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Hoy en día, la mayor parte del tabaco se cultiva y procesa de forma comercial. Afortunadamente, es muy fácil cultivar tabaco en tu casa o jardín. Si bien su curación toma tiempo, puedes tener tabaco cultivado en casa para ahorrar dinero a largo plazo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Sembrar semillas de tabaco

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  1. Compra una bandeja con celdas en cualquier tienda de jardinería. Una bandeja con agujeros de drenaje en la parte inferior de cada celda será mejor para que las semillas no se inunden mientras crecen. Llena las celdas hasta arriba con tierra para macetas rica en nutrientes. [1]
    • Si las bandejas con celdas no tienen agujeros para drenar, usa un cuchillo para cortar pequeñas ranuras en la parte inferior de la celda para que el agua pueda drenar.
  2. Las semillas de tabaco son unas de las semillas más pequeñas que puedes comprar y plantar. Coloca las semillas en una hoja blanca de papel para ver claramente cuántas tienes y llevar un control de una forma más sencilla. [2]
  3. En vez de querer plantar cada semilla de forma individual, presiona suavemente un grupo de semillas. Se adherirán fácilmente a los dedos y podrás ver cuántas tienes para plantar. [3]
  4. Frótate los dedos para arrojar las semillas en cada celda de la bandeja. Procura colocarlas en la parte media de la celda para que las plántulas no se acumulen en los bordes. Las plántulas que crezcan en los bordes podrían limitar el crecimiento de la raíz de cada planta. [4]
    • Es posible que todas las plántulas comiencen a crecer, pero podrás podarlas una vez que empiecen a germinar.
  5. El riego ayuda a las semillas a arraigarse un poco a la tierra. Rocíalas un poco para que la fuerza del agua no las empuje. Moja el mantillo hasta que esté húmedo, teniendo en cuenta que no debe quedar agua estancada en la superficie. [5]
  6. El agua pasará a través de los agujeros de drenaje hasta la parte inferior de cada celda. El riego del fondo promueve el crecimiento radicular descendente a medida que las semillas comienzan a germinar. Para esto, puedes usar una bandeja o un recipiente de plástico económico. [6]
    • Los recipientes que han contenido alimentos antes (como el envase de setas del supermercado) son ideales para esto.
    • Cuando la tierra se sienta seca al tacto, rellena el recipiente con agua.
  7. Las semillas de tabaco germinan mejor si se alejan de cualquier fuente de luz. Usa papel de aluminio u otro cobertor opaco para la bandeja de semillas para bloquear la luz. Deja espacio entre la tierra y el aluminio para que el aire pueda circular. [7]
  8. Las semillas de tabaco generalmente germinan en los primeros tres o cuatro días después de plantarlas. Mantenlas en un área cálida de aproximadamente 24 °C (75 °F), como un alféizar o arriba de un calentador de agua. El calor creará una especie de invernadero pequeño para las semillas. Revisa las semillas todos los días para ver si se han formado brotes. [8]
  9. Una vez que veas pequeños brotes en cada celda, quita el papel de aluminio y mantén los brotes en un alféizar para que reciban luz durante todo el día. [9]
Parte 2
Parte 2 de 3:

Cultivar plantas de tabaco en lugares cerrados

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  1. Después de dos semanas, arranca las plántulas que crezcan cerca del borde de las celdas o que hayan crecido torcidas o de lado. Deja aproximadamente cinco plántulas en cada celda para que no estén abarrotadas mientras crecen. [10]
  2. Una vez que las plántulas alcancen esta medida, sus raíces estarán demasiado abarrotadas como para estar en la bandeja con celdas. En primer lugar, humedece la tierra en una maceta de 7,5 litros (2 galones) y haz un hueco con los dedos igual al tamaño de una de las celdas. Aprieta la parte inferior de la celda para empujar el cepellón del tabaco y colócalo en el hueco que has creado. [11]
    • Para separar las celdas de la bandeja, córtalas de forma individual con una tijera.
    • Si la planta de tabaco comienza a inclinarse o marchitarse hacia un lado, usa una brocheta de barbacoa de madera para mantenerla erguida.
  3. Compra un fertilizante en la tienda de jardinería que no tenga cloro y proporcione nitrógeno a la planta en forma de nitrato. Dado que el tabaco pertenece a la misma familia de los tomates y los pimientos, los fertilizantes fabricados para su uso también sirven. Sigue las instrucciones del envase para saber cuánto fertilizante tienes que usar. [12]
    • No apliques fertilizante después de que las flores comiencen a formarse.
  4. Cuanta más luz solar reciban las plantas, más crecerán. Las plantas de tabaco necesitan luz solar completa durante todo el día, así que mantenlas cerca de una ventana grande. Si las temperaturas no son bajo cero, puedes mantenerlas afuera durante el día y llevarlas adentro por la noche. [13]
    • También puedes usar luces de crecimiento para proporcionar la cantidad necesaria de luz a las plantas y para darles más calor.
  5. A medida que el tabaco crece, necesita más agua. Revisa la tierra todos los días y mantenla húmeda con una regadera. No permitas que se forme un charco de agua en la superficie. Una cantidad excesiva de agua promueve enfermedades como putrefacción del lecho o formación de moho en las raíces. [14]
  6. Una vez que las flores se formen y florezcan, el tabaco dejará de crecer por la temporada y reducirá el rendimiento total. Para que tu planta siga creciendo, usa una tijera de podar para cortar las flores antes de que broten. [15]
Parte 3
Parte 3 de 3:

Cosechar y curar las hojas de tabaco

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  1. Poco después de quitar las flores de la planta de tabaco, las hojas de abajo comenzarán a volverse amarillas y se deteriorarán. Usa una tijera de podar o una tijera común para quitar las hojas inferiores en la planta. [16]
  2. No querrás quitar todas las hojas del tabaco de inmediato, dado que continuarán creciendo y desarrollándose. Comenzando desde abajo, quita las hojas a medida que se vuelvan amarillas cada dos semanas. [17]
    • Por otro lado, puedes cortar el tallo completo tres o cuatro semanas después de quitar las flores, pero las hojas inferiores pueden deteriorarse parcialmente en este momento.
  3. Ata una cuerda a los tallos de las hojas y cuélgalas para que se sequen. Deja un espacio entre las hojas para que puedan secarse. Las hojas deben mantenerse suaves y moverse con facilidad sin arrugarse ni escamarse. A medida que pierdan humedad, las hojas comenzarán a volverse amarillas y marrones. [18]
  4. Añejar y curar el tabaco permite que las hojas pierdan el olor herbal y tengan un sabor más agradable. Cuelga el tabaco en un lugar donde haya una humedad constante de alrededor del 65 %. El proceso puede tomar hasta ocho semanas y, cuanto más esperes, mejor será su sabor. Durante este tiempo, las hojas se volverán marrones y comenzarán a sentirse rugosas al tacto. [19]
    • Un lugar donde puedas controlar el flujo de aire será el mejor sitio para colgar y curar el tabaco.
    • Puedes añejar el tabaco hasta por tres años para que el sabor se desarrolle por completo.
  5. Cuando las hojas no estén pegajosas al tacto, puedes comenzar a quitar los tallos principales de las hojas. Estas últimas deben soltarse fácilmente del tallo. [20]
  6. Una vez que el tabaco esté seco y curado a tu gusto, pon las hojas en una licuadora para triturarlas bien. De esta forma, te resultará más fácil para hacer cigarrillos o fumar el tabaco en una pipa. [21]
  7. Si el tabaco pierde la humedad, perderá parte de su sabor. Guardar el tabaco en un frasco hermético te ayudará a conservar el sabor por más tiempo. [22]
    • Agrega algunas gotas de extracto de vainilla u otro sabor para realzar el sabor del tabaco.

Consejos

  • El tabaco se puede cultivar al aire libre si no hay riesgo de congelación o temperaturas bajo cero. Si plantas el tabaco afuera, deja un espacio de al menos 60 cm (2 pies) entre las plantas. [23]

Advertencias

  • Infórmate acerca de las leyes locales para saber si cultivar tabaco para uso personal es legal en tu zona.
  • Cultivar tabaco para tu uso personal es legal, pero no es legal intercambiarlo o vendérselo a alguien. [24]

Cosas que necesitarás

  • bandeja con celdas
  • tierra para macetas
  • papel blanco
  • botella rociadora
  • recipiente donde quepa la bandeja con celdas
  • papel de aluminio
  • macetas de 7,5 litros (2 galones)
  • fertilizante
  • luces de crecimiento
  • tijeras de podar
  • cuerda o alambre
  • licuadora
  • frascos herméticos

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