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Todo el mundo se encuentra con compañeros de clase fastidiosos que incomodan bastante y que lo vuelven temporalmente loco a uno. Si bien no tienes la autoridad para controlar tu comportamiento, sí tienes el poder para manejar tu respuesta física y verbal a tus acciones. En vez de darles la satisfacción de saber que te están fastidiando, opta por ignorarlos. Al final del día, no te arrepentirás de mantenerte relajado, calmado y tranquilo.

Método 1
Método 1 de 3:

Manejar tus emociones y reacciones

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  1. La gente fastidiosa tiende a sacar lo peor de uno. Si te sientes frustrado y abrumado por las acciones de los que te rodean, tómate un momento para tranquilizarte. Esto es importante a fin de asegurarte de que tu mente esté despejada y así evitar cualquier respuesta irracional.
    • Inhala profundamente por un momento largo y luego exhala lentamente. Sigue respirando profundamente hasta que sientas que tienes el control de tus palabras y acciones.
    • A medida que respires, tal vez te podría resultar útil repetirte un mantra sencillo, por ejemplo, “serenidad”, “tolerancia” o “amor”. Concéntrate en tu mantra de una palabra en vez de poner atención a tu compañero de clase fastidioso. [1]
  2. Cuando un compañero de clase fastidioso te incomoda, se burla o te provoca de forma intencional (o tal vez sin intención), lo único sobre lo que tienes control es sobre la forma en que respondes. No estimules su comportamiento negativo con tu propio mal comportamiento. Opta por permanecer en silencio. El silencio no equivale a debilidad o cobardía. Por el contrario, puede ser la marca de una persona fuerte que tiene control sobre sus emociones. [2]
    • Si bien algunas situaciones se benefician con la inacción, otras requieren nuestra atención. Si un compañero de clase comete acoso escolar contra ti o algún otro compañero, defiende lo que es correcto.
  3. Además de expresar nuestra molestia con comentarios ingeniosos y maliciosos, nuestros cuerpos también transmiten nuestra molestia con miradas en blanco, murmullos y rostros descontentos. Si realmente deseas ignorar a tu compañero, también tendrás que limitar o minimizar tu respuesta física a su comportamiento. No gruñas, suspires ni pongas los ojos en blanco cuando alguien haga o diga algo que te ponga de los nervios de punta. [3]
  4. En ese momento, es fácil que uno se fije en los comportamientos fastidiosos de los demás. ¡Las extravagancias que el compañero hace pueden consumir nuestros pensamientos y volvernos locos! A fin de evitar una reacción exagerada, debes preguntarte algo como “¿Su comportamiento fastidioso afecta negativamente en mi vida más allá de este momento?”. La mayoría de las veces la respuesta será “no”. [4]
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Método 2
Método 2 de 3:

Ignorar a los compañeros de clase bromistas, competidores y habladores

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  1. Los bromistas o payasos de la clase dedican su tiempo y energía a brindar alivio cómico al aula. Cuando estás de humor para las bromas de los payasos de la clase, sus bromas te parecerán graciosas; sin embargo, cuando no estás de humor, sus intentos y bromas pueden volverte loco. Dado que los payasos de la clase prosperan con la reacción de su “grupo”, la mejor forma de ignorarlos es no tener ninguna reacción física o verbal a sus bromas.
    • El objetivo de los payasos de la clase es agradar y son muy sensibles a la crítica. Si no puedes permanecer en silencio, un buen comentario podría poner fin temporalmente a las bromas.
    • Si te metes en problemas por algo que hizo el payaso de la clase, no reacciones de forma exagerada. Mantén la calma y pide hablar con el profesor después de la clase. Así, cuando hables personalmente con el profesor, explica tu versión de la historia y pide disculpas por cualquier inconveniente que hayas provocado. Trabaja con tu profesor para desarrollar un plan sobre cómo evitar situaciones similares en el futuro.
  2. Los estudiantes muy competitivos prosperan con el conocimiento de que son mejores que los demás. La determinación que tienen de probarse a sí mismos como estudiantes superiores puede provocar que los demás estudiantes de la clase se sientan poco inteligentes e ignorados. Si un compañero de clase competitivo te pregunta cómo te fue en una tarea, solo buscará la oportunidad de presumir su calificación. Si esto te sucede, simplemente retírate. Si te sigue incomodando, dile que prefieres mantener tus calificaciones en privado.
    • Por ejemplo, podrías decir algo como “Lo siento, me gusta guardarme ese tipo de información para mí”, “Te fue muy bien en el examen; gracias por compartir tu calificación, pero yo prefiero mantener la mía en privado” o “Por favor, deja de preguntarme, no me siento cómodo al compartir mi nota contigo”.
  3. Los compañeros de clase muy habladores con frecuencia tienen problemas con la autoconciencia y el egocentrismo. Ignorarlos es muy difícil. Su incesante charla es desconsiderada y distrae. Trata de alejarte de ellos y enfócate en la clase o tarea que tienes a la mano. Si es necesario, pídele cortésmente a un hablador que se calle o que hable más bajo.
    • Por ejemplo, podrías decir algo como “Tengo problemas para escuchar al profesor. Por favor, baja la voz o deja de hablar” o “Tu forma de hablar me distrae mucho, ¿puedes dejar de hablar para poder concentrarme?”.
    • Si no pudiste escuchar lo que dijo tu profesor, levanta la mano y pídele que lo repita. Di algo como “Lo siento, me perdí lo que dijo por toda esta charla. ¿Puede repetirlo, por favor?”.
    • Si te sientes frustrado, busca la ayuda de tu profesor. Quédate después de clase y habla con él sobre el hablador. Tu profesor podría cambiar el orden de los asientos o hablar con el estudiante en privado.
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Método 3
Método 3 de 3:

Ignorar a los compañeros de clase indiferentes, tímidos y despistados

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  1. Cuando el profesor dedica tiempo a tratar de involucrar a un estudiante indiferente, la incapacidad de tu compañero para participar de forma activa puede llegar a ser molesta. Si bien puede parecer una pérdida de tiempo, debes recordar que eso es parte del trabajo del profesor. En vez de preocuparte por el desinterés de ese estudiante, utiliza el tiempo para hacer las tareas.
    • Si tienes que trabajar con ese estudiante en un grupo, no pierdas tu energía tratando de conseguir que te ayude. En vez de eso, ignóralo y haz lo mejor que puedas para compensar su falta de participación.
  2. Si trabajas en pareja con un estudiante tímido, podrías considerar molesto su problema para interactuar contigo. A diferencia del estudiante indiferente, no puedes simplemente ignorar a tu compañero tímido. Haz tu mejor esfuerzo para involucrarlo en la conversación.
    • Antes de empezar el proyecto, trata primero de conocerlo. Si se siente conectado y cómodo a tu alrededor, es posible que sea más propenso a hablar.
    • Considera la posibilidad de intentar algunas actividades para romper el hielo.
      • Juega una ronda rápida de dos verdades y una mentira. Haz una lista de dos verdades y una mentira sobre ti. Tu compañero tímido debe adivinar cuáles son verdaderas y cuál es falsa.
      • Cuéntale algunas bromas o adivinanzas.
      • Hazle una serie de preguntas al azar a tu compañero. Podrías incluir preguntas como “¿Cuál es tu comida favorita?”, “¿Dónde naciste?”, “¿Cuál es tu paseo de carnaval favorito?”, “¿Practicas algún deporte?” o “¿Tienes una mascota?”. Permite que tu compañero también te haga algunas preguntas al azar. [5]
  3. Si bien podrías dominar el contenido fácilmente, otros estudiantes podrían tener dificultades para comprender lo que aprenden. Si tienes un compañero de clase que pide aclaraciones de forma constante, no lo avergüences por tratar de comprender el material. Mientras hable con el profesor, haz tu mejor esfuerzo para revisar tus respuestas verbales y físicas. Si no te vas a beneficiar con la aclaración adicional, ocúpate de otras tareas o actividades.
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Si alguien te insulta, no reacciones. Al final de la clase, infórmale tranquilamente a tu profesor quién te está fastidiando y cómo. Sin embargo, asegúrate de no decirle esta información a un profesor que sea muy bueno. La mayoría de las veces, los profesores buenos no le hacen nada al estudiante grosero. Si tienes la reputación de ser un soplón, envíale un correo electrónico al profesor.

Consejos

  • Dile a un profesor si el chismorreo de un estudiante te afecta.
  • Cuenta hasta diez antes de hacer algo.
  • Si te distraes mucho de la clase o si la acción del compañero fastidioso se intensifica hasta el punto de intimidarte, consulta a tu decano o consejero. Ellos te pueden ayudar a decirle a tu compañero que se detenga.
  • Pídele a tus amigos que te ayuden a evitar a esas personas fastidiosas. Si no pueden, simplemente ignóralas al hacer otra cosa, por ejemplo, puedes leer.
  • Entiende que las personas fastidiosas de tu clase solo quieren distraerte y verte enojado. No les des lo que quieren.
  • Si el payaso de la clase trata de sacarte una reacción en frente de todos, solo sonríe mostrando lástima. Después date la vuelta y ocúpate de tus cosas.
  • No te enojes si tus compañeros de clase fastidiosos te distraen. Comprende que no debes concentrarte en ellos y que, por el contrario, debes concentrarte en tu profesor y en tus estudios.
  • Si un compañero de clase habla demasiado, ignóralo pero actúa como si lo escucharas.
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Advertencias

  • No te comportes como un compañero de clase fastidioso.
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