PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Una fuga en el tubo de escape puede generar una gran cantidad de ruido, aumentar las emisiones y hacer que se encienda la luz de advertencia del motor del vehículo. Las fugas grandes pueden llenar la cabina del vehículo con monóxido de carbono, lo que puede hacer que te sientas mareado o incluso te quedes dormido mientras conduces. Aunque la oxidación o la descomposición del sistema de escape requiere un reemplazo total o parcial, las fugas pequeñas se pueden reparar con cinta aislante térmica o masilla epoxi. Incluso puedes crear un parche con latas de gaseosa o cerveza.

Método 1
Método 1 de 3:

Localizar la fuga en el tubo de escape

PDF download Descargar el PDF
  1. Debes elevar el vehículo y localizar la fuga en el tubo de escape para que puedas repararla. Al elevar una sección del automóvil, el peso de dicha sección se centralizará en el espacio relativamente pequeño debajo del gato. Es importante que escojas una superficie que pueda soportar ese peso. Además, es necesario que la superficie esté nivelada, ya que es extremadamente inseguro elevar un automóvil en ángulo. [1]
    • Una pista de juegos o de concreto se consideran superficies aceptables para elevar un automóvil.
    • Nunca eleves un automóvil sobre césped, tierra o gravilla, ya que estos materiales pueden hacer que el gato se desplome.
  2. El tubo de escape de un vehículo puede alcanzar temperaturas extremadamente altas mientras el motor se encuentra en funcionamiento. Debes dejar que el vehículo se enfríe durante algunas horas antes de intentar trabajar en el tubo de escape para evitar quemaduras. [2]
    • El tubo de escape puede tardar varias horas en enfriarse lo suficiente como para que lo toques.
    • Toca el capó del automóvil. Si está caliente, entonces el motor y el tubo de escape aún se encuentran extremadamente calientes.
  3. Desliza un gato mecánico o hidráulico debajo del vehículo en uno de los puntos de gato designados. Si no estás seguro de dónde se encuentran estos puntos, puedes consultar el manual del propietario para ayudarte a localizarlos. Con el gato ubicado en el espacio correcto, eleva el automóvil hasta que quede lo suficientemente alto como para trabajar con seguridad debajo de él. [3]
    • Una vez que el vehículo esté elevado, debes colocar soportes de gato debajo de él para soportar su peso.
    • Nunca trabajes debajo de un vehículo soportado por un solo gato.
  4. Desde la parte inferior del vehículo, debes revisar el tubo de escape comenzando en la parte delantera y avanzando hacia atrás. Si tienes una idea de dónde puede encontrarse la fuga, debes comenzar a revisar en dicha área. Busca indicios de daños como raspaduras, óxido, grietas o agujeros. [4]
    • En los vehículos más bajos, es probable que las fugas en el tubo de escape se produzcan cuando la parte inferior del vehículo se roza con cosas como reguladores de velocidad o baches.
    • El óxido también es una causa común de fugas en el tubo de escape. Si el óxido atraviesa del tubo, se producirá una fuga.
    • Las grietas en el tubo de escape son otra causa común de fugas.
  5. Si no logras identificar con facilidad la fuente de la fuga con una inspección visual, puedes pedirle a un amigo que arranque el vehículo. Desde la parte inferior del automóvil o la camioneta, debes ser capaz de detectar la fuga a medida que el humo sale por el tubo de escape. [5]
    • Debes tener mucho cuidado al trabajar debajo de un vehículo en funcionamiento. Mantén las manos alejadas de cualquier pieza móvil.
    • Asegúrate de que el vehículo esté estacionado (para las transmisiones automáticas) o en punto muerto con las ruedas bloqueadas (para las transmisiones estándar) antes de arrancarlo.
  6. Dependiendo del tipo de daño que logres identificar sobre el tubo de escape, tus opciones de reparación pueden variar. Si el tubo de escape está cubierto de óxido, es probable que un profesional tenga que reemplazar todo el componente del tubo de escape. Puedes abordar los rasguños o los agujeros pequeños sin tener que cortar partes del tubo de escape. [6]
    • Puedes reparar los agujeros pequeños con cinta aislante térmica o masilla epoxi.
    • Los agujeros más grandes necesitan un pedazo de aluminio junto con resina epoxi para sellarlos.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Sellar una fuga con masilla epoxi o cinta aislante térmica

PDF download Descargar el PDF
  1. Dado que el tubo de escape se encuentra ubicado en la parte inferior del vehículo, a menudo se cubre de barro, suciedad y óxido. Una vez que localices la fuga, debes utilizar un cepillo de acero para restregar el área que lo rodea. La mayoría de las reparaciones no lograrán adherirse ni sellarse si se aplican sobre suciedad y mugre. [7]
    • Restriega la sección completa del tubo alrededor de la fuga, incluido el lado superior si puedes alcanzarlo.
    • Asegúrate de utilizar protección ocular mientras restriegas el área para evitar que te entre suciedad en los ojos.
  2. Una vez que hayas raspado la mayor parte de la suciedad y la mugre, debes tomar un pedazo de papel de lija fino y utilizarlo para restregar la sección del tubo que necesitas reparar. El papel de lija eliminará los últimos restos de suciedad y creará pequeñas abrasiones sobre el metal para ayudar a que la cinta adhesiva o la masilla epoxi se adhieran a él. [8]
    • Si vas a utilizar cinta aislante térmica, asegúrate de restregar el tubo con papel de lija.
    • La aspereza de la superficie metálica generará una unión más fuerte para el parche.
  3. Una vez que hayas cepillado y lijado el tubo alrededor de la fuga, debes aplicar acetona sobre el área para limpiarla y ayudar a que la masilla epoxi se adhiera al metal. La acetona es el ingrediente principal del quitaesmalte, por lo que puedes aplicar este elemento para este propósito. [9]
    • Ten mucho cuidado de que no te salpique acetona en los ojos o la boca mientras limpias el tubo con ella.
    • Puedes conseguir acetona en la sección de productos químicos de limpieza de muchas tiendas minoristas, o quitaesmalte en las secciones de salud y belleza.
  4. Puedes sellar las grietas o los agujeros pequeños utilizando solo la masilla o la cinta, pero los agujeros más grandes sí necesitan un parche. Si la fuga es una grieta delgada o un agujero pequeño, puedes continuar sin comprar ni hacer un parche. Si el agujero es más grande, vas a necesitar un parche y masilla epoxi. [10]
    • Si intentas sellar un agujero demasiado grande sin un parche, puedes conseguir un sello imperfecto o hacer que la fuga resurja después de unas cuantas horas de conducción.
  5. Si utilizas cinta adhesiva, debes envolverla alrededor del tubo, cubriendo la fuga con al menos dos capas. Asegúrate de envolver la cinta alrededor del tubo unos cuantos centímetros a cada lado de la fuga también. Los diferentes tipos de cinta para reparar escapes requieren diferentes métodos de aplicación, así que asegúrate de leer detenidamente las instrucciones antes de comenzar. [11]
    • Debes aplicar la cinta aislante térmica para reparar escapes calientes y establecer un sello, por lo que es probable que tengas que encender el vehículo y dejarlo funcionando durante unos minutos antes de la aplicación.
    • Otras formas de cinta para reparar escapes necesitan humedecerse antes de aplicarse.
    • Puedes conseguir este tipo de cintas en la mayoría de las tiendas de autopartes.
  6. Si vas a utilizar masilla para sellar la fuga, debes mezclar las dos partes con una clavija de madera. Una vez que mezcles las dos partes, la masilla comenzará a curarse de inmediato, así que debes aplicarla a la fuga rápidamente. Aplica la masilla epoxi sobre la fuga. Luego, utiliza la clavija para esparcirla por el área. Deja una capa gruesa de masilla encima y alrededor de la fuga. [12]
    • También puedes optar por envolver la fuga con cinta aislante térmica después de aplicar la masilla epoxi.
    • Cada tipo de masilla epoxi presenta diferentes velocidades de curado, así que debes leer las instrucciones en el paquete para que sepas cuánto tiempo debes dejar que se asiente antes de conducir el vehículo.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Utilizar un parche para sellar fugas

PDF download Descargar el PDF
  1. Puedes comprar kits para parchar escapes en una tienda local de autopartes. Sin embargo, también puedes utilizar un pedazo de una lata de aluminio que funciona tan bien como un parche para una fuga más grande. Después de restregar y limpiar el área, debes determinar qué tan grande tendrá que ser el parche para cubrir la fuga y dejar al menos 2 cm (½ pulgada) de material adicional más allá del agujero. [13]
    • Si el área que necesitas reparar es más grande que aproximadamente 8 cm (3 pulgadas), es probable que sea necesario reemplazar esa sección del tubo de escape.
    • Si compras un kit de parches, asegúrate de leer las instrucciones para evaluar el tamaño de una fuga que el kit puede reparar.
  2. Utiliza un par de tijeras reforzadas para cortar la lata de aluminio en un parche lo suficientemente grande como para cubrir la fuga. También puedes optar por envolver la lata alrededor del tubo. Para fugas más pequeñas, simplemente puedes cortar un círculo de aluminio que sea 1 cm (½ pulgada) más grande que el agujero. [14]
    • Es probable que desees utilizar guantes mientras cortas la lata o el parche de aluminio para evitar cortarte con los bordes afilados.
    • Envuelve la lata o el parche alrededor del tubo para proporcionar un mejor sello.
  3. Del mismo modo que sellarías una fuga con masilla epoxi, mézclela y aplícala al tubo alrededor de la fuga. Asegúrate de aplicar suficiente masilla epoxi como para crear un sello para el parche, pero no apliques tanto como para que comience a gotear dentro del tubo de escape. [15]
    • Aplica la masilla epoxi en el área que rodea la fuga que tenga el mismo tamaño que el parche que vas a aplicar.
    • Si vas a envolver el parche alrededor del tubo, debes aplicar la mayor parte de la masilla epoxi en el área alrededor de la fuga y una capa más ligera alrededor del tubo.
  4. debes colocar un parche pequeño directamente sobre el agujero o envolver uno grande alrededor del tubo. Si envuelves el parche alrededor del tubo, asegúrate de que el centro quede sobre la propia fuga. [16]
    • No importa si un poco de masilla epoxi se sale por los costados del parche cuando la apliques.
    • Asegúrate de que ninguna de las fugas se extienda más allá de los costados del parche.
  5. Utiliza una clavija de madera para aplicar más masilla a los bordes del parche. Incluso puedes optar por cubrir el propio parche con masilla. De esta manera, lograrás mantenerlo en su lugar a medida que la masilla se seca y al mismo tiempo crearás un sello más sólido para evitar que cualquier cosa se escape. [17]
    • Asegúrate de cubrir el perímetro del parche con masilla epoxi como mínimo para asegurarte de evitar fugas.
    • Si envolviste todo el tubo con un parche, no será necesario que lo cubras en su totalidad. Sin embargo, debes prestar especial atención para utilizar el parche que se encuentra en el lado opuesto del tubo de la fuga.
  6. Si envolviste el parche alrededor del tubo, debes utilizar dos abrazaderas de manguera para asegurarlo en su lugar y garantizar un sello hermético. Coloca una abrazadera de manguera a cada lado de la fuga sobre el tubo. Luego, utiliza una llave de tubo o un destornillador plano para ajustar las abrazaderas en su lugar sobre el parche. [18]
    • Las abrazaderas de la manguera ayudarán a garantizar un sello hermético junto con el parche y la masilla epoxi.
    • Es probable que desees cortar los extremos sobrantes de las abrazaderas de la manguera una vez que hayas terminado.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 71 131 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio