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Othello es un juego simple que se juega en un tablero cuadriculado de 20 x 20 cm (8 x 8 pulgadas) con 64 discos de dos lados blancos y negros. Si bien es un juego fácil de aprender, toma tiempo dominarlo y desarrollar tus estrategias para ganar el juego. En caso de que tengas un conjunto de juego y alguien con quien jugar, ¡dispón el tablero y empieza!

Parte 1
Parte 1 de 3:

Disponer el juego

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  1. Consigue un tablero cuadriculado de 20 x 20 cm (8 x 8 pulgadas) y los discos. Othello viene con 64 discos con un lado negro y un lado blanco. [1]
    • En caso de que no tengas un tablero de Othello, es posible usar un tablero de ajedrez o de damas.

    Consejo : si es que no tienes un tablero ni fichas de Othello, dibuja uno en una hoja de papel. Consigue un trozo de papel o de cartulina de 20 x 20 cm (8 x 8 pulgadas) y traza líneas para formar una cuadrícula con 64 espacios. Usa monedas en lugar de fichas y pídele a cada jugador que elija cara o cruz para representar a sus fichas en el tablero.

  2. Un jugador utilizará los discos por el lado negro y el otro los discos por el lado blanco. El jugador que tenga menos experiencia debe usar las fichas negras, ya que estas juegan primero, lo cual da una ventaja. Sin embargo, en caso de que ambos se encuentren al mismo nivel, lancen una moneda para ver quién jugará con los discos negros. Coloca 4 discos en el centro del tablero de forma que 2 de ellos tengan el lado negro hacia arriba y 2 tengan el lado blanco hacia arriba. Dispón los discos del mismo color en diagonal el uno al otro. [2]
    • Divide los discos restantes de manera equitativa entre tú y tu oponente. Cada jugador debe tener 30 de los discos restantes.
  3. En caso de que estés al mismo nivel que tu oponente, no es necesario colocar ninguna ficha adicional sobre el tablero. Sin embargo, si quieres nivelar el campo de juego entre un jugador con experiencia y uno que no la tenga, empieza con una mayor cantidad de discos volteados a favor del jugador sin experiencia a los que no se les pueda dar vuelta (por ejemplo, en las esquinas del tablero). [3]
    • En otras palabras, dispón el tablero como siempre pero colocando uno de los discos del jugador sin experiencia en cada esquina del tablero como una forma de darle una ventaja de 4 puntos. No es posible darles vuelta a estos discos, por lo que el juego será más justo. [4]
    • No coloques fichas adicionales sobre el tablero aparte de las que añadas para que el jugador sin experiencia tenga una ventaja.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Jugar el juego

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  1. En Othello, las fichas negras siempre juegan primero, por lo que el jugador con menos experiencia debe elegir este color. En caso de que los jugadores tengan un mismo nivel de habilidad, pueden lanzar una moneda para establecer quién jugará con las fichas negras o bien dejar que el jugador que haya perdido la última partida juegue con las fichas negras. [5]
  2. A esto también se le conoce como "flanquear" en Othello. Una "fila" está conformada por uno o más discos formando una línea horizontal, vertical o diagonal. [6]
    • Por ejemplo, en caso de que tu oponente tenga un disco junto a uno de los tuyos en una fila vertical, coloca un disco en el lado abierto de su disco en la misma fila para flanquear el disco de tu oponente.
  3. Cuando flanqueas un disco, debes darle vuelta para mostrar el color contrario. Ahora, este disco te pertenece siempre y cuando permanezca sobre ese lado. Sin embargo, es posible volver a darle vuelta a ese mismo disco en caso de que forme parte de una fila flanqueada. [7]
    • Por ejemplo, en caso de que el disco haya sido blanco antes de que lo flanquearan, dale vuelta para mostrar el lado negro después de que lo hayan flanqueado.
  4. El objetivo de tu oponente también es colocar un disco en un lugar que flanquee como mínimo uno de los discos del primer jugador. En caso de que el segundo jugador juegue con los discos blancos, colocará uno de sus discos al final de una fila. Tu oponente debe colocar su disco blanco de forma que un disco negro quede enmarcado por dos discos blancos a cada lado (o viceversa si es que juegas con las fichas blancas). Luego, ten cuidado de que tu oponente le dé vuelta a los discos negros flanqueados para mostrar su lado blanco. [8]
    • No olvides que la fila puede ser horizontal, diagonal o vertical.

    Consejo : si deseas, puedes colocar un marcador (por ejemplo, una moneda de un centavo o una pieza de ajedrez), sobre el último disco que hayas jugado como una forma de hacer seguimiento a tus movimientos. Esto puede servir para facilitarte recordar hacia qué estabas trabajando cuando vuelva a ser tu turno.

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Parte 3
Parte 3 de 3:

Ganar el juego

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  1. Siempre debes colocar los discos en una posición en la que puedan flanquear una fila de discos de tu oponente. En caso de que no sea posible, renuncias a tu turno hasta que puedas realizar un movimiento legal. En caso de que ningún jugador pueda realizar un movimiento legal, el juego terminará. [9]
    • Si es posible hacer un movimiento legal, no puedes renunciar a tu turno, aunque te resulte ventajoso hacerlo. [10]
  2. Quizás parezca que la clave para la victoria es voltear tantos discos como puedas, pero en realidad esto te hace más vulnerable. En su mayoría, las posiciones en el tablero pueden flanquearse, pero los bordes y las esquinas del tablero son las posiciones más estables. Debido a que a los discos en las esquinas no se les puede flanquear y los discos a lo largo de los bordes son más difíciles de flanquear, trabaja hacia colocar los discos en los bordes y las esquinas del tablero. [11]
    • En lo posible, no juegues discos en los espacios que estén justo al lado de las esquinas extremas o junto a las filas en los bordes. Esto le da la oportunidad a tu oponente de flanquearte y obtener la posición en la esquina. [12]
  3. En caso de que hayas perdido varios turnos y tu oponente haya seguido jugando sus discos, es posible que se le acaben antes que a ti. Si esto ocurre, el juego continúa hasta que ninguno de ustedes pueda realizar otro movimiento. Dale uno de tus discos restantes a tu oponente para que pueda realizar un movimiento. [13]
    • Por ejemplo, en caso de que tu oponente haya jugado sus 30 discos y a ti te queden 4, dale uno en caso de que pueda realizar un movimiento legal.
  4. En caso de que tengas la oportunidad de hacer un movimiento que tu oponente no pueda hacer, busca otra opción para ese turno y guarda ese otro movimiento para más adelante. De este modo, obtienes una ventaja al limitar los movimientos que tu oponente tenga a su disposición a la par que también te aseguras de que haya un movimiento disponible para ti más adelante en el juego. [14]
    • Por ejemplo, en caso de que te sea posible colocar un disco en una esquina pero tu oponente no pueda, guárdate este movimiento y haz en cambio otra cosa durante tu turno.
  5. Darle vuelta a muchos discos a una etapa temprana del juego en realidad le da una ventaja a tu oponente. Debes hacer en cambio movimientos en los que únicamente se dé vuelta a uno o dos discos hasta haber jugado alrededor de la mitad o más de tus discos. Si esperas para hacer movimientos grandes, limitarás más lo que tu oponente pueda hacer. [15]
    • Por ejemplo, en caso de que tengas un movimiento a tu disposición con el que podrías darle vuelta a 4 discos y un movimiento con el que podrías darle vuelta a 2 discos, opta por el de 2 discos.
  6. Si bien jugar únicamente a lo largo de los bordes del tablero podría parecer una excelente estrategia, esto a la larga podría limitar los movimientos a tu disposición. Ten cuidado de colocar discos en diversas ubicaciones alrededor del tablero. De lo contrario, es posible que tu oponente vea una oportunidad para bloquear tus demás movimientos y pierdas el juego. [16]
    • Por ejemplo, no coloques discos únicamente a lo largo de un borde abierto sino, en cambio, coloca discos en el borde, en el interior del tablero y en las esquinas en donde sea posible.
  7. Cuando no queden más movimientos legales, suma todos los discos de cada color. Ganará el juego que tenga la mayor cantidad de discos de su color. [17]
    • Por ejemplo, en caso de que haya 23 discos negros y 20 discos blancos en el tablero, ganará el negro.

    ¿Te interesa jugar otros tipos de juegos de mesa de estrategia? Prueba con las damas , el ajedrez o Risk si quieres un desafío nuevo y divertido.

  8. Si lo que quieres es jugar una partida rápida e intensa de Othello, puedes establecer un límite de tiempo específico para los movimientos totales de cada jugador, lo que quiere decir que la partida podría terminar antes de que tú y tu oponente se queden sin movimientos legales. Mantén el reloj andando durante el turno de cada jugador y ponlo en pausa cuando cada jugador le pase el turno a su oponente. [18]
    • Para esta opción, cada jugador deberá tener su propio temporizador que pueda iniciar y detener.
    • Es posible elegir un límite de tiempo que les satisfaga a ti y a tu oponente. Por ejemplo, por lo general, las reglas del campeonato mundial le dan cada a jugador 30 minutos en total para realizar todos sus movimientos. Este tiempo se reduce después de cada turno hasta que a un jugador se le acaba el tiempo o termina el juego. Sin embargo, en caso de que prefieras las partidas más rápidas, es posible establecer un límite de tiempo de apenas 5 minutos por jugador.
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Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Othello, también conocido como Reversi, es un divertido juego de mesa para dos jugadores donde intentan atrapar y recolectar más fichas que su oponente. Para armar el juego, coloca 4 fichas en los cuadrados centrales del tablero de modo tal que 2 de ellas estén con el lado blanco hacia arriba y 2, con el lado negro hacia arriba, de forma que los colores coincidan en diagonal entre sí. Lancen una moneda para ver quién juega con las fichas negras, ya que estas empiezan. Luego, dividan las fichas restantes en partes iguales entre tú y tu oponente. Durante tu turno, coloca una de tus fichas sobre el tablero con tu color correspondiente boca arriba. Para colocar una ficha sobre el tablero, debes hacerlo en una parte que flanquee a tu oponente, lo que significa que debes rodear una de las filas horizontales, verticales o diagonales de sus fichas entre dos de las tuyas, una en cada extremo. Al flanquear a tu oponente, dales la vuelta a todas sus fichas entre las 2 tuyas en el extremo volteado de modo que ahora tengan tu color. Al terminar tu turno, tu oponente continua y coloca una de sus fichas sobre el tablero para flanquear una de tus filas. Si no logras flanquear a tu oponente durante tu turno, perderás tu turno. El juego continúa de esta manera hasta que todos los cuadrados en el tablero estén ocupados o ninguno de los dos pueda hacer un movimiento legal. A continuación, ambos deberán contar la cantidad de fichas que tienen en el tablero. ¡El que tenga más fichas al final del juego gana! Si quieres más consejos estratégicos para jugar Othello, ¡sigue leyendo!

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