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Las sardinas enlatadas son un alimento con alta concentración de nutrientes y lleno de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3. Este pescado plateado también es poco costoso y fácil de preparar. Las sardinas enlatadas vienen en agua, aceite, jugo de limón o salsa de tomate, por lo que es sencillo utilizarlas en varios platos. No compliques las cosas y cómelas solas, con tostadas o en ensalada. Otra opción es preparar un plato básico como los huevos pescadores o las sardinas fritas.

Ingredientes

  • sardinas enlatadas
  • 1 chalote pequeño
  • 2 dientes de ajo
  • 3 ramas de perejil
  • 4 huevos
  • sal y pimienta

Sardinas fritas

  • sardinas enlatadas
  • 60 g (½ taza) de harina
  • 120g (1 taza) de migajas de pan
  • sal y pimienta
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de agua
  • 120 ml (1/2 taza) más 30 ml (21 cucharadas) de aceite
  • 60 g (½ taza) de alcaparras, escurridas y enjuagadas
  • 60 g (½ taza) de hojas frescas de perejil
Método 1
Método 1 de 3:

Hacerlas simples

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  1. . ¡No necesitas una receta complicada para disfrutarlas! Simplemente toma un tenedor y cómelas directamente de la lata si quieres un tentempié saludable y lleno de proteínas. Puedes agregarles un poco de jugo de limón, salsa picante o vinagreta balsámica si deseas. [1]
    • Las sardinas enlatadas son excelentes para llevar a excursiones mochileras o guardar en kits de emergencia.
  2. ¡Este pescado le agrega otra dimensión de sabor a cualquier ensalada! Incorpóralas a tu receta habitual. Otra opción es picar sardinas, naranjas, aceitunas y huevos duros, y revolverlos con tu mezcla de lechuga favorita. ¡Agrégale una vinagreta simple a la ensalada y disfrútala! [2]
  3. El sabor salado y la textura intensa de las sardinas son el complemento perfecto para un pan crujiente. Simplemente tuesta una rebanada de tu molde de pan favorito, échale mantequilla y ponle unas cuantas sardinas. Otra opción es untar mayonesa en la tostada, ponerle las sardinas y rociarlo todo con un poco de hinojo. [3]
  4. Escoge tus galletas favoritas y ponles sardinas encima. ¡Agrégales un poco de salsa picante si te gustaría comerlas como un tentempié picante! También puedes untar mantequilla o mayonesa en la galleta antes de agregarle las sardinas, si deseas. [4]
  5. Echa una pequeña cantidad de aceite de oliva en una sartén. Agrégale sardinas y ajo picado, y cocínalos a fuego medio hasta que el ajo empiece a dorarse. Revuelve estos dos ingredientes con tus fideos favoritos. Prueba con fetuccini y salsa Alfredo o combínalos con linguini, alcaparras y limón. [5]
  6. ¡Las sardinas son una excelente adición para cualquier pizza! Agrégalas a una clásica de pepperoni y salchicha para darle otro sabor y dimensión. Otra opción es esparcir cebollas sudadas en un disco de masa, rociarle sardinas picadas, echarle un poco de aceite de oliva y terminarlo con sal, pimienta y crème fraîche. Luego, hornea la pizza durante 10 a 15 minutos a 230 °C (450 °F). [6]
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Método 2
Método 2 de 3:

Preparar huevos pescadores

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  1. Enciende el horno a 260 °C (500 °F) y haz calentar una fuente apta para el horno durante 5 minutos al interior mientras se precalienta. [7]
  2. Usa una tabla de picar y un cuchillo afilado para picar 1 chalote pequeño, 2 dientes de ajo y 3 ramas de perejil. Agrega estos ingredientes junto con las sardinas a una bandeja caliente. Luego, rocíales pimienta negra encima. [8]
  3. Mete la fuente en el horno y déjala ahí por 6 minutos. Luego, sácala cuidadosamente con un guante de cocina. Rompe 4 huevos en un recipiente y échalos con cuidado en la fuente. Sazónalos con sal y pimienta. [9]
  4. Regresa la fuente al horno con cuidado y déjala cocinar por 7 minutos más. Las claras de los huevos deben quedar cocidas, pero móviles. Saca la fuente con una agarradera de cocina y deja que repose por 5 minutos para que siga cocinando. Sirve los huevos pescadores con tostada y salsa picante. [10]
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Método 3
Método 3 de 3:

Freír sardinas

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  1. Enjuaga las sardinas y sécalas a toques. Pon 60 g (1/2 taza) de harina en un recipiente y condiméntala con sal y pimienta. En otro recipiente, bate 2 huevos con 1 cucharada de agua. Luego, coloca 120 g (1 taza) de migajas de pan en otro recipiente. [11]
  2. Pon 2 o 3 sardinas en la harina y revuélvelas hasta que queden ligeramente cubiertas. Quítales el exceso de harina agitándolas y sumérgelas en la mezcla de huevo. Pásalas al recipiente de migajas y cúbrelas de forma pareja. Repite el proceso hasta que todas las sardinas estén empanizadas. [12]
  3. Calienta 120 ml (1/2 taza) de aceite en una sartén convencional o de acero fundido. Trabaja en tandas, agregando una capa de sardinas a la vez. Cocínalas hasta que estén doradas, es decir entre 3 y 4 minutos. Dales la vuelta y fríelas hasta que estén bien cocidas, es decir unos 3 minutos. [13]
    • Repite el proceso hasta que todas las sardinas estén cocinadas.
    • Para las tandas que faltan, agrega más aceite a la olla si fuera necesario.
  4. Pasa las sardinas cocidas a un plato cubierto de papel toalla. Mientras estén calientes, condiméntalas con sal. [14]
  5. Calienta 2 cucharadas (30 ml) de aceite en la misma sartén que utilizaste antes. Agrégale 60 g (1/2 taza) de alcaparras, escurridas y enjuagadas, y 60 g (1/2 taza) de hojas de perejil fresco en el aceite. Fríelas por 1 minuto, luego saca las alcaparras y el perejil y ponlos sobre las sardinas. ¡Disfrútalos! [15]
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