Descargar el PDF Descargar el PDF

Sabes lo delicados que son tus pisos laminados y los cuidas muy bien. Nunca los limpias con cera, aceite, jabones, detergentes o cualquier otra cosa que pueda arruinarlos. [1] Lamentablemente, tus hijos están demasiado ocupados arreglando su avión de aeromodelismo como para darse cuenta de que chorrearon superpegamento por todo tu hermoso piso. Por suerte, el superpegamento tiene una debilidad: la acetona.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Conseguir lo necesario

Descargar el PDF
  1. Puedes comprar acetona concentrada en una ferretería de tu localidad. Generalmente se vende en latas de 3,80 litros (1 galón). También puedes encontrarla en tu gabinete de productos de belleza, dado que la acetona es el ingrediente principal de la mayoría de los quitaesmaltes.
    • Nunca guardes la acetona en un recipiente de poliestireno extruido o de plástico, ya que disolverá ambos materiales. [2]
    • Si usas quitaesmalte, asegúrate de que realmente contenga acetona. Algunas empresas intentan usar otras sustancias, ya que la acetona debilita los vínculos de las uñas acrílicas.
  2. Cuanto más suave sea el cuchillo, mejor. Querrás uno que no deje marcas en el suelo, por lo que uno suave de plástico sin punta es ideal. Los cuchillos de metal rayan con mucha facilidad el piso laminado.
    • Si no puedes encontrar un cuchillo romo de plástico, puedes usar uno para mantequilla, pero tendrás que envolverlo con un paño suave antes de usarlo en el suelo laminado.
  3. El suelo laminado es muy sensible al líquido, así que querrás muchas toallas de papel a mano para secar cualquier rastro de humedad antes de que pueda decolorarlo.
    • Los laminados de colores más oscuros son más propensos a decolorarse.
  4. Jamás querrás pasar un paño áspero o abrasivo, ni ninguna otra cosa que pueda dejar rayas, sobre tu piso laminado. Puedes usar un paño suave para limpiarlo sin dañarlo.
    • Es probable que necesites otro paño para envolver el cuchillo para mantequilla si decides usar uno.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Quitar el superpegamento

Descargar el PDF
  1. Si bien la acetona es un producto seguro de usar, la exposición prolongada a ella puede ser mala para la salud. Inhalar demasiada acetona podría irritar tus vías respiratorias, causarte un dolor de cabeza y, en casos graves, hasta podrías quedar inconsciente. [3]
    • La exposición prolongada de la piel a la acetona concentrada puede causar dermatitis, así que ten cuidado.
    • La acetona también puede manchar tu ropa, así que arremángate.
  2. Encuentra un área pequeña, fuera de la vista, en tu suelo laminado, en un lugar que los invitados no puedan ver. Aplica una gota pequeña de acetona en el área. Espera a que se seque y luego revisa el suelo a fin de asegurarte de que no se haya decolorado. Querrás asegurarte de que la acetona no dañe tu piso antes de aplicarla sobre la mancha.
    • Elige un lugar que sea poco probable que quede expuesto cuando llegue el momento inevitable de cambiar los muebles de lugar. Un rincón de la habitación podría ser la mejor opción.
  3. Cuando te hayas asegurado de que puedes usar acetona sobre tu piso laminado, aplica unas pocas gotas sobre la mancha. Espera unos minutos para que la acetona ablande el pegamento.
    • Usa la menor cantidad de acetona posible. Comienza por aplicar solo unas pocas gotas. Si después de unos minutos no ha ablandado el pegamento lo suficiente, añade algunas gotas más.
  4. Usa tu cuchillo romo para raspar suavemente la mancha de pegamento. Si vas a usar un cuchillo de metal para mantequilla, recuerda envolverlo en un trapo grueso y limpio antes de usarlo en el suelo.
    • Trabaja con delicadeza y tómate tu tiempo. Ten presente que si aplicas la fuerza suficiente, hasta el cuchillo más romo puede dañar tu piso. [4]
  5. Es probable que tengas que repetir el proceso varias veces para quitar todo el pegamento. Sigue aplicando gotas de acetona sobre la mancha, déjala penetrar y raspa con el cuchillo hasta que ya no quede superpegamento sobre el piso.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Terminar el trabajo

Descargar el PDF
  1. Pasa una toalla de papel por el área en la que estaba la mancha a fin de revisar si todavía sientes lugares duros en los que puedan quedar rastros de pegamento. También revisa el área alrededor de la mancha inicial, el cuchillo podría haber extendido el pegamento a un área más amplia.
  2. Si encuentras pequeños remanentes de superpegamento sobre tu suelo, frota más acetona sobre el área con tu paño. Nuevamente, usa solo unas gotas de acetona y asegúrate de ser delicado. [5]
    • Nunca apliques un líquido directamente sobre el suelo laminado, podría decolorarlo. En su lugar, vierte unas pocas gotas de acetona sobre el paño y luego pásalo por el piso.
    • Asegúrate de pasar el paño sobre el piso con movimientos circulares suaves.
  3. Cuando estés seguro de haber quitado todo el superpegamento, usa una toalla de papel para retirar todos los residuos. Asegúrate de secar toda la humedad que haya quedado sobre el suelo.
    • Seca el área cuidadosamente para no rayar el suelo.
  4. La acetona es extremadamente inflamable y se puede encender desde cierta distancia. Mantenla en un área alejada de los enchufes de corriente o de cualquier otra cosa que pueda encenderla. [6]
    • Asegúrate de que el envase de la acetona tenga una tapa que ajuste bien, a fin de que no quede expuesta a nada que pueda hacer que se encienda.
  5. La acetona puede irritarte la piel y causar enrojecimiento y resequedad. Asegúrate de eliminarla totalmente con agua y jabón una vez que hayas terminado de trabajar con ella. También usa mucha crema para combatir la resequedad que puede causar.
    Anuncio

Consejos

  • Trabaja siempre con delicadeza cuando trates pisos laminados. Ten presente que podría ser muy fácil rayarlos.
  • Si comienzas a sentirte mareado o aturdido por haber estado expuesto a la acetona por un tiempo prolongado, sal de la habitación. Los síntomas desaparecerán después de unas horas de aire fresco.
  • Usa la acetona con moderación, siempre podrás agregar un poco más si es necesario, pero si usas demasiada podrías dañar el suelo.
Anuncio

Advertencias

  • Nunca apliques acetona o ningún líquido directamente sobre el suelo laminado.
  • Si sufres de un envenenamiento por acetona grave que no mejora después de algunas horas, llama a emergencias o, si vives en los Estados Unidos, a The American Association of Poison Control Centers, al teléfono 1 (800) 222-1222.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 74 141 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio