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Los piercings en el ombligo son cada vez más populares. Algunas personas prefieren hacérselos ellas mismas por muchas razones. Si decides hacerlo, sigue leyendo, pero toma en cuenta que siempre será más seguro acudir a un profesional.
Pasos
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Reúne el equipo correcto. Emplear el equipo correcto para perforar tu ombligo es crucial. De lo contrario, la perforación podría salir mal y terminar en una infección grave. Para hacerlo de la manera más segura posible, necesitarás:
- Una aguja de piercing esterilizada de calibre 14, un aro para el ombligo de calibre 14 hecho de acero inoxidable, titanio o bioplast, un poco de alcohol antiséptico o pañitos de alcohol, un marcador de tinta para el cuerpo, unas pinzas de perforación y bolitas de algodón.
- Emplear una aguja para coser, un alfiler o una pistola perforadora para perforarte el ombligo no es nada recomendable, ya que estos artículos son inseguros y no te brindarán buenos resultados.
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Crea un ambiente higiénico. Antes de que procedas a perforarte el ombligo, deberás tomar todas las precauciones necesarias para eliminar la posibilidad de sufrir una infección. Rocía todos las superficies o mesas utilizadas con un desinfectante (no un antiséptico).
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Lávate las manos. ¡No te olvides de lavar tus manos (y antebrazos) con agua caliente! Todo deberá estar completamente esterilizado. Una manera aún más segura de tomar precauciones es utilizar guantes de látex (si están esterilizados y no han tenido contacto con el exterior). Seca tus manos con papel toalla, no con una toalla de tela, porque es muy porosa y podría atraer bacterias.
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Esteriliza las pinzas, la aguja de piercing y el anillo para el ombligo. Si has comprado todo nuevo (lo cual deberás hacer), se supone que estará en su paquete debidamente esterilizado. Sin embargo, si no es el caso o ya lo has manipulado, tendrás que esterilizarlo tú mismo antes de someterte a la perforación.
- Podrás hacerlo sumergiendo los artículos en alcohol antiséptico o agua oxigenada y dejarlos reposar durante un minuto o dos.
- Sácalos del líquido (en lo posible, con guantes de látex limpios) y ponlos sobre un poco de papel toalla limpio para que sequen por completo.
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Limpia el área alrededor del ombligo. Antes de perforarte, será necesario limpiar el interior y alrededor del ombligo a profundidad para quitar toda bacteria de la superficie de la piel. Lo mejor será usar un gel desinfectante especial para piercings (tal como Bactine) o alcohol antiséptico.
- Aplica generosamente el desinfectante o el alcohol en una bolita de algodón y limpia a profundidad alrededor del área que perforarás. Espera a que seque por completo antes de proseguir.
- Si vas a usar alcohol antiséptico, será muy importante que el alcohol contenga una concentración de más del 70% de isopropanol para lograr el nivel de desinfección necesario.
- Si es necesario, utiliza hisopos o artículos similares para llegar dentro de tu ombligo. Asegúrate de limpiar por encima y por debajo del piercing.
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Haz una marca en donde deba ir el piercing. Antes de perforarte, necesitarás tener una idea de dónde irá la aguja, así que te recomendamos usar un marcador de cuerpo para señalar los puntos de entrada y de salida de la aguja. Deberá haber aproximadamente 1 cm (0,4 pulgadas) entre el ombligo y el agujero.
- Los piercings de ombligo normalmente están ubicados en la parte superior del ombligo, en vez de la parte inferior, pero la decisión es tuya.
- Revísate en un espejo de mano pequeño para ver si la marca está alineada horizontal y verticalmente. Sólo hazlo de pie, pues el abdomen se contraerá al estar sentado, lo cual hará que la perforación no salga derecha.
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Decide si quieres entumecer el área. Algunos son muy aprensivos respecto al dolor, por eso querrán entumecer la piel alrededor del ombligo con un cubo de hielo envuelto en papel toalla antes de proceder.
- Sin embargo, es importante tener presente que entumecer el área con hielo también endurecerá la piel y hará que tenga una textura gomosa, por tal motivo será más difícil introducir la aguja.
- Otra alternativa consiste en aplicar un poco de gel entumecedor (como los que se usan para entumecer las encías antes de las inyecciones) sobre el área con un hisopo.
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Sujeta el área limpia. ¡Es hora de empezar! Toma las pinzas de perforación y úsalas para sujetar la piel del ombligo y tirar de ella ligeramente.Anuncio
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El punto de entrada que marcaste con el marcador corporal deberá estar centrado en la mitad inferior de las pinzas, mientras el punto de salida deberá estar centrado en la mitad superior.
- Asegúrate de sostener las pinzas con tu mano débil, ya que deberás usar la mano más fuerte y estable para sostener la aguja.
- Prepara la aguja. Agarra la aguja de piercing esterilizada de calibre 14. Esta aguja tiene un centro hueco, lo cual te permitirá insertar fácilmente el aro tras introducir la aguja.
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A estas alturas, deberás desatornillar la bolita de la parte superior del aro del ombligo (deja la parte inferior intacta). No deberás manipularlo torpemente mientras intentas mantener tanto las pinzas como la aguja en su lugar.
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Perfora desde abajo hacia arriba. Alinea la punta filosa de la aguja con la marca debajo de las pinzas. Respira profundamente y luego con un movimiento rápido empuja la aguja e introdúcela por la piel, asegurándote de que la aguja salga a través de la marca en la parte superior de las pinzas. Dependiendo de tu tipo de piel, quizá necesites menear la aguja un poco para que pueda atravesar.
