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Durante los meses de invierno, es fácil estar en contacto con la sal de carreteras que puede lastimar mucho los zapatos y provocar manchas si no se trata de inmediato. [1] Para quitarles manchas a tus zapatos, trátalos con una solución limpiadora, y vinagre blanco y agua. Después, déjalos a un lado para que sequen. En el futuro toma precauciones para protegerlos del daño que provoca la sal.

Método 1
Método 1 de 2:

Usar una solución de agua y vinagre

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  1. La mayoría de los materiales se pueden limpiar con una solución básica de vinagre y agua. Sin embargo, su aplicación es diferente si tus zapatos son de gamuza. Fíjate si los tuyos son de este material antes de encargarte de las manchas. [2]
    • Si tienes zapatos de gamuza, compra un cepillo pequeño para frotar. Es mejor restregar la solución que aplicarla a toques.
  2. Rellénalos apenas veas una mancha de sal. Debes comenzar el proceso de limpieza lo más pronto posible. Rellenar los zapatos con papel toalla contribuirá a que conserven su forma cuando los estés limpiando. [3]
    • Puedes realizar este método con cualquier par de zapatos, sin importar el material.
  3. Es posible preparar una solución sencilla para limpiar manchas de sal con vinagre blanco y agua. Simplemente combina una parte de vinagre blanco con dos partes de agua hasta que tengas una mezcla uniforme. [4]
    • También puedes usar una solución limpiadora preparada para zapatos si la tienes a la mano. Esta opción te ahorrará un poco de tiempo, pero no olvides revisar la etiqueta. Lo mejor es asegurarse de que es seguro usar la solución en el material de los zapatos.
  4. Toma un paño y sumérgelo en ella. Luego, exprímelo hasta que quede solo un poco húmedo. [5]
    • Recuerda que, si vas a limpiar zapatos de gamuza, debes usar un cepillo. Mójalo un poco en lugar de usar el paño. [6]
  5. Comienza a restregar o cepillar suavemente por el borde de la mancha. Luego, cuando empiece a salir, avanza hacia adentro. Primero limpia los bordes y ve moviéndote poco a poco hacia el interior. Ve avanzando hacia el centro y luego pasa a restregar el otro lado de la mancha. [7]
    • No hagas mucha fuerza o lastimarás el zapato raspando el material.
  6. Una vez que termines de quitar la mancha, toma un pedazo de papel toalla. Seca el área de la mancha a toques para quitar el vinagre que quedara. Sigue absorbiéndolo hasta que ya no se vea. Tal vez tendrás que usar varios pedazos de papel toalla. [8]
  7. Nunca trates de secarlos con un secador de pelo o en la secadora después de lavarlos. Ponlos en un espacio limpio y seco, y déjalos que se sequen completamente con el aire antes de ponértelos de nuevo. [9]
    • Los zapatos deben secarse al aire libre durante al menos 24 horas.
  8. Si las botas son de cuero, frótales un poco de crema para este material después de limpiarlas. Este producto se puede comprar por Internet o en una tienda por departamento. Funciona como una loción para una piel seca, pues mantiene las botas húmedas, y evita las grietas y las roturas. [10]
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Método 2
Método 2 de 2:

Evitar las manchas futuras

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  1. Los zapatos son muy susceptibles a las manchas de sal, en especial durante el invierno cuando hay por todas partes. Es necesario usar un protector en espray para que tus zapatos sean resistentes a las manchas de sal. [11]
    • Puedes comprar un protector en espray en Internet o en una tienda de zapatos de tu área.
    • Debes rociarlo a unos 20 a 30 cm (8 a 12 pulgadas) de distancia del zapato. Échales dos capas.
    • Revisa la etiqueta para cerciorarte de que no haya problema en utilizar el espray en el tipo de zapato que tienes.
  2. Durante los meses en los que se echa sal en las calles, el daño que provoca el agua también es un problema mayor. Toma medidas para impermeabilizar tus zapatos a fin de mantenerlos a salvo. Un espray impermeabilizante creará una capa protectora que reducirá el daño por el agua durante los meses más fríos. [12]
    • Escoge un espray que sea seguro para el tipo de zapatos que tienes. En alguna parte de la botella dirá los materiales en los que funciona.
    • No olvides leer y seguir las instrucciones del espray minuciosamente. Normalmente se rocía de la misma manera que el espray protector.
  3. Mientras más tiempo las dejes asentarse, peores serán. Si ves alguna mancha de sal en tus zapatos, trátala de inmediato. Si la dejas para más tarde, causará daños irreversibles en tus zapatos. [13]
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