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¿Está mal sentirme solo? La soledad viene acompañada de muchas perspectivas, no todos pensamos igual, tienes que tener en cuenta que la soledad la sentimos todos en diferentes momentos de nuestra vida, y cada persona afronta la soledad de manera diferente. Algunos disfrutan de ella pero otros se hunden en lo mas profundo de esta, estos son algunos consejos para esos ratos o días en los que nos sentimos totalmente solos.

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    Analiza si realmente estás solo. Hay veces en las que nos sentimos solos sin en verdad estarlo, esto nos pasa porque en muchas ocasiones las personas que tenemos alado no logran llenar ese vacío personal que tenemos. Este vacío puede ser porque estamos pasando por la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o simplemente por una despedida, ¡tenemos que ser claros en que este vacío nadie lo va a poder llenar más que tú! Aveces buscamos ese complemento faltante en alguien más, esperando en que llenen ese vacío, pero eso es tarea de nosotros mismos. Si bien es bueno tener a alguien con quien contar y desahogar los pensamientos producidos por dicho vacío, son esos momentos de soledad los que nos permiten examinar más a fondo nuestro padecimiento y la solución de este, así que no es bueno alejar a las personas que tenemos a un lado, pero tampoco es bueno dejarles a ellos la tarea de sanarnos.
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    Transforma tu soledad en algo bueno. Si bien estar solos o sentirnos cobijados por un estado de soledad es mal visto en muchas ocasiones esto puede ser algo bueno, solo es cuestión de enfoque, como por ejemplo preguntarnos qué es lo que siempre soñamos con hacer, un proyecto, mejorar nuestra apariencia corporal, cambiar la imagen de nuestra casa o habitación, terminar aquella serie de televisión que nunca acabamos, iniciar un curso, etc. Como ya mencionamos antes, todo depende del enfoque, si tienes en cuenta que tu soledad te permite hacer cosas que comúnmente en compañía de alguien más no podrías o si bien las podrías compartir, no le darías la dedicación que quisieras. Recuerda que la mayoría de los problemas tienen solución y la soledad no es un problema, es una situación, y como tal hay que sacarle provecho.
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    Enfrenta la soledad a una edad madura. Al enfrentar una situación de soledad cuando somos mayores en ocasiones puede ser visto como algo más complicado, pero esto no siempre tiene que ser así, si bien al ser mayores no tenemos las mismas actividades y grupos sociales que de jóvenes, donde nos permitíamos interactuar con más personas, esto no tiene que ser impedimento para creer que esa soledad nos acompañará hasta el resto de nuestros días. Solo basta con tener ganas de salir de nuestra zona de confort, perderle el miedo y sobre todo saber que nunca es tarde para conocer a alguien nuevo, tomar la iniciativa de charlar con esa persona que nunca te has atrevido a hablarle, ya sea por temor al rechazo o simple pena. El atrevernos a dar un paso nuevo es algo que siempre ayuda, nos da más seguridad y otorga una experiencia más al libro que llevamos escribiendo por años, incluso ayuda recordar que de joven tal vez pasaste por la misma situación y saliste de ella, y solo es cuestión de tiempo y atreverte a dar ese paso para salir en la que estás.
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    No caigas en la trampa de la soledad virtual. Hay muchas veces en las que nos sentimos solos cuando estamos rodeados de familia y amigos, entonces, ¿cómo es posible esto? Las redes sociales pueden ser un foco de soledad muy grande pues puedes sentirte solo por estas causas: el ser ignorado en tus publicaciones puede ser relacionado con creencias de que no eres alguien con muchos amigos o sociable, el no tener "likes" o "retweets" o simplemente mucha atención en tus publicaciones puede crear una ilusión de soledad virtual. Tienes que tener en cuenta que estas páginas siempre reflejan una verdad a medias, el número de amigos o de likes no refleja tu situación social, hay personas que tienen 1000 amigos y en sus publicaciones 550 likes pero de esos mil amigos solo conoce bien a 150 y de esos 150 solo 87 conoce en persona y de esos 87 solo 24 son sus amigos más cercanos. Nunca debes sentirte menos o más por el número de amigos o likes en alguna red social, ya que esto es efímero, puesto que muy difícilmente podrás contar con todos esos amigos físicamente en alguna situación difícil que pases, por el contrario pasarte la mayoría del tiempo en las redes sociales te puede ir distanciando de la vida real y quedar sin amigos e incluso sin familia poco a poco y entonces sí enfrentar una soledad real.
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    Analiza tu tiempo a solas. En muchas ocasiones a la gente que no tiene mucha actividad social se les tacha de asociales, pero muchas veces esta gente simplemente está acostumbrada a hacer sus cosas de manera independiente, es decir, que no necesitan de una compañía para hacer alguna actividad (viajes, ir a comer, ver una película, etc.). Esto es muy respetable, indica que esa persona tiene un equilibrio personal muy grande y solo necesita de ella para estar bien, obviamente es bueno compartir tus cosas, anécdotas y logros con amigos o familia, pero si la persona decide estar sola es muy respetable y hasta cierto punto bueno, siempre y cuando no rechace el contacto con otra persona cuando esté presente.
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    Ten en cuenta que la soledad es una situación no un problema. Recuerda que aveces son esos momentos de soledad que todos necesitamos para reflexionar a dónde vamos, qué queremos y cómo vamos a lograrlo, recuerda que son los momentos de conexión con nosotros mismos los que nos permiten explorarnos a fondo, y la soledad nos permite esto. Si sientes que tu soledad va más allá de una situación, no olvides en acudir a un experto en busca de ayuda profesional y recuerda que todo camino tiene una salida, simplemente tienes que ayudarte a encontrarla.
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