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Algunos perros son más enérgicos que otros por naturaleza. Si el alto nivel de energía o la exaltación de tu mascota causan problemas de conducta, es posible que tengas que trabajar con ella para que esté más tranquila. Entrenar a tu perro, romper viejos hábitos y controlar o eliminar fuentes estimulantes de exaltación son cosas que pueden ayudar a que tu perro sea más tranquilo y se comporte mejor. Si le enseñas a estar más tranquilo, crearás una vida hogareña más estable para ti y tu mascota.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Entrenar a tu perro

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  1. Los comandos verbales son la primera línea de defensa para un perro demasiado exaltado. Comienza por enseñarle comandos simples en lugares sin distracciones. Esto le enseñará a enfocarse en ti en vez de las distracciones. Por ejemplo, enséñale a tocarte la mano o a mirarte a los ojos por orden. Una vez que tu perro se vuelva más manejable, puedes comenzar a enseñarle comandos más avanzados como "quieto" o "detente". [1] Asegúrate de usar el volumen apropiado y el tono de voz correcto al dar los comandos verbales. Debes capturar su atención y dar los comandos con firmeza, no como una sugerencia tímida.
    • "Mírame" es el comando más importante que puedes enseñarle a un perro demasiado exaltado. Simplemente di su nombre y luego "mírame" (o "enfócate") y dale un premio cuando te mire a los ojos. Con el tiempo y el entrenamiento sistemático, tu perro aprenderá a mirarte para obtener un premio en vez de mirar una distracción.
    • Los comentarios verbales como "siéntate", "recuéstate" y "quieto" también se deben reforzar hasta que pueda actuar por orden. Puedes atraerlo con bocadillos, pero no se los des hasta que cumpla con tu comando.
    • Practica darle comandos mientras estás en distintas posiciones, como al estar de pie o agacharte. Si siempre le das órdenes al estar sentado, tu perro solo podría escucharte cuando estés sentado.
    • De manera similar, practica darle órdenes verbales en todas las salas de la casa y en distintos lugares al aire libre. Tu perro debe sentirse cómodo siguiendo los comandos en cualquier lugar y en cualquier momento antes de que esperes cumplimiento en distintos escenarios.
    • No tengas las manos en los bolsillos. Tu perro podría asociar una mano en el bolsillo con una recompensa, y el objetivo es que el comando sea lo que haga que escuche (no una mano haciendo crujir bocadillos).
    • Dale muchos bocadillos, en especial cuando esté aprendiendo un comando nuevo o al retomar uno viejo que no hayas practicado en un tiempo.
  2. El entrenamiento con este dispositivo es una forma útil de enseñarle a tu perro comandos nuevos y reforzar los viejos. Un grillo puede ser útil para los perros demasiado exaltados que no se sientan ni conservan la calma en ciertas situaciones. [2] Puedes comprar uno en la mayoría de las tiendas para mascotas o a través de un vendedor en línea.
    • Comienza con un comando que tu perro conozca, como "sentado" o "acostado".
    • Dale una orden y presiona el grillo tan pronto como tu perro cumpla. Luego, ofrécele un bocadillo de inmediato.
    • El grillo se debe utilizar para reforzar la acción del perro, mientras que el bocadillo permite recompensar la posición que cumple (por ejemplo, sentado).
    • El entrenador de perros Ian Stone afirma que el entrenamiento siempre debe ser constante, binario y análogo. Constante significa que siempre debes buscar comentarios corrientes sobre el comportamiento del perro. De lo contrario, tomará sus propias decisiones. Binario significa que debes hacerle saber a tu perro qué es lo que te gusta y qué es lo que no te gusta, y debes hacer ambas cosas junto a los comportamientos, dado que el tiempo correcto es crucial. Análogo significa que tu respuesta debe ser en función del nivel del comportamiento. Por lo tanto, si tu perro hace algo muy bien, dale una gran recompensa, y viceversa.
  3. El entrenamiento del control del impulso es muy útil para muchos perros exaltados. Este obliga al perro a resistir la tentación de hacer lo que quiera y, en cambio, demora tu comando. [3]
    • Di el comando "di hola" antes de acariciarlo. Haz que se siente, di la frase "di hola" y, si no te salta, puedes acariciarlo y darle un bocadillo. [4]
    • Entrénalo para que espere antes de comer su comida. Haz que se siente y baja el plato a mitad de camino del piso. Si el perro comienza a acercarse a la comida antes de que coloques el recipiente en el piso y hayas dicho "bien", comienza de nuevo. [5]
    • Enséñale el comando "déjalo" al tomar un bocadillo delicioso en la mano cerrada para que pueda olerlo, pero no comerlo. Cada vez que digas "déjalo" y tu perro ignore el estímulo que quieres evitar, elógialo y dale un bocadillo como recompensa. [6]
  4. Estos son buenos comandos para enseñar a un perro muy exaltado. El primero funciona mejor al pasearlo con una correa, mientras que el segundo funciona mejor al estar en casa, en un contexto familiar. [7]
    • Quieto. Suelta un poco su correa y di "quieto" si comienza a tirar. Si se detiene y la correa vuelve a aflojarse, elógialo y dale un bocadillo. De lo contrario, repite hasta que lo comprenda.
    • Tranquilo. Escoge un lugar designado para que tu perro se calme, como su cama, alfombrilla o jaula. Llámalo hacia el sitio y dile "tranquilo" cuando tenga que calmarse (es posible que necesites bocadillos para que aprenda que ese es su lugar).
  5. Si tu perro se comporta mal, quizás te veas tentado a gritarle o ponerlo "en penitencia". Lógicamente, gritarle a tu perro no le resultará agradable. Sin embargo, tu mascota considera cualquier atención por tu parte (incluso la negativa, como gritar o regañar) como un tipo de recompensa por el comportamiento negativo por el que le gritas. Con el paso del tiempo, esto reforzará su mal comportamiento.
    • La mejor forma de responder cuando busca atención es ignorar el mal comportamiento.
    • Algunos expertos en mascotas recomiendan esperar la cantidad de tiempo que al perro le tome cansarse o aburrirse por su propio comportamiento. Quizás tome un tiempo, pero, en algún momento, se cansará (en cuyo punto debes elogiarlo por detenerse).
  6. Si entrenarlo en casa no ayuda a tu perro a comportarse con más calma, es posible que tengas que recurrir a la ayuda de un profesional. Puedes encontrar entrenadores profesionales en tu área al hacer una búsqueda en línea, revisar la guía telefónica o pedirle recomendaciones a tu veterinario.
    • Además del entrenamiento individual, existen clases grupales que abarcan entrenamiento y socialización.
    • Asegúrate de que los especialistas con los que trabajes usen el refuerzo positivo, no el negativo.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Romper los hábitos de mal comportamiento

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  1. Uno de los comportamientos más comunes de los perros exaltados es ladrar de forma excesiva. Si tu perro no deja de ladrar y es incapaz de calmarse, es posible que puedas romper este hábito negativo a través de técnicas de conducta y exposición. [8]
    • Elimina la motivación al alejar a tu perro de lo que sea que ladre. Por ejemplo, si ladra a transeúnte en el patio, llévalo adentro de inmediato.
    • Ignora su ladrido. Date la vuelta cuando comience a ladrar, ignóralo hasta que deje de hacerlo y, cuando se detenga, elógialo y ofrécele un bocadillo.
    • Desensibiliza a tu perro del estímulo al presentarle a la persona o el perro al que le ladre. Dale muchos bocadillos para distraerlo hasta que la persona o el perro estén lo suficientemente cerca para saludar con calma.
    • Enséñale el comando "callado" al repetir la palabra "callado" y sostener un bocadillo. Cuando deje de ladrar y se siente con calma, elógialo y ofrécele el bocadillo.
  2. Algunos perros se vuelven incapaces de conservar la calma cuando los humanos se marchan. Por lo general, esto se debe a la ansiedad por separación. Si bien no puedes asegurarte de que conserve la calma todas las veces, hay algunos pasos que puedes dar para que se sienta más cómodo cuando te marchas. [9]
    • Ignóralo por 15 a 30 minutos antes de irte de casa. Toma las llaves y ponte el calzado media hora antes de irte para que no asocie estas cosas con el miedo de estar solo.
    • Cuando estés listo para marcharte, no hagas una escena ni mucho escándalo con tu perro en un esfuerzo por despedirte. Cuando regreses, salúdalo con calma y en voz baja, y no lo acaricies hasta que se calme y comporte mejor.
    • Mientras te marchas, ofrécele un bocadillo delicioso que lo distraiga por al menos 20 minutos después de que te vayas. Un juguete hueco (como un Kong o una pelota hueca) relleno con bocadillos o comidas que le tome mucho tiempo comer (como mantequilla de maní) lo distraerá hasta que te vayas de la casa.
    • Aleja el juguete de distracción cuando regreses a casa. No lo vuelvas a tomar hasta la próxima vez que te marches. De esta forma, tu perro lo verá cómo un juguete especial (y delicioso) de despedida.
    • Recompénsalo cuando olvide algo a lo que le teme. Si hay algo que lo haga reaccionar (como una persona con una gorra de béisbol), juega con el perro mientras alguien con gorra se pone de pie un poco alejado de ti. Si el perro ve a la persona y mira hacia otro lado, di "Sí" y dale un bocadillo. Sin embargo, no lo presiones para enfrentar ese estímulo, lo que reforzará el miedo. Es probable que tu perro no haya socializado correctamente con ese estímulo al ser cachorro, por lo que la exposición debe ser gradual.
  3. Algunos perros conservan la calma cerca de personas, pero se exaltan mucho ante la presencia de otros perros. Este podría ser un problema de socialización o podría ser producto de su crianza. Una presentación calma y de baja presión generalmente es la mejor forma de que un perro exaltado conozca a otros. [10]
    • Haz la presentación en un lugar neutro. Evita hacerlo en la casa de uno de los dueños del perro, en el patio o en su parque favorito, dado que uno o ambos podrían volverse muy territoriales.
    • Haz que cada perro tenga la correa puesta con algo de holgura. Conserva la calma y relájate para tranquilizarlos.
    • Si no se muestran hostiles, será seguro quitar las correas en un área cerrada. Sin embargo, presta mucha atención y separa a los perros de inmediato si uno o ambos se vuelven agresivos.
    • Si un perro intenta "acosar" al otro, generalmente está bien pararte atrás y permitir que lo resuelvan (siempre y cuando ninguno sea agresivo o violento). Esta es una parte normal del juego, pero se debe controlar de cerca para garantizar la seguridad de ambos perros.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Controlar las fuentes de exaltación

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  1. Un perro exaltado quizás necesite que lo separes de las distracciones que lo emocionen para conservar la calma. Algunas situaciones son más difíciles de controlar que otras, pero, generalmente, puedes tomar medidas en casa para calmar un comportamiento exaltado. [11]
    • Cierra la salida del perro de la sala de adelante si los sonidos de la calle o la acera lo exaltan.
    • Si tu perro se enoja con el sonido del autobús o el camión de la basura, reproduce música o usa una máquina de ruido blanco para bloquear los sonidos.
  2. Una de las mejores formas de calmar a un perro demasiado exaltado es ejercitar juntos. Esto ayuda a reducir el aburrimiento y la exaltación excesiva (los cuales pueden desencadenar comportamientos indeseados) al mismo tiempo que mantienes a tu mascota saludable.
    • Llévalo a pasear al menos 1,5 km (1 milla) por día. [12] Lo ideal es al menos dos caminatas de 30 minutos o tres de 20 minutos por día.
    • Si se comporta bien, también puedes llevarlo a correr, de excursión e incluso puede acompañarte a andar en bicicleta. Si aún no se comporta tan bien, puedes permitir que corra sin la correa en un parque o patio cercado.
  3. Si bien el tiempo de ejercicio y juego es muy importante para su bienestar (y también podría ayudarlo a calmarse), mucha diversión sin interrupción podría dejarlo sin aliento. Procura que se tome pausas de forma periódica y frecuente mientras juegan a la pelota, juegan al tira y afloja, o trotan por el vecindario para que pueda calmarse de forma intermitente. [13]
    • No existe una proporción firme o frecuencia de tiempo de descanso durante el tiempo de juego. Presta atención a tu perro y, cada vez que parezca demasiado exaltado o hiperactivo, llévalo adentro para tomarse una pausa.
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Consejos

  • Usa bocadillos que realmente le gusten. No uses las croquetas con las que lo alimentes en los horarios de la comida. Los bocadillos de entrenamiento deben ser un refrigerio especial.
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