta. Si tu orquídea está en una maceta de arcilla, parecerá más oscura cuando aún esté húmeda. Si es de color claro, podría ser hora de regarla.
  5. Esta es la mejor forma de determinar si la orquídea necesita más agua. Introduce tu dedo en la mezcla para macetas, teniendo cuidado de no perturbar las raíces de la planta. Si no sientes nada de humedad o sientes solo un poco, es hora de regarla. Si la sientes húmeda de inmediato, dale más tiempo. Si tienes dudas, debes esperar un día más.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Regar de forma adecuada

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  1. No puedes regar adecuadamente una orquídea a menos que la maceta tenga agujeros por los cuales pueda drenarse el agua. El agua estancada en la maceta hará que las raíces se pudran, por lo tanto, es necesario que la maceta pueda drenar en el fondo. Si compraste una orquídea que vino en una maceta decorativa sin agujeros, trasplántala a una maceta que tenga agujeros adecuados en el fondo. Usa una mezcla para macetas especial para orquídeas en vez de la mezcla para macetas común.
    • Busca macetas especiales diseñadas para el cultivo de orquídeas. Por lo general, estas macetas están hechas de arcilla de terracota y tienen agujeros de drenaje en los lados. Debes encontrarlas en la misma sección que otros plantadores.
    • Si solo quieres una forma rápida de regar tu orquídea sin tener que trasplantarla, puedes usar el método popular del cubito de hielo. Coloca el equivalente de 1/4 taza (60 ml) de agua congelada (normalmente, 3 cubitos de hielo medianos) por encima de la mezcla para macetas. Asegúrate de que el hielo nunca entre en contacto con la orquídea; solo debe tocar el suelo. Deja que los cubitos de hielo se derritan en la maceta. Espera una semana antes de volver a hacerlo. Este método no es óptimo para la salud a largo plazo de la orquídea, así que utilízalo únicamente como solución temporal. [2]
  2. La forma más fácil de regarla es sostenerla debajo de un grifo y pasarla bajo agua a temperatura ambiente. Si tienes un accesorio que te permita dispersar el agua, en vez de simplemente pasarla bajo un chorro fuerte, eso es mejor para la orquídea. Riégala de esta manera durante 1 minuto entero, dejando que el agua se filtre a través de la maceta y salga por los agujeros del fondo. [3]
    • No uses agua que haya sido ablandada o tratada con químicos duros. Si tienes una especie de orquídea especial, ve si puedes usar agua destilada o agua de lluvia.
    • El agua debe pasar rápidamente a través de la maceta. Si parece que se está atascando en la maceta, es posible que tu mezcla para macetas sea muy densa.
    • Después de regar la orquídea, verifica el peso de la maceta de modo que puedas notar la diferencia cuando la maceta se vuelva más liviana y la orquídea esté lista para volver a regarla.
  3. De este modo, el exceso de agua tendrá mucho tiempo para evaporarse antes que oscurezca. Si el agua se asienta en la planta durante toda la noche, esto puede provocar la pudrición de la planta o dejarla vulnerable a enfermedades.
    • Si ves que se acumula agua en las hojas, límpialas con una toalla de papel.
    • Unos minutos después de regarla, revisa el plato de la maceta y vacíalo para que no quede agua cerca de la orquídea.
  4. Como las orquídeas crecen mejor en un ambiente húmedo, rociarla es una excelente forma de mantenerla sana, sobre todo porque eso previene que las raíces se sequen. Llena una botella atomizadora con agua y rocía la planta unas cuantas veces al día. La frecuencia con que lo hagas dependerá del entorno donde vivas. Por ejemplo, en los ambientes más secos deberás rociarla con más frecuencia, mientras que en los climas húmedos solo se necesitaría hacerlo una vez al día. [4]
    • Si no sabes si debes rociar nuevamente la orquídea, revisa si parece reseca.
    • No permitas que el agua se asiente en las hojas.
    • Puedes conseguir una botella atomizadora en la mayoría de los supermercados o en línea.
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Consejos

  • La orquídea necesitará más agua cuando esté en pleno florecimiento o produzca muchas hojas nuevas y raíces.
  • La orquídea usará menos agua entre cada periodo de florecimiento. Por lo general, esto es a finales del otoño y de inicios a mediados de invierno, dependiendo de la especie.
  • La mezcla para macetas especial para orquídeas es gruesa y porosa, lo cual permite un buen flujo de aire hacia las raíces de la planta, pero también les permite retener algo de humedad. La forma más fácil de obtener una buena mezcla para macetas especial para orquídeas es comprarla ya mezclada en un buen vivero.
  • Una planta más grande necesitará más agua que una más pequeña, incluso si están en una maceta del mismo tamaño.
  • La orquídea necesitará menos agua si la mantienes bajo temperaturas frías y con poca luz.
  • Las orquídeas requieren menos agua cuando están en condiciones muy húmedas. Necesitarán más agua en condiciones muy secas. Los niveles de humedad ideales varían entre 50 y 60 %.
  • Cuida de tus orquídeas con esmero.
  • Si vives en una región seca y soleada, ten en cuenta que las orquídeas necesitarán un riego más frecuente.
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Advertencias

  • Si utilizas fertilizantes solubles en agua, podrían acumularse sales en la mezcla para macetas o la maceta y terminar dañando la orquídea. No apliques fertilizante con cada riego.
  • La orquídea morirá rápido si su maceta está empapada de agua.
  • Si viertes agua sobre las flores de una orquídea expuesta a la luz solar directa, aparecerán quemaduras pequeñas de color marrón en los pétalos. Esto no daña la orquídea, pero sí arruina su aspecto.
  • Una orquídea con hojas que lucen marchitas o débiles podría estar sufriendo de exceso de agua, lo cual pudre las raíces y no permite que el agua alcance las hojas o podría estar muy seca. Verifícalo tocando la mezcla para macetas antes de regarla.
  • No permitas que el agua se acumule en las hojas de la orquídea, pues podría fomentar el crecimiento de bacterias y la pudrición. [5]
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Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para regar las orquídeas, espera hasta que estén casi secas y luego riégalas con pequeñas cantidades de agua para recrear su medioambiente natural. Mira la mezcla de maceta para saber cuán seca está la orquídea. Si la mezcla se ve seca y polvorienta, entonces será hora de regar. Cuando la riegues, asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje. Luego, pon la orquídea debajo del grifo abierto durante un minuto. Deja que el agua entre en la maceta y salga por los orificios. Riégala por la tarde para que el agua tenga tiempo de evaporarse antes de que oscurezca. Sigue leyendo si quieres consejos de nuestra experta en horticultura para atomizar una orquídea con agua.

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