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Estirar a tu caballo le ayuda a mantener una condición física buena y lo prepara para cabalgatas y sesiones de entrenamiento más demandantes. ¡Mantén a tu caballo en forma y practica estos ejercicios de estiramiento regularmente!

Método 1
Método 1 de 3:

Estira el cuello de tu caballo

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  1. Prepara a tu caballo. Muévete hacia un área abierta donde tu caballo tenga un rango de movimiento libre. Ten preparado un premio pequeño que le interese; las zanahorias funcionan muy bien para este ejercicio debido a su longitud.
  2. El siguiente ejercicio debe hacerse por ambos lados del caballo, y desde una posición paralela o justo detrás de sus patas delanteras.
  3. Sostén el premio cerca de la cabeza del caballo para que le preste atención y luego atráelo hacia más abajo del espolón. Trata de que mantenga esta posición por 10-15 y dale el premio. Este ejercicio estira la parte posterior del cuello del caballo hacia atrás y hacia abajo.
    • Si tu caballo no puede estirarse tanto como quisieras, simplemente reduce la distancia al principio y luego de un tiempo sus músculos se habituarán a esto.
  4. Toma otro premio y, desde la misma posición, llama la atención de tu caballo y dirige su cabeza directamente hacia atrás, en dirección a su cruz. Sostén el premio justo por debajo de su hombro (algo por encima de su vientre) y mantén la posición por 10-15 segundos. Luego, relaja la presión y dale el premio.
  5. Con ayuda de otro premio o del resto de la zanahoria, dirige la cabeza del caballo hacia abajo y atrás, un poco entre las patas. En vez de dirigirlo hacia la parte exterior de los espolones, dirígelo a la parte interior de estos y mantén la posición por 10-15 segundos. Relaja la posición y recompensa a tu caballo con el premio. [1]
  6. Para evitar que tu caballo adquiera un lado dominante o que pierda forma, asegúrate de estirar ambos lados. Sigue las instrucciones mencionadas para estirar hacia abajo y hacia atrás tanto del lado derecho como del izquierdo. [2]
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Método 2
Método 2 de 3:

Estira las patas de tu caballo

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  1. Colócate al lado del caballo y estimúlalo a levantar una de sus patas delanteras. Tira de la pata hacia adelante hasta que esté totalmente estirada, sin, o casi sin flexionar la rodilla, y hasta que el casco esté cerca del suelo. Sostén su pata en esta posición por 10-15 segundos, o tanto como tu caballo pueda.
  2. Ubícate nuevamente al lado de las patas delanteras del caballo y estimúlalo a levantar una de ellas. Levántala y llévala hacia adelante, con la rodilla apenas flexionada. Luego sostén la pata justo por debajo de la rodilla y levántala hasta formar un ángulo de 90 grados, mientras la mitad inferior de la pata cuelgue libremente. Haz rotar la pata en un movimiento circular 3-5 veces en dirección a la otra pata.
  3. Ubícate en la parte trasera del caballo y párate frente a una de sus patas. Estimúlalo a levantar la pierna y mantén la pezuña extendida hacia afuera (como si fueras a limpiarla). Sostén la mitad inferior de la pata y extiéndela lentamente hacia atrás y hacia abajo. Mantén la posición por 10-15 segundos.
  4. Haz que tu caballo levante la pezuña mientras te ubicas a su lado y sostenla justo por debajo de la rodilla. Tira de su pata hacia adelante y un poco en diagonal sin perder completamente la flexión de la rodilla. Mantén la posición por 10-15 segundos y regresa la pata del caballo a su posición de reposo lentamente. [3]
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Método 3
Método 3 de 3:

Estira el lomo de tu caballo

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  1. Ubícate justo detrás de tu caballo y hacia un costado, cerca de su cuerpo para que no pueda patearte. Desde el punto más alto de su lomo al comienzo de la cola, rasca los grupos musculares en cualquier lado de la cola/columna, a unos 10 centímetros del centro. Rasca esta área hacia abajo hasta que tu caballo levante las caderas y contraiga su sección trasera. Mantén la presión por 20-30 segundos para sostener la posición y luego relaja.
  2. Realiza una versión ecuestre de los abdominales ubicándote al lado de tu caballo y haciendo cosquillas en la parte baja del vientre, cerca de donde colocarías la cincha. Continúa con las cosquillas/aplicando presión hasta que el caballo eleve el lomo en respuesta. Mantén la posición por 10 segundos y luego desplázate más abajo en el estómago para estirar la espalda entera. [4]
  3. Ubícate al lado de una de las patas traseras del caballo, y estimúlalo para levantar la pezuña. Sostén el casco y estira su pierna hacia adelante, mientras la levantas cuidadosamente. Tira de la pata hacia delante de manera que la punta del casco toque la parte trasera de la rodilla de la pata delantera del mismo lado. Mantén la posición por unos segundos y luego regresa la pierna a su posición original lentamente. [5]
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Consejos

  • Es más sencillo realizar estos ejercicios si el caballo ha calentado un poco, así que hazlo caminar 5-10 minutos antes de estirar para obtener los mejores resultados.
  • Recuerda repetir los estiramientos por ambos lados.
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Advertencias

  • Conversa con tu veterinario o entrenador antes de comenzar los estiramientos, ya que podrías causar daños musculares graves si alguno de los ejercicios se realiza de manera incorrecta.
  • Pide ayuda de un amigo calificado para estirar un caballo si no te sientes cómodo realizando estos ejercicios por ti mismo.
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