Descargar el PDF Descargar el PDF

Las botas de vaquero están diseñadas para durar años y soportar condiciones difíciles, pero eso no significa que no les vendría bien una limpieza y un pulido regulares. Si utilizas las botas para estar a la moda, puede bastarte con realizar una limpieza ocasional. Sin embargo, si las utilizas para un trabajo utilitario y las ensucias demasiado, debes limpiarlas cada vez que luzcan polvorientas o desgastadas. Además de limpiar y pulir las botas para dejarlas más brillantes y como nuevas, también debes acondicionarlas para restaurar y humectar el cuero.

Método 1
Método 1 de 4:

Impermeabilizar unas botas nuevas

Descargar el PDF
  1. Al comprar las botas, debes protegerlas contra los daños ocasionados por los elementos. Coloca las botas sobre papel periódico en un área bien ventilada, sostén la silicona en aerosol a aproximadamente 30 cm (1 pie) de las botas y rocíalas de manera uniforme. [1]
    • Puedes conseguir silicona en aerosol en almacenes y algunas zapaterías.
    • Por lo general, es seguro utilizar este tipo de aerosol sobre toda la superficie del cuero (incluyendo la gamuza), pero debes verificar el envase para cerciorarte.
  2. Después de rociar ambas botas, debes dejar que se sequen durante unos 30 minutos. Luego, aplica otra capa para brindar una protección adicional y deja que se seque durante 30 minutos más. Una vez que la segunda capa se haya secado, las botas estarán listas para que las utilices.
  3. Es importante que apliques este aerosol de manera constante, en especial si te encuentras en un área con un clima húmedo. Si utilizas las botas en un clima seco o en interiores la mayor parte del tiempo, debes aplicar un aerosol para limpiarlas cada pocos meses. De lo contrario, puedes aplicar el aerosol una vez al mes para proteger las botas. [2]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 4:

Limpiar las botas

Descargar el PDF
  1. Si las botas están demasiado sucias y presentan barro o suciedad acumulada, es una buena idea que elimines estos residuos antes de limpiarlas con jabón. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para tratar las áreas problemáticas y eliminar la suciedad de las botas. Incluso puedes utilizar una cuchara de plástico si estás tratando de eliminar capas gruesas de tierra endurecida. [3]
  2. Para eliminar las capas finas de suciedad o polvo de unas botas de vaquero, puedes humedecer una esponja y utilizarla para limpiar toda la superficie, concentrándote en las áreas problemáticas. [4]
    • Si las botas están hechas de gamuza, no debes exponerlas al agua. En lugar de una esponja húmeda, debes utilizar un cepillo de nailon para eliminar la suciedad y el polvo.
  3. Si las botas no lucen completamente limpias después de utilizar la esponja, debes humedecerla por completo y agregar un jabón suave (o uno diseñado para limpiar cuero) para limpiar las botas y formar espuma. Luego, frota suavemente las áreas sucias con la esponja. Una vez que hayas eliminado la suciedad, debes utilizar un paño húmedo para eliminar la espuma. [5]
  4. Si la bota está relativamente limpia, pero aún presenta un poco de suciedad en las grietas o alrededor de las costuras, puedes utilizar un cepillo de dientes húmedo para restregar suavemente estas áreas. [6]
  5. Pasa un paño limpio sobre las botas una vez que hayas terminado de limpiarlas. Luego, colócalas a un lado y deja que reposen durante unos treinta minutos hasta que se sientan secas al tacto. [7]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 4:

Acondicionar las botas

Descargar el PDF
  1. Debes conseguir un acondicionador a base de lanolina, probarlo sobre un lugar discreto de la bota y frotarlo con un paño. Deja que el acondicionador se asiente sobre la bota durante un par de horas y luego examínala. Si el área de prueba solo luce un poco más oscura, entonces es seguro utilizar el acondicionador en toda la bota. Si el área luce visiblemente más oscura o presenta un color diferente, debes probar con un acondicionador diferente. [8]
    • Debes acondicionar las botas al menos una vez cada seis meses o cuando notes que el cuero se arruga, se agrieta o se decolora, ya que esto puede indicar que está seco y necesita un acondicionamiento.
  2. Debes aplicar una pequeña cantidad de acondicionador sobre una toalla blanca o un pedazo de gamuza y frotarlo suavemente sobre la superficie de la bota. Aplica el acondicionador en una capa delgada y repite este procedimiento sobre la otra bota. No utilices demasiado acondicionador, ya que podrías obstruir los poros del cuero. [9]
    • El acondicionador humecta el cuero, que a menudo se seca con el tiempo, en especial si vives en un área con un clima seco o desértico. También ayuda a reparar los daños ocasionados por el agua, ya que esta suele absorber la humedad de la bota al secarse.
    • Es normal que las botas luzcan un poco más oscuras después de aplicarles el acondicionador, pero deben aclararse después de unos días.
    • Evita el uso de un acondicionador sobre cuero de gamuza o con un acabado color piel, de charol o microgamuza. Si tienes unas botas de cuero exóticas (por ejemplo, de piel de cocodrilo o serpiente), debes utilizar un acondicionador formulado específicamente para este tipo de calzado.
  3. Deja que las botas se asienten durante 12 o 24 horas y utiliza un paño limpio para eliminar el exceso de acondicionador. Si las botas aún lucen secas, puedes repetir el proceso agregando otra capa delgada de acondicionador. [10]
  4. Si tienes este tipo de botas, es probable que desees aplicarles una capa de aceite después de acondicionarlas. Puedes aplicar aceite de visón, aceite de cuero especializado, aceite mineral o aceite de pata de buey sobre un paño limpio para frotarlo sobre las botas de la misma manera que lo hiciste con el acondicionador. Después de 12 o 24 horas, debes eliminar el aceite de la superficie de las botas. [11]
    • Aunque el cuero de las botas impregnadas de aceite se deja reposar con una cantidad de aceite adicional, este aún puede secarse o eliminarse debido al daño del agua con el paso del tiempo. El reabastecimiento de este aceite cada 6 meses aproximadamente asegura que las botas se mantengan saludables y no se sequen demasiado.
    Anuncio
Método 4
Método 4 de 4:

Pulir las botas

Descargar el PDF
  1. Existen varios tipos de pulidores, pero los que vienen en crema funcionan mejor para humectar y darle brillo a las botas. Busca un pulidor en crema del mismo color de las botas o uno neutro que no tenga color. [12]
    • Solo debes pulir las botas de vaquero si presentan un acabado. Evita pulir el cuero de gamuza o que tenga un acabado color piel, de charol o de microgamuza.
    • La ventaja de utilizar un pulidor de color es que puedes restaurar el color de unas botas desgastadas.
  2. Al igual que con el acondicionador, debes aplicar un poco de pulidor sobre un paño blanco limpio y frotarlo sobre las botas. Puedes agregar otra capa delgada si deseas más brillo. [13]
  3. Sigue las instrucciones del envase para eliminar el exceso de pulidor o dejar que se asiente sobre la bota. No utilices las botas hasta que se sientan secas al tacto. [14]
    Anuncio

Consejos

  • Trata de eliminar el polvo o la suciedad en cuanto se acumulen sobre las botas, ya que se irán adhiriendo cada vez más con el paso del tiempo.
  • Trata de no utilizar las botas si llueve o tienes que pasar por charcos grandes. Las botas de cuero son propensas a dañarse con el agua.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 20 887 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio