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Si tu hija adolescente está embarazada, es posible que tenga miedo de decírtelo. Hay una serie de síntomas que puedes notar, como cambios en el humor y el comportamiento, que podrían indicar un embarazo. Si sospechas que tu hija adolescente está embarazada, tómate el tiempo necesario para hablar con ella acerca de tus preocupaciones. Recuerda: la única manera de saber si tu hija está embarazada es que se realice una prueba de embarazo. Por lo tanto, es importante que en algún momento la lleves al médico o compres una prueba de embarazo de una farmacia si sospechas que está embarazada. Si lo está, dale tu apoyo y ayúdala a tomar buenas decisiones para que siga adelante.

Método 1
Método 1 de 3:

Prestar atención a las señales y los síntomas del embarazo

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  1. Si sospechas que podría estar embarazada, primero considera su historial personal. Si tienes una razón para creer que es sexualmente activa, entonces posiblemente esté embarazada. Algunas preguntas que puedes considerar incluyen:
    • ¿Tu hija te ha hablado alguna vez acerca de volverse sexualmente activa? ¿Tiene un novio estable?
    • ¿Tu hija se ha comportado de una manera arriesgada en el pasado? Por ejemplo, si tu hija tiene una tendencia a escaparse de la casa o abusar de sustancias, también puede participar en comportamientos como las relaciones sexuales sin protección.
    • Sin embargo, ten en cuenta que estas son solo pautas generales. Cualquier joven puede quedar embarazada si es sexualmente activa y tiene un útero funcional. No puedes evaluar si una adolescente está embarazada basándote únicamente en su historial y su comportamiento. Siempre considera otras señales.
    • Asimismo, ten en cuenta que si tu hija tiene miedo de decirte que está embarazada, entonces también es probable que esté menos abierta a contarte su historial sexual.
  2. Hay muchos síntomas físicos del embarazo que podrías notar en una adolescente que podrían indicar un embarazo. Si sospechas que tu hija está embarazada, presta atención a síntomas como:
    • Cambios en el apetito. Por lo general, el embarazo causa antojos o náuseas por los alimentos, la última de la cual se experimenta comúnmente en el primer trimestre y puede provocar vómitos o se puede desencadenar por ciertos sabores u olores. Posiblemente notes que tu hija come alimentos inusuales, come más (debido a la necesidad de nutrientes para el feto) o menos (porque las náuseas matutinas, si las tiene, pueden causar una pérdida de apetito) de lo normal, o rechace alimentos que suelen gustarle.
      • Sin embargo, si rechaza un alimento que normalmente le gusta y no es hora de comer, es probable que simplemente no tenga hambre, y si está nerviosa, posiblemente sea normal para ella perder el apetito e incluso sentir náuseas. Sin embargo, si los síntomas mencionados anteriormente continúan o están acompañados de síntomas más graves, es posible que esté embarazada. Sin embargo, ten en cuenta que las náuseas y la pérdida de apetito algunas veces también son señales de una enfermedad, aunque normalmente mostrará otros síntomas si estuviera enferma.
    • Más cansancio. El cansancio es un síntoma temprano del embarazo. Es posible que tu hija se queje frecuentemente de cansancio y tome siestas más a menudo. Esto también podría significar que está enferma, pero, de nuevo, es probable que haya otros síntomas presentes (como fiebre) si lo estuviera. El cansancio también puede ser causado por no dormir lo suficiente.
    • Micción frecuente. Si te das cuenta de que tu hija usa el bajo con mayor frecuencia (a menos que haya tomado diuréticos, sea diabética o algo así), esto podría ser el indicador de un embarazo.
  3. Si hay productos para la menstruación en la casa, como tampones o toallitas húmedas, es posible que de pronto te des cuenta de que no los cambias con tanta frecuencia. Esto podría significar que tu hija no los usa. Un periodo menstrual perdido por lo general es la primera señal de un embarazo.
    • Ten en cuenta que muchas adolescentes tardan años en establecer un ciclo menstrual regular. Asimismo, los factores como el estrés pueden causar cambios hormonales que dan como consecuencia un periodo menstrual perdido. Si bien los productos para la menstruación sin usar pueden ser una señal de un embarazo, considera otros factores antes de sacar alguna conclusión.
  4. Los cambios hormonales en el embarazo pueden afectar el estado de ánimo. Muchas mujeres se vuelven altamente emocionales durante el embarazo y posiblemente experimenten cambios en el estado de ánimo. Estos efectos suelen magnificarse en las adolescentes debido a presiones sociales que vienen con el embarazo de una adolescente. Por ejemplo, si tu hija está embarazada, posiblemente notes que está frecuentemente irritada o llora más de lo normal.
    • Las adolescentes suelen ser propensas a los cambios de estado de ánimo debido a los cambios hormonales que suceden durante la pubertad y posiblemente el estrés de la escuela o su vida social. Si notas cambios en su estado de ánimo, presta atención a otras señales de embarazo antes de sacar la conclusión de que tu hija está embarazada.
  5. Los cambios en la apariencia física suelen suceder más tarde en el embarazo. Sin embargo, cada cuerpo es diferente. Si tu hija es pequeña, posiblemente notes que ha subido de peso. Asimismo, es posible que tu hija repentinamente empiece a usar ropas más holgadas para esconder los cambios en su cuerpo.
  6. Si tu hija está embarazada, es posible que el embarazo afecte su comportamiento. Estos cambios de comportamiento pueden ser la consecuencia del estrés emocional, cambios en su estado de ánimo relacionados a las hormonas del embarazo, o intentos de esconder el embarazo. Puedes notar que tu hija:
    • Se viste de manera diferente de lo usual (por ejemplo, usa prendas de vestir holgadas o gruesas).
    • Se encierra en su habitación más de lo normal.
    • Actúa de manera reservada.
    • Socializa de manera diferente a lo normal (por ejemplo, pasa más tiempo con su nuevo novio o un grupo diferente de amigos).
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Método 2
Método 2 de 3:

