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Iniciar una conversación puede ser complicado, sea con un conocido eventual o un perfecto desconocido. Aunque no te parezca natural hablar de temas triviales, hay muchas formas de prepararte para este tipo de situaciones. Cuando estés en una situación social, sigue unos cuantos pasos sencillos y serás un gran conversador con el que todo el mundo quiera hablar.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Sentirte cómodo al hablar con las personas

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  1. Si iniciar una conversación con alguien que no conoces suele provocarte mucha ansiedad, trata de acordarte de que no eres el único. Muchas persona se ponen nerviosas en situaciones sociales, ¡pero eso no quiere decir que las eviten por completo!
    • La única forma de superar tu ansiedad es ponerte una y otra vez en nuevas situaciones que te desafíen.
    • Ten en mente que nadie más sabrá que no te sientes confiado. Si te tragas tus miedos y finges tener confianza, nadie se imaginará que en realidad te sientes ansioso. Mientras más sonrías e interactúes con los demás, más confiado parecerás.
  2. Si vas a asistir a una reunión social organizada, trata de averiguar con anticipación quiénes asistirán. Mientras más sepas de los demás invitados, mejor preparado estarás para conversar con ellos. [1]
    • Si te parece apropiado, puedes averiguar en Internet sobre los invitados de un evento corporativo y leer acerca de sus proyectos recientes. Si vas a asistir a una cena en la casa de un amigo, simplemente pregúntale a él quiénes serán las demás personas que estarán ahí.
    • Si no puedes averiguar ningún detalle específico sobre las personas que probablemente encontrarás, piensa en lo que podrían estar interesadas o involucradas. Puedes utilizar esta información para imaginarte preguntas que podrías hacerles con el fin de romper el hielo. Por ejemplo, si se trata de un evento social en la universidad, puedes preguntarles a los demás sobre sus clases más interesantes.
  3. Si te preocupa no tener de qué hablar con alguien, una de las mejores medidas que puedes tomar es leer las noticias y estar informado de los acontecimientos actuales. Si sabes qué está ocurriendo en el mundo y en tu comunidad local, siempre tendrás algo de qué hablar, incluso si es un asunto tan trivial como la tormenta que se espera la próxima semana. [2]
    • Evita mostrarte muy político con las personas que no conoces. Algunos no quieren hablar sobre asuntos sensibles, mientras que otros no dudarán en comenzar un acalorado debate.
  4. Es más fácil hablar de este tema que ponerlo en práctica, pero en realidad solo tienes que sentirte apasionado por algo para tener una conversación excelente. Ya seas un viajero ávido o un aficionado a las películas, es probable que se te ocurran algunas ideas interesantes de las que podrás hablar. [3]
    • Cuando pienses en temas interesantes para hablar, enfócate en asuntos con los que la mayoría de las persona puedan relacionarse de alguna manera. Para ponerte a prueba, piensa en las preguntas que podrías hacerle a la otra persona para involucrarla en la conversación. Por ejemplo, podrías decir: “A mí me encanta probar diferentes tipos de cocinas. ¿Tienes algún restaurante favorito cerca de aquí?”. Esta es una pregunta que la mayoría de personas podrá responder.
    • Aunque es una gran idea pensar sobre temas interesantes para hablar, resiste la necesidad de planificar exactamente lo que dirás. Probablemente esta opción se verá muy preparada y extraña. Además también podrían tomarte por sorpresa si la otra persona no responde exactamente como tú lo esperas.
  5. Esta manifestación es importantísima y mientras mejor la entiendas, más confiado te sentirás en las situaciones sociales. Prestarle atención al lenguaje corporal te ayudará a determinar cuándo será apropiado acercarte a alguien y cuándo será el momento de terminar una conversación. [4]
    • Si una persona está apurada u ocupada, lo mejor, probablemente, es no acercarse, a menos que vayas a ofrecerle ayuda, sin duda alguna.
    • Si una persona se desconecta del grupo leyendo, escuchando música o alejándose de los demás, es muy probable que no quiera que la molesten.
    • Si una persona con la que estás hablando se muestra inquieta, no te mira o no te responde, estas podrían ser señales de que debes terminar la conversación o cambiar de tema.
    • Si una persona no te mira a los ojos como tú, es posible que no quiera hablarte. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Iniciar la conversación

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  1. Mientras más accesible te muestres, mayores oportunidades tendrás de que alguien inicie una conversación contigo. Asegúrate de que tu lenguaje corporal comunique que eres amigable y estás abierto a conocer nuevas personas. [6]
    • Haz contacto visual con las otras personas de la habitación y reconócelas. No mires el teléfono o apartes la mirada del grupo de gente. Sigue buscando a alguien que te mire también y no olvides sonreírle.
    • No cruces los brazos ni las piernas.
    • Sonreír, inclinar la cabeza y levantar las cejas son indicios sutiles de que eres amigable y accesible. [7]
  2. Si nadie se te ha acercado para conversar, quizás tengas que tomar la iniciativa. Podrías acercarte a alguien que hayas conocido anteriormente o a un extraño, dependiendo de dónde estés y quién más esté presente.
    • Si ya conoces a la persona de antes, incluso si sus interacciones fueron cortas, hazle preguntas sobre lo que hablaron para demostrar que te acuerdas de la última conversación que tuvieron. Por ejemplo, podrías decir una frase similar a “Me parece que cuando nos encontramos la vez pasada te estabas mudando. ¿Qué tal está tu nuevo apartamento?”.
    • Si no conoces a la otra persona de antes pero tienen algo en común, como un conocido, utiliza esta información para romper el hielo. Por ejemplo, podrías decir: “Hola, eres Tom, ¿verdad? Mi nombre es Jill. Me dijeron que hace tiempo conoces a mi amiga Jane”. [8]
    • Si estás en un ambiente de negocios, solo preséntate y dile a la otra persona en qué consiste tu trabajo. Lo más probable es que tu interlocutor responda del mismo modo. Si quieres continuar la conversación, puedes comenzar a hablar sobre los aspectos similares de sus carreras o pedirle una opinión en base a su conocimiento profesional. [9]
    • Sin importar cuál sea la situación, siempre es posible iniciar una conversación con alguien si le hablas de cualquier tipo de experiencia que compartan, sea una escuela a la que ambos asistan, una persona que conozcan o incluso un evento al que los dos asistirán. [10]
  3. Si hay alguna persona en particular con la que quieres hablar en un evento social y te sientes muy nervioso como para presentarte solo, pídele a alguien más que lo haga por ti. Podrías pedirle al anfitrión o a algún conocido en común que te presente a dicha persona, dependiendo de la situación.
  4. A muchas personas les aterra por completo la idea de iniciar una conversación con un perfecto extraño en un bus o un café. Esto se debe probablemente a que asumimos que los demás no quieren que los molesten. Sin embargo, de acuerdo a estudios reciente, la mayoría de personas terminan de mejor humor después de conversar con un desconocido, ¡así que en realidad no existe razón para tener miedo! [11]
    • La mejor manera de sentirse más cómodo hablando con desconocidos es hacerlo todo el tiempo, sea con alguien que te genere un interés romántico o simplemente con la persona que está delante de ti en la cola del supermercado. Mientras más lo hagas, más sencillo será, así que no te preocupes si no te va bien todo el tiempo.
    • Si no sabes nada en absoluto de la persona con la que estás hablando, inicia la conversación haciendo algún comentario sobre el clima o algún aspecto diferente del entorno que comparten; por ejemplo, la encantadora renovación que acaban de hacer en la tienda en la que se encuentran. Además, puedes tratar de pedirle una opinión sencilla a la otra persona como “¿Qué fruta piensa que debería comprar para que le vaya bien a una torta de chocolate?” o elogiarla de esta forma: “Me gusta tu abrigo, ¿dónde lo conseguiste?”. [12]
  5. Quizás este tipo de conversación parezca aburrida e incómoda, pero es una gran forma de averiguar información básica sobre la persona con la que estás hablando. Una vez que sepas un poco sobre tu interlocutor, la conversación podrá crecer y desarrollarse. [13]
    • Por ejemplo, puedes iniciar una conversación con alguien hablando de forma trivial sobre sus pasatiempos. Si la otra persona menciona un pasatiempo que comparten de casualidad, podrás comenzar una conversación más profunda al respecto. De ser este el caso, aunque la conversación trivial haya sido incómoda, nunca hubieras sabido que tenían un pasatiempo en común de no ser por ella.
  6. Si solo quieres ser sociable y conocer personas, puedes dejar que la conversación se desarrolle de forma natural. Sin embargo, si quieres hablar con alguien sobre un tema en específico, tendrás que guiar la conversación en esa dirección.
    • No omitas la presentación y la conversación trivial, incluso si tienes un propósito en específico. La otra persona estará más dispuesta a hablarte si te muestras amigable y educado. No olvides mostrar interés en cómo está antes de pasar al propósito de la conversación.
    • Asegúrate de que la persona con la que quieres hablar tenga el tiempo suficiente para hablar del tema. Si este es de alguna forma privado, cerciórate de que estén en un entorno apropiado.
    • Si no puedes tener la conversación completa, piensa en acercarte a la persona con una conversación trivial agradable y luego dile que te gustaría hablar con ella sobre un tema específico cuando pueda hacerlo. Dale una tarjeta de presentación o intercambien su información de contacto de modo que puedan continuar la conversación en el futuro.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Ser un gran conversador

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  1. Para que la persona con la que estás hablando sepa que estás interesado en la conversación, mírala a los ojos. Si miras hacia otra dirección repetidas veces, tu interlocutor podría pensar que no quieres hablar con él. [14]
  2. Una persona querrá hablar contigo si le muestras que estás interesado en su vida y en lo que tiene que decir. Demuéstrale que quieres llegar a conocerla tomándote el tiempo de escuchar atentamente y pidiéndole que te cuente más. [15]
    • Si recién estás conociendo a una persona, hazle muchas preguntas sobre su trabajo, su familia y sus intereses. [16]
    • Haz preguntas abiertas. Es posible que tu interlocutor sea tímido o simplemente no sea muy conversador, así que preguntarle si le gusta el sushi podría hacer que la conversación termine con un simple “sí” o “no”; mientras que preguntarle lo que piensa sobre el restaurante de sushi en el que están conllevará una respuesta más larga y una conversación más profunda. Algunos ejemplos buenos de preguntas abiertas son las que comienzan con “¿Qué piensas de…?”, “¿Qué opinas de…?” o “¿Por qué piensas….?”. [17]
    • Formula tus respuestas en función de la otra persona y no de ti. Por ejemplo, si una persona te cuenta sobre su ocupado horario, dile “Entonces no tendrás mucho tiempo para relajarte” y no “Yo sé qué se siente no tener tiempo para descansar”. [18]
    • También puedes mostrar que estás atento e interesado si haces interjecciones afirmativas como “Ajá” o “¡Así!” cuando la otra persona te cuente algo.
  3. Además de evitar todos los temas controversiales, debes alejarte también de cualquier asunto que podría ser espinoso para tu interlocutor. Este aspecto no siempre es posible predecirlo, pero si escuchas con atención, tal vez puedas evitar errores garrafales. [19]
    • Por ejemplo, si la otra persona te dice que se divorció hace poco, será mejor que no hables de nada que tenga que ver con relaciones sentimentales. Más bien, trata de llevar la conversación en una dirección más positiva.
  4. Si quieres que las personas disfruten hablar contigo, debes tener la energía correcta. Incluso si no te sientes optimista, recuerda que una persona que acabas de conocer no querrá escuchar tus quejas. [20]
    • No olvides sonreír durante toda la conversación. Ríete cuando sea apropiado.
    • Si no se te ocurre nada positivo para hablar, hazle una pregunta abierta a tu interlocutor; por ejemplo “¿Qué tienes planeado hacer este verano?”.
    • No está mal hablar de temas serios en ciertos contextos. Por ejemplo, si alguien que ambos conocen está en el hospital, no tiene nada de malo mencionar que estás triste y que esperas que se mejore pronto. Sin embargo, trata de no permanecer en temas sombríos o es poco probable que las personas quieran seguir hablándote.
  5. Sea que quieras hacer amigos o contactos de negocio, es importante que las personas con las que hablas se hagan una idea de quién eres. Si les causas una buena impresión, será mucho más probable que te hablen la próxima vez que se vean. Sin embargo, cuida de no darles demasiados detalles de tu vida personal o hablar únicamente de tus opiniones. [21]
    • Si empiezas a sentir que estás acaparando la conversación, busca una manera de cambiar su enfoque hacia la otra persona. Intenta hacer preguntas como “¿Qué piensas de esto?” o “¿Cómo te van las cosas en el trabajo?”.
    • Cuando hables de ti mismo, sé modesto. Aun cuando hayas hecho cosas increíbles, a nadie le gusta escuchar a otra persona regodeándose.
  6. Si a alguien no le interesa hablar contigo, no lo tomes personal; es posible que esté distraído o que haya tenido un día atroz, por lo que tal vez esto no tenga nada que ver contigo. Si te alejas con una sonrisa, darás una muestra de clase y confianza, pero no cerrarás la puerta a la posibilidad de hablar con la otra persona en otro momento o lugar si fuera necesario. [22]
  7. Cuando estés listo para terminar la conversación, lo cortés es agradecerle a la otra persona por su tiempo o hacerle saber que disfrutaste hablar con ella. Si no te vas a ir del evento, dale una razón por la que vas a terminar la conversación. Puedes decirle una frase como “Me encantó conocerte, pero acabo de ver a alguien con quien tengo que hablar. Tal vez podamos seguir esta conversación más adelante” o “Voy por comida, encantado de conocerte”. [23]
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Consejos

  • Practica tus habilidades de conversación con la mayor frecuencia que puedas. Antes de que te des cuenta, serás un interlocutor tan increíble que todos querrán hablar contigo.
  • Elogiar a alguien es una forma fabulosa de iniciar una conversación, siempre y cuando el elogio sea genuino.
  • Pídele un consejo honesto a algún amigo sobre tus habilidades de conversación. No te ofendas si te hace algunas críticas; más bien trata de aprender de ellas. [24]
  • Nunca hables mal de un tercero con el fin de entablar una relación, incluso si es una broma, pues podría verse descortés y malintencionado. Además, quizás la persona que tiene los calcetines ridículos es el hermano de tu interlocutor: uno nunca sabe. Por otro lado, hacer bromas sobre la persona con la que estás hablando también es inapropiado.
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