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Si bien las flatulencias son algo común entre todas las personas y se consideran una parte normal de la vida, puede ser vergonzoso soltar un gas acompañado de un olor desagradable. Si sueles tener gases malolientes, existen formas de reducir su aparición, tales como modificando tus hábitos alimenticios o evitando los alimentos que puedan causarlos. Si los gases no desaparecen con un tratamiento casero, consulta con un médico para que te ayude a solucionar este problema.

Método 1
Método 1 de 3:

Lidiar con los gases cuando se presenten

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  1. Todas las personas producen gases y, algunas veces, estos pueden ser malolientes. Si un determinado día tienes gases, intenta contenerlos durante los momentos en que podría ser vergonzoso soltarlos. En ese caso, puedes esperar un momento discreto, como cuando te encuentres solo en la oficina. [1]
    • No obstante, no los contengas hasta el punto en que sientas dolor, pues hacerlo por demasiado tiempo puede provocar indigestión, distensión abdominal y otras condiciones de salud. [2]
  2. Ten en cuenta que es normal excusarte para ir al baño, aun cuando solo sea para soltar el gas. Si sientes que un gas está a punto de salir, excúsate en voz baja para ir al baño. Una vez allí, suelta el gas discretamente y vuelve a tu vida cotidiana. [3]
    • De ser posible, ve a un baño privado para que no tengas que soltar los gases en presencia de otras personas.
  3. Si sueles llenarte de gases después de las comidas, toma con antelación medicamentos especiales para reducir su producción. Entre ellos, se encuentran el Beano y las pastillas de carbón, los cuales deben consumirse antes de una comida a fin de evitar la aparición de gases. Antes de tomar alguno de ellos, revisa las instrucciones en el envase y recuerda que la mayoría deben ingerirse antes de comer para así mantener su efectividad. [4]
    • Antes de consumir un medicamento nuevo, consulta con tu médico para asegurarte de que sea adecuado con base en tu estado de salud actual y en las medicinas que ya tomas.
  4. Si ya tienes gases, toma medicamentos de venta libre diseñados para reducirlos. Los productos que contienen simeticona, tales como Gas-X, Gelusil, Mylanta y Mylicon, ayudan a reducir las burbujas de gas. Si bien su eficacia no se ha investigado ampliamente, algunos afirman que dichos productos tienen la capacidad para reducir los gases. [5]
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Método 2
Método 2 de 3:

Modificar tus hábitos alimenticios

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  1. Consumir porciones grandes puede hacer que la comida se digiera en mayores cantidades muy rápidamente, lo que puede dar lugar a una producción excesiva de gases. Para reducirlos, come comidas pequeñas a lo largo del día. Por ejemplo, en lugar de tener un desayuno consistente, come algo ligero en la mañana (p.ej., un par de huevos cocidos) y luego unos bocadillos ligeros a lo largo del día. [6]
  2. Comer con rapidez puede aumentar la producción de gases, así que procura hacerlo con mayor lentitud. Suelta el tenedor entre cada bocado y mastica bien la comida antes de tragarla. [7]
    • Podría ser útil colocar un temporizador a 20 o 30 minutos y no tratar de terminar la comida hasta que el tiempo finalice.
  3. Cosas como masticar un chicle, beber a través de una pajilla y chupar caramelos duros pueden hacer que ingieras más aire. Por consiguiente, limita la frecuencia con que realizas estas actividades a fin de reducir la producción de gases. [8]
  4. Las bebidas carbonatadas como los refrescos y el agua de seltz también pueden aumentar la producción de gases. [9] Para prevenir la producción de gases, bebe únicamente agua junto con las comidas. Además de evitar la formación de gases, el agua no contiene calorías y te saciará la sed con mayor rapidez que otras bebidas.
  5. Las frutas y verduras que contienen fibras solubles se descomponen en el cuero de una manera tal que puede producir gases. Por consiguiente, debes evitar las siguientes: [10]
  6. Los edulcorantes artificiales que se encuentran en los dulces si n azúcar pueden producir gases. Lee las etiquetas de los productos dulces que compres y ten cuidado con los edulcorantes tales como sorbitol, manito y xilitol, ya que estos también pueden contribuir a la formación de gases. [12]
  7. Si bien algunos alimentos provocan gases en la mayoría de las personas, el cuerpo de todos es diferente. Podrías procesar determinados alimentos de manera distinta, lo que daría lugar a una producción excesiva de gases o a unos malolientes. Lleva un diario de alimentos y anota todo lo que escribas, así como los momentos en que tengas gases malolientes. Esto te permitirá identificar qué comidas fomentan la producción de gases en tu cuerpo. [13]
    • Por ejemplo, supongamos que comiste una ensalada durante el almuerzo que incluía alcachofa y cebolla. Si más tarde tienes gases, existe la posibilidad de que esas verduras sean las causantes.
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Método 3
Método 3 de 3:

Buscar ayuda médica

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  1. Si los gases no provocan otros problemas de salud, puedes tratarlos con medicamentos de venta libre. Puedes encontrar una gran variedad de ellos en la mayoría de las farmacias, los cuales te ayudarán a eliminar o reducir la producción de gases. [14]
    • Tomar de dos a cuatro cucharadas de un antiácido aproximadamente media hora después de comer puede reducir los gases.
    • Toma de dos a cuatro pastillas de carbón para reducir la formación de gases.
    • Si eres intolerante a la lactosa, consume la enzima lactasa.
    • Para reducir el mal olor de los gases, prueba subsalicilato de bismuto (p.ej. Pepto Bismol).
  2. Por lo general, los gases no son una preocupación médica considerable. No obstante, si surge junto con otros problemas gastrointestinales, será necesario que acudas al médico. Hazlo en caso de que tus gases se presenten junto con alguno de los siguientes problemas: [15]
    • dolor y distensión abdominal
    • diarrea o estreñimiento recurrentes
    • heces sanguinolentas
    • señales de una infección (fiebre, vómitos, escalofríos o dolor muscular)
  3. Si tu médico descubre que los gases se producen a causa de una condición médica subyacente, podría recetarte un medicamento. Quizás necesites medicamentos para tratar un síndrome de intestino irritable o antibióticos en caso de que tengas una infección estomacal. Tómalos tal y como te lo indique el médico y hazle todas las preguntas que tengas en el consultorio. [16]
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Consejos

  • El ejercicio puede ayudar a reducir los gases, así que procura realizar actividad física todos los días. [17]
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