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Si sientes la piel de la cara opaca, flácida o sin brillo, la mala circulación podría ser la culpable. Si aumentas el flujo sanguíneo a la cara, puedes revelar una tez más joven y de aspecto más saludable. La mejor parte es que mejorar la circulación en la cara generalmente no requiere ningún cambio importante en el estilo de vida. Dedícale solo unos minutos todos los días a la cara y notarás la diferencia en solo unas cuantas semanas.

Método 1
Método 1 de 3:

Mejorar la circulación en general

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  1. Utiliza un cepillo de baño con cerdas naturales y rígidas. Un asa larga te ayuda a llegar a esos lugares difíciles de alcanzar. Empieza por los pies y los tobillos y sube por el cuerpo haciendo movimientos circulares. Aligera la presión según sea necesario: algunas partes de la piel son más sensibles que otras. Y nunca cepilles la piel dañada o rota. No solo será doloroso, sino que podrías empeorar el problema. [1]
    • Dúchate inmediatamente después de cepillarte en seco para deshacerte de toda la piel muerta que te exfoliaste del cuerpo.
    • El cepillado en seco es como un masaje porque mejora la circulación. Con el tiempo, también mejorará la calidad general de la piel.
    • La piel de la cara podría ser demasiado sensible para usar un cepillo cómodamente. En cambio, prueba con un paño seco, es más suave, pero produce los mismos resultados.
  2. Los estudios demuestran que tomar té verde mejora la circulación. [2] Sin embargo, tómalo con moderación y evita los tés comerciales, que con frecuencia incluyen mucha azúcar y preservantes que pueden ser perjudiciales para la salud.
    • Si no te gusta el té, no te obligues a tomarlo. Hay otras formas de lograr beneficios similares. Si tienes que agregar mucha azúcar u otros sabores para tomarlo, es mejor que lo dejes a un lado.
  3. Haz un plan para dejar de fumar si fumas. Fumar produce arrugas y una tez más opaca, además de hacer que la piel envejezca más rápido. [3] Dejar de fumar puede ser extremadamente difícil, pero puedes hacerlo con la ayuda y el apoyo adecuados.
    • Si estás listo para dejar de fumar, habla con el médico. Te ayudará a formular un plan para dejar de fumar gradualmente antes de dejarlo por completo.
    • Hay muchas opciones disponibles para ayudarte a dejar de fumar, incluyendo la terapia de reemplazo de nicotina, medicamentos recetados y otros métodos. Muchos planes exitosos para dejar de fumar incluyen una combinación de varios métodos. [4]
  4. El alcohol tiene un efecto deshidratante y puede resecar la piel si lo tomas con regularidad. Con el tiempo, también puede dañar la piel y hacerte lucir mucho mayor de lo que eres. [5]
    • Los estudios demuestran que, si bien una copa de vino tinto puede mejorar la circulación, una cantidad más grande tendrá un efecto perjudicial. [6]
  5. Al menos 30 minutos de actividad física moderadamente intensa, como dar una caminata rápida, mejoran significativamente la circulación sanguínea. Si bien esto mejora la circulación en general, también se convierte en un aumento del flujo sanguíneo a la cara. [7]
    • No es necesario que vayas al gimnasio durante media hora todos los días. La actividad en el trabajo o a lo largo de la vida diaria también cuenta, siempre y cuando te mantengas en movimiento. La actividad intermitente a lo largo del día tiene el mismo beneficio que media hora dedicada exclusivamente al ejercicio.
    • Si tienes un trabajo relativamente sedentario, procura levantarte y moverte cada 15 o 20 minutos, incluso si es solo para caminar por el lugar un par de veces o hacer saltos de tijera en el mismo lugar.
  6. Mantenerte hidratado mejora la circulación y mantiene la piel sana. Es posible que hayas escuchado que se supone que debes tomar 8 vasos de agua al día, pero este consejo no es del todo exacto. Para ir a lo seguro, presta atención al color de la orina: si es clara o pálida, significa que estás recibiendo suficiente agua. Si está más oscura, debes tomar más agua. [8]
    • Si estás activo o afuera en el calor y estás sudando, es probable que debas tomar más agua. Lo mismo ocurre si tomas alcohol o cafeína, los cuales deshidratan.
    • Si bien también recibes agua de los alimentos que consumes, generalmente es más saludable y mejor para el cuerpo simplemente tomar agua en lugar de depender de alimentos u otras bebidas.
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Método 2
Método 2 de 3:

Masajear la cara

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  1. Inicia un masaje facial con la cara y las manos limpias. Esto evitará que propagues bacterias que pueden causar brotes e imperfecciones. [9]
    • Si tienes flequillo o cabello que cae hacia la cara, será mejor recogerlo mientras te masajeas para que no estorbe.
  2. El masaje puede estirar la piel y causar daños, por lo que la humectación es importante. Si tienes la piel naturalmente seca, es posible que tengas más beneficios con un aceite para masajes que con un humectante normal. Utiliza un aceite base (o portador), como aceite de girasol o de coco. También puedes agregar una o dos gotas de aceite esencial. [10]
    • Si tienes una piel propensa a brotes, será mejor evitar los aceites. Solo usa un humectante liviano para no dañar la piel. Si pruebas un aceite, el aceite de coco es mejor porque es ligero y no es grasoso.
  3. Apoya los codos en una encimera con los antebrazos hacia arriba de modo que las manos estén a ambos lados de la cara. Aprieta los puños y luego presiona los nudillos hacia arriba en las mejillas. Descansa las mejillas contra los nudillos y permite que la cara se relaje. Mantén la presión contra las mejillas durante aproximadamente un minuto. [11]
    • Con esta acción, simplemente comenzarás con presión. Presiona firmemente contra las mejillas con los nudillos, pero no te excedas, no debe ser doloroso.
  4. Vuelve a hacer 2 puños, y luego desliza los nudillos hacia la frente. Desliza lentamente cada puño hacia un lado, presionando con los nudillos a medida que avanzas. Continúa deslizando los nudillos por la cara y las mejillas hasta el cuello. [12]
    • Puedes hacer un movimiento similar para masajear las mejillas. También puedes intentar juntar las manos y usar los nudillos de los pulgares para masajear una mejilla a la vez. [13]
  5. Mueve los dedos por toda la cara, golpeando constantemente la piel. Esta técnica también ayuda con la retención de líquidos, por lo que es útil si tiendes a despertarte con la cara hinchada. [14]
    • También puedes incorporar esta técnica cuando te aplicas lociones o humectantes. Ayudará a la piel a absorber mejor el producto.
  6. Experimenta con otras técnicas de masaje facial . Las diferentes técnicas ofrecen diferentes beneficios. Además de estimular la circulación, existen masajes faciales diseñados para ayudar a drenar los ganglios linfáticos o aliviar el estrés. [15]
    • Por ejemplo, puedes usar un masaje facial para relajarte después de un examen o de un día de trabajo estresante.
    • El masaje facial normal también ayuda a tonificar los músculos de la cara, lo que puede darle un look más esculpido.
  7. Puedes comprar rodillos de masaje facial hechos de diferentes materiales en línea o en cualquier lugar donde se vendan productos de salud y belleza. Las investigaciones demuestran que el uso de rodillos de masaje aumenta la circulación y el flujo sanguíneo a la cara, además de mejorar el estado de la piel.
    • Para elegir un rodillo de masaje facial, lee las reseñas de varios productos diferentes. Si visitas a un facialista o un dermatólogo con regularidad, también podrías preguntarle si tiene un producto específico que te pueda recomendar.
    • Los rodillos de masaje brindan una presión más uniforme sobre la piel de la que lo harían solo los dedos o las manos, lo que los hace más eficientes para los masajes.
    • Los rodillos térmicos también pueden ensanchar los vasos sanguíneos de la cara, lo que facilita el flujo sanguíneo a la piel.
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Método 3
Método 3 de 3:

Ejercitar la cara

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  1. Es probable que estés familiarizado con la práctica infantil de hacer ruido haciendo vibrar los labios. Esta vez, cuando lo hagas, exagera hinchando las mejillas y tratando de hacerlas vibrar también. Después de hacerlo varias veces, sentirás que la calidez se apodera de la cara. [16]
    • Dependiendo de la edad que tengas, es posible que haya pasado un tiempo desde que soplaste haciendo vibrar los labios (y es posible que te sientas un poco tonto haciéndolo frente a un espejo), pero esta es una excelente manera de calentar los músculos faciales.
  2. Comienza con la boca en una posición neutral, y luego tira de las comisuras de la boca hacia arriba y hacia afuera haciendo una amplia sonrisa. Podría ser útil usar un dedo en ambas esquinas de la boca para ayudar a mantener la sonrisa en su lugar. Suaviza la frente y los músculos alrededor de los ojos. Mantén la sonrisa durante 10 segundos y luego vuelve a una posición neutral. [17]
    • También puedes intentar alternar entre un lado y el otro. Empieza por el lado derecho, manteniendo relajado el resto de la cara. Mantén la media sonrisa durante 10 segundos, vuelve a una posición neutral y luego hazlo en el otro lado.
    • Si practicas este ejercicio con regularidad, también podrías notar que lucirás más feliz en general y tendrás una sonrisa más genuina.
  3. Lleva los ejercicios de sonrisa a otro nivel con la "cara de mmm", que recibe su nombre porque lucirás un poco como el emoji de la "cara de mmm". Sonríe ampliamente de manera que las comisuras de la boca estén aproximadamente a la misma altura. Puedes usar los dedos en ambas esquinas de la boca para mantener la sonrisa en su lugar. Luego, saca la lengua y muévela lentamente de izquierda a derecha y hacia atrás. [18]
    • Haz este ejercicio de 10 a 20 segundos. Recuerda respirar profundamente por la nariz a medida que avanzas. La respiración también es importante para la circulación.
  4. Mantén la cabeza recta y deja caer la mandíbula de modo que formes una gran "O" con la boca. Al mismo tiempo, gira los ojos hacia arriba lo más alto que puedas sin mover la cabeza. Mantén la frente relajada. Mantén la posición durante 10 segundos, respirando profundamente. [19]
    • Si tienes dificultades para hacerlo sin arrugar la frente, coloca la palma de la mano (o ambas manos) sobre la frente para ayudar a mantenerla lisa. [20]
  5. Los ejercicios faciales no cambiarán la tonificación muscular ni aumentarán el flujo sanguíneo de un día a otro. Para aprovechar al máximo estos ejercicios, conviértelos en parte de la rutina diaria habitual. [21]
    • Por ejemplo, puedes hacer ejercicios faciales cada mañana mientras te lavas la cara. O, si usas maquillaje durante el día, puedes hacer los ejercicios faciales cuando te laves la cara por la noche después de regresar a casa.
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Consejos

  • A lo largo del día, simplemente mover la lengua, la boca y la mandíbula puede ayudar a mantener los músculos faciales activos y en acción.
  • ¡Si sabes hacer una parada de cabeza, esa es una buena manera de traer un torrente instantáneo de sangre a la cara! [22]
  • Prueba los suplementos de Ginkgo Biloba. Este antioxidante abre los vasos sanguíneos para mejorar la circulación en todo el cuerpo, incluso en la cara. Puedes comprar el suplemento en cualquier lugar en el que se vendan vitaminas y suplementos a base de hierbas; simplemente sigue las instrucciones de dosificación del frasco. [23]
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Advertencias

  • Si tienes un trastorno linfático o una afección de oído, nariz y garganta, habla con el médico antes de hacer cualquier cosa para aumentar el flujo sanguíneo en la cara. Podrías agravar la afección existente. [24]
  • Consulta con el médico antes de comenzar cualquier nuevo régimen de ejercicio para asegurarte de que estás lo suficientemente saludable como para comenzar la actividad.
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