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Los expertos coinciden en que extraer un diente es una experiencia común y nada de lo cual preocuparse mucho. Podrías necesitar que te extraigan el diente si tienes deterioro dental sin tratar, daños en el diente o dientes hacinados. [1] Las investigaciones muestran que las muelas del juicio son los dientes que se extraen con mayor frecuencia, y podrían tener que extraértelos si no haces que te los quiten cuando empiecen a crecer hacia adentro. [2] Si bien es normal tener miedo antes de ir al dentista, es probable que no sientas ningún dolor mientras te lo extraen, ya que el dentista te dará algo para entumecer el área.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Determinar si necesitas que te extraigan el diente

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  1. El deterioro dental consiste en todo desgaste en las superficies físicas de los dientes (incluidas las cavidades), el cual suele deberse a la placa (las bacterias que se alimentan de substancias sobrantes luego de comer; en especial, alimentos azucarados o procesados) que desgasta el esmalte dental. Con el tiempo, esto genera la inflamación de la pulpa interior del diente. Si el deterioro no se trata, puede causar agujeros profundos en el diente y generar una infección, lo que hará que tengan que extraerlo. [3] [4] [5]
    • Puedes notar los signos del deterioro o el daño al revisar con atención con un espejo y una buena iluminación.
    • Observa si hay decoloración en la superficie dental.
    • Busca las partes faltantes o las marcas inusuales en el diente.
    • Determina si las encías alrededor del diente están enrojecidas, hinchadas, sensibles, con dolor o con hemorragia.
    • También podrías notar un empaste rodeado de un color negro, el cual podría ser un deterioro secundario ubicado en los bordes del empaste.
  2. si un diente permanente está suelto, esto podría indicar que el área inmediata ha sufrido un daño o traumatismo. Si el diente se cae por sí solo, guárdalo en un recipiente limpio y llévaselo al dentista.
  3. Si las encías alrededor de un determinado diente están enrojecidas, con dolor, hinchadas o sangran con frecuencia, podrías tener una enfermedad de las encías o una infección que requerirá una extracción. [6]
    • Observa si las encías se han alejado del diente.
    • El mal aliento persistente puede ser un signo de una enfermedad de las encías.
    • Presta atención a todo cambio en la manera en la que los dientes encajan cuando muerdes.
    • Nota si sientes algún tipo de movimiento de los dientes cuando muerdes. En algunos casos, podrías sentir una fuerza opuesta por parte de un diente cuando muerdes, de forma similar a la de un resorte que ejerce fuerza en él. Esto podría deberse a una infección en el extremo de la raíz.
    • Si usas una dentadura postiza, presta atención a todo cambio en su encaje.
    • Esto puede volverse un tipo de enfermedad de las encías más avanzada, llamada periodontitis, ya que una mayor pérdida de hueso y tejido hace que los dientes se vuelvan más sueltos.
  4. Un motivo común para la extracción dental es cuando un diente trata de atravesar las encías. Uno de los casos más comunes es cuando las muelas del juicio crecen hacia adentro. [7]
    • Si tienes fiebre y notas la presencia de una hinchazón, pus o dolor alrededor del área en la que el diente debe emerger, este podría ser un signo de un absceso y requerir atención lo más pronto posible.
    • Tendrás las papilas gustativas hinchadas y dificultades para ingerir cuando las muelas del juicio inferiores se vean afectadas.
    • Consulta con el dentista sobre los riesgos de mantener las muelas del juicio o extraerlas.
  5. Otro motivo para la extracción dental es cuando el proceso de ortodoncia (para alinear apropiadamente los dientes) necesita proseguir, pero se ve afectado por la cantidad de espacio en la boca del paciente. [8]
    • Los brackets colocan piezas pequeñas (de metal, cerámica o plástico) en cada diente y las mantienen unidas con alambres. En ocasiones, se usarán elementos adicionales (como gomas elásticas) en los dientes que actuarán como seguros para los alambres, y también se usará equipo exterior para la cabeza en el caso de las correcciones de mordida más graves. Los espaciadores se usan entre los dientes que necesitan espacio para las gomas elásticas. [9]
    • Consulta con el ortodoncista sobre las variedades de brackets más recientes y cosméticas que sean igual de eficaces, pero menos intrusivas en la vida diaria del paciente.
    • Los pacientes suelen usar brackets por uno a tres años.
    • Consulta con un ortodoncista sobre los brackets y todo paso que debas seguir una vez que te los quiten. Él determinará si necesitarás una extracción para dejar más espacio en tu boca durante el procedimiento.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Acudir al dentista

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  1. Si uno o más dientes muestran signos de deterioro o daño, las encías muestran signos de infección, o estas áreas te causan dolor, el dentista tendrá que identificar la causa. Si tu estado es grave y ningún dentista puede atenderte de forma oportuna, puedes acudir a la sala de emergencias local.
    • Antes de ir a la sala de emergencias o al dentista, asegúrate de que tenga equipo para radiografías. De lo contrario, busca un centro de radiografías dentales para ahorrar tiempo valioso. Cada diente que no esté muy suelto requerirá una radiografía antes de la extracción.
    • Si has sufrido una lesión por la cual podrías requerir la extracción, tendrás que mencionárselo al dentista.
    • Si el diente ya se ha caído o ha perdido algún pedazo que has podido salvar, llévalos a la cita. Esto ayudará al dentista a tener una idea de lo que debe extraerse.
  2. Debes llevar las copias de todo seguro, tarjetas de descuento, registros médicos (o la información de contacto para conseguirlos) y tu identificación.
    • Debes darle a tu proveedor de atención dental la información actualizada sobre los medicamentos que tomas. Él tendrá que conocerla en caso de que una extracción sea la acción elegida y tenga que usar anestésicos o analgésicos más adelante.
  3. El dentista diagnosticará toda afección oral que tengas como resultado de los problemas con los dientes o las encías. Tendrás que consultar con él para determinar de forma absoluta si se necesita una extracción o si puede adoptarse otra medida. [10]
    • Cuéntale al dentista todo incidente que pueda haber causado el deterioro o daño dental.
    • Dale todo diente o parte de diente que hayas salvado.
    • Haz que te realicen una radiografía de la boca si te lo recomienda.
  4. Conoce qué ocurrirá en el procedimiento si la extracción es la opción recomendada. [11] [12]
    • Cualquiera de los tipos de procedimientos de extracción requerirá primero una inyección de anestesia local cerca del área de extracción para así entumecerla. Revisa todo problema médico (como las alergias) o reacción adversa que puedas tener con la anestesia, si es necesario.
    • El tipo de procedimiento de extracción dental más común es una “extracción simple”, en la cual el diente es fácil de ver en la boca. El dentista lo soltará con un instrumento llamado “elevador”. Luego usará otro implemento llamado fórceps para extraerlo.
    • Las extracciones quirúrgicas se usan en los dientes rotos u ocultos, y suelen realizarlas los cirujanos orales, pero algunos dentistas también las hacen. El dentista o cirujano debe cortar la encía y a veces parte del hueso alrededor del diente, y cortará el diente para poder extraerlo.
  5. Estos riesgos comprenden a los problemas con el procedimiento físico y el riesgo posterior con la infección. [13]
    • Hay un problema llamado alveolitis seca que ocurre en un porcentaje pequeño de los pacientes. Este sucede cuando el hueso debajo del diente extraído se expone a la contaminación si el coágulo de sangre no permanece en su lugar después de la extracción. Esto también puede ocurrir después de una extracción muy difícil que ha hecho que el hueso y los vasos sanguíneos se expandan.
    • El dentista puede dañar los dientes cercanos o la mandíbula por accidente.
    • Las fosas nasales en el área cercana también pueden dañarse. Estas por lo general se curarán solas, pero los casos más extremos requerirán una cirugía adicional.
    • Puede haber dolor en el área de la extracción o en la mandíbula.
    • Podrías sentir entumecimiento en el área de la extracción o la mandíbula. Esto puede durar por un periodo prolongado o ser permanente si sufres una lesión en los nervios.
    • En algunos casos en los que se requiere anestesia para la extracción de dientes delanteros superiores hasta los premolares, podrías experimentar una visión doble o un trastorno de la vista por alrededor de una hora.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Recuperarte después de la extracción

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  1. Eso requerirá una combinación de cuidados para el área de donde se ha extraído el diente y el control del dolor. Consulta con el dentista sobre la higiene dental y la detección de los signos de advertencia si el área afectada no se está curando de forma correcta. [14]
    • Luego de la extracción, el dentista colocará una gasa en el área para que se forme un coágulo de sangre. Cámbialo en un momento temprano para evitar que se empape con sangre, pero déjalo por dos a tres horas a fin de permitir que el coágulo permanezca y se estabilice en la cavidad.
    • Toma los analgésicos recetados siguiendo las indicaciones del dentista.
    • Ten bolsas de hielo a la mano para colocártelas en el rostro y reducir la hinchazón. Podrías colocarte el hielo por intervalos de 10 minutos.
    • Evita la actividad física excesiva, los enjuagues bucales fuertes, escupir, beber con pajillas, fumar, comer alimentos duros y recostarte muy plano cuando descanses por uno o dos días después de la extracción. Además, evita el calor en el área y no duermas en ese lado, sobre todo levantado sobre las manos. Duerme con el rostro hacia arriba en una posición más alta, colocándote dos almohadas debajo de la cabeza.
  2. Lo más probable es que los problemas empiecen en el punto de extracción, pero algunos síntomas pueden ser más generales. [15]
    • El dentista podría colocarte suturas para fomentar y acelerar la curación, pero también para proteger el coágulo. Él te las quitará luego de siete días.
    • Menciónale si tienes signos de infección como fiebre, escalofríos o enrojecimiento en el área de la extracción.
    • Si sientes náuseas o experimentas vómitos poco después del procedimiento, también tendrás que decírselo al dentista.
    • Si sientes dificultad para respirar, tienes ataques de tos o sientes dolores en el pecho en un periodo corto luego del procedimiento, indícaselo de inmediato.
  3. Si no te cepillas los dientes con frecuencia, usas hilo dental o enjuagues bucales para evitar el deterioro dental y una enfermedad de las encías, es importante que por lo menos lo hagas luego de una extracción. Las mismas técnicas por lo general se usarán además de algunos cuidados adicionales en la primera o segunda semana justo después del procedimiento de extracción. [16]
    • Consulta con el dentista si recomienda alguna variedad determinada de pasta y cepillo dentales para tu afección, en especial luego de una extracción.
    • Cepíllate dos veces al día, incluida una vez antes de irte a la cama.
    • No descuides a los dientes posteriores cuando te cepilles y uses hilo dental.
    • Debes usar un enjuague bucal o dental como parte de tu régimen de higiene. Algunos te indicarán que te enjuagues antes de la fase de cepillado, mientras que otros se usan después de ella.
  4. Comer comidas equilibradas y consumir menos bocadillos puede reducir los azúcares y otros alimentos y bebidas que dejan manchas que dañan los dientes con frecuencia.
    • No tienes que eliminar de tu dieta los alimentos como el café, los tés, las gaseosas y los bocadillos azucarados, pero consúmelos con moderación.
    • Pregúntale al dentista sobre las variedades de pasta dental o procedimientos de limpieza que podrían ayudar a prevenir el deterioro, además de tus esfuerzos comunes.
  5. Si tienes un cronograma de citas de control y limpiezas con el dentista y el higienista dental, esto puede mantener la salud de tus dientes y encías.
    • Estas citas de control (por lo general llamadas profilaxis) también pueden identificar los posibles problemas en una etapa temprana y permitir que el dentista y tú puedan concebir un plan para lidiar con ellos antes de que se vuelvan más graves.
    • Si tienes un seguro dental o un plan de descuentos, consulta sobre la frecuencia con la que cubrirán estas citas.
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Consejos

  • Consulta con un profesional dental antes de proceder con la extracción.
  • El tiempo de recuperación de una extracción toma de una a cuatro semanas, a medida que el hueso y la encía vuelven a crecer sobre el área afectada.
  • Podrías consultar sobre la opción de reemplazar el diente extraído con un implante, un puente o una dentadura postiza para así evitar otro cambio de diente en su lugar.
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Advertencias

  • No te extraigas un diente permanente dañado de forma descuidada. Esto puede generar una infección y daños en el área cercana.
  • Hay riesgos altos cuando no hay espacio para los dientes que crecen, como quistes, dolor, infecciones, tumores, deterioro y daños en los dientes cercanos. Este es el motivo por el que se requiere una radiografía de la boca completa de vez en cuando, sobre todo después de los 20 años, para así llevar un control de toda modificación que pueda surgir.
  • Si no corriges los dientes desalineados, esto puede generar trastornos alimenticios, dolor de cabeza, migrañas y también trastornos en las mandíbulas que pueden bloquear a la mandíbula inferior y evitar que la persona pueda cerrarla.
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