PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Las personas más exitosas tienen una característica en común: son decididas. Alguien decidido es mentalmente fuerte y firme con respecto a sus ideales, pero no es demasiado terco como para desarrollarse y adaptarse a las nuevas situaciones. Si quieres ser una persona decidida, puedes lograrlo con un poco de esfuerzo y paciencia, al igual que entrenarías tu cuerpo en un gimnasio. Desarrolla tu fuerza mental sabiendo lo que crees, teniendo la convicción de vivir según tus valores y volviéndote lo suficientemente resiliente para recuperarte de la adversidad.

Método 1
Método 1 de 3:

Conocerte

PDF download Descargar el PDF
  1. Una mente fuerte es una mente despejada. Deshazte de las preocupaciones y distracciones innecesarias, para que puedas concentrarte en cosas más importantes. Cuando notes que te sientes confundido, respira hondo y vuelve a concentrarte en lo que quieres. [1]
    • La meditación es una herramienta excelente para aprender a controlar tu mente. Si nunca has meditado anteriormente, podría ser difícil al inicio, puesto que tu mente no está acostumbrada a quedarse quieta. Con la práctica, se volverá mucho más fácil, así que no te desanimes. Para conseguir resultados, solo debes meditar 5 o 10 minutos al día.
    • Si quieres volver a concentrarte en el presente, puedes anotar lo que aparece constantemente en tu cabeza. Considéralo una forma de descargar las ideas. Cuando saques estos pensamientos de tu cabeza, podrás concentrarte mejor. Más adelante, dedica tiempo a atender estos pensamientos o ideas. [2]
  2. Pregúntate cuándo te sentiste más feliz o más satisfecho y por qué. Luego, identifica las razones por las que esas experiencias fueron tan gratificantes para ti. Replica estas experiencias con más frecuencia. [3] Además, pregúntales sobre ti a las personas cercanas a ti. Pregúntales qué características te describen cuando estás más feliz y qué creen que hace que salga este lado de ti. Esta también puede ser una herramienta poderosa para autodescubrirte.
    • Por ejemplo, si te encantó un empleo como tutor, aprovecha más oportunidades para ayudar a los demás y compartir tu conocimiento.
  3. Piensa en lo que te lleva a lograr o perseverar en tu vida cotidiana. Si a menudo te das cuenta de que solo tratas de pasar el día, pregúntate qué harías con tu tiempo si no tuvieras preocupaciones básicas como el dinero. [4]
    • Es posible que tus motivaciones guarden estrecha relación con tus valores. Por ejemplo, si valoras la amistad, podrías sentirte motivado a pasar tiempo con tus amigos y a conocer nuevas personas.
  4. Tener una idea general del lugar en la vida adonde quieres llegar te ayudará a mantenerte decidido frente a las distracciones y los obstáculos. Establece objetivos que te proporcionen una dirección en la vida. Haz un plan impreciso para los próximos 5 años. [5]
    • Solo siéntate y anota algunos logros que te gustaría alcanzar los próximos años. Podrían ser egresar de la universidad, conseguir un trabajo o aprender a hablar italiano.
    • Fomenta el establecimiento de objetivos rodeándote de personas orientadas a metas y también creando relaciones con mentores con los que puedas hablar de tus sueños de forma habitual.
  5. Ahora que tienes un entendimiento general del lugar adonde quieres llegar, descompón esos objetivos a largo plazo. Esto evita que te abruma y te ayuda a mantenerte concentrado.
    • Trázate objetivos con la técnica SMART que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y con plazos fijos. Por ejemplo, podrías descomponer el objetivo “conseguir un trabajo” en segmentos más pequeños. Tal vez tengas que actualizar tu CV, completar una pasantía o recibir preparación adicional para alcanzar este objetivo más grande.
    • Sé consciente de los plazos que te des. Asegúrate de que sean razonables y que tengan en cuenta el descanso, la recreación y lo inesperado en la vida.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Vivir con confianza en ti mismo

PDF download Descargar el PDF
  1. Examina las razones que respaldan tus creencias. Si te das cuenta de que basas tus ideas en emociones o desinformación, averigua un poco y fíjate si debes reevaluar tu postura. Mantente actualizado con respecto a los acontecimientos y problemas actuales leyendo bastante y viendo las noticias. [6]
    • Cuando puedas respaldar tus ideas con hechos, te sentirás más seguro de ti mismo y estarás mejor preparado para entablar conversaciones satisfactorias con los demás.
    • Ten cuidado con las personas con las que te relaciones. Relaciónate con personas que también estén informadas, que sean consideradas y que desafíen tus ideas con respeto.
    • Usa el buen juicio cuando leas información publicada en Internet. Algunas páginas web divulgan contenido falso o malicioso a propósito.
  2. Concéntrate en las cosas que puedas controlar en lugar de gastar energía mental en las cosas que no puedes controlar. Si te preocupa una situación o un próximo acontecimiento, pregúntate qué puedes hacer para prepararte o para hacer que sea menos estresante. Luego, concentra tu energía en pasar a la acción. [7]
    • Si te preocupas con frecuencia, todos los días separa un tiempo breve para preocuparte. Date solo 10 minutos para preocuparte. Si te das cuenta de que te preocupas en otro momento del día, oblígate a pensar en otra cosa. [8] Usa otros momentos del día para hacerlo y cíñete al que funcione mejor para ti.
  3. Desarrolla la mentalidad de estar al control de tus propias acciones y decisiones. En lugar de echarles la culpa a los demás cuando algo salga mal, piensa en cómo puedes responder de forma más constructiva y pregúntate si puedes evitar que vuelva a suceder. [9]
    • De manera similar, cuando algo marche bien en tu vida, felicítate por el buen rol que desempeñaste en el logro, en lugar de atribuírselo a la buena suerte. Comparte la buena noticia con los demás y encuentra un modo de celebrarlo. Esto te mantendrá motivado y desarrollará la seguridad en ti mismo.
  4. Aumenta tu fuerza de voluntad estableciendo buenos hábitos cotidianos, como levantarte en cuanto tu despertador suene, manteniendo tu casa limpia y haciendo ejercicios de forma habitual. Si con frecuencia dejas las cosas para después, deja ese hábito haciéndote responsable frente a los demás y descomponiendo tus objetivos en pasos alcanzables. [10]
    • Empieza con un buen hábito a la vez. Lleva un diario de la frecuencia con la que te ciñes al hábito. Sigue el hábito constantemente por un mes como mínimo antes de seguir con el próximo.
  5. Ser una persona decidida no significa nunca cambiar de idea. Nuestro entendimiento de las cosas cambia con el paso del tiempo. Por lo tanto, haz todo lo posible por no quedarte atrapado en el pasado. Mantente abierto a nuevas posibilidades y mira los problemas complicados desde diversas perspectivas. Cuando hables con los que te rodean, escúchalos atentamente, aunque no estés de acuerdo con ellos. [11]
    • Infórmate y actualiza tu conocimiento realizando actividades como leer, ver documentales, escuchar podcasts e ir a museos.
  6. Las personas decididas no dudan de sí mismas en absoluto cada vez que alguien está en desacuerdo con ellas. Practica para ser seguro de tus creencias escribiendo en un diario de forma habitual y diciendo “No”. Defiéndete con confianza en ti mismo cuando no estés de acuerdo con alguien en lugar de guardarte tus pensamientos o sentir la necesidad de justificar tus opiniones frente a los demás. [12]
  7. Para tener más seguridad en tus opiniones y decisiones, tendrás que esforzarte en desarrollar una clara percepción de los demás. Siempre debes considerar lo que los demás tengan que decir cuando son confiables y admirables, pero escuchar a los que podrían tener motivaciones egoístas o dañinas puede hacer que te sientas confundido o engañado.
    • Si notas que la otra persona está constantemente desesperada y persuasiva y tienes un mal presentimiento con respecto a ella, no te relaciones con ella. Lo más probable es que no quieran lo mejor para ti. [13]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Superar los problemas con fortaleza

PDF download Descargar el PDF
  1. Evita exagerar tus problemas en tu mente. Exagerar, echarte la culpa y sacar conclusiones precipitadas puede perjudicar tu fortaleza mental. Más bien, considera la situación de una forma realista. [14]
    • Mantente en perspectiva sometiendo a prueba la realidad con esos pensamientos. Pregúntate si tienes una clara evidencia para respaldar tus pensamientos. También puedes determinar si hay una forma mejor y más realista de ver la situación.
    • Por ejemplo, si expones mal frente a 100 personas, podrías pensar “Soy pésimo para exponer. Nunca debo volver a hablar frente al público de nuevo”. Si eso sucede, da un paso mental atrás y recuerda “Muchas personas han expuesto mal alguna vez. No es el fin del mundo”.
    • Consulta con un amigo de confianza o un consejero para tener un poco de perspectiva. Esta persona no está involucrada emocionalmente y puede ser más objetiva, lo cual podría darte nuevas cosas que considerar.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Rahti Gorfien, PCC

    Coach de vida
    Rahti Gorfien es coach de vida y fundadora de Creative Calling Coaching, LLC. Rahti es una coach certificada profesional (PCC, por sus siglas en inglés) acreditada por la International Coach Federation, coach de TDAH acreditado por ACCG por la Academia de Entrenadores de ADD, y una proveedora de servicios especializados (CSS, por sus siglas en inglés). Fue elegida como una de los 15 mejores coaches de vida en la ciudad de Nueva York por Expertise en 2018. Es exalumna del programa de actuación de posgrado de la Universidad de Nueva York y ha trabajado como artista de teatro durante más de 30 años.
    Rahti Gorfien, PCC
    Coach de vida

    Separa tu reacción de las situaciones y observa lo que sientes. A través de la meditación, podrás separarte de tus problemas y reflexionar de forma consciente y objetiva sobre lo que ocurre o ha ocurrido. Toma decisiones sobre tus problemas desde este punto de vista objetivo, y así fortalecerás tu mente.

  2. Las personas decididas son seguras de sí mismas y resilientes, independientemente de cómo se desempeñen los demás. Si vas a compararte, debe ser con los objetivos que hayas establecido y logrado en el pasado, para demostrarte cuánto te has desarrollado. [15]
    • Si bien las personas decididas con frecuencia se encuentran en campos competitivos, como las ventas, los deportes, la política y el mundo académico, ellas ganan pudiendo superar la presión competitiva.
    • Presta atención a tu uso de las redes sociales y determina si hace que te compares con los demás, que te sientas deficiente o sufras de cualquier otro impacto negativo.
  3. Evita sentir lástima por ti mismo o decirte que una situación no tiene esperanzas. Más bien, busca maneras en que puedes tomar el control. Desecha tus pensamientos negativos y pregúntate “¿Qué puedo hacer al respecto?”. [16]
    • Tu diálogo interno puede ser una fuente de negatividad disimulada, así que vigílalo. Si notas que te dices algo inútil, cámbialo por algo positivo.
    • Por ejemplo, podrías cambiar “¿Por qué siquiera lo intento?” a “Voy a mejorar un poco la forma en que lo hago ahora”.
    • Esto puede verse muy influenciado por las personas con las que pasas tiempo. Si notas que las personas que te rodean suelen hablar negativamente, es posible que quieras pasar menos tiempo con ellas por el bien de tu desarrollo personal.
  4. Traspasar los límites de tu zona de comodidad requiere fortaleza y determinación, pero es la única manera de lograr nuevas cosas. Ábrete haciendo cosas un poco superiores a tu nivel de habilidades. Acepta la inevitabilidad del fracaso y practica para hacer las paces con el hecho de no saber cómo saldrán las cosas. [17] Está bien que tengas molestias, fracasos e incertidumbre, y son útiles para tu desarrollo.
    • Por ejemplo, podrías ser más tolerante con respecto a las molestias uniéndote a un grupo de oratoria como “Toastmasters” o inscribiéndote en una difícil clase de ejercicios.
  5. Si algo te parece importante, no te rindas, independientemente de lo difícil que sea o de las veces que falles. Mantente decidido, aunque no ahora no sepas cómo saldrán las cosas. Busca una manera de dar un paso pequeño cada día. [18]
    • Por ejemplo, si no te contratan para el tipo de empleo que quieres, podrías trabajar en otro empleo temporalmente mientras tomas clases nocturnas en tu campo escogido.
    • Si determinas que ya no vale la pena que le dediques tiempo a un objetivo o tarea, está bien que dejes de perseguirlo, pero asegúrate de ser honesto contigo mismo con respecto a tus motivaciones. Debes dejarlo porque ya no concuerda con tus objetivos o valores, no porque sea difícil.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 41 720 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio