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El pollo sentado a la cerveza es un medio popular para cocinar pollo. Puedes agregar sabor al pollo con una bebida alcohólica. Todo lo que necesitas es tu cerveza favorita, un pollo y algunas especias. Sin embargo, ten cuidado ya que las latas de cerveza se calientan mucho cuando se cocinan en la parrilla. Toma precauciones cuando saques el pollo para servir.

Ingredientes

  • 1/3 taza de azúcar moreno
  • 2 cucharadas de chile en polvo
  • 2 cucharadas de pimentón
  • 2 cucharaditas de mostaza seca
  • ½ cucharadita de sal
  • ¼ cucharadita de pimienta negra
  • ½ lata de 350 ml (12 onzas líquidas) de cerveza
  • 1 pollo de 1,4 kg (3 libras)
Método 1
Método 1 de 3:

Condimentar el pollo

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  1. Toma un tazón pequeño. Agrega el azúcar moreno, el chile en polvo, el pimentón, la mostaza seca, la sal y la pimienta negra al tazón. Mezcla todo hasta tener una mezcla de especias uniforme. Déjala a un lado por el momento. [1]
  2. Solo necesitas la mitad de una lata de cerveza para preparar pollo sentado a la cerveza. Si no quieres beber la cerveza, simplemente viértela por el fregadero. Sin embargo, la mitad de una lata de cerveza puede ser un placer cuando cocines. [2]
  3. Quita las vísceras y el pescuezo del pollo. Después, enjuágalo, tanto por fuera como por dentro, bajo un chorro de agua potable. Cuando termines de enjuagar el pollo, dale pequeños toques con papel absorbente. [3]
    • Siempre lávate las manos después de manipular carne cruda.
  4. Coloca la lata de cerveza en el centro de un plato. Con las patas apuntando hacia abajo, baja el pollo sobre la lata de cerveza. Encaja lo más que puedas la lata de cerveza dentro del pollo al sostenerlo en posición vertical todo el tiempo. [4]
    • Una vez más, debes lavarte las manos después de manipular carne cruda.
  5. Debes espolvorear la mezcla sobre la cavidad superior del pollo para que un poco caiga en la lata de cerveza. Esto hará que la lata de cerveza haga un poco de espuma, lo que permite que el sabor de la cerveza se extienda en las entrañas del pollo. [5]
  6. Toma la mezcla de especias restante. Frota el exterior del pollo con los condimentos. Asegúrate de cubrir todo el pollo de forma pareja con la mezcla de condimentos. [6]
Método 2
Método 2 de 3:

Asar el pollo a la parrilla

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  1. La parrilla debe estar lo bastante caliente para cocinar el pollo. Asegúrate de calentar la parrilla a 177 °C (350 °F) antes de colocar el pollo en esta. Verifica que la parrilla esté calentada al usar un termómetro de horno. [7]
  2. Debes colocar el pollo directamente sobre la parrilla. Debes ponerlo en posición vertical sobre la lata de cerveza. Cubre la parrilla una vez que el pollo esté en su lugar. [8]
  3. Los tiempos variarán según la potencia precisa de la parrilla. Asegúrate de revisar el pollo durante todo el proceso. Sin embargo, no levantes la tapa de la parrilla con mucha frecuencia, ya que debes mantenerla cerrada para que el pollo se cocine. [9]
  4. Un pollo necesita estar a 74 °C (165 °F) en el área de la pechuga y a 85 °C (185 °F) en el muslo antes de que pueda comerse sin peligro. Coloca un termómetro de carne en la parte más gruesa de la pechuga y el muslo del pollo, introduce el termómetro hasta que esté cerca del hueso. Si el pollo no está lo bastante caliente, cierra la parrilla otra vez y cocínalo por unos minutos más. [10]
  5. Saca el pollo de la parrilla con cuidado. Después, envuélvelo en papel aluminio y déjalo a un lado en un lugar caliente de la casa o del patio trasero. Deja que se enfríe por unos 10 minutos. Una vez que se cumpla ese tiempo, puedes desenvolverlo para sacarlo del papel aluminio y disfrutarlo. [11]
Método 3
Método 3 de 3:

Tomar precauciones

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  1. Cualquier pollo estará caliente cuando lo saques de la parrilla. Sin embargo, un pollo sentado a la cerveza puede representar un riesgo particularmente alto. La lata de cerveza se calentará bastante durante el proceso de asado en la parrilla, así que usa guantes gruesos cuando manipules el pollo. [12]
    • Si es posible, usa unas pinzas para levantar y sacar el pollo de la parrilla.
    • Debes usar guantes cuando separes la lata de cerveza del pollo.
  2. Nunca olvides usar un termómetro de horno en un pollo. Este es un paso que no debes omitir. Si no tienes un termómetro de carne, compra uno antes de preparar pollo sentado a la cerveza. El centro del pollo se enfriará por la lata de cerveza, así que existe un riesgo particularmente alto de cocinar demasiado al preparar pollo sentado a la cerveza. [13]
  3. Las latas de cerveza no están diseñadas para ser seguras al cocinar a altas temperaturas. Existe un plástico que reviste las latas, que puede contaminar el pollo. Si bien casi todas las personas que comen pollo sentado a la cerveza no presentan problemas de salud, las latas de cerveza no estás diseñadas para este propósito y no está claro si el pollo sentado a la cerveza es 100 % seguro para los consumidores. Si decides prepararlo, asegúrate de considerar primero los riesgos posibles. [14]

Advertencias

  • La lata de cerveza estará caliente cuando el pollo esté cocido, así que ten cuidado cuando lo saques de la parrilla.

Cosas que necesitarás

  • cuchillo y tabla para cortar
  • una parrilla
  • papel absorbente
  • cuchillo afilado
  • termómetro de carne

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