- Nunca perfores desde arriba hacia abajo. Necesitas mirar por dónde pasa la aguja, lo cual no podrás hacer si perforas desde arriba hacia abajo.
- La mejor posición para perforarte es estando de pie, ya que así tendrás mayor movilidad y te permitirá ver lo que haces. Sin embargo, si te preocupa la posibilidad de desmayarte, perfórate mientras estás acostado (¡no sentado!).
- No te preocupes si la perforación sangra un poco porque es totalmente normal. Sólo limpia la sangre con un hisopo remojado en alcohol o gel antibacteriano.
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Inserta el aro para el ombligo. Deja la aguja en tu ombligo durante unos segundos, luego toma el aro e inserta la barra de metal (el lado con la bolita que quitaste) a la parte inferior de la aguja hueca. Lleva la aguja hacia arriba, fuera del piercing, dejando así el aro del ombligo atrás.
- Abstente de tirar de la aguja demasiado pronto, ¡antes de que hayas traspasado la joya por completo!
- Toma la bolita suelta y atorníllala firmemente en la parte superior del aro para el ombligo. ¡Listo! ¡Tu ombligo ya está perforado!
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Limpia tus manos y el piercing. Apenas hayas terminado, lávate las manos con un jabón antibacteriano. Luego toma una bolita de algodón remojada con gel antibacteriano o alcohol antiséptico y limpia el área alrededor del piercing con sumo cuidado .
- Este es el primer día de tu régimen de limpieza y posiblemente el más importante. Tómate unos cuantos minutos para hacerlo.
- No tires con fuerza de tu nuevo piercing. Límpialo y no lo toques para que pueda sanar. Tocarlo o jugar con él sólo provocará una infección, lo último que quieres.
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Cuida tu piercing. ¡Todavía quedan cosas por hacer! Recuerda que tu nueva perforación es como una herida abierta, así que es extremadamente importante que lleves un régimen de limpieza estricto durante un par de meses. Necesitarás cumplirlo hasta que el piercing haya cicatrizado por completo, de esta manera evitarás toda picazón e infección.
- Lava el piercing con un jabón antibacteriano una vez al día. Evita el alcohol antiséptico, el agua oxigenada u otros ungüentos, ya que podrían resecar e irritar la piel si se les usa todos los días.
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Límpialo con una solución salina. Para mantener tu nuevo piercing limpio y sin infecciones deberás usar una solución salina. Podrás comprarla en una farmacia o en un estudio de piercings, sino simplemente disuelve sal de mar sin yodo en una taza de agua tibia.
- Remoja un hisopo en la solución y úsalo para limpiar cuidadosamente alrededor de ambas puntas de la perforación.
- Empuja la joya con delicadeza de un lado a otro para limpiar el aro también.
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No nades en ningún tipo de agua. Sea una piscina, un río o un baño de agua caliente, evítalos durante los primeros meses, ya que el agua podría albergar bacterias que infectarían con facilidad tu nuevo piercing.
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Dale tiempo a tu piercing para que sane. Si observas un líquido claro o blanco, querrá decir que está sanándose apropiadamente. Cualquier líquido de color y que huela mal es un signo de infección y deberá revisarte a un médico.
- Algunos profesionales recomiendan llevar una rutina de cuidados rigurosos de hasta 4 a 6 meses. Después de 2 meses, evalúa el progreso del piercing.
- ¡No juegues con él! Deja que sane antes de que te cambies de aros. Podrás reemplazar las bolitas, pero no tocar la barra. No sólo te causará dolor, sino que también hará que el proceso de sanado demore más tiempo.
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Vigila en caso haya una infección. Aunque parezca sano, el piercing podría infectarse. Si sospechas que es una infección (los síntomas incluyen hinchazón, piel demasiado blanda, sangrado o secreción), ponte una compresa caliente sobre el área cada 3 a 4 horas, luego límpiala con un antiséptico y aplícate una crema antibacteriana tópica.
- Si no sientes mejoras dentro de 24 horas, consulta con tu médico.
- Si no tienes la opción de ver un médico, acude a un artista profesional de piercings. Esta persona te ayudará a adaptar tu rutina de cuidados y te brindará productos profesionales.
- Si tienes una infección, nunca tomes el aro para el ombligo, pues sólo correrás el riesgo de que la infección quede atrapada dentro del piercing.
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Consejos
- Investiga acerca de los piercings en el ombligo. Asegúrate de que realmente sea algo que quieras y que estés confiado en hacértelo tú mismo.
- No toques tu piercing. Sólo podrás acercarte cuando lo estés limpiando con un jabón antibacteriano.
- Mantente atento a cualquier infección. En caso de dudas, acude a un doctor.
- Si te incomoda perforarte tú solo, acude a un profesional en la materia.
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Advertencias
- No uses productos que tengas en casa, pues no son seguros y te causarán una infección.
- Este procedimiento no es apropiado para alguien menor de 13 años.
- Hacerlo tú mismo es peligroso. Si estás completamente decidido a hacerte un piercing en el ombligo, lo mejor será acudir a un profesional.
- Si decides no usar un perno posteriormente, podría causar cicatrices.
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Cosas que necesitarás
- Aguja esterilizada (calibre 14, la cual podrás adquirir aquí )) o una pistola perforadora
- Marcador de cuerpo
- Alcohol o cualquier otro desinfectante de piel
- Pinzas/abrazaderas
- Joya de principiante esterilizada (calibre 14 y 18 mm para permitir la hinchazón, como este . Las bioplast o bioflex son las mejores, ya que se adherirán a tu cuerpo y podrán cortarse a un tamaño menor cuando la hinchazón haya bajado)
- Guantes de látex esterilizados (opcionales)
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