Descargar el PDF Descargar el PDF

Las ampollas son molestas y dolorosas, especialmente si tratas de correr. Sin embargo, son fáciles de tratar en casa. Ya sea que sientas que se formará una ampolla o ya tengas una, puedes volver a correr en poco tiempo con los primeros auxilios correctos. También hay muchas formas fáciles de reducir el riesgo de desarrollar ampollas en el futuro.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Lidiar con la irritación que podría causar una ampolla

Descargar el PDF
  1. Si comienzas a sentir irritación en la piel al correr, detente y revisa tus zapatos en busca de escombros inmediatamente. Incluso la piedrita más pequeña puede rozar tu piel, causando una ampolla dolorosa. [1]
    • Siempre es una buena idea revisar tus zapatos en busca de escombros antes de salir a correr.
  2. Normalmente experimentarás puntos calientes, que se caracterizan por dolor y enrojecimiento, antes de que se forme una ampolla. Si puedes, es mejor hacer algo para prevenir más irritación en la piel en este punto. Si necesitas seguir corriendo, puedes aplicar una cubierta protectora al área afectada, tal como un molesquín, un vendaje de gel a base de agua, un vendaje líquido o incluso cinta de embalar. Todos estos ayudarán a prevenir que más fricción dañe tu piel y cree una ampolla. [2]
    • También puedes tratar de aplicar vaselina, pero esto solo te proporcionará alivio temporal, ya que el calor y la humedad en tu zapato con el tiempo causarán que se disuelva.
  3. Los pies húmedos son susceptibles a las ampollas, así que, si comienzas a sentir un poco de fricción y tus pies están mojados, haz lo que puedas para secarlos antes de seguir corriendo. Llevar un par de calcetines extra contigo al correr es una buena idea, ya que puedes quitarte rápidamente los calcetines mojados, colocarte los secos y seguir corriendo. [3]
    • También puedes tratar de aplicar un talco para pies que esté diseñado para mantenerlos secos.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Tratar una ampolla

Descargar el PDF
  1. La mayoría de las ampollas menores no necesitan mucho tratamiento, particularmente si están en una ubicación en donde es poco probable que se revienten. La mejor forma de cuidar este tipo de ampolla es cubrirla con un vendaje transpirable y esperar a que sane por su cuenta. [4]
    • Mantén el vendaje puesto hasta que la ampolla haya sanado.
    • Cambia el vendaje diariamente o más seguido si se moja o se ensucia.
    • Si la ampolla es demasiado grande para cubrirla con un vendaje adhesivo, puedes cubrirla con un poco de gasa y cinta quirúrgica.
    • También puedes cubrirla con un parche especial para ampollas, que está diseñado específicamente para proteger el área de más fricción. [5]
  2. Reventar una ampolla aumenta las probabilidades de que se infecte, así que no debes hacerlo a menos que sea realmente necesario; sin embargo, si tu ampolla está causándote dolor intenso o te dificulta caminar, es posible que no tengas otra opción. Para reventarla de forma segura, usa un alfiler o una aguja esterilizada para perforar la ampolla en varios puntos diferentes alrededor del borde. Luego absorbe el fluido con un hisopo esterilizado, aplica un ungüento antibiótico y cubre el área con un vendaje. [6]
    • Sigue reaplicando un ungüento antibiótico y cambiando el vendaje todos los días por varios días.
    • Una vez que la ampolla comience a sanar, puedes recortar la piel muerta a su alrededor con un cortaúñas.
    • Asegúrate de lavarte las manos minuciosamente antes de hacerlo.
  3. Si tienes alguna razón para creer que tu ampolla se ha infectado, es mejor ver a un doctor inmediatamente. Esto puede agravarse rápidamente, así que no ignores los síntomas. [7]
    • Los primeros síntomas de infección incluyen hinchazón y pus amarilla o verde.
    • También podrías notar manchas rojas en la piel en el área cerca de la ampolla o fiebre. Estos síntomas indican una infección más grave, así que busca atención médica inmediatamente. [8]
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Prevenir la formación de ampollas

Descargar el PDF
  1. Las zapatillas que no te quedan bien son una de las causas más comunes de ampollas en los pies. Cuando compres tu siguiente par de zapatillas, tómate un poco de tiempo extra en la tienda para asegurarte de que verdaderamente sean cómodas. Si te hincan o rozan el pie de alguna manera, no son las zapatillas correctas para ti. [9]
    • Es importante comprar zapatillas para correr, ya que están diseñadas específicamente para soportar tus pies durante esta actividad.
    • Nunca compres zapatillas demasiado apretadas con la esperanza de ablandarlas. ¡Esto solo te causará dolor!
    • Cuando estés erguido, debes tener suficiente espacio entre el dedo más largo del pie y la parte delantera del zapato para que quepa la uña del pulgar en medio.
    • Tu pie debe estar asegurado en su lugar, pero no apretado, cuando amarres la zapatilla.
    • Para conseguir la mejor talla, compra zapatillas al final del día, ya que tus pies tienden a hincharse a medida que el día progresa. [10]
  2. Si eres un corredor, necesitarás comprarte nuevas zapatillas para correr cada 6 meses o después de cada 800 km (500 millas) que corras (lo que ocurra primero). Seguir corriendo con unas zapatillas viejas puede aumentar tus probabilidades de desarrollar ampollas, así como otras lesiones relacionadas con el deporte. [11]
    • No esperes hasta que tus zapatillas viejas estén completamente desgastadas para comprarte unas nuevas. Debes comenzar a usar las zapatillas nuevas gradualmente con el fin de darle tiempo a tus pies para adaptarse a ellas.
  3. Cuidar tus zapatillas es tan importante como comprar las zapatillas correctas en primer lugar. Asegúrate de guardarlas apropiadamente si quieres extender su vida y mantener tus pies felices. [12]
    • Asegúrate de que tus zapatillas estén completamente secas antes de guardarlas.
    • Si no vas a usar tus zapatillas por un tiempo, coloca un poco de papel periódico en ellas para ayudar a mantener su forma.
    • Evita dejarlas cerca de fuentes de calor, como radiadores o fogatas, ya que esto podría causar que se deformen. [13]
  4. Es más probable que se formen ampollas si tus pies están mojados cuando corres, así que es importante usar calcetines que los mantengan limpios y secos, incluso cuando sudes. En vez de usar calcetines de algodón, prueba calcetines de nailon o lana transpirables. [14]
    • También puedes tratar de usar un forro o dos pares de calcetines para reducir la fricción contra tu piel.
    • Al igual que con las zapatillas, los calcetines necesitan quedarte bien. Deben ser ceñidos sin ningún bulto. [15]
  5. Si eres propenso a las ampollas, es muy importante usar los productos correctos para prevenirlas. Hay 2 formas diferentes de prevenir ampollas: lubricando o secando. Es posible que tengas que probar ambos enfoques para descubrir el que funcione mejor para ti. [16]
    • Existe una variedad de geles lubricantes contra rozaduras disponibles para los pies. Trata de aplicar uno de estos debajo de los calcetines antes de correr. La vaselina también funciona, pero tendrás que volver a aplicarla más seguido.
    • Alternativamente, puedes tratar de aplicar un antitranspirante en aerosol o aplicar talco a tus pies antes de correr. Esto evitará que se mojen con el sudor, lo que debe prevenir las ampollas.
  6. Si tiendes a desarrollar ampollas en ciertas áreas del pie, puedes ayudar a prevenir su recurrencia aplicando una barrera protectora en dicha sección del pie. Hazlo cada vez que corras para proteger las áreas sensibles. [17]
    • Existe una variedad de parches autoadhesivos que están diseñados para prevenir ampollas.
    • También puedes comprar productos líquidos que se adhieren a la piel y crean una capa protectora.
    • El molesquín y la lana de cordero también son opciones, pero necesitarás usar un adhesivo líquido con ellos.
    • La cinta también podría funcionar para proporcionar una barrera, aunque no proporcionará tanta amortiguación como algunas de las otras opciones.
    Anuncio

Advertencias

  • Aunque las ampollas usualmente son menores, en algunos casos pueden causar infecciones graves, así que nunca ignores los síntomas de una infección.
  • Si tienes una ampolla, nunca uses zapatos que se frotarán contra el área sin calcetines.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 2788 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio