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Los puerros son verduras suaves y deliciosas que forman parte de la familia de las cebollas. Son exquisitas en sopas y quiches o simplemente salteadas. Se desarrollan bien en todos los climas, pero necesitan cuidados adicionales en lugares donde no hay lluvia abundante. Lee los pasos que presentamos a continuación para aprender cómo cultivar y cosechar puerros.

Método 1
Método 1 de 3:

Germinar las semillas

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  1. Si vives en un clima templado (desde la zona 7 en adelante, según las zonas de rusticidad de la USDA), puedes plantar los puerros en otoño para cosecharlos en primavera y luego vuelve a plantarlos a finales de primavera para cosechar en otoño. Si los plantas más tarde en el año, pasarán el invierno y crecerán en primavera. Si vives en un clima con inviernos duros, puedes plantarlos a inicios de primavera, tan pronto como el suelo esté trabajable.
    • Las distintas variedades de puerros están adaptadas para distintos periodos de plantación. Pídele a un experto de tu vivero local que te indique qué variedades son más adecuadas para el clima de tu zona.
  2. Llena varias bandejas de germinación con una mezcla para germinar semillas (no tierra para macetas) y siembra las semillas cerca de 6 semanas antes de la última helada de invierno. Las semillas de puerro germinan mejor a una temperatura de 25 °C (77 °F), así que mantenlas en una habitación cálida y soleada. [1] Si las germinas en otoño, puedes mantenerlas al exterior en un lugar soleado. Mantén húmeda la mezcla de germinación.
    • Si deseas, puedes sembrar directamente las semillas en vez de germinarlas en bandejas. Prepara un lecho de plantación con abundante compost. Plántalas a 1,3 cm (1/2 pulgada) de profundidad y con varios centímetros de distancia.
    • Los plantones estarán listos para trasplantarlos cuando alcancen al menos 15,2 cm (6 pulgadas) de largo.
  3. Prepárales un lecho permanente. Elige un lugar bien soleado que tenga un suelo con buen drenaje. Introduce el compost en el suelo a una profundidad de 20,3 cm (8 pulgadas). Cava una zanja de 15,2 cm (6 pulgadas) de profundidad. [2] Debes plantar los puerros en lo profundo del suelo, de modo que la base del tallo permanezca a salvo del sol y se "blanquee". La parte blanqueada es la parte comestible blanca y suave del puerro.
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Método 2
Método 2 de 3:

Cultivar puerros

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  1. Planta los plantones de puerro al menos a 15,2 cm (6 pulgadas) de profundidad y 15,2 cm (6 pulgadas) de distancia. Aplana la tierra alrededor de la base del puerro, de modo que cubra las raíces y alcance el punto donde se separan las raíces. El proceso de amontonar ligeramente la tierra de esta manera se llama "aporque". [3]
    • En vez de realizar el aporque, puedes ayudar a que los tallos de puerro se blanqueen colocando un tubo de cartón sobre cada planta, de modo de que este descanse alrededor de la base. Esto tiene doble propósito: mantener alejado al sol e impedir que la tierra llegue a las hojas.
  2. Las raíces del puerro son superficiales y debes protegerlas para que permanezcan húmedas. Riega abundantemente el lecho del puerro después de plantarlo, luego cubre el lecho con paja para protegerlo durante la temporada de cultivo.
  3. Riega con frecuencia los puerros para permitir que crezcan sanos y fuertes. No dejes que el suelo se seque. Los puerros necesitan un riego abundante al menos dos veces por semana y más a menudo si vives en un lugar seco con poca lluvia.
  4. A mitad de la temporada de cultivo, aporca nuevamente la tierra alrededor de la base de los puerros, de modo que alcance la altura donde las hojas se separan. Mientras más grande sea el aporque de tierra, más grande será la parte blanca comestible del puerro. Sin embargo, aporcar la tierra muy alta puede hacer que las raíces se pudran.
  5. Debido a que los puerros tienen raíces superficiales, es importante arrancar la mala hierba con frecuencia para que no tengan que competir por los nutrientes. Elimina la mala hierba con frecuencia durante la temporada de cultivo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Cosechar los puerros

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  1. Por lo general, los puerros estarán listos para comerlos cuando sus tallos alcancen 2,5 cm (1 pulgada) de grosor. Sin embargo, si te gustan los puerros jóvenes, puedes cosecharlos en cualquier momento. Los puerros jóvenes son menos sabrosos, pero son más suaves y puedes comerlos como cebolletas.
    • Puedes dejarlos en la tierra hasta que alcancen un buen tamaño si no quieres cosecharlos todos a la vez. Planea recolectarlos todos antes de que el suelo se congele en otoño.
  2. Mantén intactas las raíces al momento de cosechar los puerros. Usa una pala para cavar alrededor de la base del puerro, luego tira de las hojas con cuidado para sacarlo de la tierra.
  3. Los puerros necesitarán que los friegues bien para quitar la tierra de sus tallos. Elimina la tierra usando un cepillo para lavar verduras.
  4. Puedes almacenarlos en el refrigerador si planeas comerlos dentro de una semana. Lava los puerros, sécalos y colócalos en una bolsa de plástico o en el compartimento para las verduras. Cuando estés listo para cocinarlos, retira las raíces y la parte verde de las hojas y procesa la porción blanca del tallo para usarla en una receta.
    • Si deseas almacenarlos a largo plazo, mantén las raíces unidas a los puerros y recorta las hojas hasta que solo quede 2,5 cm (1 pulgada) de la parte verde. Almacénalos boca abajo en una caja de madera y coloca aserrín por encima. Pon la caja en una bodega fría hasta 8 semanas. [4]
    • También puedes congelarlos. Retira las raíces y las hojas y blanquea los tallos blancos. Coloca los tallos blanqueados en bolsas para congelador y almacénalos durante varios meses.
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Cosas que necesitarás

  • Zanjas de jardín y tierra preparada
  • Implementos para excavar
  • Semillas o plantones de puerros
  • Un sistema de riego

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