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De acuerdo, eres demasiado joven para convertirte en un hombre o una mujer de negocios, pero ya eres lo suficientemente mayor como para necesitar algún ingreso. ¿Qué puedes hacer? Estás de suerte; aquí tienes varias soluciones que están esperando a que las leas.
Pasos
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Haz tareas extra en casa. Propón a tus padres hacer tareas extra en casa para recibir algo de dinero aparte de tu paga semanal o mensual. ¡Asegúrate de concretar las condiciones con ellos!
- Negocia un precio razonable para ambas partes. Eso sí, no te excedas de tus límites; si te pagan 10$ por cortar el césped, no quiere decir que puedas cortarlo tres veces al día para ganar más dinero.
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Escribe un libro. Puede que la idea de escribir un libro te parezca algo fantasiosa, pero es factible y, de hecho, ya se ha hecho antes. [1] X Fuente de investigación No tienes que escribir un clásico de la literatura Griega; sólo tienes que escribir un libro.
- Sí, tus padres tendrán que ayudarte a imprimirlo y a publicarlo, pero eso son sólo trámites y papeleo. Una vez que tu libro se haya publicado, tus amigos, tus familiares y tus vecinos querrán tener una copia en sus manos y, ¿quién sabe…? ¡Puede que se convierta en un éxito de ventas!
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Revende tus cosas en internet. Si tienes buen ojo para los precios y para saber qué cosas están de moda o pueden venderse con facilidad, puede que ésta sea una opción práctica en tu caso. Si tienes cualquier cosa a mano que no utilizas pero que podría interesar a otra persona, puedes convertirla en dinero. Si no, busca a fondo.
- Empieza a adquirir destreza como comprador. Si te propones un objetivo, ve a por él. ¿Ese NetBook está de oferta por 85$? Si lo compras en el momento adecuado, podrás venderlo a través de internet doblando este precio una vez que pase el "viernes negro" (un día después de Acción de Gracias). Tendrás que invertir algo de dinero al principio, pero obtendrás beneficios a la larga.
- De nuevo, necesitarás ayuda de tus padres. Para abrir una cuenta en eBay tienes que tener 18 años como mínimo. Pide a tus padres que te ayuden. Probablemente les asombre positivamente tu iniciativa comercial.
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Recicla. De acuerdo, puede que esta no sea la idea más lucrativa, pero llevarla a cabo es increíblemente sencillo. Cada unidad de esas latas de refresco que beben tus amigos, tu familia y tus vecinos está valorada en 5 centavos. 100 latas sumarían 5$. Lo mejor es que lo único que hay que hacer es beber soda (y recolectar las latas).
- Pide a tu familia y a tus vecinos más cercanos que te guarden las latas (probablemente les guste la idea de reciclar sin tener que ir hasta el contenedor).
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Empieza a cuidar niños o mascotas. Si eres una persona de fiar y suficientemente madura, podrías empezar a cuidar a los niños o las mascotas de tus vecinos. Cuidar bebés puede resultar muy delicado, así que si no tienes experiencia previa, tal vez lo mejor sea empezar por mascotas.
- Si te resulta complicado encontrar trabajo cuidando mascotas, considera la posibilidad de pasear perros. Las personas mayores de tu vecindario no querrán privar a Fluffy de un agradable paseo por la tarde. Algunos adultos están demasiado ocupados o tienen impedimentos físicos para pasear a sus perros; ofrécete para hacerlo por ellos a cambio de una pequeña recompensa económica.
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Utiliza las estaciones a tu favor. Si vives en una zona donde haya 4 estaciones, estás de suerte. Cada estación tiene algo a lo que le puedes aprovechar para ganar dinero; sólo tienes que estar dispuesto a trabajar al aire libre.
- Pregunta a tus padres, a tus vecinos y a los amigos de tu familia puedes cortarles el césped durante la primavera y el verano, barrer hojas secas del patio en otoño, o recoger la nieve durante el invierno. Necesitarás un cortacésped, un rastrillo, o una pala, pero probablemente dispongan de estas herramientas en la casa en la que trabajes.
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Participa en una venta de garaje (mercadillo organizado de forma privada en los vecindarios) . Tienes juguetes que no usas desde hace meses olvidados en el armario, debajo de un montón de ropa que se te quedó pequeña el año pasado. Así que, ¿por qué no recuperas ese espacio a la vez que ganas algo de dinero? Vende todo aquello que no necesites y que sea aprovechable.
