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¿Sueles perder a tus amigos con facilidad o la gente se enoja frecuentemente contigo? Es posible que hagas amigos, y después de un tiempo te ignoren o busquen razones para no juntarse contigo. Si te das cuenta de que es momento de modificar tus costumbres, procura tratar a los demás con más amabilidad y consideración. Haz algunos cambios en tu conducta y en tu forma de hablar con otras personas. Aumenta tu autoconocimiento y observa la reacción de la gente.

Método 1
Método 1 de 3:

Hacer cambios positivos en tu estilo de vida

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  1. Es posible que tiendas a desquitar tus sentimientos con otras personas. Sin embargo, estas personas no merecen tu agresión, palabras groseras ni acciones crueles. Si tienes dificultades para liberar tus emociones de una forma beneficiosa , escribe en un diario o hablar con un amigo en quien confíes. Aprende a identificar y a denominar tus sentimientos. Por ejemplo, si quieres reaccionar enfurecido, detente y piensa: “Me siento enfadado porque alguien me interrumpió”. [1]
    • Busca algunos medios saludables para dejar salir tus sentimientos. Practica algunas técnicas para aliviar el estrés que te ayuden a sobrellevarlo sin dejarlo salir de una forma inadecuada.
  2. Acostúmbrate a dar las gracias. Si aumentas la gratitud en tu vida, puedes obtener grandes beneficios, como mayor felicidad y bienestar. También puede ayudarte a ver lo bueno de todo tu entorno. Ten un diario de gratitud como un modo de reflexionar en las cosas que agradeces todos los días. [2]
    • Da gracias por las cosas pequeñas. Si alguien te ofrece ayuda o hace algo amable por ti, agradécele ese pequeño gesto.
  3. Reflexiona acerca de tu vida con frecuencia para tener una perspectiva sobre ella y sobre ti mismo. Aparta un tiempo todos los días para pensar en tu día y en tu vida. Mantén un diario, ora, medita o da una caminata mientras piensas. Si una situación no salió bien durante el día, reflexiona sobre lo que podría haber sido distinto o lo que harás en el futuro. [3]
    • Sé consciente de tus pensamientos y sentimientos cuando ocurran. Si aumentas tu conciencia en el momento, podrás reaccionar ante las situaciones cuando sucedan.
  4. Si no logras entender por qué eres un canalla o cómo puedes mejorar, un terapeuta puede ayudarte. Este profesional puede ayudarte a lidiar con las emociones, y a cambiar de forma significativa tus pensamientos y conductas. Un terapeuta es una persona con quien puedes hablar, en quien puedes confiar y de quien puedes recibir apoyo cuando lo necesites. [4]
    • Para encontrar un terapeuta, puedes ponerte en contacto con tu proveedor de seguros o con la clínica de salud mental de tu localidad. También puedes pedirle una recomendación a tu médico, a un amigo o a un familiar.
  5. Si estás deprimido, ansioso o tienes otros problemas de salud mental, atiéndelos. Recibe medicamentos, habla con un terapeuta y afronta tus problemas de la forma más eficaz que puedas. Si no le prestas atención a tu salud mental, puede causarte problemas interpersonales y la gente puede interpretar tus dificultades como que eres un canalla. Por ejemplo, si tienes una adicción, asiste a rehabilitación para recibir tratamiento. [5]
    • Por ejemplo, la gente puede pensar que eres distante y egocéntrico, cuando en realidad sufres de depresión y tienes dificultades para concentrarte y relacionarte con otras personas.
  6. Puedes lograr que los demás tengan una percepción más positiva de ti y puedes actuar de una forma positiva si tan solo entiendes cómo relacionarte con las personas de una manera distinta. Quizás tengas dificultades para saber cómo tratar a los demás o tener interacciones saludables. Una capacitación en habilidades sociales puede ayudarte a reconocer la comunicación verbal y no verbal, y la mejor forma de responder ante ella. [6]
    • También puedes aprender técnicas de control de la ira mediante una clase o un programa.
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Método 2
Método 2 de 3:

Ajustar tu conducta

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  1. Si manipulas a las personas adrede para obtener lo que quieres, la gente podría verte como un canalla. Es posible que exijas cosas o que pongas a la gente en una mala posición para poder quedar a la cabeza. No saques provecho de las debilidades de los demás ni los convenzas de que renuncien a algo para tu propio beneficio. [7]
    • Busca compromisos cuando quieras algo. Debes tener la disposición de renunciar a algo propio para que otras personas sientan que los intercambios son justos.
  2. Es posible que seas un estudiante excelente, un atleta talentoso o un artista marcial. Sin duda, debes estar orgulloso de tus logros, pero no vayas por la vida presumiendo de ellos. La gente puede cansarse de oírte hablar sobre tus logros. Deja que tus habilidades y tu trabajo hablen por sí mismos. [8]
    • Si te sientes emocionado u orgulloso de un logro, compártelo con un grupo pequeño en lugar de alardear en voz alta por toda la escuela o lugar de trabajo.
  3. El alcohol y las drogas pueden alterar tu conducta, con frecuencia para empeorarla. Si sabes que tiendes a enfadarte cuando bebes o eres agresivo cuando consumes drogas, mantente alejado de estas cosas. [9]
    • La cafeína también puede hacer que la gente se sienta malhumorada o ansiosa. Presta atención a la forma en que las cosas afectan tu estado de ánimo y aléjate de las sustancias que te afecten de una manera negativa.
  4. Acude a alguien que te conozca y pídele su ayuda. Si dices algo tonto, permítele que lo señale y te haga saber que no fue correcto. [10] Usa una palabra clave o conversa posteriormente con él sobre tus palabras o conductas y la razón por la que no fueron adecuadas.
    • Por ejemplo, si te das cuenta de que te pones muy agresivo o insultante en ciertos momentos, pídeles a las personas más cercanas que te informen cuando lo hagas y trata de dejar de hacerlo.
  5. Esfuérzate para corresponder de alguna forma. Empieza a ofrecerte como voluntario en un refugio de animales o en un programa extracurricular. Ofrece tu tiempo o experiencia en eventos benéficos. Haz algo por tu comunidad y haz cosas de buen corazón. Sé generoso con tu tiempo, amor y recursos.
    • Sé amable por el simple hecho de ser amable.
    • Esta conducta caritativa puede influenciarte para hacer más el bien, y ser amable y cariñoso con la gente.
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Método 3
Método 3 de 3:

Hablar de una forma amable

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  1. Usa tus modales . El simple hecho de decir “Por favor” y “Gracias” puede demostrarles a los demás que tienes buenos modales y que te importan sus sentimientos. Agradécele a la gente por sus regalos, ayuda y consideración atenta. Piensa en la forma en que tus acciones afectan a los demás. Si no sabes con seguridad cómo se siente una persona, pregúntale: “¿Te molestaría si hago esto?”. [11]
    • Por ejemplo, si usas el celular en público, sé consciente de los que estén a tu alrededor y no hables en voz alta ni mantengas conversaciones largas si hay alguien frente a ti.
  2. Si necesitas o quieres algo, pídelo y no lo exijas. A la gente le gusta sentir que tiene opción y que se agradece su ayuda. Respeta las necesidades de los demás y ten en cuenta sus sentimientos cuando hagas una solicitud. Permíteles sentir que pueden decir “No” sin temor a que te enojes o te enfurezcas. [12]
    • Por ejemplo, puedes decir: “Agradecería mucho tu ayuda con este proyecto. ¿Puedes enseñarme a hacerlo?”, en lugar de decir: “No puedo hacerlo y necesito que me lo enseñes”.
    • Si alguien no puede llevar a cabo una solicitud, conserva la calma. Recuerda que todos tienen sus propios horarios y necesidades.
  3. Si sueles ser un bocón, considera la posibilidad de retroceder un poco y descubrir qué se siente guardar más silencio. Si tu primer impulso es hablar, esfuérzate por hacer una pausa antes de responder. De esta forma, puedes pensar antes de esparcir rumores, hacer comentarios tontos o insultar a alguien. [13]
    • Es posible que tus comentarios sean molestos o infundados. Si quieres decir algo, deja que otras personas hablen primero antes de meterte en la conversación.
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Consejos

  • Recuerda que no eres una mala persona. Si tratas de mejorar, debes felicitarte a ti mismo. Se necesita valentía para admitir tus defectos e intentar arreglarlos.
  • Tampoco debes tratarte como un canalla. Para mejorar tu trato hacia los demás, no es necesario que seas duro contigo mismo.
  • Observa la forma en que los demás actúan con amabilidad y trata de seguir su ejemplo.
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