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Incluso el orador más talentoso podría ponerse nervioso a la hora de dar el discurso del padrino en una boda. Ser el padrino es uno de los honores más grandes que se puede recibir en una boda y se supone que si te eligen, tendrás que dar un discurso acorde a ese honor, que haga reír o llorar al público y haga un homenaje a la pareja especial en el día más importante de sus vidas. Lo importante a la hora de escribir un discurso del padrino será agradecer la presencia de los invitados, describir tu relación con el novio y hacer reír a la gente mientras evitas todo comentario vergonzoso. Si quieres aprender a escribir un discurso de padrino conmovedor y memorable, ve al paso 1 para empezar.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Escribir un discurso especial

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  1. Si bien es importante que acates ciertos convencionalismos, lo más importante es que permanezcas fiel a tu relación con el novio, aunque sea una versión apta para todo público de tu amistad con él. No deberás sonar demasiado serio o como si nadie fuera como tú. Al fin y al cabo, lo más importante será decir algunas palabras sinceras y ser auténtico.
    • Por ejemplo, la mayoría de discursos de padrinos de bodas es un poco humorística para que sea más ligera y el público esté atento, pero si lo del humor no es para ti e inventar chistes te parece algo muy forzado, no tendrás que acatar esa tradición.
    • Por otro lado, si eres famoso por tu gran sentido del humor y sarcasmo, no deberás obligarte a ser demasiado sentimental. Tan solo unas cuantas palabras que reflejen honestamente tus sentimientos transmitirán el mensaje y así no te sentirás como que si estuvieras fingiendo.
    • Si hablar en público no es para ti, no te pongas nervioso. Incluso podrás hacer un chiste sobre lo tanto que te encanta hablar en público o que en realidad es la venganza o la manera de pagarte del novio por haberlo hecho empujar tu automóvil cuesta arriba.
  2. Además de no decir solamente “salud” o una frase graciosa, no deberás hablar sin cesar, porque este día no se trata de ti. Tu discurso deberá tener la extensión necesaria para decir lo que quieras comunicar, pero no más. Como regla general, procura que el discurso dure entre 2 a 4 minutos; la mayoría no tendrá paciencia para soportar uno de más de 5 minutos. Quizá los novios tengan una idea de cuán largo deberá ser el discurso, así que pregúntaselos.
    • Si bien deberás prepararlo bien con anticipación, mira al público. Si ves que están inquietos o ansiosos por beber y bailar, entonces quizá debas omitir esa otra anécdota que no sabías si incluir o no.
    • Si bien es tradición que el padrino y la dama de honor den un discurso, quizá también haya más. En ocasiones, el padre de la novia toma la palabra y podría haber dos damas de honor, por lo tanto, dos discursos. Hasta el tío Roberto pasado de copas podría decir unas cuantas palabras. Si hay varios otros discursos, entonces será muy importante que el tuyo sea corto para que el público no pase toda la noche escuchando uno tras otro.
  3. Entre más pronto lo tengas escrito, más tiempo tendrás para practicar y perfeccionarlo, lo cual te hará tener una mayor seguridad cuando tengas que estar frente a todo el mundo. No creas que solo tendrás que obtener valor con unas cuantas copas y empezar a soltar un rollo sobre los recién casados. De hecho, es lo peor que podrías hacer, porque podrías terminar diciendo algo de lo que te arrepentirás o perdiendo por completo el hilo de lo que ibas a decir. Será importante estar bien preparado con tiempo para que tu gran discurso sea perfecto.
    • No te sientas avergonzado si tienes una versión escrita del discurso cuando llegue tu gran momento. Aunque no lo uses como referencia, tenerla contigo hará que sientas más seguridad para no cometer ningún error.
  4. Si te cuesta mucho, no tiene nada de malo ir a YouTube y ver los miles de videos sobre los mejores discursos que la gente ha subido. Podrías obtener una idea que de otra manera no tendrías al sentarte a escribir el discurso. También podrías buscar versiones escritas sobre discursos en línea o incluso podrías pedirles a amigos o familiares que lo hayan hecho una copia de lo que tuvieron que escribir o incluso podrías pedirles consejos.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Dar tu discurso

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  1. Si bien cada boda es diferente, la tradición es que el padrino dé su discurso en algún momento durante la cena, porque es cuando los invitados estarán sentados y se supone que podrán prestar atención al orador. Esto quiere decir que podrían pasar unas cuantas horas entre tu discurso y el final de la ceremonia de bodas. También podría haber una hora de cócteles además de mucho tiempo más hasta que te llamen para que tomes el micrófono. Es decir que deberás contenerte y no beber demasiado, sino podrías correr el riesgo de pasar vergüenza. Cuando ya des tu discurso, si quieres podrás soltarte un poco. [1]
    • Recuerda que muy a menudo los invitados graban los discurso del padrino de bodas. No deberás verte descuidado, porque quedará documentado por toda la eternidad.
  2. Quizá tengas un público alborotado, por lo que deberás hacer sonar el tenedor contra la copa de vino a modo de campanilla unas cuantas veces o esperar a que se calmen antes de que arranques. Como lo primero que deberás hacer será presentarte, será importante que los demás te escuchen para que sepan quién eres y tu relación con el novio. Podrías decir algo como “Damas y caballeros, me gustaría tener un poco de su tiempo”.
    • Dependiendo del desarrollo de la recepción, otra persona podría presentarte y no tendrás que hacer esa parte, pero de todos modos, prepárate con antelación por si acaso te den el micrófono y veas que el público no esté tan concentrado.
  3. Lo primero que tendrás que hacer es decirle al público quién eres. Si bien muchos de ellos quizá se den cuenta de que eres el padrino, después de la ceremonia de bodas, todavía será importante presentarte y contarles la relación que tienes con el novio y la novia. Es probable que no todos los presentes te conozcan, así que deberás presentarte, decir cómo conociste a los novios y cuánto tiempo llevas siendo su amigo. Aunque no te hayas memorizado el discurso, procura memorizar las primeras líneas para que empieces sinceramente. A continuación te presentaremos algunas maneras sencillas de presentarte:
    • “Para los que no me conozcan, me llamo Braulio, el hermano menor de [nombre del novio]”.
    • “Me llamo Santiago y soy el mejor amigo de [nombre del novio]. Lo conozco desde la secundaria y conozco a [nombre de la novia] desde que tuvieron su segunda cita”.
    • “Me llamo Daniel y soy el mejor amigo de [nombre del novio]. Conozco a [nombre del novio] y a [nombre de la novia] desde el primer año de la universidad. Vivíamos en el mismo edificio”.
  4. Si bien es tradición agradecer a los que han puesto el dinero para que la boda se lleve a cabo, quienes por lo general son los padres de la novia, sé sutil. No les agradezcas por “poner el dinero” para la celebración, más bien diles que “sin ellos no hubiera sido posible”. Podrás comentar lo hermosa que está la boda, el local y lo mucho que todos se están divirtiendo. Esta será una forma de agradecer a la familia de la novia por llevar a cabo la ceremonia sin ser muy obvio al respecto. Solo recuerda que la cultura está cambiando y muy a menudo las familias de la novia y el novio se dividen los costos de la boda, así que no omitas a nadie que haya contribuido a su realización.
    • También será muy lindo de tu parte agradecer a los invitados por su presencia. También podrás agradecer a los padrinos y damas de honor.
    • Otra opción es que podrás agradecer a las damas de honor. Di que han sido amigas excelentes de la novia y menciona lo bellas que están. Podrás hacerlo para arrancar algunas risas, siempre y cuando no suenes como un pervertido. Podrás referirte al hermoso color de los vestidos, lo mucho que ayudaron durante la boda y todo aquello que puedas decir que sea rápido y de buen gusto.
  5. Un buen padrino normalmente contará un chiste sobre el novio, lo cual expondrá una pizca de su personalidad. Si quieres expresar una cita elegante y a la vez graciosa, toma en cuenta la siguiente frase de Oscar Wilder: “El matrimonio es el triunfo de la imaginación sobre la inteligencia”. No deberás ser ofensivo, pero podrás lanzar una broma sobre la timidez, la extroversión o el perfeccionismo del novio. Lo ideal será un rasgo que la mayoría pueda reconocer en el novio para que los oyentes no crean que es un chiste interno. [2]
    • Recuerda que la mitad de los invitados quizá no se conozcan. Tu discurso deberá parecerles gracioso y conmovedor sin la necesidad de conocer al novio o escuchar una gran cantidad de detalles sobre alguien que no conocen. Evidentemente, si es una boda más íntima y parece que la mayoría “sí” se conoce, entonces podrás adentrarte en más detalles, si quieres.
    • Si eres el hermano del novio, podrás hacer una broma sobre lo mucho que te tomaba el pelo sin piedad cuando eran niños o lo mucho que le hacías pasar malos ratos. También podrás hacer un chiste sobre lo poco que ha cambiado esa situación.
    • Recuerda mantener un buen equilibrio emocional. Deberás hacer la misma cantidad de comentarios tiernos y sinceros que de bromas. [3]
  6. La parte central del discurso deberá estar compuesta de una historia breve sobre el novio y posiblemente de la novia también. Si bien el objetivo de la historia deberá ser darle un toque más personal, evita sacar a colación detalles desagradables del pasado. La historia tendrá que mostrar por qué los novios son el uno para el otro o por qué la personalidad del novio es perfecta para la novia. A continuación te mostraremos algunas maneras de hacerlo: [4]
    • Di una historia graciosa. Además de romper la formalidad de la ceremonia, también ayudará a que la pareja se haga querer. Para ganarte la atención de todos, te recomendamos presentarla diciendo: “Voy a confesarles un secreto sobre el novio” o “El novio me rogó que no les contara esta historia, pero es imposible no hacerlo”.
    • Otra alternativa será contar una historia conmovedora. Una historia adecuada tendrá que describir cómo se conocieron los novios o algo tierno que los ayudó a forjar aún más su relación. Ya que eres el mejor amigo del novio, esta parte podría ser excelente para que describas cuando recién lo veías perdidamente enamorado de la novia.
    • Si no se te ocurren historias apropiadas o no conoces bien a la novia para incluirla en una, haz algunas observaciones sobre el amor o el matrimonio en general o sobre los sentimientos del novio por la novia. Aunque no hayas pasado mucho tiempo con ella, podrás hacer ciertas observaciones de la primera vez que el novio te contó sobre ella o lo que dijo él tras su primera cita.
  7. Si bien podría parecerte gracioso burlarte de la molesta ex del novio o hablar sobre la vez que pasó toda una noche en la cárcel por estar ebrio en la vía pública, sin lugar a dudas no les causará gracia al novio, la novia ni a sus respectivas familias. Tus bromas deberán ser inocentes, con tacto y solo deberán pasarse un poquito de la raya si estás ciento por ciento convencido de que todo el público, incluida la feliz pareja, lo apreciará de verdad.
    • Si bien deberás elegir una anécdota cómica, asegúrate de que sea apropiada para todos, ya que lo último que querrás será dar la impresión de que sea humillante o malintencionada.
    • Si mencionas la época cuando los novios rompieron su compromiso durante tres semanas o dices que tu mejor amigo solía ser más divertido antes de “encadenarse” con esa mujer, su esposa podría nunca perdonártelo. No deberás afectar su relación ni cuestionarla por decir sin pensar unas cuantas palabras en el discurso.
    • Tampoco hagas que el tema del discurso sea que desde el principio la novia de tu amigo no te caía bien, pero luego logró hacerlo.
    • Por último, no creas que es gracioso hacer malos comentarios del local o de la comida. Recuerda que algunas personas gastaron mucho dinero ganado con mucho esfuerzo para lo que a ti te parecen luces de Navidad de mal gusto o pollo seco.
  8. Por ejemplo, habla sobre su lealtad, compasión o el hecho de que sabes cuánto ama a la novia y que será un esposo excelente. De cierta manera, imagina que eres un vendedor que hace propaganda del novio a los familiares de la novia, quienes podrían no conocerlo tan bien como tú. Hazles saber cuánto lo aprecias, la manera en que te ayudó en el pasado y que sin él, no hubieras podido superar una época difícil de tu vida.
    • Podrás hablar de algo que el novio haya hecho por ti, algo como “Nunca olvidaré cuando Marcos me ayudó a mudarte al otro lado del país para ir tras mi sueño. Nunca lo hubiera podido hacer sin él”.
    • Es completamente normal que esta parte del discurso te dé un poco de vergüenza. Solo recuerda que es el día de tu mejor amigo y nadie se va reír de ti por ponerte un poco sensible.
  9. No deberás dar la impresión de no saber por qué ese chico maravilloso se ha casado con ella. De hecho, podrías decir que desde que la conoció, él ahora es más extrovertido, feliz, calmado y relajado. Podrías decir algo como “Después de que Josué conoció o Lucía, su lado extraanalítico y preocupado por todo empezó a desaparecer…”. [5]
    • Si no conoces muy bien a la novia, no habrá problemas. En vez de decirlo sin rodeos, podrías decir algo como “Si bien no he pasado mucho tiempo con Lucía como me hubiera gustado, me di cuenta de inmediato que era la indicada para Josué”.
  10. Hacerlo será un toque agradable al final del discurso, sobre todo si te la pasaste bromeando del novio. Existen muchas maneras de halagar una relación, podrías mencionar lo compatibles que son, el buen equipo que hacen, la manera en que se equilibran entre sí o lo completamente enamorados que se ven tan solo al verlos.
    • Di algo como “Aunque Lucía esté en una esquina de la sala y Josué esté en la otra, uno puede sentir que se cuidan. No tienen que estar juntos todo el tiempo para tener un lazo tan fuerte y maravilloso”.
    • También podrás hacer un comentario sobre lo mucho que admiras su relación y que siempre has anhelado sentir un amor tan fuerte como el de ellos (si estás soltero). Si estás casado, podrás compartir unas cuantas reflexiones sobre el matrimonio y tu opinión sobre por qué los novios hacen la pareja perfecta.
    • Si en tu opinión no es así, no tendrás que exagerar y decir que son la pareja ideal, que son el uno para el otro, que son almas gemelas o cosas por el estilo. Podrás mencionar las fortalezas de la relación sin que suene muy forzado.
  11. Si bien no tendrás necesariamente que hacer uso de ninguna cita, podrían ser buenas frases finales después de hablar sobre los novios y antes de hacer el brindis. Podrás buscar inspiración en Internet o usa alguna cita sobre el matrimonio muy querida como la siguiente: “El matrimonio no consiste en encontrar una persona con la que puedas vivir, sino en encontrar a la persona sin la que ya no puedas vivir”. Si te es posible, incluso podrías relacionar la cita con la novia y el novio.
    • No te obligues a hacerlo a menos que encuentres una que sea ideal. Este es otro ejemplo: “El matrimonio no se trata de mirarse entre sí, sino de mirar juntos hacia una misma dirección”.
  12. La parte más importante del discurso será desearle a la pareja lo mejor para sus vidas juntos. Esta parte deberá resumir tu discurso y unir a todos. Alza tu copa de champaña y haz que los demás invitados brinden por la feliz pareja. Deberás pedirles a los invitados cortésmente que también alcen sus copas y desearles lo mejor a los recién casados.
    • Podrás decir algo como lo siguiente: “Señoras y señores, me gustaría hacer un brindis por Lucía y Josué. Que tengan muchos años de alegría, felicidad y salud”.
    • También podrás decir algo como “Brindemos por toda una vida de felicidad para Lucía y Josué”.
    • Si la novia adoptó el apellido del novio, podrás hacer un brindis por “el señor y la señora Martínez”.
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Consejos

  • Haz cumplidos, ya que arrancarás muchas sonrisas y también serán buenas frases graciosas.
  • Lleva siempre mentitas en el bolsillo, porque estarás muy cerca de mucha gente el día de la boda.
  • Lleva contigo algunas notas en caso de que te quedes en blanco durante el brindis. No deberás leer el discurso, pero tener un resumen en una tarjeta te ayudará a asegurarte de que no olvides nada importante.
  • Si es posible, procura que tu discurso tenga una mezcla de sinceridad y de humor. El humor de buen gusto suele caber bien en la mayoría de discursos y este tipo de brindis no será la excepción. Una buena broma será de gran valor para romper el hielo al principio de tu discurso y cualquier toque cómico siempre será bienvenido después de una historia sentimentaloide y alentadora.
  • Cuando llegues a la parte sincera del discurso, haz contacto visual con la madre de la novia.
  • Un poema corto (de 4 o 5 líneas) sobre la pareja siempre será muy bien recibido.
  • Si quieres algo un poco diferente, podrás proyectar diapositivas de fotos importantes o usar algún artículo significativo como apoyo.
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Advertencias

  • A menos que estés 100% seguro de que conoces el 100% de los invitados y sus gustos, NO dejes que tu discurso se salga de tono. Evita decir chistes de doble sentido, comentarios sugerentes sobre la luna de miel y las historias sobre las ex del novio, porque quizá no sea apropiado. Una boda no es como los vestuarios de la universidad. Aunque les cause gracia al novio y sus amigos, quizá no sea el caso con la novia y su madre. Los invitados pasarán por alto si estás un poco tieso, si eres un poco romántico, si lees el discurso o si eres un poco aburrido, pero si arruinas la fiesta con un chiste pasado de tono y avergüenzas a la novia, NADIE te lo perdonará, mucho menos ella. Si dudas si un chiste es demasiado fuerte o no, mejor no lo uses.
  • No fuerces el humor. Si no te gusta hablar en público y no te sientes confiado con tu habilidad de ser gracioso, será mejor leer un discurso serio ayudándote con tarjetas que tratar de convertirte en comediante por una noche. A su vez, la mayoría de chistes de las páginas de Internet y de los libros de “Los mejores chistes para bodas” NO es graciosa. Nadie se molestará contigo por no ser tan gracioso, pero casi todo el mundo se morirá de vergüenza si de pronto quieres convertirte en comediante.
  • Deberás estar sobrio antes de dar el discurso. Si pareces ebrio, la impresión que todos tengan de ti se verá afectada y podría poner en tela de juicio la elección del novio.
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