- Busca en un boletín de noticias locales, en un periódico, o pregunta por ahí sobre ventas de garaje o mercadillos privados. A veces ocupan varias manzanas. Puedes reservar un sitio o pedir a un adulto que te ceda una parte de su zona, pero tendrás que ir para ayudar con las ventas.
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Haz recados y trabajos ocasionales para tus vecinos. Aquí es cuando darte a conocer se convierte en algo muy importante. Si el señor y la señora Rodríguez, los que viven al final de la calle, han oído hablar de un chico responsable y eficaz que se ofrece (por un módico precio) para cuidar el césped, lavar el coche, ayudar a pintar el garaje o ir a la farmacia a por medicamentos, puede que en lugar de llamar a un profesional o a un miembro de su familia para pedir ayuda, acudan a ti.
- Haz saber a los vecinos que conozcas (¡evita a los extraños!) que estás buscando trabajos ocasionales aquí y allí. La mayoría de la gente necesita ayuda para desempeñar ciertas tareas pero sigue poniendo excusas. Pregúntales qué podrías hacer por ellos y diles que te haría mucha ilusión trabajar para ayudarles.
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Aprovecha tu entorno. Si vives en una zona en la que se produzca algo interesante de forma natural, aprovéchalo. Si te fijas bien en lo que te rodea, verás que no todo el mundo tiene los mismos recursos que tú.
- Si crece muérdago en los alrededores de tu vecindario, empieza a recogerlo. Puedes comenzar las vacaciones de Navidad yendo de casa en casa. Si tienes la playa cerca, piensa en todo lo que podrías hacer utilizando arena, conchas y otros elementos aprovechables que se encuentren junto al mar.
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Consigue una guía como referencia para tu itinerario. Tendrás que levantarte muy temprano, pero ganarás dinero y aprenderás trabajando. Probablemente conozcas a alguien que haya hecho esto antes (si no lo conoces, es que no has preguntado).
- Tal vez puedas conseguir una guía sólo de tu vecindario. Pregunta a tus padres y busca distintas opciones en el periódico local.
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Imparte clases particulares. Si eres brillante en alguna asignatura del colegio, puede que seas capaz de ayudar a estudiantes menores que tú (en cualquier colegio de tu zona si tienes posibilidad de transporte). Consulta con tus profesores; tal vez te indiquen a qué alumnos podrías ayudar, incluso.
- Mantén el nivel de tus notas. Si no lo haces, tal vez no puedas seguir impartiendo clases particulares. ¿Quién iba a decir que estudiar podría servirte para ganar dinero?
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Vende manualidades. Si te interesa el arte, saca partido de ello. Tendrás que usar artimañas de niño para vender tu obra o ser muy, muy bueno, pero en cualquier caso, es una forma razonable de ganar algo de dinero. Coge tus trabajos artísticos y ve por el vecindario sonriendo para mostrar tus hoyuelos y tus dientes blancos. ¿Quién podría resistirse a comprar lo que sea que vendas con esa carita y esa sonrisa?
- Piensa en las posibilidades de las fiestas. ¿Qué podría resultar más interesante en Semana Santa, en Acción de Gracias, en Navidad, o en Año Nuevo? ¿Comprarían tus vecinos las manualidades como regalos para otros?
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Consejos
- Intenta llevar una lista de tareas contigo cuando tengas que hacer tu rutina de ventas. Serás más fácil controlar lo que ganas y comprobar si alcanzas tus objetivos.
- Sé razonable a la hora de poner un precio a tu trabajo; tus padres no van a pagarte una gran cantidad de dinero sólo por quitar el polvo o por limpiar tu habitación.
- Si haces las tareas sin que tus padres te lo pidan, es más probable que te den algo de dinero por ello.
- Pide a tus padres que firmen algún tipo de contrato. Haz que se comprometan a pagarte por cada tarea que hagas, no sólo si haces todo en un día. Así te asegurarás de que realmente van a pagarte. De esta forma, también demostrarás lo serio que eres con el trabajo.
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Advertencias
- Asegúrate de acordar los precios previamente, para evitar cualquier posible discusión o malentendido con el cliente.
- No pongas precios demasiado altos, o te resultará muy difícil conseguir trabajo o vender tus productos.
- No te entusiasmes demasiado con la idea de llevar tu propio negocio.
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Referencias
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