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Las persianas son excelentes para cubrir ventanas y también como decoraciones, pero las que ofrecen en las tiendas pueden resultar costosas. Puedes ahorrar dinero si las confeccionas tú mismo en casa. Puedes hacer persianas básicas cosiendo tela y un forro. Para enrollar las persianas, puedes reutilizar las piezas de una persiana antigua o coser varillas de espigas en la tela. Instala las persianas terminadas en la pared como una forma funcional y decorativa de realzar cualquier habitación.

Método 1
Método 1 de 3:

Cortar y coser la tela

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  1. Utiliza una cinta métrica para tomar las medidas y luego anótalas para que las tengas listas más adelante. Recuerda medir alrededor del marco de la ventana en lugar del vidrio. El material debe ser más grande que la propia ventana para que pueda cubrirla.
    • Si planeas instalar las persianas fuera del marco de la ventana, debes medir toda el área que deseas que cubran. Tienen que ser un poco más largas que las persianas montadas en el interior para que se superpongan a toda la ventana.
    • Si planeas cubrir varias ventanas, debes medir cada una.
  2. La tela cubrirá las persianas, así que debes escoger un patrón que te guste. Escoge algo que presente un patrón de doble cara o cose algunos pedazos de tela de manera que la parte delantera y el respaldo luzcan atractivos. Las telas que son 100 % algodón o una mezcla de algodón y poliéster funcionan mejor para este proyecto. Una vez que tengas un buen pedazo de tela para trabajar, debes extenderlo para eliminar las arrugas. [1]
    • La lona y el algodón decorativo son algunas buenas opciones para las persianas. Mientras más rígida sea la tela, mejor se enrollará. Si deseas utilizar un material más suave, debes colocarlo sobre algo como un forro de tela.
    • Acude a tiendas de manualidades para verificar los tipos de telas que tienen disponibles o busca diferentes patrones en internet. Las tiendas de manualidades también ofrecen la mayoría de los demás suministros que necesitas.
  3. La tela tiene que ser un poco más larga que la medida para que tengas en cuenta los dobladillos que vas a agregar más adelante. Agrega una sección adicional de 5 cm (2 pulgadas) al largo y ancho de la tela para que tengas en cuenta este detalle. Marca las dimensiones finales sobre la tela con un lápiz. Este corte de tela es todo lo que necesitas para una persiana básica que cuelgue plana contra un riel superior tradicional. [2]
    • Ten en cuenta que la longitud dependerá de cómo planeas colgar las persianas. Córtalas aproximadamente 30 cm (12 pulgadas) más si las vas a conectar a rodillos en lugar de rieles superiores planos. Déjalas aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) más anchas que la ventana para que tengas en cuenta el dobladillo.
    • Ten en cuenta 5 cm (2 pulgadas) adicionales a la longitud si planeas hacer un dobladillo superior. Agrega otro centímetro (½ pulgada) si planeas engrapar la persiana a una placa de montaje.
    • Por ejemplo, si tienes una ventana larga de 1,8 m (72 pulgadas), la tela debe medir al menos 1,9 m (74 pulgadas) de largo para que encaje bien en un riel superior. En su lugar, debes hacer que mida de 2,1 m (84 pulgadas) si planeas utilizar un rodillo.
  4. Después de transferir las medidas de la ventana a la tela, debes recortar cualquier exceso. El proceso de corte es más complicado de lo que crees, ya que un deslizamiento podría jalar toda la persiana. Debes trabajar lentamente, cortando en líneas rectas de manera que la tela luzca lo más uniforme posible. [3]
    • Recuerda que cualquier pliegue y arruga podría alterar tus medidas. Asegúrate de planchar las persianas si detectas alguna arruga antes de cortar.
  5. Coloca la tela plana con la parte frontal apuntando hacia abajo. Levanta la tela en uno de los extremos más largos, dóblala 1 cm (½ pulgada) y luego vuelve a doblarla. Haz el dobladillo y aplánalo sobre la tela. Repite el proceso en el lado opuesto de la tela para crear el segundo dobladillo.
    • Asegúrate de trabajar en los lados izquierdo y derecho de la persiana. Estos dobladillos se ubican en los lados más largos de la tela.
  6. Pasa algunos alfileres por el dobladillo para sujetarlo firmemente contra la tela. Para hacer los dobladillos más fuertes, debes coserlos en su lugar con una puntada en zigzag . Este tipo de puntada no solo evita que el dobladillo se deshilache, sino que agrega un poco más de arte a las persianas terminadas. Si esto no te preocupa, puedes terminarlas con una puntada recta u otra alternativa. [4]
    • Puedes utilizar una máquina de coser si cuentas con una. Otra opción es pegar la tela con cinta adhesiva para ribetear si no te gusta coser.
    • Si planeas utilizar la cinta adhesiva, debes doblar la tela sobre sí misma y planchar el dobladillo para asegurarlo. El uso de esta cinta no es tan duradero como los dobladillos cosidos. Además, puede desprenderse con el lavado.
  7. El dobladillo inferior es un poco más grande que los laterales. Para hacerlo, primero debes doblar la tela 1 cm (½ pulgada) y presionarla para que quede plana. Luego, dóblala 4 cm (1,5 pulgadas). Después de aplanarlo, cóselo para asegurarlo en su lugar. [5]
    • También puedes agregar otro pedazo de cinta para ribetear si no deseas coser.
    • Si vas a crear tu propio mecanismo para colgar, considera envolver un pedazo de madera de 2 x 5 cm (1 x 2 pulgadas) en el dobladillo. Debe quedar tan largo como el ancho de la persiana. Puedes aplicar pegamento para manualidades para asegurarlo.
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Método 2
Método 2 de 3:

Utilizar persianas existentes

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  1. La parte más difícil de la confección de persianas es colgarlas, pero existe un método sencillo para solucionar este problema. Puedes aprovechar el riel superior o el rodillo de un juego de persianas existente. El riel superior se fija a la pared a través de un par de soportes que se sujetan con tornillos. Si has utilizado persianas anteriormente, es probable que incluso tengas una lista para reutilizarla. [6]
    • Puedes utilizar persianas antiguas si las tienes o conseguir unas nuevas. Trata de buscar algunas persianas pequeñas que se ajusten a tu ventana. Existen persianas económicas disponibles en la mayoría de las ferreterías.
  2. Deja las persianas enteras por ahora, colocándolas boca arriba sobre la mesa. Aplica una línea de pegamento a lo largo de la parte frontal del riel superior. En cuanto termines, levanta el riel superior, pero ten cuidado de que el pegamento no se corra. Alinea el riel superior con el borde superior de la tela antes de presionarlo en su lugar. [7]
    • El pegamento se seca rápidamente, así que asegúrate de conectar el riel superior a la tela de inmediato.
    • Si no cuentas con un buen riel superior, trata de utilizar un pedazo de madera de 2 x 5 cm (1 x 2 pulgadas) que sea tan largo como el ancho de la tela. Envuélvelo en la tela para crear otra costura. Ten en cuenta que la tela debe cortarse otros 5 cm (2 pulgadas) más de lo normal para el dobladillo adicional.
    • Si planeas confeccionar tu propio riel superior con madera, fíjalo a la pared o un tablero de riel sobre la pared. Otra opción es colocarlo dentro de los soportes de un riel superior abierto si es posible.
  3. Voltea las persianas con precaución, manteniendo la tela presionada contra el riel superior. En el respaldo, busca 2 tipos diferentes de cordones. El que necesitas es un cordón más delgado con conectores más pequeños que se extienden en cada tablilla, al igual que en una escalera. Jala el cordón hacia arriba para verificar si existen cuerdas de conexión que se amarran a los agujeros de cada tablilla. [8]
    • Los cordones más gruesos que se extienden a lo largo de las persianas son cordones de tracción. No es necesario que los cortes, así que sepáralos de los cordones escalonados.
  4. Extiende las tablillas para localizar dónde se conecta el cordón a cada una. Utiliza unas tijeras afiladas para cortar las pequeñas escaleras de conexión que unen el cordón a las tablillas. Debes hacer esto para cada tablilla, lo que te llevará un poco de tiempo, pero asegúrate de liberarlas todas. Retira el cordón una vez que hayas terminado. [9]
    • Algunas persianas pueden presentar hasta 3 de estos cordones escalonados más pequeños, así que revisa las persianas de manera minuciosa. Luego, retíralos todos.
  5. Busca una tapa blanca redonda en el centro de la barra inferior sobre las persianas. El cordón de tracción se adhiere a ella, así que desátalo. Una vez que la liberes del cordón, nada sujetará la barra inferior en su lugar. Deja la tapa y la barra a un lado. [10]
    • Sin la tapa y la barra inferior que sirvan como ancla, ya nada mantendrá las persianas en su lugar. Ten en cuenta que se deslizarán de inmediato al levantar las persianas.
  6. La cantidad de tablillas que dejes en su lugar dependerá de la longitud de la persiana. Por lo general, 5 tablillas son suficientes, pero puedes ajustar esta cantidad para cambiar la forma en que se pliegan las persianas. Mide la posición con una regla o una cinta métrica. Luego, desliza las demás persianas en su ubicación sobre la tela. Mantenlas bien separadas de manera que las persianas se enrollen sin problemas más adelante. [11]
    • Por ejemplo, si la tela tiene 1,8 m (70 pulgadas) de largo, coloca 5 tablillas de 2 cm (1 pulgadas) de ancho a 25 cm (10 pulgadas) una de otra.
    • Comienza desde abajo cuando agregues las tablillas. Si vas a separar las tablillas, debes colocar la primera a 25 cm (10 pulgadas) por encima del borde inferior de la tela.
  7. Comienza con la tablilla superior y colócala en un borde mientras agregas el pegamento. Aplica una línea de pegamento a lo largo de la tablilla, evitando los cordones de tracción que aún están unidos a ella. Repite este procedimiento con las tablillas restantes para pegarlas en su lugar. Presiona cada tablilla firmemente contra la tela antes de terminar para asegurarte de que no se muevan. [12]
    • Si pegas los cordones de tracción a la tela, no lograrás enrollar la persiana más adelante. Ten cuidado de no mancharlas con pegamento.
  8. Desliza la barra de nuevo en su lugar, ensartando los extremos de los cordones en sus agujeros. Haz un nudo en el extremo de cada cordón para evitar que se salga de su lugar. Cuando termines, vuelve a colocar las tapas en la barra para cubrir los agujeros y evitar que los cordones anudados se salgan. [13]
  9. Coloca la barra inferior de costado para evitar que el dobladillo se deshilache mientras utilizas las persianas. Aplica otra gota de pegamento para manualidades a lo largo y luego empuja la tela hacia la parte inferior. Mantenlo en ese lugar durante un máximo de 10 minutos de manera que el pegamento tenga el tiempo suficiente para secarse. [14]
    • La barra inferior les proporciona a las persianas algo de peso, por lo que será sencillo bajarlas y volverlas a enrollar. Vale la pena agregar un pedazo de madera en ese lugar si no puedes reutilizar el de unas persianas antiguas.
  10. La mayoría de las persianas de supermercado vienen con los soportes necesarios para colgarlas. Si aún no tienes los soportes en su lugar, utiliza algunos tornillos de 5 cm (2 pulgadas) para madera o paneles de yeso para fijarlas a la pared. Coloca los soportes sobre la ventana o el marco. Cuando termines, empuja el riel superior en los clips de montaje sobre el soporte para colgar y disfrutar de tus persianas nuevas. [15]
    • El método de montaje de las persianas puede variar un poco dependiendo de si se montan en el interior o el exterior.
    • Para conseguir mayor estabilidad, puedes atornillar los soportes a las vigas en la pared. Utiliza un detector de vigas que suene cada vez que pases encima de las vigas.
    • Si necesitas soportes o tornillos de montaje, puedes comprarlo a través de internet o visitar una ferretería.
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Método 3
Método 3 de 3:

Confeccionar persianas desde cero

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  1. Corta la tela y haz un dobladillo como lo harías normalmente. Luego, voltéala. Mide de 20 a 30 cm (de 8 a 12 pulgadas) desde la parte inferior de la persiana y marca el lugar con un marcador para telas. Hazlo 4 veces más, separando las marcas de manera uniforme a lo largo de la persiana. Estos espacios permitirán que la persiana se pliegue cuando la ubiques sobre la pared, así que mantenlos agradables y uniformes. [16]
    • Primero debes medir la longitud de la persiana si es necesario para separar las marcas de manera uniforme. Puedes dejar espacio para un tarugo adicional si la persiana es demasiado larga o retirar una, si quedó corta.
    • Puedes dejar espacio adicional en la parte superior de la persiana. No tiene que ser exactamente del mismo tamaño que los demás espacios que mediste, ya que esa sección se utilizará para colgar la persiana.
  2. Mide la distancia entre los dobladillos izquierdo y derecho de la tela. Luego, comienza a cortar franjas del mismo largo. Utiliza un forro de tela para hacer bolsillos más resistentes, aunque la tela normal también está bien si tienes algunos retazos. Vas a necesitar una franja para cada tarugo. Córtalas alrededor de 5 cm (2 pulgadas) de ancho para los bolsillos que cubren la mayoría de los tarugos. [17]
    • Puedes ajustar el tamaño de los bolsillos según sea necesario para adaptarlos a los tarugos que planeas utilizar. Por lo general, un bolsillo ancho de 5 cm (2 pulgadas) está bien, aunque puedes conseguir los tarugos con anticipación y ajustarlos.
  3. La forma más sencilla de hacerlos es con pedazos largos de cinta adhesiva para ribetear. Coloca la cinta sobre las franjas de tela y utiliza una plancha para pegarlas. Luego, extiende las franjas a lo ancho de la persiana de acuerdo con las marcas que hiciste. Debes trabajar con cuidado para planchar los bordes largos de la tela, dejando los extremos más cortos abiertos para formar los bolsillos. [18]
    • También puedes coser cada franja a la tela. Esto funciona mejor si colocaste la tela en el respaldo con forro, ya que eso evita que las costuras se vean en la parte frontal de la persiana.
    • Si colocaste un forro en el respaldo de la tela, trata de voltear la persiana. Asegura las franjas y los tarugos. Luego, coloca la persiana al revés para ocultarlos.
  4. Consigue tarugos de madera de 1 cm (¾ de pulgada) que tengan la misma longitud que los bolsillos que hiciste. Simplemente desliza un tarugo en cada uno de los bolsillos para crear el sistema de soporte para tu persiana. Los tarugos son una forma sencilla y fácil de colgar persianas personalizadas. Mantenlos bien escondidos en los bolsillos para que no estropeen la apariencia general de tu persiana nueva. [19]
    • Si no eres un gran fanático de la costura, puedes pegar franjas de madera al respaldo de la persiana. Ni siquiera es necesario que planches los bolsillos si no los deseas, aunque siguen siendo útiles para ocultar los soportes.
    • La mayoría de las tiendas de manualidades ofrecen tarugos y otros suministros para terminar las persianas. Puedes buscar en internet si no encuentras lo que necesitas.
  5. Instala las persianas por encima de la ventana utilizando madera o un riel superior. Si no cuentas con un riel superior de otro juego de persianas, puedes instalar una viga encima de la ventana. Consigue una pieza de madera de 2 x 5 cm (1 x 2 pulgadas) que se extienda a lo largo de la ventana. Luego, instálala en su lugar con algunos tornillos de 5 cm (2 pulgadas) para paneles de yeso. Agrega los tornillos aproximadamente cada 30 cm (12 pulgadas) en el centro de la madera. [20]
    • Esta instalación está diseñada para persianas montadas en el exterior. Para un montaje en el interior, debes conectar un pequeño tablero de madera al borde superior del marco de la ventana si puede soportarlo.
    • Recuerda fijar el tablero a las vigas de soporte en la pared para conseguir una mayor estabilidad. El peso de las persianas puede hacer que se caiga si no queda firmemente anclado a la pared.
  6. Envuelve el borde superior de la persiana encima del tablero que instalaste. De esta manera, envolverás aproximadamente 1 cm (½ pulgada) de tela encima del tablero. Luego, utiliza una pistola engrapadora para asegurar con facilidad la tela a la madera. Separa las grapas cada 5 cm (2 pulgadas) para mantener la persiana bien asegurada siempre que necesites enrollarla. [21]
    • Otra forma de hacerlo es enrollando un tablero en la tela para hacer un dobladillo. Pégalo en su lugar y luego atornilla el tablero a la pared. No es necesario agregar un tablero separado para colgar la persiana.
  7. Ubica las armellas alrededor de 5 cm (2 pulgadas) de los extremos del tablero de madera. Gíralas hacia la derecha con la mano hasta que queden completamente dentro de la madera. Luego, ubica una armella adicional directamente en el centro de la madera. Quedará a una distancia uniforme de los demás tornillos. [22]
    • Puedes agregar más tornillos para conseguir una mayor estabilidad si crees que los necesitarás para soportar persianas grandes o pesadas. Trata de separar los tornillos de manera uniforme, como 25 cm (10 pulgadas) uno del otro.
  8. Las armellas sirven como una forma de colgar las persianas, pero debes agregarlas a cada tarugo o tablilla individual. Mantén las armellas niveladas con las que instalaste sobre el riel superior. Este es un trabajo lento, pero debes configurarlas todas de manera que la persiana suba y baje con la suavidad de cualquier persiana de supermercado. [23]
    • Gira estas armellas de manera que los cabezales queden en posición horizontal, lo que significa que las aberturas apunten hacia la parte superior e inferior de la persiana para que puedas ensartar los cordones en ellas.
    • Otra opción es coser anillos de plástico en los bolsillos para tarugos que hiciste. Si escondiste los bolsillos dentro del forro de la persiana, debes agregar anillos de esta manera para colgar las persianas.
  9. Debes cortar un pedazo de cordón por cada columna de armellas que instales. Extiende el cordón desde la parte superior de la persiana hasta la parte inferior, anudándola sobre la armella inferior. Ten en cuenta que los cordones deben ser aproximadamente 4 cm (1,5 pulgadas) más largos que las persianas, aunque esto puede variar dependiendo de cómo los montes. Cuando termines, debes cortar el exceso de cordón. [24]
    • Ensarta todos los cordones en las armellas superiores y a la derecha. El cordón de la izquierda se ensartará en las armellas que tienes allí. Deja que los cordones cuelguen del costado de la persiana o instala una armella adicional debajo del riel para sujetarlos.
    • La longitud del cordón que necesitas dependerá de la longitud de tus persianas y de la longitud que deseas que tenga el cordón de tracción. Si no estás seguro, puedes mantener los cordones largos al principio y cortar el exceso más adelante.
    • Puedes comprar cordones de tracción de repuesto o un rollo de cordón a través de internet o en alguna ferretería.
  10. Una cornamusa metálica es como un estante de pared para que el cordón mantenga las persianas fijas donde lo desees. Viene con los tornillos necesarios para fijarla a la pared. Colócala a la derecha de las persianas, manteniéndola cerca del riel superior. Luego, amarra todos los cordones para crear un cordón de tracción que encaje en la cornamusa.
    • Si necesitas reubicar las persianas, retira el cordón de tracción de la cornamusa. Cuando termines, vuelve a colocar el cordón para mantener las persianas inmóviles.
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Consejos

  • Para hacer persianas más gruesas, debes coser pedazos de tela del mismo tamaño. Podrías conseguir algo suave como un forro de tela para colocar sobre el respaldo de las persianas.
  • Si buscas un método sencillo para colgar persianas de tela, puedes probar con anillos de plástico y puntadas invisibles en el respaldo. Ensarta el cordón de tracción en los anillos para que puedas subir y bajar las persianas.
  • Si te gusta coser, puedes agregar bolsillos al respaldo de las persianas. Desliza los tarugos o las tablillas en ese lugar para ocultarlos.
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Cosas que necesitarás

Cortar y coser tela

  • una cinta métrica
  • un lápiz
  • tijeras
  • una plancha
  • tela
  • hilo o cinta adhesiva para ribetear
  • aguja o una máquina de coser
  • un forro de tela (opcional)

Utilizar persianas existentes

  • un rodillo o un riel superior
  • tablillas o franjas de madera
  • pegamento para manualidades
  • tijeras
  • un detector de vigas
  • soportes de montaje

Confeccionar persianas desde cero

  • tarugos de madera de 1 cm (3/8 de pulgada)
  • cinta adhesiva para ribetear
  • una plancha
  • una pistola engrapadora
  • madera de 2 x 5 cm (1 x 2 pulgadas) o un riel superior
  • un destornillador inalámbrico
  • un detector de vigas
  • tornillos de 5 cm (2 pulgadas) para paneles de yeso
  • armellas o anillos de plástico
  • cordones para persianas
  • una cornamusa metálicas

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