Descargar el PDF Descargar el PDF

Por lo general, la tarea escolar no es muy divertida, pero suele ser un requisito que tiene un impacto importante en tus calificaciones. Por lo tanto, si quieres o necesitas desempeñarte bien en una materia, cumplir con todas las tareas es muy importante. Pero entonces, ¿qué pasa cuando te olvidas de hacerla? Ten presente que tienes varias opciones, la primera y la mejor es, por supuesto, no olvidarte de hacer la tarea. Sin embargo, si eso no te resulta posible, hay algunas medidas que puedes tomar para por lo menos hacer el intento de librarte de un problema a causa de un incumplimiento. Sigue leyendo para enterarte de más.

Método 1
Método 1 de 3:

Usa tu buen juicio

Descargar el PDF
  1. En la mayoría de los casos, el mejor curso de acción es ser honesto y directo. Esto demuestra que estás dispuesto a hacerte cargo y responsable de tus acciones y que respetas al profesor lo suficiente como para no intentar engañarlo con una historia inventada.
    • Explica por qué no hiciste la tarea. Tal vez te olvidaste de que te tocaba esa materia, llegaste tarde a casa, te quedaste dormido, etc. No endulces tus motivos y sobre todo sé discreto, si no hiciste la tarea porque estuviste en una fiesta toda la noche, no des detalles, por ejemplo, podrías decir "Llegué a mi casa muy tarde" en lugar de explicar "Estuve en una fiesta hasta muy tarde".
    • Discúlpate. Después de explicar tus motivos, discúlpate sinceramente. No pases por alto esta parte, ten presente que la sinceridad de tu disculpa tendrá un impacto en la posibilidad de que tu profesor quiera ayudarte.
    • Explica que no volverá a suceder y asegúrate de cumplir tu promesa. Hazle saber a tu profesor que este fue un caso único y que te esforzarás para que no vuelva a suceder y, esto es importante, cumple tu promesa. Si adquieres el hábito de no cumplir con tu tarea, tu maestro no solo dejará de creer en tus excusas, sino que poco a poco estará menos dispuesto a aceptar tus disculpas.
    • Solicita un día más para terminar la tarea. En el mejor de los casos, tu profesor te dará tiempo extra para terminar la tarea y no te bajará puntos por entregarla fuera de tiempo; en el peor, sin embargo, tu maestro te ofrecerá aceptar tu tarea extemporánea por una calificación parcial. No te quejes ni seas desagradecido si recibes una calificación parcial, esto hará que bajen tus posibilidades de que tu maestro te dé otra oportunidad similar en el futuro.
  2. Esta excusa tiene la virtud de que demostrará que al menos intentaste hacer la tarea y que hay una causa razonable por la cual no pudiste terminarla.
    • Pídele a tu profesor que te ayude a comprender la tarea y que te dé otra oportunidad para terminarla. Esto te dará más tiempo de cumplir con la tarea y tiene el beneficio extra de que obtendrás ayuda personalizada para hacerla.
  3. Si todo lo demás falla y tienes que inventar una historia, al menos esfuérzate por idear una que sea buena.
    • Si tu historia es creativa o lo suficientemente divertida, tu profesor podría ser un poco más flexible, simplemente porque no le contaste una de esas aburridas excusas comunes que escucha siempre.
    • Por ejemplo, podrías contarle que la noche anterior tus padres tuvieron que salir y te dejaron con un amigo de la familia. Este hombre resultó ser un clarividente que quemó toda tu tarea, porque vio el futuro supo que, si no lo hacía, tu gato la rompería en pedacitos mientras dormías y que tú aspirarías una cantidad fatal de partículas de papel suspendidas en el aire y que te morirías asfixiado.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Evita las malas excusas

Descargar el PDF
  1. Una de las partes más importantes de que tu profesor sea un poco más permisivo es no insultar su inteligencia. No eres el primer estudiante que olvida su tarea e intenta salir del apuro. Lo más probable es que tu maestro haya escuchado una lista más larga de excusas que los años que tienes de vida, así que no intentes contarle la excusa más simple que se te ocurra, porque lo más probable es que hacerlo no te ayude en nada. [1]
    • Seguramente es obvio, pero no uses la vieja historia de que el perro se comió tu tarea, porque es preferible no decir nada.
    • No digas simplemente "La perdí", a no ser que puedas acompañar tu afirmación con una serie de circunstancias trágicas creíbles que expliquen cómo fue que la perdiste. Decir que solo se perdió en alguna parte es bastante transparente.
  2. Decir que tu impresora se descompuso o que tu computadora se bloqueó es definitivamente una excusa de la generación pasada. Considera que con la gran disponibilidad de las impresoras y el almacenamiento en la nube, decir que la tecnología arruinó tu tarea misteriosamente es una explicación muy obvia.
    • En lugar de culpar a la impresora, a la computadora portátil, etc., explica que tuviste problemas cuando intentaste imprimirla, o que te pasó cualquier otra cosa justo antes de la clase, pero que se la enviarás por correo electrónico en la tarde. Considera que si dices esto será mucho más probable que tu profesor te otorgue el beneficio de la duda.
    • Solo asegúrate de enviarle la tarea a tu maestro en la tarde, preferentemente antes de las 5 p.m. [2]
  3. Considera que decir que no sabías que había tarea o que no estabas en clase cuando la asignó no funcionará por tres razones principales:
    • Primero, dado que tu responsabilidad es asegurarte de estar al día con tus tareas, y no la de tu profesor, esta excusa es bastante parecida a decirle a tu maestro que fue tu culpa.
    • Segundo, debido a que desde el punto de vista del profesor una clase entera de estudiantes se las arregló para enterarse de la tarea y hacerla, está claro que averiguar qué había de tarea no es tan difícil como quieres que parezca. [3]
    • Y, finalmente, la excusa de la ignorancia no funcionará porque cuando no asistes a la escuela tu maestro espera que investigues todo lo que perdiste. Si no lo hiciste, tu maestro lo considerará como tu propio error.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

En primer lugar, evita la situación

Descargar el PDF
  1. Considera que confiar en que las excusas te librarán de las tareas no es un buen plan a largo plazo. Si te descubres olvidando o no cumpliendo con la tarea frecuentemente, necesitas un mejor plan de acción.
    • Comienza por escribir todas las tareas que te pidan y la fecha en la que debas entregarlas tan pronto como te las asignen.
    • Asegúrate de apuntar todas las tareas en el mismo lugar, así no pasarás a ninguna por alto y no tendrás que buscar desesperadamente por todas partes cada vez que quieras saber qué tareas debes entregar. Una agenda, planificador diario o aplicación de calendario, son buenas opciones.
  2. Elabora un horario para las tareas escolares . Si haces un horario para tus tareas, sabrás cuándo tienes que entregar cada una de ellas y esto te ayudará a hacerlas y terminarlas a tiempo.
    • Cada vez que un profesor te asigne una tarea, calcula cuánto tiempo te llevará terminarla y aparta el tiempo necesario en el horario.
    • Si se trata de una tarea a la que deberás dedicarle algunos días o semanas, aparta en tu horario los bloques de tiempo que requerirás para terminarla.
  3. Destina un periodo de tiempo todas las noches para hacer la tarea. Preferentemente hazla siempre a la misma hora, a fin de que hacer la tarea se convierta en parte de tu rutina.
    • No pospongas la tarea. No te permitas jugar videojuegos o charlar en Facebook hasta que hayas terminado con tu rutina nocturna.
    • Haz primero las tareas más difíciles. Considera que terminar primero con el trabajo más difícil te ayudará a logar una administración más eficiente y satisfactoria de tu tiempo.
  4. Si sientes que siempre tienes que luchar por terminar tus tareas porque te falta tiempo, usa esos pequeños lapsos de tiempo muerto para ayudarte a avanzar en tus tareas.
    • Si tienes un periodo en la sala de estudios, un tiempo libre, unos pocos minutos entre clase y clase, un viaje de entre 10 y 15 minutos para ir de la escuela a casa, etc., usa esos momentos para trabajar en tu tarea. Seguramente preferirías charlar con tus amigos o jugar con tu teléfono, pero si quieres terminar tu tarea, lo mejor será que te tomes el tiempo necesario para hacerla. [4]
  5. Si te descubres atorado por la tarea o no puedes terminar con alguna específica porque no comprendes muy bien lo que debes hacer, pide ayuda.
    • Primero acude con tu profesor. Explícale que tienes problemas y pídele ayuda. Después de todo, para eso está el cuerpo docente, para ayudarte a aprender. Si se muestra renuente a apoyarte, recuérdale el hecho anterior. Un profesor es la mejor fuente de ayuda, ya que es quien solicita y califica tus tareas y, a menudo, contar con la ayuda de un conocedor es invaluable.
    • Obtén la ayuda de un compañero de clase. Si tu profesor no puede darte toda la ayuda que necesitas, apoya la información de tu maestro con la ayuda de un compañero de clase que comprenda el material y que tenga buenas calificaciones en esa materia. Si no estás seguro de a quién podrías recurrir, pídele sugerencias a tu profesor.
    • Consigue un tutor. Muchas escuelas ofrecen servicios gratuitos de tutoría entre iguales, mismos que pueden ser significativamente útiles. Pregúntale a tu profesor o a un administrador si tu escuela ofrece ese servicio. De no ser así, considera la posibilidad de contratar a un tutor. Hay muchos servicios de tutoría profesional entre los que puedes escoger, o también podrías contratar a un estudiante universitario local que pueda ayudarte.
  6. Considera que, te guste o no, estudiar requiere de enfoque y concentración. En consecuencia, una gran parte de tu imposibilidad de terminar con tus tareas escolares está relacionada con las distracciones. [5]
    • Aun en el caso de que pienses que puedes hacer varias tareas a la vez, considera que intentar hacer la tarea mientras intercambias mensajes, revisas tu Facebook y escribes tweets sobre cuánto detestas hacer tarea, realmente te afecta más de lo que te ayuda durante este proceso.
    • Lo que es más, aunque las multitareas pueden ser un gran extra para algunas actividades, no lo son para estudiar. Cuando haces varias cosas a la vez, tu mente abandona tu hilo de pensamiento actual, como por ejemplo la trigonometría, y se conecta a otra cadena de pensamiento, como por ejemplo el envío de un mensaje de texto a un amigo sobre los planes que tienen para mañana; como resultado no harás bien ninguna de las dos cosas.
    • Busca un espacio silencioso y libre de distracciones para hacer tu tarea. Cuanto más puedas concentrarte, mejor harás tu trabajo y más rápidamente lo terminarás. Guarda o apaga todo lo que pueda distraerte, ya sea tu teléfono, las alertas de Facebook, etcétera. [6]
    • Si descubres que te distraen tus pensamientos sobre otras cosas que deberías o querrías estar haciendo, pon una hoja a tu lado y escribe en ella esos pensamientos a medida que surjan. No te detengas en ellos, solo escríbelos y considera que podrás revisarlos después. [7]
    • Establece objetivos pequeños y recompénsate cuando los logres. Por ejemplo, establece el objetivo de estudiar 15 o 20 minutos seguidos y luego date un pequeño gusto cuando lo hayas logrado. [8]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 13 096 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio