Descargar el PDF Descargar el PDF

La niñez es un momento importante para el desarrollo social. Durante la niñez, los niños deben aprender habilidades sociales básicas como la etiqueta, la empatía y habilidades de conversación. Existen varias maneras en que puedes ayudarles a los niños a madurar socialmente. Puedes hablarles sobre las habilidades sociales, como el espacio personal y la expresión personal. También puedes animarlos a realizar actividades en grupo que desarrollen sus habilidades sociales, como practicar un deporte en equipo. A algunos niños les cuesta madurar, incluso con la guía adecuada. Si parece que tu hijo no madura, busca la ayuda externa de un terapeuta o psicólogo infantil.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Enseñarles a tus hijos habilidades sociales

Descargar el PDF
  1. La empatía es una de las habilidades más importantes para que un niño desarrolle. La empatía marca la madurez social, ya que requiere ponerse en los zapatos de otra persona, algo difícil de hacer para un niño. En la vida cotidiana, busca oportunidades para enseñarle a tu hijo sobre la empatía. [1]
    • Anímalo a considerar algo desde la perspectiva de otra persona. Cuando algo suceda, pregúntale cómo se sentiría al respecto. Por ejemplo, cuando veas que a un hombre se le pasa el ómnibus cuando va a trabajar, dile a tu hijo “A ese hombre se le pasó el ómnibus. ¿Cómo crees que se siente? ¿Cómo te sentirías si eso te sucediera a ti?”.
    • También puedes pedirle que se ponga en los zapatos de otra persona cuando vea televisión, películas o cuando lea algo. Anímalo a detenerse y pensar en cómo se siente un personaje. Si ese personaje se comporta mal, pregúntale por qué esa persona se podría comportar de esa manera.
  2. Los buenos modales son importantes para la madurez social. A medida que tu hijo crezca, enséñale buenos modales. Los modales que aprenda dependerán de su edad. [2]
    • Si es un niño pequeño, entre 2 y 3 años, anímalo a saludar a los demás diciendo “Hola”. Cuando se vaya de un lugar, dile que diga “Chao”. Asimismo, anímalo a establecer un contacto visual y a sonreír cuando sea adecuado.
    • Los niños entre 3 y 4 años deben poder turnarse en los juegos y entablar una conversación con los demás.
    • Los niños entre 4 y 5 años deben poder expresar sus necesidades, diciendo cosas como “¡Detente!” o “¡No!”. Si tiene entre 5 y 6 años, puedes enseñarle a decir “Por favor” y “Gracias”, y decirle que no use un lenguaje obsceno.
  3. Los niños con frecuencia pueden usar habilidades sociales por medio de los juegos. Puedes enseñarle sobre los buenos modales, la cooperación y otras habilidades importantes en la vida por medio de los juegos. [3]
    • Enséñales a los niños a turnarse jugando un juego sencillo que se realice por turnos. También pueden jugar algo con instrucciones simples o en equipo.
    • Enséñales a compartir. Anímalos a compartir con otros niños durante los juegos. Si tienes muchos hijos, exígeles compartir ciertos juguetes durante el juego.
    • La fantasía también puede ayudar, en especial para los niños entre 4 y 5 años. Los niños de esa edad pueden beneficiarse al fingir ser alguien mayor o adoptar el rol imaginario de mamá o papá.
  4. Tus hijos aprenden mucho viéndote. Puedes enseñarles a madurar socialmente siendo un modelo de buen comportamiento para ellos. Cuando realicen actividades cotidianas juntos, esfuérzate por comportarte de la mejor manera posible. [4]
    • Diles “Por favor” y “Gracias” a las cajeras, otros padres y profesores. Habla de cosas sin importancia con personas que conozcas, mostrándoles a tus hijos cómo mantener una conversación.
    • Si metes la pata frente a tu hijo y le hablas mal a otra persona, discúlpate con sinceridad. Esto puede enseñarle que está bien equivocarse de vez en cuando, pero es importante pedir disculpas por los errores.
  5. A los niños muy pequeños en especial puede costarles comprender el espacio personales. Diles que todas las personas tienen una burbuja de espacio personal que se debe respetar. Diles que no abracen, besen o toquen físicamente a otra persona sin preguntárselo de antemano. Asegúrate de que respeten los límites en los juegos. Diles que no golpeen, pateen o muestren su frustración de alguna otra forma violenta. [5]
    • También debes enseñarles que tiene derecho a tener su propio espacio personal. Por ejemplo, está bien que se nieguen a dar abrazos y a decir lo que piensan si otro niño o adulto los incomoda. Anímalos a hacerles saber a los demás cuando su espacio personal sea violado.
  6. La expresión personal puede ser difícil para los niños pequeños. En la primera infancia, los niños lloran o se portan mal como un medio de expresión. Encuéntralos cuando se estén portando de esa manera. Anímalos a expresar sus sentimientos de manera adecuada y directa. [6]
    • Si tu hijo le quita un juguete a su hermano mano, dile que no debe hacerlo. En vez de eso, anímalo a decir algo como “¿Puedo tomarlo ahora?”.
    • Si un niño llora o hace un berrinche, esfuérzate por calmarlo. Una vez que se relaje, explícale con calma lo que está mal. Dile que, en adelante, si algo anda mal, puede decírtelo en vez de dar una pataleta.
  7. Los niños con frecuencia no logran reconocer con qué tono hablan frente a los demás. Una parte importante del desarrollo social es enseñarles a los niños cómo hablar de manera adecuada en determinada situación. Usa una grabadora y grábate hablando con emociones diferentes. Vuelve a ponérsela y haz que adivinen las emociones. Esto puede ayudarles a ver cómo su tono afecta sus interacciones con los demás. [7]
    • También puedes hacerles que presten atención al tono cuando vean televisión. Anímalos a prestar atención a cómo suena un personaje cuando está molesto, triste, feliz, entre otros.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Fomentar actividades que promuevan la madurez social

Descargar el PDF
  1. La lectura puede ayudarles a madurar de muchas maneras. Leerles ficción literaria a los niños puede ayudarles a aprender sobre la empatía. Esto puede dar lugar a que traten a los demás con más amabilidad. [8]
    • Proponte leerles algo todas las noches. Incorpora un cuento a la hora de dormir en tu rutina nocturna.
    • Debes esforzarte por leerles ficción de alta calidad con personajes originales. Es posible que los cuentos llenos de clichés no tengan un impacto tan grande en el pensamiento empático. Escoge cuentos clásicos para niños que tengan buenas críticas.
  2. Apoyar las amistades de tu hijo es una de las mejores cosas que puedes hacer para ayudarlo a madurar en sociedad. Un grupo de amigos sólido le ayudará a aprender los límites, buenos modales y empatía. A medida que tu hijo empiece a hacer amigos en la escuela, expande tus horizontes hacia otros padres. Ofréceles organizar reuniones para que los niños jueguen y pijamadas, con el fin de que tu hijo tenga la oportunidad de consolidar la amistad forjadas en la escuela. [9]
    • Si tu hijo es tímido, tal vez sea mejor que invites a un solo niño para que juegue con él. También puede ser útil programar reuniones con un niño extrovertido, ya que puede ser un modelo del buen comportamiento social para tu hijo.
    • Si tu hijo tiene problemas con uno de sus amigos, anímalo a disculparse. Querrás enseñarle a tu hijo cómo arreglar las desavenencias en una amistad. Aprender a disculparse es un aspecto importante de la madurez social.
  3. Los estudios indican que participar en actividad física, especialmente en deportes en equipo, puede ayudarles a madurar socialmente. Los niños que realizan deportes en equipo aprenden habilidades de liderazgo y empatía. Con el tiempo, estarán mejor preparados para lidiar con situaciones sociales. [10]
    • Anímalo a matricularse en el equipo deportivo de su escuela. También puedes matricularlo en un equipo de la localidad.
    • No todos los niños son buenos para los deportes en equipo. Si tu hijo realmente detesta participar en ese tipo de actividades, no lo obligues. Aunque los deportes evidentemente pueden ayudarlo a socializar, solo es una de todas las formas para ayudarle a un niño a madurar.
  4. Si tu hijo no practica deportes en equipo con frecuencia, otras actividades extracurriculares pueden ayudarlo a hacer nuevos amigos. Pueden ayudarle a tu hijo a adaptarse socialmente. Hazlo participar en una actividad extracurricular que le guste. Por ejemplo, si le encanta el arte, matricúlalo en una clase de arte. Si le encanta la ciencia, fíjate si hay algún grupo escolar que les enseñe ciencia a los niños.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Buscar apoyo externo

Descargar el PDF
  1. Si le obligas a tu hijo a madurar y esto parece no funcionar, tal vez tenga un retraso social. El retraso social puede ser una señal de trastornos como el autismo . [11]
    • Es posible que los niños con retraso social no puedan establecer contacto visual. Tal vez no les guste que los toquen o abracen. Quizás no respondan preguntas sobre cómo se sienten o qué hacen.
    • Si tu hijo tiene retraso social, puede costarle expresarse. Es probable que un niño con retraso social no pueda expresar sensaciones como el hambre o el dolor.
    • Es probable que os niños con retraso social no puedan seguir indicaciones. Es posible que tampoco participen en juegos de fantasía, como fingir que un teléfono es un plátano, como lo hacen otros niños.

    El llamado retraso social muchas veces puede ser un trastorno más serio como lo es el autismo. En este caso es una condición muy seria que no se debe subestimar y requiere intervención multidisciplinaria (neurólogo, psiquiatra, psicólogo, etc.).

  2. Si sospechas que tu hijo tiene un retraso social, conversa con un pediatra. Un pediatra calificado puede ayudarte a identificar los niños con retraso social. Puede recomendarte a un terapeuta o un programa de tratamiento.
    • Si tu hijo es menor de 3 años y vives en Estados Unidos, quizás puedas asistir a un programa denominado Intervención Temprana. Este programa te ayuda a comunicarte con psiquiatras y terapeutas que ayuden a tratar el retraso de tu hijo.
  3. Si a tu hijo le cuesta comunicarse con los demás, habla con sus profesores. Existen muchas formas en que pueden ayudarle a tu hijo a adecuarse a las clases. Si tu hijo es muy tímido, un profesor puede prestarle atención especial.
    • Si te parece que tu hijo tiene un trastorno como autismo, es importante que se lo indiques a sus educadores. El profesor de tu hijo debe saber para ayudarlo más en la escuela.
  4. Si tu hijo no se desarrolla bien, saca una cita con un psicólogo infantil. Si tu hijo tiene un trastorno como el autismo, será mejor que reciba un diagnóstico lo más pronto posible. Un terapeuta calificado puede recomendarte un tratamiento para que tu hijo pueda seguir desarrollándose en sociedad.
    • Puedes encontrar un terapeuta pidiéndole a tu doctor de cabecera una referencia. También puedes encontrarlo en línea o por medio de la compañía de seguros.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 44 692 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio