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Algunas veces, al pintar una habitación o el techo, las lámparas pueden quedar cubiertas con un poco de pintura. Quizás la lámpara haya sido pintada a propósito para crear un nuevo estilo. De cualquier manera, si quieres quitar la pintura, con un poco de trabajo y paciencia podrás sacarla ya sea de la luminaria o del cristal de la lámpara.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Crear un espacio de trabajo seguro

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  1. Ya sea que vayas a retirar la lámpara del techo o de la pared, o a quitar la pintura tal como está, debes interrumpir la electricidad antes de empezar. Busca el interruptor o la caja de fusibles. Interrumpe el circuito correspondiente o desenrosca el fusible apropiado. Elimina el riesgo de descargas eléctricas y lesiones. [1]
    • Si los interruptores o fusibles no están marcados, corta toda la corriente o prueba cada uno de ellos hasta que encuentres el correcto.
  2. Si es posible, opta por bajarla antes que limpiarla en el lugar. De esta manera se reduce la posibilidad de quitar la pintura del techo o de la pared por accidente. Trabaja en un área con ventilación adecuada y una superficie más segura que una escalera. Las instrucciones exactas para retirar las lámparas variarán de acuerdo al diseño, pero generalmente siguen estos pasos: [2]
    • Sacar las bombillas para evitar dañarlas.
    • Desenroscar la placa del soporte de fijación en el techo.
    • Usar un probador de circuitos para confirmar que el cableado no tenga corriente.
    • Desconectar el cableado.
  3. Coloca un trapo, una lona, unos periódicos o algún material similar sobre el piso. Si has quitado la lámpara, cubre también la mesa de trabajo. Si vas a usar más de una cobertura, verifica que no haya espacios entre las mismas. Si vas a dejar la lámpara en su sitio, colócale cinta de pintor alrededor para proteger el techo o la pared. [3]
    • Las salpicaduras del producto de limpieza pueden quitar la pintura o dañar otras superficies.
  4. Ponte unos guantes de limpieza. Protégete los ojos con unas gafas de seguridad, especialmente si trabajarás debajo de la lámpara. Si utilizas una escalera, asegúrate de que sea lo suficientemente alta para trabajar con seguridad, en lugar de tener que estirarte y perder el equilibrio sobre una escalera más corta. Abre las ventanas y usa ventiladores para crear una mejor circulación de aire. [4]
    • Los gases emitidos por los agentes de limpieza pueden ser muy fuertes o peligrosos. En el caso de trabajos largos o en áreas con poca ventilación, usa una máscara respiratoria, especialmente si vas a trabajar sobre una escalera.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Quitar la pintura de las luminarias

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  1. Si pintaste la luminaria por tu cuenta, recuerda si usaste pintura de látex, acrílica o en aerosol. Para el látex o el acrílico, necesitarás alcohol isopropílico. [5] [6] Para la pintura en aerosol, necesitarás acetona para eliminarla. [7] Si alguien más hizo el trabajo de pintura, busca trazos de brochas, que indican pintura de látex o acrílica.
    • Si no estás seguro, elige dos áreas separadas para probar cada producto químico. No mezcles alcohol isopropílico y acetona aplicándolos en la misma zona. Limpia con un trapito para eliminar el que no funcione, enjuaga con agua limpia y deja que se seque antes de usar el otro producto.
  2. Si el área a limpiar es muy pequeña, simplemente moja una esquina con alcohol o acetona. En superficies más grandes, vierte el agente en un fregadero con tapón o un recipiente y remoja todo el trapito. Exprime el exceso para reducir la posibilidad de derrames accidentales. [8]
    • Tanto el alcohol como la acetona pueden afectar a otras superficies donde caigan por accidente.
  3. Frota la superficie con el trapito empapado. Remoja la pintura primero para que el producto de limpieza tenga tiempo de impregnarse y aflojar la pintura. Luego restriega con fuerza para quitar la pintura. [9]
    • Debido al calor generado por las bombillas, es posible que la pintura se haya solidificado en la superficie, lo que puede hacer que el restregado sea ineficaz. [10]
    • Sin embargo, comienza siempre con un trapito para ver si funciona, ya que las herramientas más duras pueden dañar el metal, la madera o el plástico.
  4. Si el frotar con el pañito no funciona, usa un cúter para cortar la pintura en forma de "X". Usa la menor presión posible para evitar dañar la superficie original de la luminaria. Remoja un trapito de limpieza nuevo con aceite mineral y pásalo sobre la pintura. Dale media hora o más para que se asiente. Luego, trata de quitar la pintura restregando de nuevo. Repite según sea necesario. [11]
    • Dependiendo del grosor de la pintura, esto puede requerir varias aplicaciones. Las capas muy gruesas pueden requerir varios días de repeticiones.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Eliminar la pintura del cristal

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  1. Vierte partes iguales de vinagre blanco y agua limpia en una olla. Revuelve para mezclar. Coloca la olla sobre el quemador de una cocina y pon el fuego a medio alto. Deja que la solución hierva. [12]
  2. Primero, ponte un par de guantes de limpieza resistentes al calor. Protégete las manos de las quemaduras, ya que deberás usar la solución mientras esté caliente. Sumerge una parte del pañito en el agua. Exprime el exceso para evitar que el agua hervida te caiga encima. [13]
  3. Frota suavemente el pañito sobre el área pintada, volviéndola a empapar si es necesario. Preocúpate menos por quitar la pintura al principio y más por dejarla bien empapada. Deja que la solución caliente debilite la adherencia de la pintura al cristal para facilitar su eliminación. [14]
  4. Vuelve a humedecer el pañito y frota el área pintada por segunda vez. Aplica más presión esta vez, pero ten cuidado de no romper el cristal. Restriega la pintura en el cristal mientras se sigue aflojando. Vuelve a humedecer el pañito y repite el proceso según sea necesario. [15]
  5. Si la pintura se niega a desprenderse, humedece de nuevo la superficie con la solución. Puede que esta se haya enfriado, dependiendo de cuánto tiempo hayas estado trabajando, así que recaliéntala si es necesario. Espera un momento a que la pintura la absorba. A continuación, raspa suavemente la pintura con un cúter. Trabaja despacio y con precaución para evitar rayar el cristal. [16]
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Advertencias

  • Ponte en contacto con un electricista profesional para que retire las lámparas si no estás seguro de cómo hacerlo. [17]
  • Tanto el alcohol isopropílico como la acetona son inflamables. [18]
  • La inhalación prolongada de los agentes de limpieza puede causar mareos, dolores de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca y náuseas. [19]
  • La inhalación y el contacto directo con la acetona pueden causar intoxicación por acetona, en algunos casos poco frecuentes. [20]
    • La ropa no debe ser reutilizada ni lavada o secada a máquina.
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Cosas que necesitarás

Para la seguridad:

  • guantes de limpieza
  • gafas de protección
  • trapos u otras cubiertas protectoras
  • ventilación
  • máscara respiratoria


Para las luminarias:

  • pañito(s) sin pelusas para limpiar
  • alcohol isopropílico o acetona
  • cúter
  • aceite mineral


Para el cristal:

  • vinagre blanco
  • agua
  • olla
  • cocina
  • guantes de limpieza resistentes al calor
  • pañito(s) sin pelusas para limpiar
  • cúter

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