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Si bien limpiar la estera de un trampolín puede parecer un trabajo duro, es bastante sencillo. Todo lo que necesitas es algo de agua limpia, detergente y una escoba. A partir de allí, simplemente barre y humedece la estera. Luego, friégala. Una vez que esté enjuagada y seca, podrás volver disfrutar tu estera de trampolín.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Barrer y humedecer la estera

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  1. Algunos trampolines tienen una red de seguridad alrededor. Para limpiar la estera de forma correcta, tendrás que quitar la red temporalmente o subirte a ella para barrer la suciedad y limpiar bien la estera.
  2. Toma una escoba y súbete al trampolín. Comienza por el medio y trabaja hacia afuera. Pasa la escoba por la superficie, barriendo los residuos sueltos o la suciedad sobre el borde. Trabaja de forma minuciosa y asegúrate de quitar toda la suciedad. [1]
  3. Usa una manguera de jardín y agua sola para enjuagar el trampolín. Usa una potencia suave en la manguera, en caso de que la tuya tenga distintos ajustes, para evitar daños. [2]
  4. El trampolín debe estar muy húmedo antes de limpiarlo. Sigue rociando con una manguera hasta que toda la superficie esté totalmente impregnada con agua. No te preocupes por dañar el trampolín. Las esteras generalmente son resistentes al agua. [3]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Fregar y enjuagar la estera

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  1. Toma una cubeta grande y llénala con agua a temperatura ambiente. Incorpora dos cucharadas de detergente líquido para platos en el agua. Usa la mano o una cuchara para revolver la mezcla hasta formar espuma. [4]
    • También puedes comprar un limpiador profesional (como los que se utilizan para los trampolines de gimnasia) en línea y en las tiendas de deportes.
  2. Toma un cepillo de fregar y sumérgelo en la solución limpiadora. Súbete al trampolín y friega bien la superficie con movimientos suaves de barrido. Sigue haciéndolo hasta que el agua caiga limpia del trampolín y quites toda la suciedad negra de la malla de la estera. [5]
  3. Toma la manguera y, nuevamente, usa agua limpia y la potencia más baja posible. Rocía el trampolín con la manguera hasta que el agua salga transparente. Asegúrate de enjuagarlo por completo, dado que los residuos de detergente pueden dañarlo.
  4. Con suavidad, seca la estera dando golpecitos con la toalla para quitar tanta humedad como puedas. Luego, permite que el trampolín se seque al sol por algunas horas. Asegúrate de que esté totalmente seco, dado que incluso una pequeña cantidad de humedad puede hacer que una persona se resbale y lastime.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Evitar los errores comunes

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  1. Los trampolines necesitan secarse con el aire para completar el proceso de limpieza. Nunca se deben lavar cuando el pronóstico indique lluvia en cualquier momento durante el día, dado que esto puede perjudicar el proceso de secado.
  2. Los limpiadores suaves son la mejor opción para los trampolines, dado que minimizan el riesgo de daño. Jamás uses un limpiador con lejía o piedra pómez, dado que esto puede dañar el trampolín.
  3. Jamás rentes una lavadora a presión para limpiar un trampolín. Esto puede dañar la tela. Si no tienes una manguera, usa cubetas para mojar el trampolín.
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Consejos

  • Usa prendas que no te importe mojar o un traje de baño.
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