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Las ilustraciones en relieve les dan una nueva dimensión emocionante a los libros (ojalá los libros de texto también fueran así). Si quieres hacer alguna manualidad para algún niño que conozcas (o para cualquier persona), puedes crear tu propio libro con ilustraciones en relieve con pasos muy simples. Solo necesitas una historia, un poco de tiempo y algunos materiales.
Pasos
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Elige un tema interesante. [1] X Fuente de investigación El tema de tu libro en relieve debe ser apto para niños si piensas regalárselo a un niño. También puedes regalárselo a un adulto, ¿a quién no le gustaría tener una historia en 3D?
- La historia puede ser de ficción o no. Si eliges ficción, puedes probar con un cuento clásico pero corto o puedes escribir el tuyo propio. Si prefieres que no sea ficción, busca algún tema que les interese a los niños, como el espacio, los dinosaurios o los animales en general.
- No hace falta que esto sea un "libro" de verdad. Puede ser una carta, una proposición o un detalle a un regalo que haces.
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Mantén el diseño simple. Limita la cantidad de elementos que pondrás en relieve para evitar que las páginas se vean abarrotadas o que sean demasiado débiles como para mantenerse “erguidas”. Mientras menos cortes le hagas a las páginas, más resistentes serán.
- También puedes agregar decoraciones como brillantina o retazos de tela para darle vitalidad las hojas. Ten cuidado, pues incluso el exceso de decoración puede hacer que tus páginas se vean recargadas y se caigan sin necesidad.
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Planifica la historia. Haz un esquema de la historia. Escribe la historia en un papel y separa el texto en párrafos o líneas cuando creas que vayas a necesitar otra página. Haz un boceto de las ilustraciones que tendrás en cada página.
- Antes de crear el libro, es importante que sepas cuántas páginas necesitarás, cuántas imágenes tendrás y dónde las colocarás.
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Dobla por la mitad una hoja de papel resistente. Una hoja de papel de construcción de 23 x 30 cm (9 x 12 pulgadas) estará bien, pero también puedes usar cartulina o papel de dibujo delgado o de libros de recortes de cualquier tamaño.
- El papel debe ser más grueso que una hoja de papel para imprimir. Dobla el papel por la mitad para formar la tapa del libro.
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Corta dos ranuras horizontales y paralelas en el centro del papel. Las ranuras deben medir aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de largo y estar separadas a 2,5 cm (1 pulgada). Estas ranuras formarán una lengüeta. [2] X Fuente de investigación
- Abre el papel. Coloca el papel en posición vertical de modo que parezca más alto que ancho. Con el dedo, o un lápiz o bolígrafo delgado lleva la lengüeta hacia adelante.
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Prepara las ilustraciones. Puedes dibujarlas y colorearlas en hojas diferentes o puedes cortarlas de fotografías, revistas o de libros de fotos, y pegarlas en una cartulina de mayor resistencia.
- Asegúrate de que el tamaño de las imágenes que hagas o uses sea proporcional a la hoja. También cerciórate de conseguir todos los personajes e imágenes que necesites para todo el libro, no solamente para una página.
- Deja un espacio libre al final de cada página para escribir el texto. Si quieres que un niño escriba la historia, usa una regla para marcar líneas a fin de que le sea más fácil escribir. También puedes pegar un pedazo de papel de cuaderno a rayas en donde el niño debe escribir.
- Por otro lado, si tú serás quien escriba el texto, puedes dejar el espacio en blanco o imprimir el texto y luego pegarlo con donde corresponda.
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Crea tantas páginas como sea necesario. Usa la misma técnica de doblado y corte para hacer todas las páginas que necesites.
- Revisa tu historia. Asegúrate de tener todas las ilustraciones, imágenes y texto bien planeados. También cerciórate de haber creado suficientes páginas.
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Escribe la historia. Escribe o pega el texto al final de cada página.
- Si tienes más texto que espacio, agrega al final de la hoja un pedazo de papel que se despliegue al abrir la página. ¡Problema resuelto!
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Decora el fondo de cada página. Utiliza un lápiz para hacer un boceto del fondo antes de colorearlo. No colorees las lengüetas.
- Si tienes una buena goma de borrar, borra todas las marcas de lápiz cuando hayas terminado de colorear.
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Corta y pega las ilustraciones en las lengüetas. Corta las ilustraciones que creaste y pega la parte de atrás de cada una a la lengüeta correspondiente. Evita que se pegue a la hoja, ya que si se pega, no se levantará.
- Si usas goma de pegar líquida, no apliques demasiada. Aplica la goma sobre la lengüeta, no sobre la ilustración. De esta forma, no correrás el riesgo de que se filtre goma por encima o debajo de la lengüeta.
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Pega las hojas. Las páginas deben estar pegadas entre sí por la parte posterior. Debes pegar la parte externa superior de la segunda hoja con la parte externa inferior de la primera. La parte externa superior de la tercera debe pegarse con la parte externa inferior de la segunda. Repite esa forma de pegar las páginas hasta que hayas unido todas.
- No pegues las lengüetas, ya que, si lo haces, no se levantarán.
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Crea la cubierta externa del libro. Dobla una hoja de papel grueso que sea un poco más grande que el libro. Desliza el papel doblado lejos del libro, decora la tapa y la contratapa, y luego pega el lado interno de las tapas a las primera y última páginas.
- Por supuesto, este paso es totalmente opcional. Si utilizarás el libro como una carta o alguna otra cosa, no necesitarás una cubierta.
- ¡Disfruta tu libro! Cuando el libro se haya secado, podrás leerlo.
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Consejos
- Puedes tener más de una ilustración en relieve por página. Solo debes hacer más cortes a lo largo del doblez de la página, separados a una distancia uniforme, hasta crear la cantidad de lengüetas que necesitas.
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Cosas que necesitarás
- papel grueso
- tijera
- lápiz y bolígrafo
- material para colorear: lápices, crayones, pintura, marcadores
- goma
- regla
Referencias
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