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Muchas veces, después del último ciclo de lavado, la ropa puede terminar con un olor desagradable, lo cual puede resultar contraproducente. Estos olores suelen deberse a causas como el moho, pero puedes tomar ciertas medidas para prevenirlos. Por ejemplo, puedes empezar por realizarle un tratamiento previo a la ropa sucia que de por sí tenga mal olor antes de colocarla en la lavadora. Luego, cuando la ropa esté lavada, puedes tomar ciertas medidas para que conserven un aroma agradable durante mucho tiempo.

Método 1
Método 1 de 4:

Perfumar la ropa lavada

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  1. Llena un rociador con agua, añádele unas gotas del aceite esencial que más te guste, sacúdelo y rocía con él toda la ropa sucia antes de colocarla en la lavadora. [1]
  2. Elige el aroma que más te guste, ya que por lo general tendrás varias opciones. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que los detergentes perfumados tienden a dejar una mayor cantidad de residuos en la lavadora que los detergentes sin perfumar, lo cual puede ocasionar que se acumule el moho. [2] También puedes probar los detergentes perfumados naturalmente sin aditivos químicos. [3]
  3. Utiliza un retazo de una tela de algodón (como una toalla de manos vieja, una sábana o una camiseta), empápalo completamente con agua y exprímelo. Añádele aproximadamente 6 gotas del aceite esencial que más te guste y colócalo en la secadora durante los últimos 10 minutos del ciclo para darle un aroma agradable a tu ropa. [4]
    • Puedes reutilizar estas hojas simplemente volviendo a remojarlas y exprimirlas cada vez que vayas a usarlas. Luego, huélelas para ver si el olor se ha desvanecido o no. Si es casi imperceptible, utiliza la hoja la próxima vez que coloques ropa en la secadora y luego vuelve a añadirle gotas de un aceite esencial.
    • Si utilizas más bien bolas de algodón para la secadora, puedes reutilizarlas de la misma forma. [5]
  4. Debes asegurarte de que, al doblar y guardar la ropa limpia, esta esté completamente seca, ya sea que la dejes secar al aire o utilices la secadora. Si quedan restos de humedad en la ropa, por minúsculos que sean, el moho podrá desarrollarse con facilidad. Por tanto, deja secar la ropa completamente al aire o vuelve a colocarla en la secadora hasta que no esté húmeda por ninguna parte. [6]
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Método 2
Método 2 de 4:

Deshacerte de los olores ocasionados por el moho

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  1. El moho se desarrollará en donde haya humedad, por lo que, aunque la ropa sucia húmeda no haya tenido mal olor inicialmente, puede adquirirlo incluso antes de lavarla. Por tanto, si tienes ropa sucia húmeda, lávala apenas te la quites.
    • En caso de que no puedas lavar la ropa húmeda inmediatamente, cuélgala en un tendedero o en cualquier otro lugar para que se seque al aire en lugar de colocarla en el canasto de la ropa sucia.
  2. Si lavaste tu ropa, pero no la sacaste de la lavadora, vuelve a lavarla, ya que, durante el tiempo que se haya quedado allí dentro, puede haber adquirido un olor desagradable. Lávala a la temperatura más alta que no suponga un problema para el tipo de ropa en cuestión y, en lugar de detergente, usa cloro o lejía que sean seguros para la ropa de color de forma que puedas matar al moho y deshacerte del olor. [7] También puedes añadir vinagre blanco si no quieres usar productos químicos. [8]
    • Ten en cuenta que cualquiera de estos productos tendrá un olor bastante fuerte por sí solo, por lo que quizás de todas formas sea necesario volver a lavar la ropa con detergente para deshacerte del olor residual.
  3. Si tiendes a dejar la ropa limpia en la lavadora después de que termine el ciclo de lavado, puedes tomar medidas para prevenir los olores que esto podría ocasionar añadiendo varias gotas de aceite esencial de lavanda junto con el detergente antes de empezar el primer ciclo de lavado. El aceite esencial de lavanda es resistente al moho, por lo que puede evitar que este se acumule en tu ropa durante más tiempo. [9]
    • De esta forma, el moho no se formará durante por lo menos dos días.
  4. Puede darse el caso de que sea la lavadora en sí la causa del mal olor. Si es así, puedes llenar el tambor con agua caliente y dos tazas de vinagre blanco, y dejarlo reposar durante media hora. Luego, programa un ciclo regular de lavado, pero sin colocar ropa dentro, y revisa el olor de la lavadora al terminar. Si este persiste, repite el procedimiento. [10]
  5. Debido a que el moho se desarrolla bien en las zonas húmedas y oscuras, evita cerrar la puerta o la tapa de la lavadora al terminar el ciclo de lavado, sino más bien déjalas abiertas permanentemente para que circule bien el aire y darle una mejor iluminación a la parte interior. También puedes mantener la puerta o la tapa abiertas solo hasta que la secadora termine y luego cerrarlas. [11]
  6. Puedes probar este método si la lavadora tiende a adquirir mal olor con frecuencia. Utiliza menos detergente y suavizante de ropa, ya que estos son más espesos que el agua y, por tanto, no siempre se disuelven del todo, dejando residuos dentro de ella que pueden fomentar el desarrollo del moho. [12]
    • Como los detergentes suelen estar bastante concentrados, en realidad solo necesitas añadir un poco. Si tienes un problema de acumulación de residuos de detergente en la lavadora, revisa bien el empaque del detergente para ver cuáles son las cantidades recomendadas.
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Método 3
Método 3 de 4:

Lidiar con la ropa que tenga muy mal olor

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  1. Evita juntar la ropa particularmente maloliente con el resto en el canasto de la ropa sucia. En cambio, mantenla separada hasta cuando puedas lavarla de forma que el resto de la ropa no adquiera el mismo olor.
    • Si no quieres que toda la habitación adquiera el mismo olor, también puedes colocar la ropa en un recipiente hermético.
  2. Si vas a lavar ropa particularmente maloliente, no llenes la lavadora hasta el tope. En cambio, lava esa ropa en tandas más pequeñas de forma que el agua y el detergente puedan llegar a ella más fácilmente. Junta toda la ropa maloliente y lávala al mismo tiempo o, si es demasiada, divídela en tandas más pequeñas y lava cada una por separado. En caso de que solo tengas un par de prendas malolientes, tienes dos opciones:
    • lavarlas por sí solas sin juntarlas con otra ropa
    • lavarlas junto con otras prendas más pequeñas, como calcetines
  3. En caso de que las prendas tengan un olor más general, como a pescado o a humo de cigarro (en lugar de que el olor provenga de una mancha particular), llena un recipiente con agua, añádele unas gotas de detergente lavavajillas y remójalas durante 10 minutos. Luego, haz lo siguiente: [13]
    • Viértelo todo en la lavadora (incluyendo el agua y el detergente lavavajillas), revuélvelo con la mano y deja reposar allí la ropa durante media hora.
    • Añade el detergente para ropa e inicia un ciclo normal de lavado y centrifugado con el agua a la temperatura más alta que sea recomendable para las prendas en cuestión.
  4. Si, en cambio, el olor es causado por una mancha en particular (como sucede con los pañales sucios), puedes preparar una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Empieza con una cucharada de bicarbonato y modifica esta medida según el tamaño de la mancha. Luego, añade la cantidad suficiente de agua como para que el bicarbonato se hidrate sin llegar a disolverse de forma que obtengas una pasta que pueda esparcirse. Luego, haz lo siguiente: [14]
    • Aplica la pasta sobre la mancha y déjala reposar durante 10 minutos.
    • Coloca la ropa en la lavadora sin retirar la pasta y añade una taza de vinagre blanco.
    • Inicia un ciclo regular de lavado y centrifugado con el agua a la temperatura más alta que sea recomendable para las prendas en cuestión.
    • En caso de que el olor siga siendo perceptible, repite el procedimiento.
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Método 4
Método 4 de 4:

Lograr que la ropa limpia tenga buen olor

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  1. Después de que termine el ciclo de lavado, trata de colgar la ropa limpia en un tendedero al aire libre, ya que esto le brindará más luz solar y circulación de aire que una secadora, lo cual la ventilará más completamente. Esto es recomendable sobre todo para las prendas que de por sí hayan tenido mal olor antes de colocarlas en la lavadora. [15]
    • Sin embargo, ten en cuenta el olor del aire libre antes de decidirte a colgar la ropa. Por ejemplo, si hay una parrillada en la casa de tu vecino, lo más recomendable es secar la ropa en la secadora.
  2. Guarda un jabón en barra de un olor fuerte y agradable junto con tu ropa limpia para que tenga un olor agradable independientemente de cuánto tiempo haya pasado desde que la hayas lavado. Para ello, coloca el jabón en una bolsa de muselina de algodón o hazle una pequeña bolsa de una tela ligera de forma que el olor no quede contenido dentro. Luego, coloca un jabón en cada uno de los cajones de tu tocador y de tu armario. [16]
  3. Si preferirías que tu ropa no oliera permanentemente a jabón, puedes llenar bolsas de muselina con las hierbas que más te gusten y guardarlas en cada uno de tus cajones de la misma forma para que tu ropa se impregne de su olor. También puedes hacer suficientes de estas bolsas para colocarlas en los bolsillos de la ropa que tiendas a usar con menos frecuencia para que conserve un olor agradable por más tiempo. [17]
  4. Esta es otra alternativa para que tu ropa siempre huela bien. Puedes usar un producto aromatizante de confección, como los de la marca Febreze, o preparar uno tú mismo llenando un rociador con agua y añadiéndole unas cuantas gotas del aceite esencial que más te guste. [18]
    • Ten en cuenta, sin embargo, que los aceites esenciales pueden dejar manchas en las telas de colores claros, como el blanco. Por tanto, rocía primero una prenda que no te importe manchar para probar si esto ocurrirá. [19]
  5. Puede darse el caso también de que tu armario o tu tocador tengan un olor desagradable particular que no quieras que se impregne en tu ropa. Por tanto, puedes absorberlo guardando una caja abierta de bicarbonato de sodio dentro del tocador o del armario. Otra opción es guardar allí dentro un recipiente abierto lleno de posos de café. Independientemente del producto que elijas, debes reemplazarlo alrededor de una vez al mes, ya que llegará un momento en el que no pueda continuar absorbiendo el olor. [20]
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Cosas que necesitarás

  • lavadora
  • secadora o tendedero
  • vinagre blanco
  • bicarbonato de sodio
  • detergente
  • detergente lavavajillas (opcional)
  • aceites esenciales (opcional)
  • recipientes (opcional)
  • uno o más jabones en barra (opcional)
  • bolsas de muselina de algodón (opcional)
  • hierbas (opcional)
  • aromatizante para ropa en aerosol (opcional)
  • posos de café (opcional)

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