Hablar con tu hija adolescente

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  1. SI sospechas que tu hija podría estar embarazada, debes hablar cara a cara con ella. La única manera de saberlo con certeza es pedirle que se haga una prueba de embarazo y visite un médico. Pasa algo de tiempo preparándote para hacerle preguntas acerca de su posible embarazo. La manera y el momento en que tengas la conversación con tu hija puede hacer una gran diferencia en cuanto a la voluntad que tiene para ser más abierta contigo.
    • Establece una hora para hablar con tu hija cuando sepas que tanto tú como ella no estén muy ocupados o estresados con otras preocupaciones y obligaciones. Por ejemplo, puedes llevarla a un lado una noche de viernes luego de la cena cuando no esté preocupada acerca de terminar la tarea de último minuto.
  2. Con cualquier conversación emocional o difícil, debes asegurarte de pensar con anticipación lo que quieres expresar. No tienes que leer un guion cuando hables con tu hija, pero debes tener una idea de lo que quieres decir y cómo quieres decirlo antes de tiempo. Pasa unos minutos anotando tus pensamientos y sentimientos antes de la conversación. [1]
  3. Si adoptas una postura de desprecio o de juicio, es posible que tu hija no esté dispuesta a abrirse. Por lo tanto, trata de ponerte en sus zapatos. Recuerda cómo eras cuando eras adolescente. Trata de comprender cómo tus experiencias de adolescente eran tanto similar como diferente a las experiencias de tu hija. [2]
    • Probablemente recuerdes la presión y la emoción de ser un adolescente. ¿Hubo algo diferente acerca de la experiencia de tu hija en comparación con la tuya? ¿Tuvo algunas presiones específicas que podrían haber contribuido a quede embarazada?
  4. No confrontes a tu hija esperando que acepte inmediatamente tu ayuda. Tampoco esperes discutir con ella. Si te entusiasmas por un resultado en particular, puede ser difícil recomponerte si ocurre algo diferente. No sabes cómo reaccionará tu hija cuando le preguntes sobre un posible embarazo. Por lo tanto, no trates de adivinar. Aborda la conversación lo más preparado posible sin expectativas particulares. [3]
  5. Recuerda: quieres demostrarle respeto a tu hija. Incluso si estás enojado con la situación, abordar la conversación con críticas solo servirá para enemistarte con tu hija. En el caso de que tu hija esté embarazada, querrás que sienta que te puede ver como una fuente de ayuda y guía a lo largo de su embarazo.
    • No hagas un juicio previo de la situación o el comportamiento de tu hija. Incluso si sientes que su embarazo fue imprudente, haz todo lo posible por dejar atrás ese juicio. No ayudará a la situación en el momento presente. [4]
    • Incluso si tu hija muestra señales de un embarazo, no puedes saberlo con seguridad sin una confirmación. Por lo tanto, no empieces la conversación diciendo algo como: “Sé que estás embarazada” o “Parece que estás embarazada”. En su lugar, pregunta algo como: “Estoy preocupado por tu comportamiento. ¿Crees que podrías estar embarazada?”. [5]
  6. Los adolescentes todavía son niños, pero están en la transición a la adultez y ya lidian con los deseos, los problemas y las responsabilidades delos adultos. Son lo suficientemente mayores como para desear la autonomía. Aconsejar a tu hija durante un momento de estrés como el embarazo podría no ser beneficioso. Por lo tanto, haz tu mejor esfuerzo para entender los sentimientos, las acciones, los deseos y las necesidades de tu hija antes de ofrecerle algún consejo.
  7. Escucha activamente lo que te dice tu hija. Trata de evitar criticarla a medida que te explica cómo quedó embarazada. Hazle preguntas sin prejuicios para pedir aclaraciones cuando sea necesario. Pregúntale si ha tomado alguna decisión sobre lo que quiere hacer. Recuérdale que es muy joven y está bien que se tome un tiempo para tomar una decisión acerca de su embarazo. [6]
    • Dale a tu hija pistas no verbales, como asentir ocasionalmente, para demostrarle que la escuchas. Parafrasea brevemente sus palabras cuando termine de hablar para demostrar que escuchaste lo que dijo. Si tienes alguna pregunta acerca de lo que te dijo, espera hasta que termine la oración para preguntarle. [7]
    • Por ejemplo, podrías decir: “Parece que realmente sentías mucha presión de tu novio para tener relaciones sexuales sin preservativos. ¿Estoy en lo correcto?”.
    • Hazle saber que empatizas con lo que siente. Di cosas como: “Suena como si toda esta situación es realmente difícil y atemorizante para ti”.
  8. Posiblemente te sientas frustrado y enojado por la situación, o decepcionado por el comportamiento de tu hija. Está bien comunicarle tus sentimientos, pero también hazle saber que la sigues amando y apoyando incondicionalmente. No confundas tus sentimientos acerca de la situación con los sentimientos sobre tu hija como persona.
    • Por ejemplo, puedes decir: “Realmente estoy decepcionado por la decisión que tomaste de tener relaciones sexuales sin protección, pero quiero que sepas que te amo y estoy aquí para apoyarte sin importar qué”.
  9. Recuerda, la orientación es mejor que los consejos directos. El embarazo es extremadamente difícil para un adolescente, y querrás asegurarte de que tu hija tome una buena decisión. Comunica tus sentimientos con honestidad, pero asegúrate de que tu hija pueda pensar por sí misma en esta situación. Ayúdala a procesar sus propios pensamientos y emociones en lugar de decirle lo que crees que debe hacer.
    • Podrías empezar por preguntarle: “¿Qué crees que debes hacer luego?” o “¿Has pensado acerca de si quieres tener este bebé?”.
  10. Acompáñala a través de las dificultades financieras y de otro tipo que implican criar un hijo siendo adolescente. Repara las opciones como el aborto y la adopción, ayudándole a sopesar los pros y los contras. Si no estás familiarizado con estos temas, puedes buscar información en línea con tu hija para ayudarla a explorar sus opciones y tomar una decisión. [8]
    • Pregúntale qué piensa a lo largo de la conversación. Por ejemplo, puedes decir algo como: “Sé que cuando tu tía Rosa estaba en la misma situación, decidió tener el bebé. Ella pensó que era lo mejor que podía hacer por ella. ¿Cómo te sientes al respecto?”. [9]
    • Ayuda a tu hija a considerar todos los factores. El embarazo puede ser abrumador. Guía a tu hija progresivamente a través de algunas de las decisiones que debe tomar en el camino, como elegir un médico si decide tener el bebé, informarles a otros amigos y familiares sobre su embarazo, etc. [10]
  11. Si bien puedes sentir firmemente que tu hija debe elegir una opción en particular, debes permitirle que tome su propia decisión. Obligar a tu hija adolescente a que tome una decisión puede causar tensión entre ambos. Es muy importante que tu hija te vea como una fuente de apoyo durante su embarazo.
    • Permitirle a tu hija que tome sus propias decisiones no tiene por qué significar poner en compromiso tus propios valores. Por ejemplo, si realmente quieres que tenga el bebé, puedes ofrecerte a ayudar a criarlo o darle apoyo financiero. Incluso si no toma la decisión que esperabas, habrás hecho tu mejor esfuerzo al brindarle apoyo y ofrecerle alternativas viables.
  12. Enterarte de que tu hija adolescente está embarazada puede ser emocionalmente devastador. Sin embargo, debes evitar las críticas tanto como puedas. Incluso si sientes que tu hija ha cometido un grave error, criticarla puede ser contraproducente. No querrás que tu hija sienta que no puede pedirte ayuda cuando tome una decisión.
    • Es muy probable que tu hija ya se sienta mal y estresada por la situación. Hacerla enojar o criticarla ahora no ayudará en nada. Por lo tanto, lo mejor es evitar decirle lo que debió haber hecho. En su lugar, trata de ser proactivo y seguir adelante en el momento presente. [11]
    • Dale un poco de tranquilidad. Dile a tu hija que, si bien la situación es difícil, los dos trabajarán juntos para encontrar una solución. Es muy importante que tu hija se sienta segura cuando hable de su embarazo contigo. [12]
  13. Trata de mantener la calma si tu hija se enoja. Es posible que tu hija se enoje durante la conversación. Incluso si trates de ser paciente y comprensible, es posible que tu hija te ataque verbalmente debido a su propia ira o miedo. Trata de no tomarlo personalmente. No reacciones a los sentimientos de ira. Simplemente mantén la calma y di algo como: “Lamento que te sientas de esa manera” y continúa con la conversación. [13]
  14. Es posible que experimentes muchos sentimientos si te enteras de que tu hija está embarazada. Tus propias esperanzas y sueños por ella pueden cambiar drásticamente. Sin embargo, durante la conversación inicial, mantén el enfoque en los sentimientos de tu hija que en los tuyos. Es posible que tengas que tomar una respiración profunda en ocasiones y contar hasta 10 para poder mantener la calma. Hazlo cuantas veces sean necesarias a lo largo del curso de la conversación. [14]
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Método 3
Método 3 de 3:

Seguir adelante

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  1. El embarazo es aterrador para los adolescentes. A medida que tu hija siga adelante con su embarazo, permítele desahogarse. Ella debe sentir que puede acudir a ti con miedos, frustraciones y preocupaciones durante el proceso de toma de decisiones sobre el embarazo. Escucha lo que tiene que decir sin juzgarla y permítele sentir lo que siente, sea bueno o malo. [15]
  2. Después de hablar del embarazo con tu hija, tendrás que ayudarle a desarrollar un plan. Básicamente, tiene 3 opciones: criar al niño, darlo en adopción o abortarlo. Ayúdale a sopesar los pros y los contras de cada opción para que pueda tomar una decisión informada con la que se sienta cómoda.
    • Si hay un centro de salud para adolescentes en el área donde vives, puedes llevar a tu hija para que hable con un médico o consejero. Posiblemente no tengas toda la información necesaria acerca del aborto, la adopción y el embarazo adolescente a tu disposición.
    • Recuerda: permite que tu hija tome su propia decisión. Incluso si tienes tus propios sentimientos fuertes acerca de la situación, es el bebé de tu hija. Necesita tomar una decisión con la que se sienta cómoda.
  3. En el caso de que tu hija decida tener al niño, es importante darle cuidado prenatal. Tu hija debe realizar visitas prenatales regulares con un médico para controlar la salud del bebé. También debe abastecerse de vitaminas prenatales y trabajar para establecer una dieta saludable y una rutina de ejercicios. Haz una cita con un médico lo antes posible si tu hija decide quedarse con el bebé. De esta manera, tu hija y el médico pueden desarrollar un plan de salud y estilo de vida para el bienestar del bebé. [16]
  4. Si tu hija quiere tener al bebé, ayúdala a confrontar las preguntas difíciles. Existen muchos factores que se deben tener en cuenta durante el embarazo de una adolescente. Guía a tu hija a medida que toma una serie de decisiones con respecto al bebé. Habla de las preguntas como:
    • ¿Qué rol jugará el padre en la vida del niño? ¿Él y tu hija estarán juntos como una pareja?
    • ¿Dónde vivirá tu hija después del nacimiento del niño? [17]
    • ¿Tu hija terminará la secundaria o irá a la universidad? Si es así, ¿tú u otro miembro de la familia pueden ayudarla a cuidar al bebé o darle apoyo financiero para el cuidado del niño el tiempo en que esté en clases? [18]
    • ¿Puedes ayudar financieramente a tu hija? ¿Cuál es la situación con el padre del niño y sus padres? ¿Pueden ayudarte con las boletas médicas y los costos del cuidado del niño? [19]
  5. Debido a que un embarazo puede ser estresante para tu familia, es una buena idea buscar un terapeuta para la familia. Puedes preguntarle al médico si conoce a algún terapeuta o pedirle a tu compañía de seguros una lista de proveedores en tu red. Un terapeuta de la familia calificado puede ayudarte tanto a ti como a tu familia a lidiar con el estrés del embarazo de una adolescente.
    • También es posible que tu médico o terapeuta puedan recomendarte grupos de apoyo para padres de adolescentes y familiares.
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Advertencias

  • Ni se te ocurra usar estas frases en esta etapa tan dura para ella, podrían causarle depresión severa, resentimiento y que te tenga antipatía:
    • "Eso es culpa del irresponsable de ese noviecito tuyo"
    • "Cuántas veces te dije que estabas muy chica para andar con novios"
    • "Dios te va a castigar por haber hecho eso que es nada más para parejas casadas"
    • "Si yo hubiera conocido a ese niño irresponsable que tenías por novio te hacía terminar con él y te mandaba a un convento a que te metieras a monja"
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