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Mucha gente se siente ridícula al hablar sucio, pero al experimentar un poco para averiguar lo que funciona para ti y tu pareja específicamente, puede llegar a ser muy divertido. Lo que digas dependerá de tu edad, experiencia, gustos personales y la naturaleza de la relación.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Hazlo poco a poco

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  1. ¿Qué tan cómodo se siente con el afecto físico y el toqueteo romántico? ¿Cómo se comporta cuando tienen momentos de pasión? ¿Es bastante conservador o le encanta probar cosas nuevas? ¿Qué tipo de vocabulario usa en la vida cotidiana? ¿Le molestan las malas palabras?
    • Lo que digas al hablar sucio dependerá en gran medida de la personalidad de tu pareja. Si es muy conservador o no le gustan las malas palabras, debes ser sutil.
    • Por ejemplo, en lugar de decirle: “Te ves muy sensual en este momento, no puedo esperar para tenerte a solas”, podrías decirle: “¡Te ves muy bien!” y luego puedes darle un beso rápido y coqueto en los labios o, si no le gustan las demostraciones públicas de afecto, dáselo en la mejilla.
  2. Calcula qué tan abierto es para hablar sucio, pero con cosas que no sean abiertamente sexuales. Las cosas sucias no tienen por qué ser vulgares. Pueden ser tan inocentes como un mensaje de texto que diga: “No puedo dejar de pensar en lo que pasó noche ;)” al día siguiente de haber tenido momentos de pasión.
    • Incluso puedes empezar simplemente halagándolo más, diciéndole cosas como por ejemplo: “Esa camisa te queda muy bien” o “Me gusta ese hoyuelo que se forma cuando sonríes”.
  3. Muchas parejas no son afectuosas físicamente fuera de la habitación. Al tocarlo con más frecuencia, puedes aumentar su deseo y hacer que se sienta más cómodo contigo y, como resultado, más abierto a probar cosas nuevas. [1]
  4. Si tu chico está dispuesto, habla con él sobre lo que te gustaría probar. Mantén el respeto con lo que digas. Lo más importante es no hablar de tener momentos de pasión justo después de haberlo hecho, ya que esto podría hacer que el chico relacione tu romanticismo físico con las conversaciones serias. [2]
    • Por ejemplo: “Me encanta (me gusta mucho, disfruto, etc.) estar contigo y me gustaría sentirme más conectada contigo. Estaba pensando que tal vez podríamos experimentar un poco decirnos cosas sucias”. [3] [4]
    • Incluso podrías ser más informal y decirle simplemente: “¿Qué piensas de decir cosas sucias?”. Podrías decírselo mientras lavan los platos juntos, hacen la cena, salen a caminar, ¡pero no en el dormitorio ni después de tener un momento de pasión!
  5. Si te parece muy difícil hablar sucio, puedes considerar comprar un libro sobre el tema y marcar algunas páginas. Incluso podrías decirle a tu chico que te sientes avergonzada de hablar del asunto, así que en lugar de hacerlo, puedes mostrarle de lo que quieres hablar con un libro. [5]
  6. Podrías sentirlo muy tonto, pero practicar las frases que te gustaría decirle podría ayudarte a sentirte más cómoda al decirlas cuando en realidad estés con él. [6]
    • Si no te sientes cómoda al decir cosas sucias cuando estás sola, también puedes simplemente practicar ser más franca en la vida cotidiana, por ejemplo, si comes algo delicioso, deja escapar un suspiro pequeño de placer o cuando tu chico te bese, haz un sonido de “mmm”.
  7. Lo que digas y la forma en que lo digas dependerá de los resultados que esperes lograr.
    • Si están lejos el uno del otro, quizás en la escuela o en el trabajo, y quieres coquetearle un poco, podrías enviarle un mensaje de texto que diga algo como: “No puedo dejar de pensar en lo bien que lucías esta mañana, anoche, etc.”.
    • Si están teniendo un momento de pasión y hace algo que te guste, podrías decirle: “Me encanta cuando haces eso”.
  8. Sin importar si le haces un halago, le envías textos sucios o le dices cosas sucias en la cama, asegúrate de decirlo en serio. Si lo haces bien, hablar sucio puede mejorar la intimidad y fortalecer la relación. Si lo finges, tendrá el resultado contrario.
Parte 2
Parte 2 de 3:

Envíale mensajes de texto y correos electrónicos atrevidos

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  1. No sueltes un texto sucio en medio de una conversación acerca de su familia, de su perro muerto o de cualquier otro tema inadecuado. Si quieres decirle textos sucios, hazlo con estilo. Empieza con algo como: "Me gustaría que estuvieras", o "Me gustaría poder estar contigo en este momento".
    • La clave es darle la oportunidad de contestar de forma recíproca antes de pasar a otras cosas más subidas de tono.
  2. Puede ser algo del siglo 21, pero la mala gramática nunca será sensual (por ejemplo: "Yo t dseo tmbn..."). Si tienes algo bueno qué decir, dedica ese par de segundos adicionales que necesitas para deletrearlo por completo.
  3. Una vez que hayas comprobado que le gustan los mensajes de texto sucios, puedes decirle cosas más sucias y más explícitas. Si no sabes hasta qué nivel llegar, da pasos pequeños y paralelos a lo que él haga.
    • Es común terminar los textos coquetos con un emoticono de guiño ;). [7]
    • Si no responde a tu mensaje de texto del mismo modo, podría ser que no haya entendido la indirecta, pero también podría ser que no quiere hacerlo. Tendrás que medir su respuesta sobre lo que conoces de él. Incluso podría ser que actúe como si no entendiera la indirecta solo para ser gracioso. Por ejemplo:
      • Tú: “Estoy emocionada por la cena, pero una parte de mí quiere saltarse directamente al 'postre' ;)”.
      • Él: “¡Sí! El restaurante tiene los mejores helados con caramelo y chocolate!”.
      • Tú: “Jeje Bueno, también estoy emocionada por eso, pero ese no es exactamente al 'postre' que me refería :P”. O si realmente no estás segura, podrías responderle simplemente con un emoticono “:P”, que es lo suficientemente incierto y le dará la idea de que quisiste decir otra cosa, pero no lo confirma por completo (para no hacerlo sentir incómodo).
  4. Lo que le envíes dependerá de la relación. Podría ser desde una foto linda en la que sonrías, hasta algo donde muestres más piel.
    • Prueba enviándole una foto en la que te desvistas: envíale una foto donde luzcas pícara con la ropa puesta y luego algunas fotos de tus prendas (la blusa, los pantalones, etc.) a medida que te las vas quitando. No le envíes una foto donde estés desnuda, ¡deja que se lo imagine! [8]
  5. Nunca asumas que tus fotos privadas seguirán siendo privadas. Si te preocupa que todos te vean en posiciones comprometedoras, no tomes las fotos. Por lo menos, considera no mostrar tu rostro en las fotos.
    • De forma contraria a la creencia popular, Snapchat NO es una forma segura de enviar fotos sensuales de ti misma. Existen aplicaciones que permiten guardar de forma permanente las fotos de Snapchat.
    • Aunque confíes completamente en tu pareja y creas que la relación nunca terminará, entiende que si algo sale mal en la relación, es posible que nunca recuperes esas fotos y no tendrás control sobre quién puede verlas. Es posible que él las comparta con los demás. No es justo y en última instancia, no es tu culpa, pero es una realidad que debes reconocer.
  6. No solo corres el riesgo de que te atrapen en el acto, sino también es completamente inadecuado. Recuerda que algunas compañías usan registradores de pulsaciones de teclado u otros modos de vigilancia para supervisar la productividad.
Parte 3
Parte 3 de 3:

Háblale sucio en la cama

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  1. Si las cosas recién empiezan, puede parecer poco natural empezar a decir cosas sucias de inmediato. Si no sueles hacerlo, trata de gemir y suspirar más mientras tienen un momento de pasión, para expresar lo bien que te hace sentir.
    • Si te sientes incómoda con los gemidos o no estás segura de cómo deberían sonar, préstales atención a los sonidos que haces de forma regular. Por ejemplo, es posible que dejes escapar un “mmmm” o un pequeño suspiro de felicidad cuando comes algo delicioso. ¡Eso puede funcionar en situaciones románticas también!
  2. Si normalmente eres tranquila en los momentos de pasión, es probable que aún no estés lista para las oraciones completas. Empieza solo con una o dos palabras a la vez para demostrarle que lo disfrutas.
    • Algunos ejemplos son: “sí”, “eso se siente bien”, “ay dios” (o si eres religiosa, podría decir mejor “ay mi amor”).
  3. La forma en que dices las cosas es tan importante como lo que dices. Por ejemplo, si dices “Me encanta eso” con una voz aburrida y monótona, es probable que no le parezca sincero a tu chico. Hablar con un tono entrecortado o más bajo puede ayudarte a sonar un poco más sensual. ¡Susurrarle cosas al oído también es agradable!
    • No hay necesidad de decir malas palabras para decir cosas sucias, así que, si en realidad no te sientes cómoda con las malas palabras, ¡simplemente no las digas! “#@$!, eres ardiente” puede ser tan efectivo como decirle simplemente “Eres ardiente”.
    • Si decides hablarle con un tono más bajo, asegúrate de que no sea demasiado bajo. ¡No querrás sonar como poseída!
  4. En lugar de decirle: “¿Te gusta cuando te ____?” o “¿Quieres que te ____?”, haz algo y luego pregúntale si le gusta.
  5. Los hombres sienten mucho orgullo cuando se trata del romance. Si hace algo en la cama que te gusta, díselo. No solo hará que se sienta bien, sino también lo animará a hacerlo de nuevo en el futuro.
    • Por ejemplo: “sí, sigue así”, “eso se siente increíble o muy bien”. [9]
    • Si quieres que haga algo, pero tienes miedo de pedírselo, dile: “Me encanta cuando ____”.
  6. Al saber que lo disfrutas, él lo disfrutará aún más que antes. Puedes decir:
    • “Había estado esperando esto todo el día”.
    • “Estoy loca por ti”.
  7. ¿Quieres extasiarlo? En una encuesta que realizó la revista Cosmo, los hombres votaron que lo más ardiente para decir en la cama es "Ya estoy terminando". [10] A los hombres les encanta oír esto porque: a) estimula su orgullo; b) los excita saber que vas a terminar; y c) les hace saber que pueden dejar de aguantar y pueden terminar también.
    • Asegúrate de que en realidad estés terminando antes de decir estas palabras. Si no lo dices en serio, no solo le estás mintiendo, sino que si él termina por lo que le dijiste, ¡podrías acabar (o por lo menos detener) la sesión de pasión!
  8. Si los gemidos no te parecen naturales, podría ser tentador actuar como piensas que deberías sentirte, en lugar de como te sientes en realidad. Esto puede hacer que sobreactúes. No es necesario que grites ni que jadees o exageres para demostrar lo emocionada que estás. Al hacerlo, incluso podrías sonar falsa.
  9. Si le gusta lo que estás haciendo, probablemente gemirá o temblará ligeramente o incluso se detendrá por un momento para sobreponerse antes de seguir con el momento de pasión.
    • Si tu chico no se siente cómodo con lo que le digas, también podría detenerse, pero por razones diferentes y es probable que sea evidente por su lenguaje corporal: se alejará de ti, no sonreirá o perderá la erección.
    • Si ambos pueden comunicarse con facilidad, es probable que simplemente te diga verbalmente que no le gustó lo que dijiste.
  10. Averiguar exactamente las palabras para decirle a tu chico podría llevarte algún tiempo. Al probar con más palabras y frases, descubrirás lo que funciona y lo que no.
    • Aunque los gemidos, los suspiros y las frases como “ay dios” y “sí” por lo general se reciben bien, algunas frases más extremas (como las frases con malas palabras o las que describen los actos sexuales explícitamente) podrían hacerlo sentir incómodo.
    • Con una comunicación abierta y prestándole atención a su lenguaje corporal, ¡ambos descubrirán lo que les funcionará!

Consejos

  • Ten variedad para no volverte predecible. Algunas veces, puedes decir cosas más evidentemente sexuales (“No puedo esperar a llegar a casa esta noche y hacerte cosas sucias”); otras veces, puedes decir algo más inocente (“¡Mmm esos son tus jeans que más me gustan!”). [11]
  • Los momentos de pasión deben ser divertidos. Si ha pasado algún tiempo y aún estás luchando para decirle cosas sucias a tu chico y ninguno de los dos parece disfrutarlo mucho, quizás no sea para ustedes. Si ese es el caso, no te enojes; intenta hacer algo que funcione mejor para ambos (quizás algunos juegos o juguetes).
  • Si tú y tu pareja tienen un sentido bobo del humor, es posible que puedas usarlo para decirle cosas sucias. Puede ser más adecuado enviarle mensajes de texto sexuales bobos, que sonar demasiado boba para hablarle sucio en el dormitorio, pero en última instancia, ¡se trata de lo que funcione para ambos!

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