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Moverse como un ninja implica aprender a movilizarse a pie sigilosa y silenciosamente, y utilizar el ambiente para ocultarse al mismo tiempo. Los guerreros ninjas pasan años entrenando para desarrollar estas habilidades, pero con un poco de práctica, estarás camino a aprender a moverte como un ninja.

Método 1
Método 1 de 3:

Caminar como un ninja

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  1. Los pies deben estar aproximadamente a la altura de los hombros. Lleva tus manos hacia arriba casi a la altura de la cintura. Asegúrate de que estén a unos centímetros frente a ti y ten las palmas en dirección al suelo.
    • Flexionar las rodillas y bajar el cuerpo te permitirá mantener mejor el equilibrio.
    • Recuerda respirar de manera lenta y uniforme. [1]
    • Evita la tendencia a contener la respiración en un esfuerzo por moverte de manera silenciosa porque tendrá el efecto contrario.
  2. Después de haber pasado tu peso cuidadosamente a la pierna derecha, levanta lentamente el pie izquierdo. Usa la pierna derecha para mantener el equilibrio cuando estés levantando el pie lo más lento que puedas. [2]
    • Una vez que hayas levantado tu pierna izquierda de modo que la rodilla esté aproximadamente a la altura de la cintura, detente.
    • Sigue utilizando la pierna izquierda y la ubicación de tus manos para ayudarte a mantener el equilibrio en un pie.
  3. Hazlo lo más lento que te lo permita tu equilibrio. Sigue extendiendo el pie izquierdo hasta que esté suspendido sobre el suelo a aproximadamente un paso de distancia delante de ti. [3]
    • Conforme vayas extendiendo el pie izquierdo de manera firme hacia adelante, ve pasando un poco de peso del pie derecho al izquierdo de manera gradual.
    • Cuando empieces a pasar el peso hacia la pierna izquierda en medio del aire, la pierna derecha requerirá un poco más de esfuerzo y control muscular para mantener el equilibrio.
  4. Usa movimientos lentos y medidos, y empieza a bajar el pie hacia el suelo. Sigue pasando lentamente un poco más de peso de la pierna derecha a la izquierda. Apunta los dedos del pie izquierdo ligeramente hacia abajo en anticipación al contacto con el suelo. [4]
    • Ten las rodillas sueltas durante todo el proceso y trata de no endurecerlas en la medida de lo posible.
    • Mantén el equilibrio y el control permitiendo que tu peso corporal caiga y que lo sostengan las rodillas bien flexionadas.
  5. Ningún otro dedo debe tocar el suelo aún. Una vez que te hayas estabilizado, pasa un poco más de peso a la izquierda y controla tu equilibrio con el dedo meñique del pie y la pierna derecha. [5]
  6. Empieza con los más pequeños primero. Conforme vayas colocando lenta y silenciosamente cada dedo, pasa un poco más de peso hacia la izquierda.
    • Sigue pasando tu peso y controlando tu equilibrio conforme vayas tocando el suelo con los demás dedos del pie izquierdo y termina con el pulgar. [6]
    • Todos los dedos del pie izquierdo deben tocar el suelo en este momento. Ninguna otra parte del pie debe estar sobre el suelo.
  7. Ahora estarás en la mitad del paso, con el peso distribuido de manera pareja en los dedos del pie izquierdo y la pierna derecha. Empieza a pasar más peso a los dedos del pie izquierdo y a flexionar el pie derecho hacia adelante al mismo tiempo, retirando el talón del suelo en preparación para el siguiente paso.
    • Trata de que tus movimientos sean lo más controlados en la medida de los posible cuando estés en la mitad de un paso.
  8. Cuando estés elevando la pierna derecha, empieza a bajar tu pie desde los dedos para poner peso en el metatarso del pie izquierdo. Sigue bajándolo hasta que el talón llegue a tocar el suelo. [7]
    • Ahora estás a la mitad del siguiente paso. Casi todo tu peso debe haber pasado al lado izquierdo y la pierna derecha estará en el aire.
    • Esta es la parte más difícil, pues requiere el mayor equilibrio y control muscular.
  9. Sigue extendiéndolo hasta que esté sobre el suelo aproximadamente a un paso de distancia de ti. Muévete lo más lento que puedas. [8]
    • Conforme vayas extendiendo el pie derecho hacia adelante gradualmente, empieza a pasar un poco de peso desde la pierna izquierda a la derecha.
    • Conserva el control muscular y el equilibrio conforme vayas moviendo tu peso.
  10. Toca el suelo con el meñique del pie derecho primero. Empieza a tocar el suelo con los demás dedos lentamente, desde el más pequeño al más grande. Conforme estés bajando los dedos del pie, ve pasando más peso a tu pie derecho.
    • Ahora estarás equilibrado de manera uniforme. El pie derecho está hacia adelante y solo los dedos estarán tocando el suelo. El pie izquierdo estará hacia atrás, con los dedos y el talón en el suelo.
    • Ten las manos con las palmas hacia abajo, unos cuantos centímetros frente a ti, aproximadamente a la altura de la cintura.
  11. Sé lo más silencioso posible y sigue utilizando el mismo método de moverte de un dedo del pie al siguiente, cambiando el peso de un lado a otro, conservando el equilibrio al mismo tiempo.
    • Este es el estilo ninja de caminar sigilosamente más común. El objetivo es moverte lo más lenta y silenciosamente posible. [9]
    • Se llama “Shinobi-ashi” que quiere decir “pies silenciosos”. [10]
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Método 2
Método 2 de 3:

Ser sigiloso

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  1. [11] Practica movimientos controlados de todo tipo cada vez que tengas tiempo libre si quieres moverte como un ninja. La idea en el entrenamiento ninja es moverse tan lenta y silenciosamente que tus movimientos no llamen la atención de tu enemigo, incluso cuando te le acerques.
    • Si ves a alguien cuando te estés moviendo, en especial si mira en tu dirección, quédate inmóvil de inmediato en tu lugar para pensar en tu siguiente movimiento.
    • Los movimientos silenciosos, lentos y controlados eran la base de todas las técnicas ninjas y requerían mucha paciencia y práctica. [12]
  2. [13] Cuando te muevas lenta y sigilosamente, haz todo el esfuerzo posible por ser silencioso y mantenerte en las sombras oscuras. Sé consciente de las fuentes de luz de modo que puedas navegar en las sombras de manera adecuada. [14]
    • Los ninjas casi siempre se movían bajo la protección de la noche, pero aun así había otras fuentes de luz con las que luchar, como la luz de la luna, las fogatas del enemigo y más.
    • En el mundo moderno, tendrás que luchar con muchas otras fuentes de luz, entonces tenlo presente cuando estés practicando el movimiento en las sombras.
  3. Recuerda respirar al mismo tiempo que el movimiento. Aguantar la respiración de manera inconsciente puede producir tensión muscular, lo que podría conllevar una liberación de aire sofocada si te sorprenden o pierdes el equilibrio de casualidad. La respiración controlada también te mantiene calmado y enfocado.
    • Practica la respiración rítmica con ejercicios simples de respiración.
    • Considera practicar yoga, ya que enfatiza la respiración controlada durante el movimiento.
    • El yoga también te volverá más flexible y te ayudará a moverte de manera más fluida.
  4. Aprovecha cualquier ruido natural que oigas en tu ambiente. Planifica los movimientos que podrían provocar ruidos para que coincidan con los sonidos naturales. [15] De esta forma, cualquier movimiento que hagas que tenga un sonido se absorberá en el ruido natural.
    • También puedes crear sonidos falsos para distraer a tu enemigo o distraer su atención. [16]
    • Por ejemplo, prueba tirar una roca en dirección opuesta a donde te escondes en la oscuridad. Esta hará un sonido y provocará que el enemigo mire en dirección opuesta a ti y en dirección al sonido.
    • Los ninjas llamaban a esta técnica “Joei-on jutsu” o el arte de esconder el sonido. [17]
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Método 3
Método 3 de 3:

Esconderte

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  1. Cuando te veas obligado a detenerte, usa las siluetas de tus alrededores para integrarte y esconderte. Puede ser cualquier objeto, árboles, rocas, muebles, arbustos, entre otros. Simplemente congélate en tu lugar en una posición que se mezcle con los contornos naturales y las sombras de los elementos que te rodean. [18]
    • Mezclarte y esconderte detrás de objetos era una táctica común, así como esconderse dentro de otros, como las zanjas y agujeros. [19]
    • Asegúrate de usar los objetos naturales o hechos por el hombre que están en tu ambiente de la forma que puedas.
  2. En ocasiones te verás obligado a dejar de moverte para que no te vean, así que tendrás que aprender a mantenerte totalmente inmóvil por periodos largos. Al congelarte en tu lugar, tratarás de volverte invisible ante los ojos de tu enemigo. [20]
    • Un método que usaban los ninjas se llamaba “Uzura-gakure” (esconderse como una codorniz). Implica ponerse de cuclillas muy abajo cerca del suelo con los brazos frente al rostro y mantenerse completamente inmóvil. [21]
    • Cuando no haya nada que se pueda usar para esconderse, el ninja empleará el “Uzura-gakure” para tratar de mezclarse con la oscuridad y quedarse inmóvil como una piedra.
    • Esta habilidad demanda mucha práctica y control muscular, por lo que el yoga sería una forma extraordinaria de entrenarse para esto.
  3. Esconderse en el agua era una parte importante del entrenamiento ninja y estos se escondían en lagos, estanques y corrientes cuando se veían obligados a hacerlo. Prepárate para controlar tu respiración al punto de que puedas mantenerte debajo del agua por más tiempo de lo usual.
    • Usa cañas, brotes de bambú o cualquier otro dispositivo a la mano que te ayude a respirar cuando te veas obligado a estar bajo el agua por periodos largos. [22]
  4. El arte de esconderse requiere una paciencia extrema. No se ponía énfasis en la velocidad del viaje, a menos que la misión específicamente lo requiriera. Tómate el tiempo necesario. Los movimientos impacientes y acelerados son dos de los mayores peligros para una persona que está tratando de esconderse.
    • Espera al momento perfecto para moverte, avanzar o escapar.
    • Los ninjas también usaba respiración controlada para ayudarse a conservar la paciencia y compostura en situaciones estresantes de escondite.
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