PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Los hongos pueden infectar la piel y las uñas de los pies. A la infección fúngica de la piel también se le conoce como pie de atleta, la cual causa escozor, irritación y descamación. Si se deja sin tratamiento, esta infección puede diseminarse hasta las uñas de los pies. Estos tipos de hongos en los pies son extremadamente contagiosos, ya sea en tu propia piel como en la de otras personas por medio del contacto. Por eso, es importante tratar la infección y prevenir su recurrencia.

Método 1
Método 1 de 3:

Trata el pie de atleta

PDF download Descargar el PDF
  1. Esta infección común afecta la piel de los dedos de los pies y las plantas. Debido a que los pies están en contacto con los pisos por los que pasan muchas personas (en casa o en alguna instalación deportiva), la infección se puede diseminar fácil y velozmente. [1]
    • No compartas el calzado o las toallas con nadie.
    • Evita caminar descalzo en los vestuarios, en las piscinas públicas, en las duchas comunales o en los gimnasios.
    • Usa sandalias o calzado para la ducha cuando te bañes hasta que la infección esté curada.
    • Mantén separada tu ropa sucia para que los artículos como las medias y la ropa de cama no contaminen la ropa sucia de otra persona. [2]
    • Mantén limpias las superficies de los baños en casa.
    • Cámbiate de calcetines y ponte unos limpios y secos una vez al día o más, si es necesario (después de practicar algún deporte).
  2. Para los casos leves, los medicamentos que no requieren prescripción pueden ser un tratamiento efectivo. Para los casos más graves, puede ser necesario usar medicamentos con prescripción.
    • Aplica un ungüento, un aerosol, un talco o una crema antifúngicos.
    • Toma medicamentos que no requieran prescripción. Algunos ejemplos son: la butenafina (Lotrimin Ultra), el clotrimazol (Lotrimin AF), el miconazol (Desenex, Zeasorb y otros), la terbinafina (Lamisil AT) y el tolnaftato (Tinactin, Ting y otros). [3]
    • Para los casos graves, usa un medicamento con prescripción. Los medicamentos de uso externo incluyen el cotrimazol y el miconazol; los medicamentos orales incluyen el itraconazol (Sporanox), el fluconazol (Diflucan) y la terbinafina (Lamisil). Ten en cuenta que estos medicamentos orales pueden interferir con otros medicamentos como con las terapias antiácidas y con algunos anticoagulantes. [3]
  3. Varios tratamientos no convencionales han demostrado su efectividad para combatir las infecciones fúngicas de la piel y de las uñas.
    • Usa el aceite del árbol de té. Aplica una capa ligera a las áreas afectadas 2 a 3 veces al día. Usa productos que sean 100 % aceite del árbol de té. [4]
    • Usa el extracto de semilla de pomelo, que se ha demostrado que tiene propiedades antifúngicas cuando se usa sin diluir. Busca este producto en las tiendas que se especializan en comida natural y productos de baño.
    • Expón tu pie infectado a la luz del sol y al aire fresco. Usa calzado abierto (como las sandalias) y mantén tus pies secos y limpios.
    • Haz un tratamiento con ajo, que contiene compuestos antifúngicos que han demostrado su efectividad contra una serie de infecciones fúngicas, incluyendo el pie de atleta. Por último, tritura varios dientes de ajo, añádelos a un baño de pies y remoja tu pie por 30 minutos. También puedes mezclar ajo recién picado con aceite de oliva y frotarlo en el área infectada con un poco de algodón. [5]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Trata los hongos en la uña del pie

PDF download Descargar el PDF
  1. La infección puede provocarla el pie de atleta u otra forma de contaminación, como la exposición a espacios públicos. El hongo también se desarrolla en entornos cálidos y húmedos y puede ingresar a tu cuerpo por medio de los cortes o las hendiduras entre la uña y la piel. [6]
    • No compartas el calzado o las toallas con nadie.
    • Evita caminar descalzo en los vestuarios, en las piscinas públicas, en las duchas comunales o en los gimnasios.
    • Desecha el calzado viejo que pueda seguir infectado con hongos.
    • Lávate las manos después de tocar la uña del pie infectada para impedir que las uñas no infectadas se contaminen.
    • Mantén seco tu pie infectado usando calzado abierto o usando calcetines secos y limpios.
  2. Esta infección puede empezar levemente, pero puede diseminarse y convertirse en una situación más incómoda. El hongo puede hacer que tu uña cambie de color, puede desintegrar el borde o puede hacer que se vuelva anormalmente gruesa. Si se vuelve molesta, la condición debe tratarse. [7]
    • Prueba una crema antifúngica con prescripción que puedas frotar en la uña después de remojarla en agua caliente.
    • Pregunta a tu doctor por los medicamentos orales con prescripción que se deban tomar de 6 a 12 semanas en combinación con los tratamientos antifúngicos de uso externo. [8]
  3. Algunos tratamientos no convencionales han sido efectivos para algunas personas al tratar los hongos en las uñas.
    • Usa el aceite del árbol de té. Aplica una capa ligera a las áreas afectadas 2 a 3 veces al día. Usa productos que sean 100 % aceite del árbol de té.
    • Aplica extracto de Ageratina. Este es un tratamiento que ha probado muchas veces su efectividad como una crema antifúngica convencional. [9]
    • Remoja tu uña infectada en vinagre blanco, el cual tiene propiedades antibacterianas naturales. Luego de presentar la uña (exponerla a una superficie fresca), aplica el vinagre sin diluir con un paño, una bola de algodón o un bastoncillo de algodón 1 a 2 veces al día por varias semanas. [10]
  4. Es probable que sea necesaria en caso de que la uña infectada se vuelva muy dolorosa. Los procedimientos implican sacar completamente la uña infectada. Esta operación se hace en combinación con un tratamiento de medicamento antifúngico en el nacimiento de la uña. [11]
    • El descanso garantiza que una nueva uña crezca, pero puede demorar hasta un año.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Prevén la recurrencia del hongo

PDF download Descargar el PDF
  1. Los hongos se desarrollan en áreas poco ventiladas y húmedas, así que usa calzado ligero y transpirable y altérnalos con frecuencia. [12]
    • Desecha el calzado viejo que pueda tener hongos.
    • Si tu pie es propenso a sudar, cámbiate los calcetines dos veces al día.
    • Usa telas naturales como algodón o lana, a menos que sea una tela sintética diseñada específicamente para absorber la humedad del usuario.
    • Expón tus pies a la luz del sol y al aire fresco cuando sea posible.
  2. Lávate los pies con jabón antibacteriano y sécalos cuidadosamente, especialmente entre los dedos.
    • Usa toallas limpias cada vez que te laves para evitar que te vuelvas a infectar con las toallas sucias.
    • Échate talco antifúngico para pies entre los dedos y alrededor del pie.
    • Córtate las uñas del pie y mantenlas limpias, especialmente en el caso de tener hongos en las uñas.
  3. Un sistema inmune débil te pone en un riesgo mayor de desarrollar pie de atleta y hongos en las uñas del pie. [13]
    • Duerme lo suficiente cada noche .
    • Come una dieta balanceada con muchas frutas, verduras y nueces.
    • Toma un suplemento multivitamínico cada día o varias veces por semana.
    • Pasa tiempo en exteriores, especialmente bajo el sol para recibir la dosis necesaria de vitamina D.
    • Maneja el estrés y la ansiedad por medio de los ejercicios, la meditación u otras formas de relajación.
  4. Todos saben que el ejercicio es bueno para la salud, pero es especialmente importante para combatir las infecciones y prevenir su recurrencia. Debido a que tus pies tienen una menor circulación sanguínea en comparación a otras partes del cuerpo, es más difícil para tu sistema inmune detectar y eliminar infecciones en los pies.
    • Empieza poco a poco si no estás acostumbrado a hacer ejercicios regularmente. Caminar, nadar o la calistenia ligera hará que la circulación fluya.
    • Prueba un entrenamiento ligero con pesas en casa o en un gimnasio.
    • Usa las escaleras con más frecuencia y estaciónate lejos de tu destino. Incluso un poco de movimiento adicional es útil.
    Anuncio

Advertencias

  • Por el bien de los demás, no camines descalzo en lugares públicos o en una casa en la que a los demás les guste caminar sin zapatos.
  • Los efectos secundarios de los medicamentos antifúngicos pueden incluir las erupciones y el daño hepático. [3] [14]
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 631 059 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio