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Las tortugas, al igual que otros reptiles, no siempre consiguen desarrollarse en cautiverio, especialmente en lo que tiene que ver con su reproducción. Pero si te encantan las tortugas y tienes ganas de enfrentar el desafío, puedes intentar criarlas. Revisa estos consejos que te resultarán de gran ayuda.

Método 1
Método 1 de 4:

Preparando tus tortugas para la reproducción

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  1. El macho será más colorido y activo que la hembra. Además, los machos tienen la parte inferior de su caparazón cóncava, mientras que las hembras tienen un caparazón chato o convexo, para tener mayor espacio para los huevos.
    • Entre las tortugas de agua, el tamaño también es un indicador: los machos son más pequeños que las hembras. Además, los machos tienen garras largas en sus patas delanteras.
    • Entre las tortugas terrestres, los machos suelen ser mayores y, a diferencia de la hembra, tener una cola más gorda que sobresale del caparazón.
  2. Las tortugas no podrán reproducirse hasta no alcanzar su madurez sexual. En lo que respecta a tortugas de agua, los machos deben tener por lo menos tres años, y las mujeres unos cinco años. En el caso de las tortugas terrestres, ni macho ni hembra podrán reproducirse antes de los cinco años.
    • No pienses en reproducir a una tortuga que acabas de llevar a tu casa. Espera por lo menos un año.
  3. Para aumentar las chances de éxito en la cría, es recomendable enfriar tus tortugas. La temporada de nidificación comienza en septiembre/octubre, por lo que el periodo de enfriamiento debería extenderse entre julio y agosto para tortugas de agua y desde junio hasta agosto en el caso de tortugas terrestres.
    • Mantén las tortugas entre los 10°-15° por entre 6 a 8 semanas en el caso de tortugas de agua y entre 8 y 12 las tortugas terrestres.
    • Deja las tortugas solas durante este periodo. Puedes poner comida a su disposición, pero comerán muy poco o nada en absoluto.
    • Si tus tortugas viven al aire libre, podrás aprovechar las temperaturas invernales que seguramente lleven a las tortugas a hibernar.
    • Después del periodo de enfriamiento, vuelve a las temperaturas normales del hábitat de las tortugas
  4. Es particularmente importante que las tortugas se alimenten bien durante la temporada de apareamiento. Además de la dieta regular, asegúrate de que las hembras reciban suficiente calcio y vitamina D3.
    • Una dieta saludable para una tortuga de agua contiene una combinación de: lombrices de tierra, caracoles, tofu, pienso para mascotas, lechuga mantecosa, bananas, frutillas, arándanos, trozos de vegetales, arvejas, tomates, papas, flores diente de león y hojas de mora.
    • Las tortugas terrestres tienen la misma dieta que la tortuga de agua, pero el menú puede incluir alimento para peces, col, huevos hervidos, maiz, brócoli y cualquier vegetal de hojas verdes.
    • Puedes complementar los niveles de calcio óptimos colocando espina de pescado en su hábitat, o puedes darles suplementos de calcio.
    • Las tortugas que viven al aire libre no necesitan vitamina D3 adicional, ya que la producen naturalmente. Pero las tortugas que mantienes en pecera necesitarán luz artificial especial o un suplemento de vitamina D3.
Método 2
Método 2 de 4:

Generando las condiciones de reproducción óptimas

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  1. No hay mucho por hacer para conseguir que tus tortugas se apareen. Simplemente debes juntar dos tortugas sexualmente desarrolladas y aguardar a que la naturaleza haga su parte. Es importante que tengan suficiente espacio y puedan moverse libremente. Dales mucho espacio y crea una zona de anidación (leer más abajo) donde las hembras puedan depositar sus huevos.
    • Si tienes diferentes especies de tortugas, puede ser buena idea separar las más pequeñas de las más grandes, ya que durante la temporada de apareamiento algunas tortugas se vuelven agresivas y las grandes podrían arrancar la cabeza de las pequeñas.
  2. Lo ideal es que tengas más hembras que machos. Los machos sexualmente motivados pueden exigir tanto de las hembras que podrían arriesgar su salud general. Los machos además pelean entre ellos por las hembras.
  3. Provee a la hembra de un espacio de suelo blando donde puedan depositar sus huevos y tengan refugio. Debe ser una área de suele de entre 20-30 centímetros de suelo húmedo con algunas piedras y maderas para que la hembra se sienta segura depositando sus huevos allí.
    • Si las tortugas viven al aire libre, crea este área dentro de este espacio. Si llevas a las tortugas a otro espacio para que puedan aparearse, puedes crear el espacio de nidificación dentro de una caja a la que las hembras puedan acceder fácilmente.
    • La mayoría de las tortugas de agua generan varias nidadas, cada una de ellas conteniendo unos 10 huevos. Cada nidada suele demandar entre 24-48 horas, y seguramente pasen algunas semanas entre una nidada y otra
Método 3
Método 3 de 4:

Cuidando de los huevos

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  1. Puedes comprar una incubadora económica para conservar los huevos. Lo que es importante es que con la incubadora podrás controlar la temperatura. Asegúrate de que la incubadora incluya un termómetro o compra uno para poder controlar la temperatura.
    • No necesariamente necesitas una incubadora para conservar los huevos. Mantenerlos en temperatura cálida bastará. En días especialmente calurosos, llévalos a un lugar más fresco y mantenlos húmedos. No los pongas al sol porque correrás el riesgo de sobre exponerlos al calor.
    • Si no utilizarás una incubadora, asegúrate de poner el nido (ver más abajo) en algún lugar donde lo veas y no lo olvides.
  2. El nido estará dentro de la incubadora. Hacer uno es muy sencillo. Necesitarás un recipiente que tengas en tu casa y algunas cosas que puedes comprar en una tienda de jardinería.
  3. Una vez que la hembra ha depositado los huevos, tómalos con mucho cuidado. No los des vuelta o matarás el embrión. Haz pequeñas hendiduras en la mezcla y coloca los huevos dentro de estas. Deja la tapa puesta y mantén una temperatura de entre 23°-29° C.
    • Utiliza un marcador indeleble o carbonilla para marcar la parte superior de los huevos y evitar darlos vuelta accidentalmente.
    • Si dos huevos se pegan al tomarlos, intenta separarlos con suma delicadeza. Si no puedes separarlos, no hagas fuerza.
  4. En el caso de muchas tortugas, el sexo de las futuras tortugas es determinado por la temperatura y no por la genética. En estos casos, temperaturas mayores a los 29°C darán por resultado más hembras, mientras que temperaturas que ronden los 23°C producirán machos. Una temperatura de unos 26°C dará un número balanceado de machos y hembras.
    • Evita que la incubadora llegue a los 32°C, ya que eso provocará la muerte de los huevos. Es siempre mejor incubar los huevos por más tiempo que correr el riesgo de matarlos exponiéndolos a temperaturas más altas.
  5. Durante el primer mes y medio, controla los huevos una vez a la semana. Chequea que el nido permanece húmedo pero no mohoso o envejecido. Después de 45 días, controla los huevos con mayor frecuencia para ver si algunas tortugas han roto el cascarón. No intentes apurar las cosas. Las tortugas bebés tienen lo que se llama la “punta de diamante” en el pico, con la cual pueden abrir el cascarón sin dificultades.
    • SI aparece moho sobre los huevos, quítalos con un hisopo de algodón. Nunca los levantes para limpiarlos, recuerda que son frágiles y que dentro hay tortugas bebés en desarrollo.
    • Dependiendo de la temperatura de la incubadora, las tortugas romperán el cascarón entre los 50 y los 120 días.
  6. Una vez que rompa el cascarón la primera tortuga, pronto vendrán las demás. Dales el tiempo que necesiten, pero puede ser que haya huevos que se hayan podrido o de los cuales nunca nazca tortuga alguna y esos tendrán que descartarlos.
    • Aunque tenga abolladuras, el huevo puede estar en perfectas condiciones. Otra veces, el huevo parecerá perfecto, pero puede tener en la base una pérdida, lo cual no es bueno.
    • Entre 4 y 6 meses después del nacimiento de la mayoría de las tortugas, fíjate cómo han evolucionado esos huevos y decide qué hacer con ellos, ya que es posible que nunca nazca una tortuga de ellos.
Método 4
Método 4 de 4:

Manipulación de las crías

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  1. Una vez que las tortugas hayan roto el cascarón, quita los trozos rotos para que no contaminen a las otras crías que todavía no han salido del huevo.
  2. Puede ser que la cría permanezca dentro del huevo varios días antes de romperlo por completo. En este tiempo, está absorbiendo todo lo que puede de la yema. Coloca las crías que hayan partido el cascarón sobre un papel de cocina fuera de la incubadora. Mantenlas así hasta que absorban toda la yema. Una vez que salgan definitivamente, colócalas en una pecera adaptada o en una olla con agua poco profunda.
  3. Alimenta a las crías por lo menos una vez al día. La mayoría de las crías son principalmente carnívoras, pero debes darles también frutas y vegetales. Son muchas las personas que han conseguido criar tortugas sobre una dieta casi exclusiva de Reptomin, una comida específica.
    • Un exceso de proteínas en las crías puede afectar su caparazón. Si cometes este error, procura repararlo cuanto antes y las tortugas crecerán sin complicaciones. Desafortunadamente, una vez que tu tortuga crezca, la deformidad será permanente y podrá resultar un problema para la tortuga.
  4. Incluso con el máximo de los cuidados, muchas crías nacidas no sobrevivirán el primer año. En la naturaleza sucede algo parecido, por lo que procura disfrutar del proceso y, si has hecho tus mejores esfuerzos, no te culpes en caso de que no nazcan o mueran después de nacidas.

Consejos

  • Chequea a la hembra regularmente. Las tortugas tardarán unos 90 días en romper el cascarón.
  • Lávate las manos después de tocar las tortugas. Puedes contraer salmonella.
  • Cuando tengas varias tortugas, se equilibrado en la alimentación de cada una.
  • Utiliza agua filtrada como agua para que las tortugas beban pero agua declorada para el área de nado. Si hay cloro en el agua de la canilla los efectos pueden ser negativos.
  • ASegúrate de que todas las tortugas recién nacidas reciban suficiente alimento. Son extremadamente frágiles y tendrás que vigilarlas constantemente para asegurarte de que crezcan saludables. Es importante que cuides de que todas coman la misma cantidad de alimento.

Advertencias

  • No intentes aparear segundas generaciones de tortugas o especímenes débiles. Esto puede afectar la descendencia y causar deformidades.
  • No muevas los huevos del área donde los haya depositado la hembra. Las cáscaras de los huevos son muy delicadas y podrían romperse.
  • No utilices un refrigerador para emular las condiciones de hibernación. La temperatura de un refrigerador es inestable y eso puede afectar el ciclo.

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